¿Por qué obedecemos al Papa?

El Evangelio del XIII Domingo de Tiempo Ordinario nos dice que al resucitar a la hija de Jairo, Jesús: “No permitió que lo acompañara nadie, más que Pedro, Santiago y Juan…” (Mc. 5, 39). Entre estos apóstoles, eligió a Pedro como primer Papa de Su Iglesia. A este Vicario de Cristo respetaban los primeros cristianos, entre los cuales estaba S. Pablo, que también fue privilegiado por el Señor en su conversión.

Podríamos pensar que claro que llegaron a ser santos cuando el Señor se mostraba tan generoso con ellos. Pero, S. Francisco de Sales indica que “para conocer si un hombre es de verdad prudente, sabio, generoso, noble, se ha de ver si estas virtudes tienden a la humildad, a la modestia y a la sumisión, porque entonces son verdaderos bienes; pero, si sobrenadan y quieren aparecer, serán bienes tanto menos verdaderos, cuanto más aparentes.”

Ambos apóstoles cambiaron de nombre y de actitud ante el Señor, ambos alcanzaron un alto grado de santidad a pesar de sus defectos humanos al someterse a Jesucristo, mientras que S. Pablo, a pesar de expresar a veces opiniones diferentes a S. Pedro, también reconocía su Primado. En el ejemplo de estos dos grandes apóstoles encontramos motivo suficiente para obedecer la voluntad del Señor, que quiso confiar Su Iglesia al Papa.

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Sta. Catalina de Siena dejó en “Diálogo” lo que el Señor le reveló sobre la obediencia [en cursiva]:

“…muchas personas han tomado la llave de la obediencia cuando han visto por la luz de la fe que de ninguna otra manera pueden escaparse de la condena eterna. Pero la cogen en su mano sin atarla con la cuerda [de la humildad y del desprecio propio y del mundo] o a este cinturón [el deseo de complacerme]. …No se visten perfectamente con el deseo de complacerme[Dios], sino que están sólo interesados en complacerse a sí mismos. No han atado a la cuerda de la humildad deseando ser considerados inferiores, sino que han encontrado su placer en ser alabados por otros. Es probable que perderán la llave.”

S. Pedro recibió de Dios poder reconocer a Jesús como Hijo de Dios antes de ser nombrado el primer Papa por el Señor y además se mantuvo firme en su fe cuando otros abandonaban al Señor al revelar Jesús que nos alimentaría con Su Cuerpo y Su Sangre. Le dijo lo que la lectora Odet recordó hace poco: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de Vida eterna.” (Juan 6, 68). A pesar de eso, su obediencia al Señor no era perfecta aún.

“Déjalos sentir tan sólo un poco de demasiado cansancio físico o espiritual, y a no ser de que tengan mucho cuidado, muy a menudo sueltan su deseo y lo pierden. Ésta es una pérdida que se puede recuperar, si están dispuestos, mientras estén vivos. Pero si no están dispuestos, nunca la encontrarán. ¿Y qué les mostrará que la han perdido? La impaciencia. Porque la paciencia estaba unida con la obediencia, y la ausencia de la paciencia muestra que la obediencia no está en el alma.”

Los evangelistas no omitieron las muestras de impaciencia de S. Pedro, que tampoco no pudo velar una hora con el Señor en Su Agonía. Pero, S. Pedro lloró amargamente su triple negación del Señor y se mostró paciente en la adversidad tras recibir al Espíritu Santo en Pentecostés. S. Pablo, que con tanta prisa y celo religioso viajaba a Damasco para arrestar a los cristianos antes de su conversión, no comió ni bebió durante tres días tras su conversión. Además, S. Pablo se retiró durante años antes de comenzar su predicación, y sólo tras presentarse ante S. Pedro.

“¡Oh, qué agradable y gloriosa es esta virtud [de la paciencia]! Abraza todas las otras virtudes porque es concebida y nace de la caridad. Sobre ella se pone la primera piedra de la santísima fe. Es una reina, y quien se casa con su voluntad no conocerá nunca la maldad sino sólo la paz y la calma. Por mucho que las olas tormentosas del mar le batan, no pueden dañar la médula del alma.”

Cristo Resucitado le preguntó tres veces a S. Pedro si le amaba. Es la misma caridad, o amor a Dios, lo que motivaba a S. Pablo en su apostolado, según S. Juan Crisóstomo: “…gozaba del amor de Cristo; con esto se consideraba el más dichoso de todos, sin esto le era indiferente asociarse a los poderosos y a los príncipes; prefería ser, con este amor, el último de todos, incluso del número de los condenados, que formar parte, sin él, de los más encumbrados y honorables.”

