(Efe) En presencia del primer ministro italiano, Mario Monti, quien le dio la bienvenida a su llegada en helicóptero a Arezzo a las 09.00 hora local, Benedicto XVI apeló a los valores que impulsó el Renacimiento surgido precisamente en Toscana y aludió a los estragos que la crisis económica está produciendo.
"También vuestra provincia está fuertemente afectada por la crisis económica. La complejidad de los problemas hace difícil identificar las soluciones más rápidas y eficaces para salir de la situación presente, que golpea especialmente a los sectores más débiles y preocupa no poco a los jóvenes", dijo el papa en un parque abarrotado, con capacidad para unas 30.000 personas.
"La atención a los demás, desde siglos remotos, ha movido a la Iglesia a hacerse concretamente solidaria con quien está necesitado, compartiendo recursos, promoviendo estilos de vida más esenciales, luchando contra la cultura de lo efímero, que ha engañado a muchos, determinando una profunda crisis espiritual", agregó. En este sentido, Benedicto XVI instó a la Iglesia a seguir siendo "atenta y solidaria" con los más necesitados y a "educar para la superación de lógicas puramente materialistas, que a menudo caracterizan nuestro tiempo y terminan por nublar el propio sentido de la solidaridad y la caridad".
"Tenemos que preguntarnos, sobre todo en la región que es patria del Renacimiento, qué visión del hombre estamos en disposición de proponer a las nuevas generaciones (...) La cultura de estas tierras tiene, entre sus valores distintivos, la solidaridad, la atención a los más débiles y el respeto de la dignidad de cada uno", afirmó el obispo de Roma.
En una nubosa mañana en Arezzo y ante los obispos de Toscana, el pontífice señaló además que la atención a los más necesitados se conjuga también con la defensa de la vida, "desde su primera aparición hasta su fin natural". "La defensa de la familia, a través de leyes justas y capaces de defender también a los más débiles, tiene que constituir siempre un punto importante para mantener un tejido social sólido y ofrecer perspectivas de esperanza para el futuro", incidió el Papa.