Tiene más perjuicios que beneficios

El obispo de Sant Feliu de Llobregat se opone también a Eurovegas

Mons. Agustín Cortés, obispo de Sant Feliu de Llobregat, Barcelona, ha hecho pública una nota oficial por la que se manifiesta en contra del proyecto del complejo de juego y ocio Eurovegas. El prelado catalán llama a no dejarse «deslumbrar por resplandores que acaban siendo espejismos vacíos».

(InfoCatólica) El prelado coincide en su texto con quienes advierten que Eurovegas «rompería el equilibrio entre ciudades, zonas rurales y espacios agrícolas» en el delta del Llobregat. Sigue así los pasos del obispo de Getafe (Madrid), Mons. López de Andújar, que también pidió que Eurovegas no se instalara en una localidad del sur de Madrid.

La empresa que quiere traer a España el proyecto de Eurovegas,«Las Vegas Sands Corporations», no ha elegido todavía el lugar donde se llevará a cabo, aunque se estima que las dos zonas candidatas son el sur de la Comunidad de Madrid y el Bajo Llobregat en la provincia de Barcelona.

Tras la oposición del obispo de Getafe a que Eurovegas llegara a su diócesis, ahora ha sido Mons. Cortés quien ha manifiestado su parecer sobre el proyecto.

Por su interés, reproducimos la nota publicada en la web de la diócesis de Sant Feliu:

«Declaración del Obispado de Sant Feliu de Llobregat sobre el proyecto de implantación en el Baix Llobregat del llamado “Eurovegas”

La noticia, difundida hace un tiempo, de que la compañía «Las Vegas Sands Corporations» estudia el proyecto de la posible implantación en el Baix Llobregat de un gran complejo lúdico y turístico, ha levantado numerosos comentarios y provocado no pocas reacciones de instituciones y grupos sociales. Este proyecto constituye de hecho un gran reto para nuestra sociedad del presente y del futuro, dada su magnitud y la profundidad de su impacto, no sólo en la economía, sino también en la cultura y la manera de vivir de buena parte de la población.

En tanto en cuanto es un hecho que comporta una profunda problemática humana, la Diócesis de Sant Feliu de Llobregat, en el territorio de la cual se realizaría dicho proyecto, se siente llamada a pronunciarse sobre la cuestión, con la intención de contribuir, desde los criterios morales de la Doctrina Social de la Iglesia, a la respuesta que la sociedad debe dar a ese reto. Se dirige por esto a los católicos y a todos los que quieran escuchar, a la vez que se hace eco de algunas voces que, de, desde dentro y fuera de la Iglesia, ya se han pronunciado al respecto y piden una declaración oficial. Así pues, hacemos esta declaración, habiendo escuchado los mensajes de no pocos grupos de cristianos y de acuerdo con las recomendaciones hechas por los organismos representativos diocesanos. Reconocemos, no obstante, los límites de este pronunciamiento. Una limitación de principio y programática, porque se trata de manifestar unos criterios de cariz moral, no de tipo técnico o político concreto. Otra de tipo práctico, que condiciona en buena parte lo que queremos decir: aun habiendo pedido información lo más completa posible, no conocemos muchos detalles del proyecto ni las condiciones de su realización. Aun así, en base a las informaciones que están a nuestro alcance, podemos hacer una valoración moral de este gran proyecto, condicionada al posible conocimiento de nuevos datos sobre su desarrollo.

1. El proyecto se presenta como realmente oportuno en el marco de la crisis que actualmente sufrimos, a la vista de los beneficios económicos que, a corto plazo, aportaría a la zona. Las fuertes inversiones previstas significarían sin duda un respiro respecto al desarrollo económico y la creación de puestos de trabajo directos e indirectos, especialmente durante el tiempo de creación de infraestructuras y construcción inmobiliaria.

2. Aun así este posible beneficio económico presenta muchas dudas respecto a su eficacia real y su conveniencia. En primer lugar, no está claro que, a largo plazo, se pueda considerar un crecimiento y un desarrollo real de la economía. Las informaciones que nos llegan de la situación económica y social de los lugares donde hace muchos años que existen esta clase de negocios, no acreditan unos resultados satisfactorios en este sentido. Los beneficios de estos negocios normalmente van dirigidos a la acumulación de un capital, que queda fuera y lejos del lugar donde se ha trabajado. Por otra parte, aunque en sus cercanías puede haber establecimientos de cariz estrictamente turístico, el núcleo característico de este proyecto consiste en un negocio que explota el juego de azar en grandes proporciones, vinculado a menudo con operaciones especulativas y el fomento del dinero fácil. Por el contrario los análisis más lúcidos de la crisis económica actual están reclamando la promoción de una economía realmente productiva, realizada dentro de los parámetros de la ética, como único camino de superación.

