¿Reina Cristo Rey en España? (Mt. 25, 31)

En 1925, el Papa Pío XI declaró en su encíclica Quas primas la triple potestad de Jesucristo (legislativo, judicial y ejecutivo) y estableció la Fiesta de Cristo Rey “contra el moderno laicismo” por la que “No faltaron Estados que creyeron poder pasarse sin Dios, y pusieron su religión en la impiedad y en el desprecio de Dios.” (Quas primas, 23) Escribió el Sumo Pontífice: “¡Oh, qué felicidad podríamos gozar si los individuos, las familias y las sociedades se dejaran gobernar por Cristo!” (Quas primas, 19). ¿Reina, pues, Cristo Rey en España? Oigamos las voces de algunos santos españoles.

Al principio del Evangelio de hoy, nos dice el Señor: “Cuando venga en su gloria el Hijo del Hombre…” (Mt 25, 31). ¿Cómo será la gloria de Cristo? Santa Teresa de Ávila nos revela sobre sus visones de Cristo: “…y viene a veces con tan grande majestad, que no hay quien pueda dudar sino que es el mismo Señor, en especial en acabando de comulgar, que ya sabemos que está allí, que nos lo dice la fe. Represéntase tan señor de aquella posada que parece toda deshecha el alma se ve consumir en Cristo. ¡Oh Jesús mío!, ¡quién pudiese dar a entender la majestad con que os mostráis! (Libro de la vida, capítulo 28, 8)

El Señor no se hace esperar mucho cuando pedimos “venga a nosotros tu reino” porque, según Sta. Teresa de Ávila, “no hay edificio de tanta hermosura como una alma limpia y llena de virtudes, y mientras mayores, más resplandecen las piedras; y que en este palacio está este gran Rey, que ha tenido por bien ser vuestro Padre; y que está en un trono de grandísimo precio, que es vuestro corazón.” (Camino de perfección, cap. 28, 9) No busca el poder temporal que ya es suyo como Hijo de Dios y Redentor nuestro, sino que quiere reinar en nuestras almas.

A cambio del precio de nuestra salvación, pagada sobre la Cruz, ¿qué recibe tan majestuoso Señor de nosotros? Se lamenta Sta. Teresa: “Bien entendía que tenía alma; mas lo que merecía esta alma y quién estaba dentro de ella, si yo no me tapara los ojos con las vanidades de la vida para verlo, no lo entendía. Que, a mi parecer, si como ahora entiendo que en este palacio pequeñito de mi alma cabe tan gran Rey, que no le dejara tantas veces solo, alguna me estuviera con Él, y más procurara que no estuviera tan sucia.” (Camino de perfección, cap. 28, 11)

Escribe en su autobiografía San Antonio María de Claret que en 1861 fue concedido la gracia de conservar en su pecho al Santísimo Sacramento y oyó del Señor que debía “orar y hacer frente a todos los males de España”. (694) Meditó que había subido de comienzos humildes “al lado de los reyes de la tierra; y ahora al lado del Rey del cielo…” (694).

Al día siguiente, escribe: “el Señor me hizo conocer los tres grandes males que amenazan la España, y son: el Protestantismo, mejor dicho, la descatolización; la república y el Comunismo. Para atajar a estos tres males me dio a conocer que se había de aplicar tres devociones: el Trisagio, el Santísimo Sacramento y el Rosario.” (695). “Para los Reyes de la tierra se buscan frutos exquisitos, aunque cuesten algo de alcanzar; ¿qué no debo hacer yo para el Rey celestial?”( 753) Menciona que Jesús quiere que “le convide con almas convertidas.” (753). El mismo celo expresó Santa Maravillas de Jesús al decir: “¡Quisiera tanto amarle de veras [a Cristo] y glorificarle! A pesar de mi pobreza me da el Señor un vivo deseo de esto, de borrar, si pudiera, todas las ofensas que se le hacen y de sufir, pareciéndome esto lo más deseable de este mundo.”

