“¿Por qué me pasan a mí estas cosas?” (Mc. 1, 17)

¡Cuántas veces he oído o me he dicho las palabras del título! En cambio, el santo de hoy, San Juan Bosco (1815-1888) no dejaba que el resentimiento corroyera su corazón ni que las dificultades le hundieran, aunque recibió la misión de fundar una orden religiosa (la salesiana) que a sus comienzos parecía un fracaso. No se quejaba ni se preguntaba por qué tenía que hacer las cosas. Simplemente, como hizo la Virgen Santísima en su fiat, se preguntaba cómo haría la voluntad de Dios y se veía alegre en toda situación porque confiaba en la ayuda del Señor.

Oímos al Señor decirles a los primeros apóstoles en el Evangelio del 3er. domingo de Tiempo Ordinario : “os haré pescadores de hombres” (Mc. 1, 17), lo cual hizo con S. Juan Bosco. El santo tuvo un sueño a los nueve años en la que el Señor, por medio de Su Madre le indicaba que transformaría en corderos a niños que eran como fieras, pero no lo haría con golpes sino tratándoles con dulzura y por la persuasión. Fue la primera de toda una serie de sueños que le irían mostrando cómo cumplir esa misión tan especial. [Pueden descargar aquí “Los Sueños de S. Juan Bosco” (todos los que se conservan, en contexto)]

Y no le faltaron dificultades
, pero las superó todas sin desalentarse. Reunía a los jóvenes más rebeldes y pobres, pero decía que “El amor da fuerzas para soportar las fatigas, los disgustos, las ingratitudes, la falta de disciplina, las ligerezas, las negligencias de los jóvenes.” Apenas tenía dinero, pero mostró que “Si el dinero hace mucho, la oración lo obtiene todo”, ya que providencialmente siempre tenía lo justo para salir de apuros. Como no disponía de libros de catecismo y de texto apropiados para su labor pastoral, se decía que “En la enseñanza, textos breves, fáciles y precisos” y los escribía él mismo por la noche. (Por eso es considerado el patrono de los editores). También escribió su autobiografía, “Recuerdos del Oratorio” (enlace en inglés) por mandato del Papa.

Le consideraban un revolucionario peligroso en Turín porque sus revoltosos jóvenes hacían mucho ruido pero se callaban en cuanto levantaba la mano. A pesar de las reuniones de personas importantes que querían acabar con su labor, los policías que mandaban para vigilarle y los compañeros que le abandonaban, el santo se esforzaba en continuar su labor, pensando: “Trabaja por el Señor, el paraíso lo recompensa todo. ¡Ay de quien trabaja esperando el pago del mundo!, el mundo es mal pagador y paga siempre con la ingratitud. Trabaja por amor a Jesucristo.”

Demostraba que: “Para hacer el bien hay que tener un poco de valor.” ¿Que les echaban a él y a los cientos de jóvenes que le seguían a gritos y voces de algún lugar aunque tuvieran la aprobación del arzobispo? Entonces iban cantando al siguiente lugar. “Es preciso tener como compañera inseparable a la paciencia. Quien no vive en paz con Dios, no puede tener paz consigo mismo ni con los demás.”

¿Que los jóvenes eran analfabetos sin hogar y eran un escándalo en la comunidad? S. Juan Bosco comenzó una escuela nocturna y empezó a hospedar a algunos. “La vida es demasiado corta. Hay que hacer deprisa lo poco que se pueda, antes de que nos sorprenda la muerte.” ¿Que otros sacerdotes se quejaban de que quitaba a los jóvenes de las parroquias (aunque los que catequizaba no pertenecían a ninguna) y que querían que él les llevara a todos a sus correspondientes parroquias todas las semanas? Pues, “No te comprometas asumiendo demasiados trabajos. Quien mucho abarca poco aprieta y lo estropea todo.” “Hace mucho el que hace poco, pero hace lo que debe. No hace nada el que hace mucho, pero no hace lo que debe hacer.