3. Pero la objeción más grave que ponemos a este proyecto es el precio humano que exige para obtener un hipotético beneficio económico. El precio humano, la pérdida de calidad humana que supondría, sería real y profunda, aunque permanezca escondida junto al espejismo de un posible beneficio. En el ámbito estrictamente social, la implantación de este proyecto, según hemos sido informados, pediría la exención de muchas obligaciones tributarias y legales, que, una vez concedida, significaría un agravio importante para el bien común y para otras iniciativas empresariales. Pero lo más preocupante es la repercusión en el ámbito de la cultura, la convivencia, el estilo de vida o la educación… De hecho, el conjunto de elementos que rodean este tipo de negocios de tal magnitud, determinan todo un mundo, un estilo de vida, que podemos calificar de «degradante» para la persona humana. El dinero fácil, la falta de escrúpulos, los abusos de todo tipo, el consumo y el desenfreno, acaban ofreciendo un terreno abonado para toda clase de agresiones a la dignidad de las personas y, incluso, de enfermedades, con graves repercusiones sociales, como por ejemplo, ludopatías, drogadicciones, dependencias, depresiones… En este sentido, el discernimiento que hace la moral católica sobre el juego de azar no significa una valoración indiscriminada del mismo, sino que, según leemos en el Catecismo de la Iglesia Católica, afirmamos que el juego moralmente aceptable tiene unos límites, es decir, los límites que establece el perjuicio serio para la subsistencia propia o ajena, la adicción, el abuso, la servidumbre, la injusticia… (cfr. Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2413). Consideramos además aquí no solamente el juego en sí, sino sobre todo el ambiente que de hecho lo rodea.

4. Hay otra razón, que no deja de ser también de cariz moral, y que presenta un serio interrogante a la iniciativa «Eurovegas». Es el conjunto de perjuicios que ocasionaría a la ecología del terreno donde se pretende construir. La ocupación directa de 800 hectáreas, más los espacios que previsiblemente se ocuparían a su alrededor, con este tipo de edificios, las infraestructuras urbanas y los accesos correspondientes, produciría un grave impacto en el equilibrio ecológico y natural de la zona. El Baix Llobregat, con su Parque Agrario, las zonas húmedas, los acuíferos, el delta del Llobregat, tiene un alto valor natural y una riqueza que pide protección, como de hecho ya se ha establecido en gran parte por la ley. Si esta iniciativa fuera adelante se produciría una herida irreparable en este territorio.

En conclusión, con la limitación de la falta de conocimiento de muchos detalles de este proyecto, considerando objetivamente sus posibles beneficios y, a la vez, los perjuicios, sobre todo de cariz moral y social, que puede conllevar, vemos que estos tienen más peso, dada su gravedad y los efectos que a largo plazo se producirían. Conviene no dejarnos deslumbrar por resplandores que acaban siendo espejismos vacíos.

Manifestamos no obstante, nuestra confianza en que los agentes sociales responsables tengan presentes los importantes riesgos de esta iniciativa, que en todo caso intenten disminuir sus efectos y, sobre todo, que promuevan alternativas de desarrollo económico verdaderamente productivas, de progreso y de justicia social.

+ Agustí Cortés Soriano

Obispo de Sant Feliu de Llobregat»

 

17 comentarios

Jose Antonio
Ojalá D. Agustín fuera así de claro y contundente con los abortos en el Hospital de San Juan de Dios en Esplugues. Todavía ahora los fieles de San Feliu esperamos una declaración así, como esta.
21/06/12 10:01 AM
abc
Podredumbre moral para los españoles, ¡ No !.
21/06/12 10:02 AM
TRINI
NO ESTOY DE ACUERDO...CATECISMO.
Veamos, TERRENO ABONADO... Miren el catecismo no tacha de inmoral el juego, pero advierte de sus riesgos, por tanto no seamos hipócritas ni tratemos las cosas con ligereza (no es un mal EUROVEGAS). Miren esto si que es terreno abonado: INTERNET (PORNOGRAFÍA AL ALCANCE DE TODOS), TELEVISIÓN, Y UN LARGO ETCÉTERA, como bares de copas nocturnos... tampoco son males en si mismo, pero hay más estiercol....Señores obispos, las almas se pierden más por estos otros puntos que por EUROVEGAS... Digan ustedes a las familias que saquen las televisiones de sus casas y racionalicen internet... Es fácil criticar Eurovegas...
21/06/12 10:21 AM
santi
Zapatero, a tus zapatos. Si considera el proyecto moralmente malo que pida a los fieles que no participen, que no trabajen o que no vayan a jugar allí. Lo del ecologísmo como razón moral es casi lo peor, los fundamentos animistas del ecologismo son demasiado evidentes.
21/06/12 11:06 AM
josep
muy bien por d. Agustín.
21/06/12 11:29 AM
Juan Mariner
Trini: Eurovegas significaría "institucionalizar" todos los males que usted ha señalado acertadamente.
21/06/12 1:07 PM
José Ángel Antonio
No es fácil criticar Eurovegas, los obispos están siendo muy valientes.