En una homilía de Cristo Rey publicada en Es Cristo que pasa en 1973, San Josemaría Escrivá lamenta: “Muchos no soportan que Cristo reine; se oponen a El de mil formas: en los diseños generales del mundo y de la convivencia humana; en las costumbres, en la ciencia, en el arte. ¡Hasta en la misma vida de la Iglesia! […]A algunos les molesta incluso la expresión Cristo Rey: por una superficial cuestión de palabras, como si el reinado de Cristo pudiese confundirse con fórmulas políticas…” (179) Recordemos que Sta. Teresa de Ávila escribió: “Rey sois, Dios mío, sin fin, que no es reino prestado el que tenéis” (Camino de perfección, cap. 22, 1) Continúa S. Josemaría Escrivá: “El Reino de Cristo es de libertad: aquí no existen más siervos que los que libremente se encadenan, por Amor a Dios. ¡Bendita esclavitud de amor, que nos hace libres! Sin libertad, no podemos corresponder a la gracia; sin libertad, no podemos entregarnos libremente al Señor, con la razón más sobrenatural: porque nos da la gana.” (184)

Propuso el Papa Pío XI la siguiente meditación para la fiesta de Cristo Rey: “Es, pues, necesario que Cristo reine en la inteligencia del hombre, la cual, con perfecto acatamiento, ha de asentir firme y constantemente a las verdades reveladas y a la doctrina de Cristo; es necesario que reine en la voluntad, la cual ha de obedecer a las leyes y preceptos divinos; es necesario que reine en el corazón, el cual, posponiendo los efectos naturales, ha de amar a Dios sobre todas las cosas, y sólo a El estar unido; es necesario que reine en el cuerpo y en sus miembros, que como instrumentos, o en frase del apóstol San Pablo, como armas de justicia para Dios, deben servir para la interna santificación del alma.” (Quas primas, 34)

Siguiendo esos consejos mientras esperamos con amor la venida de Cristo Rey en gloria, recibamos y demos gloria al Rey de los Reyes en nuestra alma lo mejor que podamos con las palabras de San Ignacio de Loyola: “Tomad, Señor y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad. Vos me lo disteis; a vos Señor, lo torno. Disponed a toda vuestra voluntad y dadme amor y gracia, que esto me basta, sin que os pida otra cosa“. Dejemos que Cristo Rey reine nuestras vidas, uniéndonos también en oración a los muchos mártires cuyas últimas palabras fueron: “¡Viva Cristo Rey!

Tema de mañana: El Juicio Final, “Él separará a unos de otros” (Mt 25, 32)

NOTA: Se les invita a que añadan en los comentarios citas pertinentes de la Biblia o de beatos o santos reconocidos por la Iglesia Católica.

11 comentarios

  
Bruno
¡Un artículo estupendo! Es increíble que los españoles no seamos más santos, con la cantidad de ejemplos que tenemos "en casa".

Es precioso el salmo de hoy:

"El Señor reina vestido de majestad;
el Señor vestido y ceñido de poder.

Así está firme el orbe y no vacila.
Tu trono está firme desde siempre,
y tú eres eterno .

Tus mandatos son fieles y seguros,
la santidad es el adorno de tu casa,
Señor, por días sin término."

23/11/08 11:43 AM
  
Eleuterio
Dice San Josemaría algo que, para el día de hoy, Cristo Rey, viene pero que muy bien. Lo dice en "Forja", concretamente en el número 639 :

“Regnare Christum volumus! —queremos que Cristo reine. “Deo omnis gloria! —para Dios toda la gloria.

Este ideal de guerrear —y vencer— con las armas de Cristo, solamente se hará realidad por la oración y el sacrificio, por la fe y el Amor.

—Pues..., ¡a orar, y a creer, y a sufrir, y a Amar"

Es una buena intención para nuestras vidas.
23/11/08 1:10 PM
  
Reme
María Lourdes

Acabo de llegar de viaje y queria, aunque parece que llego tarde, darte la bienvenida a este blog.

