La primera beata de Venezuela

En el Evangelio del IV Domingo de Pascua dice Jesús que sus ovejas: “escucharán mi voz” (Jn. 10, 16). La Beata Madre María de San José(1875-1967) la oyó muy pronto. Recibió la Primera Comunión a los 13 años y a la misma vez se consagró a Dios.

Empezó a enseñar a niños pobres en su hogar, creando así una escuela católica gratuita. La llamaban “la niña del Cristo” porque llevaba siempre un crucifijo puesto. Consiguió que su padre se convirtiera, casándose éste con la madre de la beata y recibiendo la Unción de Enfermos poco antes de morir. En agradecimiento, prometió perpetuo ayuno, lo cual hizo diez años hasta que el P. López, su párroco y director espiritual, le dispensó.

Con este sacerdote fundó a los 16 años el Hospital San José (el primero en su pueblo) y a los 25 años la congregación de Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús. A los 27 años fue nombrada superiora, puesto que mantuvo hasta su muerte. Fundó asilos, orfanatos y colegios por todo su país (4035 casas). Murió a los 92 años y su cuerpo se mantiene incorrupto. Esta primera beata de Venezuela fue beatificada en 1995.

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También nosotros estamos llamados a seguir al Señor. Una de las canciones más populares que se oye en las iglesias católicas en EE.UU. (#14 según una encuesta del 2006) es “The Summons” (“La Llamada”). Se puede oír en esta página de “spiritandsong.com” y ver la letra en inglés. La siguiente traducción muestra una llamada del Señor y al final una respuesta del fiel.

“The Summons” (“La llamada”)

1)¿Vendrás y me seguirás si sólo llamo tu nombre?
¿Irás donde no sabes y nunca serás el mismo?
¿Dejarás que se muestre mi amor? ¿Dejarás que se conozca mi nombre?
¿Dejarás que mi vida crezca en ti y tú en mí?

2) ¿Te dejarás atrás si sólo llamo tu nombre?
¿Te preocuparás por crueles y amables y nunca serás el mismo?
¿Arriesgarás la mirada hostil si tu vida atrae o asusta?
¿Me dejarás contestar oraciones en ti y tú en mí?

3) ¿Dejarás a los que están cegados ver si sólo llamo tu nombre?
¿Liberarás a los prisioneros y nunca serás el mismo?
¿Besarás a los leprosos para sanarlos y harás tales cosas sin ser visto
Y reconocerás lo que significo en ti y tú en mí?

4) ¿Amarás el ‘tú’ que escondes si sólo llamo tu nombre?
¿Apagarás el miedo interior y nunca serás el mismo?
¿Usarás la fe que has encontrado para reformar el mundo a tu alrededor,
A través de mi vista y tacto y sonido en ti y tú en mí?

5) Señor, tu llamada se hace eco verdadero cuando sólo llamas mi nombre.
Déjame darme la vuelta y seguirte y nunca ser el mismo.
En tu compañía voy donde tu amor y tus huellas indiquen.
Así me moveré y viviré y creceré en ti y tú en mí.

El lilo blanco simboliza “primer amor". Se dice que el primer amor nunca se olvida y en el caso de la Ssma. Virgen María, su primer amor (Dios) fue su único amor. La Beata Madre María de San José también oyó la voz de su primer amor, Jesucristo, y se mantuvo fiel a Él a lo largo de su vida. ¿Cuál es nuestra respuesta? “Si pudierais hoy oír su voz: No endurezcáis vuestro corazón…” (Salmo 95, 7-8)

Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]: En su opinión, ¿qué ayuda a fomentar vocaciones? ¿Cómo ayudar a los jóvenes a oír la llamada del Señor?

Mañana – Ntra. Sra. De Luján – “este mandato he recibido de mi Padre” (Jn. 10, 18)