(HazteOir/InfoCatólica) El sociólogo y escritor italiano, que ha ocupado distintos cargos de responsabilidad en instituciones nacionales e internacionales, clausuró el viernes la II Jornada sobre Libertad Religiosa, en la Parroquia de San Jerónimo el Real, de Madrid con la conferencia titulada La defensa de los cristianos perseguidos en las instituciones europeas, y recibió el I Premio a la Defensa de la Libertad Religiosa, que concede AIN.
En su comparecencia ante la prensa, Introvigne señaló también que “sí, existe un problema de libertad religiosa mayor en la actualidad que en años anteriores, porque antes las diplomacias de algunos países trabajaban más en este sentido de lo que hoy lo hacen”.
Áreas de hostilidad, discriminación, violencia, persecución
Massimo Introvigne subrayó la existencia de cuatro grandes áreas de discriminación: las zonas donde crece el radicalismo islámico, “y que no se corresponden, por supuesto, con todos los países islámicos”, ha matizado; los etnonacionalismos, con especial atención a India y Sri Lanka, “donde se confunde la defensa de la identidad nacional con la religión”; los totalitarismos comunistas “como Corea del Norte, país que vive una situación dramática en derechos humanos; y, por último Occidente, “donde existen problemas de intolerancia y discriminación”.
En el encuentro con los periodistas, el galardonado con el Premio a la Defensa de la Libertad Religiosa destacó que el proceso de hostilidad hacia los creyentes crece desde el hecho cultural de la intolerancia, pasa a la discriminación legal, para culminar con la violencia física y los crímenes contra los fieles de distintas confesiones.
Introvigne afirmó que se pueden hacer dos cosas para mejorar esta situación. En primer lugar, llamar la atención sobre esta realidad, “porque los cristianos es el colectivo religioso más perseguido, pero del que menos se habla”, y trabajar en el campo de la diplomacia, que “no hace milagros. Es un trabajo oscuro pero con el que se pueden ir consiguiendo pequeños resultados”.
Libertad de culto y libertad religiosa
En su conferencia, según informa Luis Antequera en Religión en Libertad, Massimo Introvigne, que fue responsable de la lucha contra la intolerancia, la xenofobia y la discriminación en la Organización para la Seguridad y Cooperación Europeas (OSCE), centró su alocución en la diferencia entre la libertad religiosa y la libertad de culto.
Introvigne explicó que la libertad de acudir uno a su propio templo a rezar en comunidad con los de su religión, la libertad de culto en suma, representa una condición sine qua non de la libertad religiosa, pero la libertad de culto “no es” la libertad religiosa si no va acompañada de “la libertad de predicar fuera de las iglesias, de convertir, de convertirse sin temor a represalias, de publicar libros o revistas, de evangelizar por radio, televisión o internet, de abrir escuelas, de participar sin discriminaciones en conversaciones públicas y en política”.
En esa situación se hallan los cristianos en tantos países del mundo, en los que, según dicen sus dirigentes, “existe libertad religiosa” cuando lo único que existe es libertad de culto y a menudo muy recortada.