(EP) «Comparto la angustia de los familiares y amigos de las víctimas y los heridos, especialmente de los niños. Asegurando a todos ustedes mi cercanía en la oración, les imparto mi bendición como prenda de consuelo y fortaleza en el Señor resucitado», ha señalado.
Por otro lado, el Santo Padre ha invitado a los asistentes a rezar para que los Juegos Olímpicos que se celebrarán este verano en Londres «impulsen» el encuentro y unidad de la familia humana. Asimismo, reiteró la importancia de esta cita olímpica que supone una «verdadera experiencia de fraternidad» de los pueblos del mundo.
«Envío saludos a los organizadores, a los atletas así como a los espectadores. Y rezo para que, en el espíritu de la tregua olímpica, la buena voluntad generada por este evento deportivo internacional pueda brindar sus frutos, promoviendo la paz y la reconciliación en todo el mundo», ha afirmado.
Además, ha recordado que la Iglesia católica sigue con «especial empatía y atención» este evento deportivo en el que participan atletas de «muchísimas naciones» y, como tal, reviste «un gran valor simbólico».
