Durante un periodo de cinco años

La Comunidad de Madrid cede a Cáritas casi mil viviendas para acoger a familias desahuciadas

La Comunidad de Madrid cederá casi 1.000 viviendas públicas a Cáritas, por un periodo de cinco años, para familias con «especiales dificultades económicas y que se hayan visto privadas de otra». Se trata de viviendas entre 70 y 90 metros cuadrados que llevan tiempo deshabitadas y en las que hay que arreglar algún desperfecto. Los beneficiados deberán pagar un alquiler de en torno a 200 euros.

González ha indicado que la medida va destinada familias que han sido desahuciadas no porque no quieran pagar su hipoteca, sino porque por las circunstancias económicas en las que nos encontramos no lo están pudiendo hacer. De esta forma "se ven privadas de la casa, del entorno familiar", lo que supone "un drama personal y familiar" que es lo que se están intentando paliar.
El presidente ha señalado que comprar una vivienda es una decisión vital para muchas familias, sobre todo en España, "donde el sentimiento de propiedad de la vivienda está muy arraigado". Asimismo, ha indicado que el desahucio constituye un "fenómeno de desectructuración de la propia familia, por lo que el hecho de garantizarles un sitio donde vivir en unas condiciones dignas supone contribuir a la convivencia de la familia, que es necesaria".
González ha recordado que el Gobierno de la Comunidad de Madrid ya ha intentado "transparentar el mercado hipotecario" dentro de sus competencias, "pero la situación actual de crisis desborda la realidad y el fenómeno de los desahucios está muy extendido".
Así, aunque se ha manifestado partidario de "primar el derecho y la seguridad jurídica para que todo el mundo sepa que tiene que hacer frente a sus responsabilidades legales", ha destacado la necesidad de poner en marcha "mecanismos que ayuden a paliar situaciones especialmente complicadas".
Según González, la Comunidad pensó que "una de las posibles ayudas" era la cesión, a través del IVIMA, de estas viviendas que en estos momentos se encuentran deshabitadas, por eso inició las conversaciones con Cáritas con el objetivo de poner en marcha esta iniciativa.
Cáritas se encargará del acondicionamiento de esas viviendas por medio de un programa de voluntariado, antes de ponerlas a disposición de familias "en especiales circunstancia de dificultades económicas y que se hayan visto privadas de otra". Se trata de viviendas entre 70 y 90 metros cuadrados que llevan tiempo deshabitadas y en la que hay que arreglar algún desperfecto.
Viviendas okupadas
González ha dicho que la Comunidad podría ceder más de 1.000 viviendas si no fuera porque "sufre" el movimiento 'okupa' y tiene "un importante número de viviendas 'okupadas' en estos momentos". "En la medida que tuviéramos más posibilidades lo podríamos ampliar", ha señalado.
Por su parte, en el turno de preguntas, Beamonte ha agradecido la "sensibilidad" del Gobierno Regional, y ha apuntado que "el objetivo fundamental de programas como éste" no es sólo garantizar una vivienda, sino "incidir sobre la problemática real que tiene la pareja", como consecuencia de una situación que suele partir de la pérdida de empleo.
Beamonte ha dicho que el nuevo perfil de solicitantes de ayuda se corresponde con un varón de entre 40 y 50 años, parado de larga duración, con problemas de desectructuración familiar, de un tipo de familia que hasta hace poco estaban integradas en la sociedad. También ha apuntado como un rasgo la titulación universitaria.
Por otro lado, ha hecho referencia a familia monoparentales, normalmente mujeres con hijos y sin posibilidades de encontrar trabajo.
Por su parte, a preguntas de los periodistas, Cavero ha negado que el IVIMA esté llevando a cabo procesos de desahucio, y ha asegurado que uno de sus cometidos es poner a disposición de los madrileños más viviendas, que hasta ahora no estaban disponibles por necesidad de obras de acondicionamiento y rehabilitación.

(EP) El presidente de la Comunidad, Ignacio González, ha explicado que con la medida quiere «contribuir a dar esperanza a muchas familias madrileñas que en estos momento de crisis lo están pasando muy mal y se están viendo privadas de sus viviendas».

González ha indicado que la medida va destinada a familias que han sido desahuciadas no porque no quieran pagar su hipoteca, sino porque por las circunstancias económicas en las que nos encontramos no lo están pudiendo hacer. De esta forma «se ven privadas de la casa, del entorno familiar», lo que supone «un drama personal y familiar» que es lo que se están intentando paliar.

El presidente ha señalado que comprar una vivienda es una decisión vital para muchas familias, sobre todo en España, «donde el sentimiento de propiedad de la vivienda está muy arraigado». Asimismo, ha indicado que el desahucio constituye un «fenómeno de desestructuración de la propia familia, por lo que el hecho de garantizarles un sitio donde vivir en unas condiciones dignas supone contribuir a la convivencia de la familia, que es necesaria».

González ha recordado que el Gobierno de la Comunidad de Madrid ya ha intentado «transparentar el mercado hipotecario» dentro de sus competencias, «pero la situación actual de crisis desborda la realidad y el fenómeno de los desahucios está muy extendido».

