(Diariocritico) En su carta, que titula 'Encended la luz de la Navidad', el arzobispo de Valencia dice que Mons. Osoro afirma que la luz «tiene un significado espiritual muy hondo», sobre todo, «conocimiento, verdad, en contraste con la oscuridad de la mentira y de la ignorancia».
En Belén surge la luz que el mundo espera; de ahí que cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de vivir y entregar esa luz", asegura el prelado que invita a ese gesto "que comporta una manera de vivir y de estar en medio del mundo" y que "nos lleva a realizar una renovación total de nuestra vida y de todo nuestro entorno".
El arzobispo insiste en que "se tiene que notar que la Luz que es Jesucristo alumbra en nuestra sociedad" y por ello llama a encender "el día 24 a medianoche una vela en vuestros hogares y ponedla en una de las ventanas de vuestras casas. Contemplad todos esa luz encendida y estad atentos a su llama. Pensad que representa a Jesucristo, nacido en Belén".
A continuación, el prelado describe tres rasgos de la llama: "tiende hacia lo alto, da calor, y también luz con la que ver todas las oscuridades que hay a nuestro alrededor" y los aplica a la vida cotidiana y a la relación con Dios. "Como la vela, mirad siempre hacia lo alto, mirad siempre hacia Dios. Tened la mente y el corazón no detenido en el horizonte de este mundo, en las cosas nuestras, id a Dios que nos miró a nosotros y bajó hasta nosotros", señala.
Mons. Osoro se pregunta si "muchos de los problemas que vivimos, no vendrán por el olvido de Dios, porque lo hemos arrinconado" y añade que la Navidad "es una oportunidad para poner a Dios en el centro de la vida del hombre".
Al referirse al calor de la vela, el Arzobispo dice que "así tenemos que vivir nosotros dando el calor del amor. Pero no de un amor raquítico a la medida de nuestro corazón, sino dar ese amor a la medida del corazón de Jesús". A este respecto, precisa el arzobispo que "nosotros necesitamos de ese calor que nos dé esperanza y llevársela a tantos que están a nuestro alrededor viven especiales dificultades, problemas y sufrimientos".
Asimismo, muestra "cómo la llama da luz y nos hace ver todas las oscuridades que hay a nuestro alrededor, nos hace ver las diversas dificultades por las que están pasando los hombres y mujeres de nuestro tiempo y de nuestro entorno en estos momentos".
En este sentido, el Arzobispo de Valencia invita a que "en los ambientes en los que cada uno vive, en la familia, en el trabajo, en el barrio, en las necesidades de los hombres que tiene a su lado, dejemos el egoísmo y demos luz de la Luz que es Jesucristo". Monseñor Osoro concluye la carta expresando la importancia de "poner luz donde hay oscuridad". "El Señor cuenta contigo para hacerlo"", dice.
