(Fides) “Hay muchos heridos en el interior, como en Sirte, que luego son trasladados a Misurata”, afirma monseñor Martinelli, refiriéndose a una de las ciudades donde los enfrentamientos violentos están todavía en curso entre las fuerzas del Consejo Nacional de Transición y los combatientes libios que permanecen leales a Gaddafi.
“Lo mismo les ocurre a los heridos de Walid Ben, que deben ser trasladados a otros centros porque no hay hospitales en la zona capaces de acogerlos a todos”, continua el Vicario Apostólico de Trípoli.
“Necesitamos ayuda en forma de médicos, enfermeras y medicinas. Estoy lanzando un llamamiento a todas las direcciones, no sólo para que envíen ayuda, sino también para que los heridos más graves sean hospitalizados en Italia o en otros lugares”, concluye Mons. Martinelli.