”No siente odio cuando es lastimada porque quiere ser obediente y sabe que le ha sido mandado perdonar. No sufre cuando sus propios deseos no se cumplen, porque la obediencia ha puesto su prioridad en desearme sólo a mí [Dios], y sé cómo y puedo y haré realizar sus deseos. La obediencia le ha quitado los gozos mundanos. Y así en todas las cosas…encuentra la paz y la calma una vez que se ha casado con esta reina, la obediencia, que te he dado como una llave.”

Como le predijo el Señor a S. Pedro: “Te aseguro que cuando eras jove, tú mismo te vestías e ibas a donde querías. Pero cuando seas viejo, extenderás tus brazos, y otro te ceñirá y te llevará a donde no quieras” (Jn. 21, 18) ¿Y S. Pablo? Por su amor a Dios, servía a todos. “La única cosa que él temía era ofender a Dios; lo demás le tenía sin cuidado. Por esto mismo, lo único que deseaba era agradar siempre a Dios.” (S. Juan Crisóstomo) Por su amor a Dios, obedecía a S. Pedro.

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Nosotros podemos seguir el ejemplo de S. Pedro y S. Pablo, que obedecían no por temor a la condena eterna, ni por impresionar a la gente, sino por amor a Dios, que obró grandes maravillas en hombres imperfectos. Así nos anima S. Francisco de Sales en “Introducción a la vida devota”:

“[…]¡Ah, Señor! ¿Dejan los mulos de ser animales pesados y mal olientes, por el hecho de llevar a cuestas los muebles preciosos y perfumados del príncipe? ¿Qué tenemos de bueno, que no hayamos recibido?Y, si lo hemos recibido, ¿por qué nos hemos de ensoberbecer? Al contrario, la consideración viva de las gracias recibidas nos humilla, pues el conocimiento engendra el reconocimiento.

“Pero, si, al recordar las gracias que Dios nos ha hecho, nos halaga cierta vanidad, el remedio infalible será acudir a la consideración de nuestras ingratitudes, de nuestras imperfecciones, de nuestras miserias. Si meditamos lo que hemos hecho cuando Dios no ha estado con nosotros, harto veremos que lo que hemos practicado cuando ha estado con nosotros no es según nuestra manera de ser ni de nuestra propia cosecha; mucho nos alegraremos ciertamente de poseerlo, pero no glorificaremos por ello más que a Dios, porque Él es el único autor.

“Así la Santísima Virgen confiesa que Dios ha hecho en ella cosas grandes, pero lo reconoce únicamente para humillarse y glorificar a Dios: ‘Mi alma, dice, glorifica al Señor, porque ha hecho en mí cosas grandes’.”


¿Y nosotros?
¿Qué nos motiva a querer obedecer la Voluntad del Señor según los Mandamientos de Dios y de la Iglesia? ¿Qué nos motiva a obedecer al Papa, Vicario de Cristo y Siervo de los siervos de Dios?


Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]
: ¿Qué nos motiva a obedecer al Papa, Vicario de Cristo? ¿Qué ejemplos concretos puede dar de obediencia perfecta e imperfecta?

Mañana – Los primeros mártires de Roma - “Se reían de Él” (Mc. 5, 40)

24 comentarios

  
perenolasc
Ya sé que estamos en época de examenenes, pero Vd.,querida María Lourdes, nos lo pone cada día más difícil. (Es una broma naturalmente).
Obedecemos al papa porque él es Pedro (su sucesor)y ya Jesucristo nos dijo que sobre esa piedra edificaría su Iglesia. Y las puertas del Infierno no prevalecerán contra ella. Esto siempre me ha dado mucha tranquilidad. No dijo que no se lo pusieran dificil ni dijo que no pudiera haber Papas indignos ni dijo que siempre y en toda ocasión tenga razón el Papa o la Iglesia. . Pero sí dijo que las puertas del Infierno no podrían contra ella( la Iglesia) y por estensión contra él, que es la piedra que sustenta la Iglesia.
Si además tenemos un Papa como el actual que lo siento como verdadero Padre de todos nosotros, pues como se dice en español "Miel sobre hojuelas".
Ahora bién sobre el tema de la obediencia perfecta o imperfecta aquí sí que he de pensar más antes de contestar el examén. Si tengo tiempo para prepararlo, contesto la segunda parte del examen.
30/06/09 4:57 PM
  
rastri
Obedecemos al Papa, quien le obedece. Y le obedece en materia de fe porque el Espíritu Santo en este su magisterio le asiste para que no diga lo que no se ajusta a la verdad. Y hay quien duda, y otros que lo niegan.