Así, aunque se ha manifestado partidario de «primar el derecho y la seguridad jurídica para que todo el mundo sepa que tiene que hacer frente a sus responsabilidades legales», ha destacado la necesidad de poner en marcha «mecanismos que ayuden a paliar situaciones especialmente complicadas».

Según González, la Comunidad pensó que «una de las posibles ayudas» era la cesión, a través del IVIMA, de estas viviendas que en estos momentos se encuentran deshabitadas, por eso inició las conversaciones con Cáritas con el objetivo de poner en marcha esta iniciativa.

Cáritas se encargará del acondicionamiento de esas viviendas por medio de un programa de voluntariado, antes de ponerlas a disposición de familias «en especiales circunstancia de dificultades económicas y que se hayan visto privadas de otra». Se trata de viviendas entre 70 y 90 metros cuadrados que llevan tiempo deshabitadas y en la que hay que arreglar algún desperfecto.

Viviendas «okupadas»

González ha dicho que la Comunidad podría ceder más de 1.000 viviendas si no fuera porque «sufre» el movimiento 'okupa' y tiene «un importante número de viviendas 'okupadas' en estos momentos». «En la medida que tuviéramos más posibilidades lo podríamos ampliar», ha señalado.

Por su parte, en el turno de preguntas, el director de Cáritas Madrid, Julio Beamonte, ha agradecido la «sensibilidad» del Gobierno Regional, y ha apuntado que «el objetivo fundamental de programas como éste» no es sólo garantizar una vivienda, sino «incidir sobre la problemática real que tiene la pareja», como consecuencia de una situación que suele partir de la pérdida de empleo.

Beamonte ha dicho que el nuevo perfil de solicitantes de ayuda se corresponde con un varón de entre 40 y 50 años, parado de larga duración, con problemas de desectructuración familiar, de un tipo de familia que hasta hace poco estaban integradas en la sociedad. También ha apuntado como un rasgo la titulación universitaria. Por otro lado, ha hecho referencia a mujeres sin marido y con hijos y sin posibilidades de encontrar trabajo.

Por su parte, a preguntas de los periodistas, el Consejero de Transportes, Infraestructuras y Vivienda, Pablo Cavero, ha negado que el IVIMA esté llevando a cabo procesos de desahucio, y ha asegurado que uno de sus cometidos es poner a disposición de los madrileños más viviendas, que hasta ahora no estaban disponibles por necesidad de obras de acondicionamiento y rehabilitación.

 

 

 

6 comentarios

Genjuro
Perdón, pero eso ya está inventado, se llama alquiler social, está extendido por todo el territorio español y en general en una proporción bastante mayor que 1.000 viviendas por 3 millones de habitantes que tiene Madrid.

Por favor, que no nos vendan por caridad lo que no es tal y forma parte del actual sistema de protección social español que pagamos todos.
28/11/12 8:27 AM
pedro de madrid
Tengo una hija soltera en casa con mi nietecita, si hubiese comprado un piso y luego perderlo por lo de la hipoteca, ahora sería beneficiaria de un `piso por 5 años pagando de alquiler de 200 a 40 euros al mes. Mira que bien por ser honrada.
28/11/12 9:21 AM
Pepito
El PP no hace nada del otro mundo. Lo que ocurre es que en el país de los ciegos el tuerto nos parece rey.

En realidad no hace sino una mínima parte de lo que debería de hacer. "Somos siervos inútiles, pues no hicimos sino lo que debíamos hacer."
28/11/12 1:42 PM
Boanerges
Bueno, bueno, a estos precios tenía que estar el alquiler normal que se puede encontrar por calle. Mientras no bajen los precios no se recuperará el sector de la construcción. Porque algunos se creen que vivimos en la bonanza de hace cinco años. Que son todos unos consumistas.
28/11/12 5:48 PM
Juan Mariner
En un Estado "SOCIAL" definido constitucionalmente en España, que tenga que hacer el trabajo asistencial la Iglesia Católica o sus instituciones (a pesar de ello, bienvenido sea), me parece que retrocedemos a marchas forzadas. ¿Qué dice la progrez de derechas y de izquierdas a todo esto? ¿Por qué no "despeja" a sus cargos electos en este tema, teme que se reduzcan sus nóminas y prebendas públicas?
29/11/12 12:16 PM
amauta
Tienen un morro que se lo pisan. Las Comunidades autónomas tienen las competencias de Servicios Sociales y por tanto cuentan con una red de Trabajadores Sociales, y por lo que parece tienen las viviendas disponibles. Entonces para que hagan su trabajo y que no tengan el morro de que otros se lo hagan gratis. Caritas ha picado ya demasiado con los caramelos envenenados de las subvenciones a programas que exigen contratar personal y otras condiciones... espero que dejen ya de picar y que en la Iglesia nos dediquemos a hacer lo que podamos con la gente voluntaria que podamos reunir.
30/11/12 2:42 AM

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