InfoCatólica / Scriptorium / Archivos para: Febrero 2016

21.02.16

El consuelo del mundo

“Nadie debe ser inquietado por sus opiniones, incluso religiosas, en tanto que su manifestación no altere el orden público establecido por la ley”. Así quedó degradada la religión en el artículo décimo de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, que aprobaron los revolucionarios franceses en el verano de 1789, durante el periodo de la Asamblea Constituyente. Para los nuevos dirigentes de Francia el reconocimiento y la adoración a Dios Creador, dejaba de ser una religión para convertirse en una opinión.

Semejante atropello tuvo tres gravísimas consecuencias para los católicos franceses. En primer lugar,  la Iglesia Católica perdió su status  al vaciarla de contenido, por cuanto “una Iglesia de  la opinión” es una Iglesia sin religión. A continuación, el lugar dejado por la Iglesia Católica fue ocupado por la nueva  Iglesia Constitucional creada por los revolucionarios, que según la Constitución Civil del Clero de 12 de julio de 1790, separaba del Papa y convertía a los sacerdotes y a los obispos en funcionarios del nuevo Estado, que era quien les nombraba, consagraba y pagaba, por cierto con mayores atenciones económicas que las que hasta entonces habían disfrutado. Y en tercer lugar, al convertirse la cismática Iglesia Constitucional en la religión oficial del nuevo Estado, a la que había obligación de prestar juramento, los católicos por el mero hecho de permanecer como tales pasaron a ser considerados elementos contrarrevolucionarios, acusación por la que muchos miles de católicos franceses pagaron con su vida y fueron ajusticiados en la guillotina, ametrallados en grupos con balas de cañón, quemados en hornos de pan y hasta ahogados en el Loira, río al que los revolucionarios denominaron “la bañera nacional” .

Leer más... »