Que el Papa como Vicario de Cristo sea infalibre en asuntos de materia de fe. Por lo que a mi respecta: Hasta la fecha todo lo que los Papas han manifestado y definido como dogma de fe. Ciertamente son dogmas de fe así es, y así son. Todo se acorda a mis conocimientos teológicos como tales verdades. Eso no quita que otras verdades de fe el Espíritu Santo, llegado el tempo, no las vaya a revelar. Cada cosa, como cada parto, tiene su tiempo.


El Papa en su ministerio, ciertamente me es muy respetable. Pero eso no quita que en ciertos otros asuntos yo diría u obraría de forma diferente a cómo el Papa lo ha hecho. Sin ejemplos.
30/06/09 5:45 PM
  
susi
Yo creo que el obedecer a Dios en los mandamientos suyos y los de la Iglesia es por amor a Él.
Y el intentar cumplirlos, es lo que nos produce la verdadera felicidad. No tengo ahora a mano la cita de los salmos, pero hay varios que hablan de la alegría de cumplir sus mandatos y de que esa es la felicidad de todo hombre.
Y es verdad: cuando los cumplimos, somos felices. Nos hiciste Señor, para Ti....etc
(Prometo adjuntar las citas, pues supongo que si a mí me ayudan, a otros también)
30/06/09 9:03 PM
  
odet
Nos explica S. Tomás de Aquino,que el hombre no pecando,al conservarse en su inocencia,tiene la posesión de la verdad.Nuestra inerrancia depende de la práctica del amor a Dios dobre todas las cosas.El error se introduce en nuestras almas a partir de la pérdida de esta unión con Dios.Nos asusta pensar qué sería de nosotros de no haber una cátedra infalible de la Verdad,el hijo de Dios encarnado,edificó un faro en esta tierra,con la misión de orientar continuamente a sus hijos rumbo a la Verdad.eL pAPADO.
30/06/09 9:32 PM
  
Odet
Creo que no me he expresado bien antes: Al establecer a Pedro como fundamento de la Iglesia, nuestro Señor Jesucristo selló su gesto con una promesa: " las puertas del infierno no prevalecerán contra ellas". Le confirió así el carisma de la infalibilidad, para que la Iglesia guiada por Pedro y sus sucesores nunca se pueda desviar de la Verdad
01/07/09 12:11 AM
  
perenolasc
Sí Odet, la iglesia guiada por Pedro no se puede desviar de la verdad, pero en ciertas condiciones.
Si lo he entendido bien, yo creo que soy un poco duro de mollera, aunque la iglesia no pude errar se deben de dar ciertas condiciones: magisterio ordinario de los obispos con el Papa y del Papa por si mismo o con sus auxiliares, o el magisterio extraordinario de los concilios ecuménicos o del Papa hablando ex cathedra.
Pero eso no significa que "nunca se puede desviar de la Verdad". Fuera de esos casos que he comentado y en las condiciones que la doctrina, especialmnte del Vaticano I y del Vaticano II delimitan, sí que es posible que la Iglesia-que tiene mucho de humana, como tiene mucho de divina- sí pueda desviarse de la Verdad. Personalmnte pienso que la prudencia de la Iglesia-que a veces también criticamos, especialmente los españoles(¡que habrá que no critiquemos los españoles!)-hace que pocas veces la iglesia se desvie de la verdad y NUNCA SE PUEDE DESVIAR DE LA VERDAD en los casos antes enumerados del Magisterio.
01/07/09 12:31 AM
  
Arancha
ML, Dios conoce perfectamente que somos débiles por naturaleza, que nos podemos dejar influir por el mal hasta el punto de querer ser como dioses. ¿ por qué si no Adán y Eva fueron expulsados del paraíso?
Entonces Dios quiso reconciliarse con el hombre y envió a su único hijo, que nos enseñó la oración más bella para dirigirnos a EL y que empieza así: " PADRE NUESTRO que estás en los cielos...". Y nos habló en parábolas diciéndonos que somos como ovejas que buscan al buen pastor, advirtiéndonos de esos falsos pastores que nos atraerán pero terminando con un mensaje de esperanza: el buen pastor conoce a sus ovejas, y ellas también le reconocen y le seguirán.
En definitiva, pienso que obedecemos al Papa como cabeza de la Iglesia porque necesitamos hacerlo, porque si no estaríamos perdidos, igual que la multitud seguía a Jesús, igual que un hijo agarra la mano de su padre con fuerza y se siente seguro.
Todos podemos pensar que el Papa tiene una gran responsabilidad por lo que se espera de él, hay muchas personas pendientes de lo que dice y lo que hace, tiene muchos enemigos, pero todos los cristianos sabemos que como cabeza de la Iglesia debemos confiar en él, necesitamos hacerlo, igual que Jesús confió su Iglesia sin dudar a un pescador llamado Pedro sabiendo que en su agonía le negaría hasta tres veces.
01/07/09 1:36 AM
  
María Lourdes
Perenolasc, la calidad de los comentaristas que pasan por el portal es un lujo que aprecio más y más cada día.