He leido con gran satisfacción tus artículos y , tengo que confesar publicamente, que son de muchisima utilidad para la labor que tenemos entre manos. Conocer, vivir y trasmitrir la fe no es facil, pero con tus textos, seguro que lo hacemos mucho mejor .Gracias

Por cierto, ¿Quién se quejaba de que las mujeres tenian miedo a escribir en ReL?
23/11/08 4:14 PM
  
Camino Iriarte
Saludos. Je, yo me quejaba, Reme. Y me alegro de leer ahora también a María Lourdes. ¡Gracias!

Sobre el tema de hoy, no sé si habéis visto el video, los videos de ReL. Os los recomiendo, me han gustado mucho.

San Pablo a los Colosenses, 1: "Damos gracias a Dios Padre que nos ha hecho capaces de compartir la herencia del pueblo santo en la luz. El nos ha sacado del dominio de las tinieblas y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido. Todo fue creado por El y para El. El es anterior a todo y todo se mantiene en El. El es también la cabeza del cuerpo, de la Iglesia. El es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo. En El quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por El quiso reconciliar todos los seres, los del cielo y los de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su Cruz".

Sta. Teresa Benedicta de la Cruz en su escrito Epifanía tiene unas frases sobre los Reyes y su encuentro con el Rey. No las encuentro por internet... y tengo prestadas sus obras completas.
23/11/08 5:05 PM
  
María Lourdes
Bruno, muchas gracias por recordarnos el Salmo 92, una gran inspiración para nosotros.
23/11/08 9:05 PM
  
María Lourdes
Eleuterio,
muy buena cita de S. Josemaría Escrivá. Añado otra de "Surco" (Punto 962), que me recuerda también a los vídeos de hoy en Religión en Libertad a los que se refiere Camino Iriarte:

"Si tú amas de verdad a tu Patria —y estoy seguro de que la amas—, ante un alistamiento voluntario para defenderla de un peligro inminente, no dudarías en inscribir tu nombre. En momentos de emergencia, ya te lo he escrito, todos son útiles: hombres y mujeres; viejos, maduros, jóvenes y hasta adolescentes. Sólo quedan al margen los incapaces y los niños.
Cada día se convoca, no ya un alistamiento voluntario —eso es poco—, sino una movilización general de almas, para defender el Reino de Cristo. Y el mismo Rey, Jesús, te ha llamado expresamente por tu nombre. Te pide que luches las batallas de Dios, poniendo a su servicio lo más elevado de tu alma: tu corazón, tu voluntad, tu entendimiento, todo tu ser.
—Escúchame: la carne, con tu pureza de vida y especialmente con la protección de la Virgen, no es problema. —¿Serás tan cobarde, que intentarás librarte del llamamiento, excusándote con que tienes enfermo el corazón, la voluntad o el entendimiento?... ¿Pretendes justificarte y quedarte en servicios auxiliares?
—El Señor quiere hacer de ti un instrumento de vanguardia —ya lo eres— y, si vuelves la espalda, no mereces más que lástima, ¡por traidor!"

Lo copio de http://www.escrivaobras.org, que tiene un buscador muy bueno para las obras del Santo.
23/11/08 9:07 PM
  
María Lourdes
Reme,

Muchas gracias por su bienvenida, que me anima mucho porque leo también sus artículos. Estoy abierta a sus comentarios y sugerencias.

Espero que este blog continúe a ser útil y pueda ser un recurso en el futuro para catequistas, por ejemplo, los que estén interesados en buscar citas de santos que correspondan a los Evangelios y a diversos temas. Al menos, creo que me hubiera ayudado mucho tener algo así cuando era catequista.
23/11/08 9:17 PM
  
María Lourdes
Camino, antes que nada, tengo que reconocer que su "Carta al Director" fue providencial para el comienzo de este blog. Gracias a que vi en la respuesta de D. Luis Fernando que estaba abierto a la idea de tener más blogs, me animé a ponerme en contacto con él.

