(Efe) El purpurado guineano Sarah dijo que la emergencia humanitaria en el Cuerno de África se debe a la larguísima sequía, la falta de infraestructuras sanitarias, la insuficiencia de personal cualificado para gestionar las situaciones de emergencia, la inestabilidad política, la corrupción, la pobreza endémica del territorio y la falta de trabajo.
Y agregó que lo que más le preocupa ahora y que puede “dañar“ el futuro de esa región es el hecho de que millones de evacuados “que vagabundean a la búsqueda de la supervivencia se convertirán en refugiados, clandestinos, sin patria, gentes que no tienen una casa, un trabajo, una comunidad“. “Una completa generación se puede perder“, denunció el cardenal.
El prelado Bertin señaló que en el caso de Somalia “todo es más complicado por la ausencia del Estado“. El representante de la Santa Sede en Somalia hizo un llamamiento a la comunidad internacional, “incluida la ONU y organismos internacionales“ para que “se esfuercen en encontrar una solución internacional para el país, ya que si las imágenes más dramáticas (del Cuerno de África) provienen de Somalia no se debe sólo a la sequía, sino porque falta una autoridad, un Estado“.
El cardenal Sarah denunció el “egoísmo“ y los “intereses particulares“ de los países a la hora de ayudar y recordó el llamamiento hecho por el papa Benedicto XVI el pasado día 5 cuando pidió a la comunidad internacional que envíe “ayudas concretas“ para los países afectados.
13 millones de afectados por el hambre
Según datos facilitados hoy por el Vaticano, la hambruna afecta a 13 millones de personas de Somalia, Etiopía, Kenia y Yibuti. En Somalia a cuatro millones, de sus 7,5 millones de habitantes; en Etiopía a 4,6 millones de una población de 80 millones; en Kenia a 3,7 millones de una población de 40 millones y en Yibuti a 147.000 personas de una población de 885.000. En Etiopía hay además 280.000 refugiados, en Kenia 560.000 y en Yibuti casi 20.000.
El cardenal Sarah destacó la labor que ejercen en la zona las organizaciones católicas y las iglesias locales y aseguró que la Iglesia Católica continuará con su labor para resolver el drama humano que consume a esa región. En el Cuerno de África están presentes, entre otras, Cáritas de España, la también organización no gubernamental católica española Manos Unidas y Cáritas de México. El presidente de “Cor Unum“ dijo que Benedicto XVI ha enviado ya 400.000 dólares para primeras ayudas a las víctimas de esa tragedia.
El prelado indicó que en África un elemento fundamental que reúne a una comunidad de personas es la escuela y aseguró que allí donde hay una, “hay educación, hay futuro, habrá trabajo mañana y se formarán familias. Por esto hago un llamamiento a todos los cristianos para que nos comprometamos a construir escuelas. Superada esta emergencia (del hambre) tenemos que intervenir en la formación, una escuela en cada pueblo. Lo digo como africano: unámonos en el esfuerzo de ayudar al Cuerno de África a dar educación, instrucción y cultura a sus hijos“.
Además del Papa, el pasado día 5 el arzobispo Silvano María Tomassi, observador permanente del Vaticano ante la sede de la ONU en Ginebra, denunció que el Cuerno de África hay un “silencioso genocidio“ debido a la hambruna que afecta a millones de personas y pidió a la comunidad internacional que muestre su solidaridad “de manera urgente“.