En protesta por la designación de la nueva rectora

Decapitan un muñeco del Papa en la Universidad Pontifica y Católica de Sao Paulo

La universidad «rebelde» de Brasil se encuentra en Sao Paulo y mantiene todavía sus títulos de Pontificia y Católica. Aún así la PUC-SP ha vivido meses de fuerte crisis interna, porque un grupo de profesores y alumnos se amotinaron ante la designación de una nueva rectora. Llevaron su protesta hasta la justica e incluso decapitaron a un muñeco del Papa en pleno campus.

(Vatican Insider)

Brasil tiene su universidad “rebelde”. Se encuentra en Sao Paulo. Mantiene sus títulos de Pontificia y Católica, a diferencia de la institución de Perú que los perdió por una disputa todavía abierta con la Santa Sede. Aún así la PUC-SP ha vivido meses de fuerte crisis interna, porque un grupo de profesores y alumnos se amotinaron ante la designación de una nueva rectora. Llevaron su protesta hasta la justica e incluso decapitaron un muñeco del Papa en pleno campus.

El conflicto data de mediados de 2012, cuando el Consejo Superior de la Universidad (Consun) formó una terna de candidatos para suceder al rector, Dirceu de Mello. Tras una consulta, la persona más votada fue el propio de Mello. Como lo indica el estatuto, la lista se completó con los otros dos catedráticos que alcanzaron mayor consenso y se mandó al Gran Canciller, el arzobispo de Sao Paulo Odilo Pedro Scherer, a quien tocó la decisión definitiva.

Según la costumbre, el arzobispo se limitaba a avalar al más votado. Pero en este caso el cardenal utilizó la autoridad que le confiere la normativa para elegir como rectora a la tercera de la lista, Anna Maria Marques Cintra, para el periodo 2012-2016.

La determinación desató la rabia generalizada. Y fue el pretexto para lanzar una resistencia que terminó convirtiéndose en un ataque directo contra la Iglesia. Un movimiento que incluyó manifestaciones, la toma de la rectoría por parte de estudiantes que impidieron el dictado de clases y procuraron múltiples destrozos, así como una huelga de profesores de casi un mes.

Pero el cardenal Scherer no se dejó intimidar. El 28 de noviembre el Consun anuló la terna que él mismo había mandado al Gran Canciller meses antes y nombró un rector interino, en un intento de última hora por mantener el control de la situación. Eso no impidió que, 48 horas después, Marques Cintra tomase posesión en medio de protestas.

Apenas unos días más tarde un juez de Sao Paulo ordenó el alejamiento preliminar de la rectora, como respuesta a un recurso legal interpuesto contra su designación por el Centro Académico el 22 de agosto. De esa manera la disputa alcanzó los tribunales. El 19 de diciembre la rectora dejó su puesto, aunque temporalmente porque el domingo 23 otro magistrado echó abajo la sentencia y ordenó su reinstalación.

Ese mismo día, en uno de los patios de la universidad ocupada, tuvo lugar un acto montado por la compañía Teatro Oficina. Una exhibición que, para “defender la democracia” y “rechazar la injerencia de la Iglesia” –según sus organizadores-, echó mano de toda clase de insultos y denuestos contra la jerarquía católica.

Acompañados por pegadizos tambores, dos personajes de aspecto siniestro se abalanzaron contra una cruz y cuestionaron a un muñeco vestido de blanco, como el Papa. Y, al final de su número, con una sierra eléctrica le cortaron la cabeza, en medio de aplausos.

Eso no cambió las cosas. La posición del cardenal Scherer era pública ya desde inicios de diciembre, cuando dos artículos de opinión suyos aparecieron en los periódicos más importantes de Sao Paulo, “Folha” y “O Estado”. En ellos reconoció: “Es verdad que la elección del rector recaía, tradicionalmente, sobre el nombre más votado, por las razones que la autoridad juzgó convenientes; yo mismo, en la selección precedente, procedí así”. Pero aclaró: “Pero si esta vez seguí otro orden es porque esta posibilidad siempre estuvo implícita en la propia presentación de la terna del Consun al Gran Canciller”.

Esta noticia no admite comentarios.