(EP) Mons. Julián Ruiz Martorell, que es partidario de no perder la esperanza, ha manifestado estar “convencido de que este año se van a dar pasos, no decisivos, pero sí determinantes, porque la solución se puede alcanzar”.
“Todavía habrá dificultades y se experimentará una sensación de desaliento porque no se atienden las legítimas reclamaciones de las personas que no comprenden, porque nadie comprende este impás, esta situación que constituye ya un grave escándalo”, ha explicado.
En esta línea, ha incidido en que “no se reclama más que lo que es legítimamente de Aragón. Esperemos que se puedan dar pasos determinantes en esta dirección”, ha remarcado.
Por otra parte, el prelado ha señalado que la residencia sacerdotal, el seminario y la nueva parroquia de San Francisco de Asís conforman los objetivos inmediatos que la Diócesis de Huesca se ha marcado para este 2012.