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10.04.21

Resurrección de Cristo y pandemia

HOMILÍA

Padre Pedro Pablo Silva, SV

PASCUA – 04 abril 2021

Pandemia viral y misterio de la Resurrección

Ha sido a través de las ideas de la Ilustración en el siglo XVIII, y sobre todo de su difusión con la Enciclopedia, cuando empezó a correr la idea de que el mundo era independiente de Dios. Dios creó el mundo, le dio un puntapié, le dio sus leyes y el mundo ya podía correr por sí solo; Dios, ocupado en lo suyo, y nosotros en lo nuestro. Por lo tanto, el mundo se rige por sus propias leyes con absoluta independencia de Dios.

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14.03.21

Nuestra victoria en Cristo contra Satanás

HOMILÍA III SEMANA DE CUARESMA

Padre Pedro Pablo Silva, SV

Lc 11,14-28

JESÚS Y BELZEBÚ

Una casa dividida contra sí misma

Estaba expulsando un demonio que era mudo; sucedió que, cuando salió el demonio, rompió a hablar el mudo, y las gentes se admiraron. Pero algunos de ellos dijeron: «Por Beelzebul, Príncipe de los demonios, expulsa los demonios».

Otros, para ponerle a prueba, le pedían una señal del cielo. Pero él, conociendo sus pensamientos, les dijo: «Todo reino dividido contra sí mismo queda asolado, y casa contra casa, cae. Si, pues, también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo va a subsistir su reino? Porque decís que yo expulso los demonios por Beelzebul. Si yo expulso los demonios por Beelzebul, ¿por quién los expulsan vuestros hijos? Por eso, ellos serán vuestros jueces.

Pero si por el dedo de Dios expulso yo los demonios, es que ha llegado a vosotros el Reino de Dios. Cuando uno fuerte y bien armado custodia su palacio, sus bienes están en seguro; pero si llega uno más fuerte que él y le vence, le quita las armas en las que estaba confiado y reparte sus despojos». «El que no está conmigo, está contra mí, y el que no recoge conmigo, desparrama».

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5.11.20

Tiempos de oración eucarística

En tiempos de tribulación, de oscuridad, de pecado, a la vista de un mundo que se precipita a su ruina y de nuestra dolorosa infidelidad como Iglesia de Cristo, los medios humanos y naturales no son proporcionados. De rodillas ante la presencia real y substancial de Jesús en la Eucaristía, en el Corazón Inmaculado de la Virgen María, es donde se da el verdadero y gran combate.

La Sagrada Liturgia de la Iglesia ofrece a la piedad del pueblo cristiano un alimento sólido y seguro. A continuación, para esos momentos de adoración silenciosa -que es de esperar todos tengamos-, compartimos la traducción de algunos cantos eucarísticos muy antiguos, cuya belleza, en sus letras y melodías gregorianas, han embellecido el culto católico durante siglos.


1. Adoro te devote

Te adoro devotamente, Deidad latente, que bajo estas figuras verdaderamente estás escondida: a ti se entrega totalmente mi corazón, porque contemplándote enteramente desfallece.

Oh memorial de la muerte del Señor, pan vivo que das la vida al hombre, otorga a mi alma vivir de ti y gustar siempre tu dulzura.

Jesús, a quien velado ahora contemplo, te pido se cumpla aquello que tanto ansío: que contemplándote cara a cara, sea bienaventurado con la visión de tu gloria.

Amén.

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6.08.20

Hagamos una tienda junto a Cristo Transfigurado

Teófanes el Griego (+1410), La Transfiguración

De los sermones de San Agustín, obispo, sobre los Evangelios Sinópticos

Hermanos amadísimos, debemos contemplar y comentar esta visión que el Señor hizo manifiesta en la montaña. En efecto,a ella se refería al decir: En verdad os digo que hay aquí algunos de los presentes que no gustarán la muerte hasta que vean al Hijo del hombre en su reino. Con estas palabras comenzó la lectura que ha sido proclamada. Después de seis días, mientras decía esto, tomó a tres discípulos, Pedro, Juan y Santiago, y subió a la montaña. Estos tres eran de los que había dicho hay aquí algunos que no gustarán la muerte hasta que no vean al Hijo del hombre en su reino.

El mismo Señor Jesús resplandeció como el sol; sus vestidos se volvieron blancos como la nieve y hablaban con él Moisés y Elías. El mismo Jesús resplandeció como el sol, para significar que él es la luz que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. Lo que es este sol para los ojos de la carne, es aquél para los del corazón. Sus vestidos, en cambio, son su Iglesia. Los vestidos, si no tienen dentro a quienes los llevan, caen. ¿Qué tiene de extraño señalar a la Iglesia en los vestidos blancos, oyendo al profeta Isaías que dice: Y si vuestros pecados fueran como escarlata, los blanquearé como nieve? ¿Qué valen Moisés y Elías, es decir, la ley y los profetas, si no hablan con el Señor? Si no da testimonio del Señor, ¿quién leerá la ley? ¿Quién los profetas? Ved cuan brevemente dice el Apóstol: Por la ley, pues, el conocimiento del pecado; pero ahora sin la ley se manifestó la justicia de Dios: he aquí el sol. Atestiguada por la ley y los profetas: he aquí su resplandor.

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14.04.20

Nada detiene el avance de la Luz de Cristo victoriosa

Icono de la Resurrección de Cristo, detalle

Homilía de nuestro amigo, el Padre Sergio Ortega, en la Vigilia Pascual de este año 2020.


Queridos hermanos, 

Celebramos la gran noche de la Resurrección. La noche que se convierte en día, el día de la gran luz, porque Cristo, el Cordero inocente, inmolado por nosotros, atravesando la horrenda y dolorosa noche del pecado y de la muerte, resucita glorioso, destruyendo esas tinieblas del mal que oscurecían toda la vida humana y del mundo, y proyectando así la luz de su gloria sobre la historia y sobre el universo entero e introduciendo a toda la creación en esa luz victoriosa. San Pablo nos dice al respecto: “Pues el mismo Dios que dijo: - De las tinieblas brille la luz,- ha hecho brillar la luz en nuestros corazones, para irradiar el conocimiento de la gloria de Dios que está en la faz de Cristo”

Esta noche convertida en día, se ha convertido así, de modo definitivo y único, en fuente y origen de la renovación del mundo, con ella la vieja creación, corrompida y caduca a causa del pecado, ha pasado, y ahora comienza una nueva creación en Cristo. Lo había anunciado Isaias cerca de unos ocho siglos atrás: “Lo de antes ya ha llegado, y anuncio cosas nuevas; antes que se produzcan os las hago saber". (Is. 42,9). Es lo que San Pablo a la vez declara cumplido, diciendo:“Por tanto, el que está en Cristo, es una nueva creación; pasó lo viejo, todo es nuevo.Y todo proviene de Dios, que nos reconcilió consigo por Cristo”. (2Cor.5,17-18). Y es la misma realidad que expresa San Juan en el Apocalipsis cuando señala, refiriéndose a Cristo:“He aquí que hago nuevas todas las cosas". (Ap. 21,5).

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