Es importante lo que resalta de que no todo lo que dice el Papa es infalible, que sólo lo es lo que dice ex-cátedra y además que el Señor prometió el triunfo a Su Iglesia (como señala Odet también), a pesar de que son humanos los que dejó a cargo de ella en este mundo. También admiro mucho a nuestro Papa Benedicto XVI y doy gracias al Señor por esa gran bendición para la Iglesia. [Por cierto, no conocía la expresión "miel sobre hojuelas".]

Aparte del ejemplo de perfecta obediencia que nos dejó Ntro. Señor Jesucristo y Su Madre a lo largo de sus vidas, entre los santos recuerdo cómo bastantes como S. Pío de Pietrelcina obedecían las órdenes del Papa aún cuando les pedía que no ejercieran su ministerio sacerdotal a causa de calumnias y malentendidos. Me parece admirable el voto de obediencia de los religiosos.
01/07/09 4:28 AM
  
María Lourdes
Rastri, parece que repitió su comentario, modificando un poco el segundo, o sea que dejo éste para que otros no tengan que leer todo el comentario dos veces.

Le agradezco su reflexión sobre el tema. Debería de haber titulado el artículo "¿Por qué debemos obedecer al Papa?", como bien señala. Es verdad que la infalibilidad del Papa no se extiende a todo lo que dice y que por eso cabe una diversidad de opiniones sobre cosas que no dice ex-cátedra.

Respecto a la revelación, aunque es cierto que hay cosas que cambian en la Iglesia a lo largo de los siglos, no ha cambiado, que yo sepa, en la creencia de que toda revelación necesaria para la salvación terminó con Jesucristo. Por eso no es dogma de fe que se crea en revelaciones privadas a los santos o en las apariciones de la Virgen María, por ejemplo. Éstas no añaden a lo que ya reveló el Señor antes de Su Ascensión. Gracias por participar de nuevo en el blog. Un saludo.
01/07/09 4:43 AM
  
María Lourdes
Susi, su comentario va al grano de lo que intentaba decir en el artículo: la necesidad de la recta intención al obedecer. Se puede obedecer a medias, como hizo el hijo en la parábola del Señor que dijo que no haría algo pero luego lo hizo, pero es mejor obedecer por completo enseguida, por amor.

Lo comprendo mejor desde que tengo hijos y les pido que me obedezcan no para amargarles la vida, sino para que superen ciertas imperfecciones y sean felices a largo plazo. No les pido que obedezcan por capricho, sino porque no quiero que se hagan daño, por ejemplo, aunque ellos no lo comprendan todavía, como yo tampoco comprendía a mis padres de pequeña. Estoy segura de que sus citas ayudarán a otros como a mí, pero déjelas cuando tenga tiempo, sin prisa.
01/07/09 4:50 AM
  
María Lourdes
Odet, estoy convencida de que cuando uno no está en gracia con Dios es muy difícil ver con una correcta perspectiva el valor sobrenatural de nuestras acciones. Aparecen dudas que no lo existirían si viviéramos según la voluntad del Señor y no buscáramos justificarnos. ¡Qué difícil es mantener los ojos en la meta celestial! Un motivo para obedecer al Papa sería entonces aclarar parte de la confusión que amenaza con oscurecer nuestra fe. Es curioso que necesitamos fe para conservar la fe, ¿no?
01/07/09 4:57 AM
  
María Lourdes
Arancha, me parece muy bello su comentario, especialmente la imagen del Padre cogiendo de la mano a su hijo.

Me acuerdo de cómo alguien me comentó mientras se decidía que el Cardenal Ratzinger sería el siguiente Papa, que no temía por el futuro de la Iglesia, que sea quien fuere el Papa, el Vicario de Cristo, la Cabeza de la Iglesia siempre sería Jesucristo y no había Cabeza más perfecta para un cuerpo tan humano, que le necesitamos al Señor presente en los Sacramentos, presente con el Papa. Pero no dejo de agradecer que el Papa Benedicto XVI sea nuestro Papa en estos tiempos.

