Mons. Osoro envia hoy a las misiones a seis familias del Camino

Otros carismas y realidades de la Iglesia deberían tomar buena nota de lo que dijo Cristo 'el que pierda su vida por mi la encontrará'. La nueva evangelización en este tercer milenio implica perder la vida. No se puede ser testigo de Cristo Resucitado solo con la palabra o sentado frente al ordenador. Faltan hechos contundentes, y estas familias son un exponente de que la muerte ha sido vencida. En mi parroquia hay ya cerca de diez familias misioneras, en lugares tan dispares como Canadá, Rusia, Vietnam, Ecuador o Scheychelles, y sorprende que todas ellas están encantados con la misión, viendo cada día como el Señor provee.

Iglesia viva

Jordi, sinceramente no creo que estas familias del Camino (las que menciona la noticia) vayan a perder la vida en Austria, Alemania o Estados Unidos. Allí no arriesgan nada. Si los mandasen a países musulmanes, ya sería otra cosa. Hay que orar por todas ellas, por supuesto, vayan a donde vayan de misión. Un saludo en Cristo Jesús.

Con el mayor respeto por la buena fe y magnífica intención de estas familias, y sin juzgar de las circunstancias particulares, discrepo no obstante del elogio sin matices de esta práctica y de su fomento por la autoridad de la Iglesia, del Papa abajo. Creo que subyace aquí la confusión entre preceptos y consejos evangélicos. Los padres de familia nos santificamos principalmente en el cumplimiento de nuestros deber de estado, que tiene que ver con el sostenimiento material y la educación cristiana de nuestros hijos. Dejar casa y trabajo estable y someter a toda la familia a los azares de la expatriación, no me parece que sea siempre conforme con ese deber de estado; como no lo sería excederse en la limosna en perjuicio de una razonable previsión económica, con vistas a mantener una vida sobria de acuerdo con el rango de cada cual. Otra cosa es combinar la emigración económica con el ánimo misionero, algo que entiendo y acepto. He leído historias para no dormir, si bien no tengo a mano los textos, acerca de familias misioneras acudiendo a comedores de caridad. En su sabiduría tradicional la Iglesia encomendó las misiones a clérigos y congregaciones religiosas, libres de las cargas y responsabilidades familiares. La asombrosa evangelización de América fue principalmente obra de frailes dominicos y franciscanos y de otras órdenes, y después de jesuitas, no de los laicos (muchos cristianos recios, otros no tanto) que allá marchaban, casi siempre libres de cargas y responsabilidade

Enhorabuena a estas familias y tambien a sus Parroquias y tambien porque no a toda la Iglesia y los que en ella estamos. Tenemos que estar contentos porque el Espiritu Santo suscite estos carismas.
Y para Urbel, pues yo pienso que no todos tenemos que estar llamados a dejarlo todo e irnos, pero desde luego si a evangelizar en todo momento al projimo en todos nuestros ambitos. Porque si estamos en la Iglesia no es para quedarnos todo lo que estamos recibiendo sino para darlo a conocer.
Y si que le digo una cosa, la felicidad del hombre y su santificacion no esta seguro en un bienestar economico o en una estabilidad laboral, seguro que no. Por tanto si eso enseñamos o transmitimos a nuestros hijos, pues mal vamos, si queremos ser lo que decia al principio, verdaderos cristianos y verdaderos santos de su Iglesia

Para Javiergo : "... no creo que estas familias del Camino (......) vayan a perderla vida.......", solamente se pierde la vida cuando a uno lo matan?. Creo que tienes algo dentro de tu cerebro que es para pensar, no?, pues piensa amigo en Cristo Jesús.

Felicidades a estas familias y al Camino Neocatecumenal. Son verdadero testimonio de Cristo Resucitado.

Estupendo, pero pienso en este momento que es mas importate que se quede en espana donde hace falta evangelización.