(Fides) El documento, enviado a la Agencia Fides, recuerda que hace un año un grupo de estudiantes musulmanes de Darfur, en una reunión con Mons. Mutek, se declararon dispuestos a contribuir a la reconstrucción de la Catedral de San Pedro y San Pablo y de la iglesia de la parroquia de Kimotong como un gesto de gratitud por lo que Lopez Lomong, atleta americano de origen sudanés (y ex niño soldado que consiguió escapar de sus secuestradores) estaba haciendo por Darfur. Lamong, miembro del «Team Darfur» en las Olímpiadas de Pekín, había hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que interviniese para detener los ataques aéreos contra civiles en Darfur.
Dado que esta propuesta ha suscitado algunos malentendidos entre los fieles, el obispo Mutek desea aclarar los hechos en un comunicado que dice: Mons. Mutek no ha pedido ninguna ayuda a este grupo, la oferta es el resultado de su propia iniciativa, los estudiantes forman parte de una fundación sin ánimo de lucro con sede en los EE.UU., la 'Sudán Sun Rise', que tiene entre sus objetivos fomentar la reconciliación entre las comunidades de Sudán del Sur y Sudán.
La reconstrucción de la catedral se encuentra todavía en la fase de diálogo entre la diócesis y el grupo de estudiantes y no se ha tomado ninguna decisión definitiva; los estudiantes han manifestado claramente que no tienen ninguna fuente de financiación, sino solo la intención de recaudar fondos a través de una campaña mediática realizada en los EE.UU. y Europa; la diócesis no tiene conocimiento de ninguna otra organización a la que los estudiantes puedan estar vinculados, a parte de la Sudan Sun Rise; los estudiantes han prometido una «contribución financiera» y no que reconstruirían la catedral ellos solos.
«La diócesis está muy atenta y es sensible a las preocupaciones expresadas por los cristianos y quiere asegurar a la opinión pública, y en especial a los fieles, que no hay nada concreto que se haya realizado. Continúan las consultas para asegurar que cada aspecto de este delicado asunto sea cuidadosamente afrontado, aclarado y comprendido por todos», concluye el comunicado.
La Catedral sufrió graves daños durante las décadas de guerra civil, pero «siempre ha sido el símbolo de una larga historia de profunda fe y de la tradición religiosa de la Iglesia local»