Eurovegas es como la moral sexual progre: "todo vale, los riesgos son pocos y los beneficios muchos, los que se quejan son aguafiestas, algo tan divertido no puede ser malo"...

Los católicos, al condenar esos "espejismos" y esas "fachadas con podredumbre oculta" volvemos a ser impopulares ante la gente engañada y estafada, pero DECIMOS LA VERDAD. Felicidades a los 3 obispos valientes, de Sant Feliu, de CAstellón y Getafe que han hablado bien.
21/06/12 3:31 PM
Juan
que maldita costumbre de tener que imponer a todos una determinada manera de ver las cosas (Absolutamente opinable). una cosa es que, como católicos y seres humanos, luchemos por la prohibición de los asesinatos de niños no nacidos, y otra cosa muy distinta oponerse públicamente, y en carácter de obispo de la iglesia, a la creación de un espacio particular donde la gente va libremente y que puede crear miles de empleos.
qué tiene de inmoral un casino? y por más que alguno, alejándose, por puritano, de las enseñanzas de la iglesia lo considere moralmente malo, ¿por qué se tiene que imponer esa moral a todos? porque esto es pan para hoy hambre para mañana: hoy prohibimos según nuestra moral, mañana según la moral del mundo. Después nos quejamos de educación para la ciudadanía, pero si somos los primeros en meternos en cosas que no son nuestros asuntos! otra cosa es hablar para los cristianos y amonestarlos a una vida sobria, etc. pero otra cosa es oponerse a un emprendimiento que no es malo, ni va en contra de nadie, ni siquiera en contra de ningún mandamiento.
también pedirán que saquen las tragaperras de los bares?
yo no juego, pero no veo por qué tengo que prohibírselo o impedírselo a otro.
La religión católica es una religión del bien que se alcanza libremente, no coactivamente.
Y lo peor de todo: poner argumentos ecologistas!!! si el ecologismo va en contra del antropocentrismo católico!!!!
21/06/12 3:41 PM
Luis Fernando
Qué maldita costumbre la de decir que cada vez que la Iglesia da su opinión sobre un tema, está intentando imponer dicha opinión a todos los demás.
21/06/12 4:42 PM
Javiergo
Juan, los casinos, las salas de juego y demás atracos, son maravillosos, ¿verdad? ¡Atraen cosas tan buenas! La ludopatía, la droga, las mafias, la prostitución, la corrupción moral más profunda... Oh, por favor, que nos traigan Eurovegas, será nuestra 'salvación'. Vendámonos por un plato de lentejas, es lo mejor, es chupiguay, ¿no es así? El ecologismo no va en contra del antorpocentrismo católico. Esto es una generalización absurda. Cierto ecologismo sí lo puede estar, pero la ecología cristiana, que existe, la defensa del medioambiente y de la naturaleza al servicio del hombre, no es contraria a la fe católica. Hay gente, a lo que se ve, que odia la naturaleza, que le gustaría que no creciera sobre el planeta ni una brizna de hierba, que le encantaría que viviéramos en un Gran Casino, con toda la tierra cubierta de asfalto... ¿No es así, Juan? Pues todo esto es contrario a nuestra fe católica
21/06/12 5:40 PM
Juan
LF:
no es la Iglesia, es un Obispo. Mi opinión también es de la Iglesia, siempre que no vaya contra el magisterio o los dogmas. Me parece moralmente malo que un obispo confunda a sus fieles haciendo un juicio parcial sobre una materia opinable. Dice que "El precio humano, la pérdida de calidad humana que supondría, sería real y profunda" ¿POR QUÉ????
Creo que la posibilidad de crear miles de puestos de trabajo, directos o indirectos, es extraordinaria, más allá que pueda dar lugar a excesos, como también los puede dar una bebida, el sol, o la playa (preguntarle al Obispo de Morón).
Y en este caso está intentando imponer la opinión a los demás: se está intentando que no venga a Cataluña el proyecto.
No me parece de recibo que los Obispos hablen en cosas opinables, fijando una posición que no tiene que ser de todos los católicos (materia opinable) y callen en otras escandalosas de la Iglesia catalana, que sí atañen a la Iglesia, a su conjunto, y van contra la doctrina de la Fe y el Magisterio. Por ejemplo, no escucho a los Obispos rectificar las herejías gravísimas que Forcades hoy dijo en TV3; la discriminación que tienen los católicos castellanoparlantes en la Iglesia Catalana; el escándalo que significan las revistas supuestamente católicas, que son motivo de escándalo y confusión.
Alzar la voz para que no llegue un emprendimiento privado que nada que ver tiene con la fe, y callar con las cosas escandalosas que pasan dentro de la Iglesia me parece desastroso.
21/06/12 5:53 PM
Luis Fernando
Juan:
no es la Iglesia, es un Obispo.