¿Qué su salud era muy débil y mejor sería que descansara y dejara su labor? “El que confía en la Virgen nunca se verá defraudado.” Estuvo a punto de morir de una pulmonía, pero se recuperó y continuó trabajando. Su madre le encomendó al nacer a la Virgen María y siempre tuvo mucha devoción a María Auxiliadora. ¿Que casi todos pensaban que estaba loco por insistir que sus oratorios saldrían adelante y le mandan dos sacerdotes para llevarle a un asilo? “Déjate guiar siempre por la razón y no por la pasión.” Les ayudó a montarse en el carruaje, sin montarse él.

A pesar de todo eso, este santo alegre y S. Francisco de Sales (el santo “Doctor de la amabilidad” a quien dedicó su orden religiosa) hablaban con claridad sobre el infierno y la condena eterna que sufrirán los pecadores que no se arrepienten. Pero, ese será el tema del artículo de mañana.

Sta. María, Auxiliadora de Cristianos, ruega por nosotros para que en vez de resentirnos por nuestros deberes y dificultades logremos hacer todo lo que el Señor nos pida con alegría por amor de Dios.

[Fuente de citas: www.corazones.org]

Pregunta del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]: ¿Cree que alguno de esos dichos del santo le ayudarán a no resentirse en las dificultades?

Mañana: El infierno – “los espíritus inmundos” (Mc. 1, 27)

4 comentarios

  
Madrileño
Yo si creo que este gran santo ayuda, y mucho.

En mis años de Instituto, tenía un profesor de religión que era sacerdote de la orden salesiana, y todos los años por estas fechas nos ponía la película de San Juan Bosco.

Luego, cuando estudié Formación Profesional, celebrábamos una fiesta, pues aquí en España, también es el patrón de la formación profesional.

Para mi es de esos "Santos de Cabecera", a los que se recurre, tanto para cuando necesitas buenos ejemplos para llevar tu propia vida de santidad, como para cuando tienes problemas más grandes de los que tus propias fuerzas pueden soportar.
01/02/09 6:36 PM
  
María Lourdes
Madrileño, me alegro de que este alegre santo le ha acompañado a lo largo de su vida. No sabía que era el patrón de la formación profesional, pero es muy apropiado que lo sea. Es un buen modelo para los jóvenes, que encontrarán muy buenos consejos para muchas situaciones en su autobiografía. Ese libro sería un buen regalo de Confirmación por ser más conmovedor y edificante que, por ejemplo, "Corazón", por Edmundo de Amicis, un libro que leí de pequeña en España que me gustó mucho. Me gustaría darle a mi hijo una copia cuando sea mayor, especialmente porque nació en la fiesta del santo.

También merece una mención la madre del santo, la Ven. "Mamá Margarita" (como le llamaban los jóvenes de S. Juan Bosco), que educó a S. Juan Bosco de forma admirable. Ella le dió un buen ejemplo, estando siempre alegre en medio de grandes dificultades y dándole muchos consejos buenos.

02/02/09 12:04 PM
  
María Lourdes
Cambié la primera foto del artículo de una de un retrato de la cara del santo a ese en que está entre los jóvenes, entre los que solía ser visto porque les dedicaba muchísimo tiempo para salvar sus almas a pesar de las dificultades que experimentaba para hacerlo.
05/02/09 7:16 AM
  
Rosalba Kuhn
Encontre su pajina me encanta su informacion Tengo un Nieto Que es del 31 de Enero El Dia que selebran a San Juan Bosco Muchas gracias por su informacion Bendiciones

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Rosalba Kuhn, de nada. Le agradezco su apoyo del blog y sobre todo sus oraciones. Mi hijo nació un 31 de enero también y le he encomendado mucho a S. Juan Bosco para le ayude a ser tan santo como desee el Señor. Un saludo, y siento mucho la tardanza en publicar su amable comentario.
11/01/12 8:54 PM

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