Muchas gracias por las citas que dejó para todos. Me interesó mucho el texto de Sta. Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein) que mencionó, que no conocía. No lo pude encontrar tampoco en español, pero lo encontré en inglés aquí para los que estén interesados: http://www.karmel.at/ics/edith/stein_22.html
A mitad de la página se lee: "The Hidden Life and Epiphany" (La vida escondida y la Epifanía). Es un ensayo corto que me gustó y creo que lo citaré en el futuro, especialmente con el Adviento y la Navidad a la vuelta de la esquina. Gracias de nuevo por mencionarlo. Espero que siga contribuyendo en el futuro.
23/11/08 9:29 PM
  
María Lourdes
2 citas del texto de Santa Teresa Benedicta de la Cruz que sugirió Camino Iriarte (traducción mía del inglés):

"Hoy vivimos de nuevo en un tiempo que urgentemente necesita ser renovado en las fuentes escondidas de las almas temerosas de Dios. Muchas personas, también, ponen su última esperanza en estas fuentes escondidas de salvación. Esta es una llamada seria de advertencia: Ríndanse sin reserva al Señor que nos ha llamado. Esto se requiere de nosotros para que la faz de la tierra pueda ser renovada. En fiel confianza, debemos abandonar nuestras almas a la soberanía del Espíritu Santo. No es necesario que experimentemos la epifanía en nuestras vidas. Podríamos vivir con la confiada certeza de que lo que el Espíritu de Dios logra en secreto dentro de nosotros rendirá sus frutos en el reino de Dios. Los veremos en la eternidad."

"Para el 6 de enero, 1941
De nuevo nos arrodillamos con los tres reyes en el pesebre. Los latidos del corazón del Divino Niño ha guiado la estrella que nos condujo aquí. Su luz, el reflejo de la luz eterna, se distribuye de diversos modos en los rayos que rodean las cabezas de los santos, los que la Iglesia nos muestra como la corte del recién nacido Rey de Reyes. Dejan que algo del misterio de nuestra vocación destellee ante nosotros."
23/11/08 9:32 PM
  
Camino Iriarte
¡Gracias Lourdes! Aunque me gané algunas advertencias contrarias a la "paridad institucionalizada femenina", si fue intervención motivadora de un empujoncito para comenzar este blog, bendita carta al director.
Gracias por las traducciones. Voy a hacer lo posible por rescatar mis obras completas de Edith Stein. Ese tono de la conferencia o breve alocución a sus hermanas carmelitas -creo que eso es el texto de la Epifanía, una exhortación en el capítulo privado de su convento- ese tono de Sta. Teresa Benedicta de la Cruz, me resulta tremendamente hermoso y bello. No hacemos nada aguando las grandes verdades. O nos rendimos a Cristo Rey o nos hundimos en el abismo al que Jesús se refirió en el Evangelio de ayer. Y la Iglesia no tiene otra cosa que hacer que llevar la fe... y la caridad a cada una de las generaciones, mientras esperamos la venida gloriosa de nuestro Señor Jesucristo.
24/11/08 11:23 AM
  
María Lourdes
Estimado Manuel del Río Santaló:

Quité su comentario del post porque me parece que abarca muchos temas en su mensaje que creo se pueden comentar con mayor profundidad en otros blogs de Religión en Libertad. Este blog, que trata de temas de espiritualidad católica desde una perspectiva católica no me parecía la más adecuada para los temas que sugería en su comentario.

Además, si en el futuro trato algunos de esos temas, según sean planteados por el Evangelio del domingo, me dedicaré a mostrar el ejemplo y los dichos de los santos (lo cual no será una sorpresa para usted si ha leído algunos otros artículos de este blog).

De todos modos, le doy una sincera bienvenida al blog y le aseguro de que puede contar con mis oraciones.

Un cordial saludo,

María Lourdes
26/11/08 12:33 AM

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