Tres cosas:
1- San Ignacio de Antioquía, primeros años del siglo II:
Allí donde aparezca el obispo, allí debe estar el pueblo; tal como allí donde está Jesús, allí está la Iglesia Católica.
(Epist a los Esmirneanos)

2- Concilio Vaticano II:
Los laicos, como los demás fieles, siguiendo el ejemplo de Cristo, que con su obediencia hasta la muerte abrió a todos los hombres el dichoso camino de la libertad de los hijos de Dios, acepten con prontitud de obediencia cristiana aquello que los Pastores sagrados, en cuanto representantes de Cristo, establecen en la Iglesia en su calidad de maestros y gobernantes.
(Lumen Gentium37)

3- No es solo un obispo. Son ya tres los que han manifestado su parecer sobre esta cuestión. Y en el mismo sentido

Ellos son magisterio. Tú no. Por tanto, tu opinión no es equiparable a la de ellos. Aunque estamos en materia "opinable", debemos de ser prudentes antes de descalificar el parecer coincidente de tres pastores de la Iglesia.
21/06/12 7:03 PM
Carmen
No vale todo, yo no quisiera en mi barrio un Eurovegas, todos sabemos lo que eso trae, quiero puestos de trabajos limpios que no contaminen, eso es pan envenenado.
21/06/12 7:21 PM
Juan
Son magisterio, en asuntos de Fe. Es decir, debo obediencia en asuntos que toquen el dogma, no en materia opinable.
21/06/12 7:27 PM
Luis Fernando
Juan, cito de nuevo del Concilio Vaticano II:

Los Obispos, cuando enseñan en comunión con el Romano Pontífice, deben ser respetados por todos como testigos de la verdad divina y católica; los fieles, por su parte, en materia de fe y costumbres, deben aceptar el juicio de su Obispo, dado en nombre de Cristo, y deben adherirse a él con religioso respeto. Este obsequio religioso de la voluntad y del entendimiento de modo particular ha de ser prestado al magisterio auténtico del Romano Pontífice aun cuando no hable ex cathedra...


No hace falta que sea dogma. Pero vamos, que tampoco dejas de estar en comunión con la Iglesia por opinar distinto de tres obispos en la calificación sobre Eurovegas.
21/06/12 8:25 PM
Juan
Perdón, fui impreciso; pero eso: en materia de fe y costumbres (que tengan que ver con la fe; no se trata de obediencia de cómo se debe sostener el tenedor...).
Tu última frase me sirve de pie para subrayar mi punto: lo triste es que estoy en desacuerdo con varios Obispos en materia de fe y costumbres, y sin embargo, yo sí sigo estando en comunión con la Iglesia. Creo que hasta que no pongamos la casa en orden (al menos un poco), no tendríamos que meternos en asuntos que son absolutamente opinables. Pintar Eurovegas como Babilonia es, francamente, no tener idea de qué es las Vegas. Y, además, quien vive en Barcelona sabe que más decadencia moral no cabe en una ciudad. Pero nosotros no estamos para juzgar al mundo; sino para ser luz del mundo; y no se puede ser luz cuando tenemos tamaños enemigos dentro. Porque todas estas herejías e infidelidades, no son más que un eco del non serviam. Así que a Eurovegas lo que es de Eurovegas, y al Obispo lo que es de fe.
21/06/12 11:38 PM
Nobunaga
No entiendo al obispo.

El catolicismo no es el islam y los juegos de azar estan permitidos.

No veo al obispo oponerse a la loteria primitiva ni a la loteria de Navidad ni a las tragaperras de los bares que llevan aqui bastantes años.

Por otra parte, parece que desconoce que Eurovegas no es solo juego. Es bastante mas que eso: habra hoteles, teatros, salas para convenciones y exposiciones...
22/06/12 8:33 AM

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