Cuando se reza por las intenciones del Papa, según establecido para ganar indulgencias entre otras condiciones, se pide que sea al menos con un Padrenuestro y un Avemaría. Además, esta oración por el Papa tiene indulgencia parcial:
V. Oremos por nuestro Pontífice, Benedicto XVI
R. El Señor lo guarde y lo conserve con vida, para que sea dichoso en la tierra, y no lo entregue a la saña de sus enemigos.
Amén.
01/07/09 5:07 AM
  
Miki V.
Un post precioso, María Lourdes. La verdad es que en estos tiempos en los que la sociedad laica quiere acallar al Papa por todo, no está de más recordar las raíces de nuestra obediencia.

Muchas gracias.
01/07/09 1:31 PM
  
Norberto
ML
http://erasmusv.wordpress.com/2008/01/15/miel-sobre-hojuelas/
01/07/09 1:47 PM
  
Norberto
ML
Obedecer procede del latin "ob audire",es decir "estar a la escucha",son constants las llamadas de Dios a la escucha:"Shemá Israel";obedecer=estar a la escucha de Dios,que nos habla por sus mediadores escogidos,el Papa sin duda alguna.
Para mi lo relevante de la obediencia es que sea liberadora,y,que,por tanto,haga crecer en santidad tanto al que manda como al que obedece.Se trata de obediencia de fe:no se obedece a la persona sino a Dios,por medio de la persona;"mi comida es hacer la voluntad de mi Padre",dice el Señor.
En el caso del Papa,como sucesor de Pedro,y,con la especial asistencia del Espíritu Santo,es de insensatos no obecerle,tanto al él como a los documentos Colegiales que emanan de Concilios,Sínodos,etc...;¡mira que lo tenemos fácil!.
Por supuesto, de lo que hablo,nada tiene que ver con la "papolatría" ni con la boba aquiescencia de cualquier cosa "que venga de Roma",pero sí tiene que ver con ciertas conductas que aplauden cuando lo expresado coincide con "lo mío",y,refunfuñan cuando no coincide.
Cuando he rendido mi juicio,aunque mi pensamiento y mi imaginación ("la loca de la casa" que diría Sta.Teresa aun no se despegaban del criterio he dado mucho más fruto que al contrario,ejemplos...¡a montones!
01/07/09 2:02 PM
  
María Lourdes
Miguel Vinuesa, gracias por pasar por aquí. Me parece que parte del problema es que la gente no comprende muy bien que no todo lo que dice el Papa lo considera la Iglesia infalible, pero que aun así tiene una dignidad muy grande por ser Vicario de Cristo. Si no fuera por Cristo, no tendría el Papa autoridad en la Iglesia.

Sta. Catalina de Siena, a quien el Señor mandó para que volviera el Papa a Roma, a pesar de conocer de primera mano los defectos humanos del Papa, le tenía un gran respeto. En "Diálogo" dijo que el Señor reveló que le ofendía la falta de respeto a los sacerdotes, consagrados a Él, aún cuando éstos hubieran pecado. Es un pecado contra el Primer Mandamiento de Dios que, por ejemplo, se haga daño físico o peor aún que se mate, a alguien que está consagrado al Señor.

Se puede estar en desacuerdo con el Papa en cosas que no dice ex-cátedra, pero me parece que hoy en día hay muchos ejemplos de tanto laicos como sacerdotes desobedeciendo y atacando al Papa y eso me da mucha lástima. Un saludo.
01/07/09 2:09 PM
  
María Lourdes
Norberto, el enlace al sitio que explica las expresiones españolas me viene muy bien. Es muy interesante, además, y probablemente encontraré algo allí que me inspire a escribir algo.

Me encanta eso de "estar a la escucha". Mejor ejemplo no hay que la de la Ssma. Virgen María diciendo: "He aquí la esclava del Señor. Hágase en mí según tu palabra." Ella misma nos dice como dijo a los siervos en Caná: "Haced lo que Él os diga". Eso incluye cumplir los Mandamientos de la Iglesia, que como Madre sólo busca nuestro bien espiritual. El Señor le dió poder a la Iglesia para administrar la gracia espiritual.

El problema del desacuerdo (que hubo también entre S. Pablo y S. Pedro), es que hoy en día se llega al extremo de aceptar apostasías veladas y hasta no veladas como si tuvieran el peso de fe católica, con tal de que la idea de uno "gane" sobre lo que diga el Papa, llevarle la contraria por llevarle la contraria, en mi opinión.

El ejemplo de santos a lo largo de los siglos, aun en casos extremos de obediencia que no se nos pide a los laicos, me demuestran que la obediencia es una de las cosas que más bendice el Señor, especialmente cuando se hace de corazón, que sé por experiencia no es nada fácil cuando va en contra de lo que pensamos es mejor. Que el Señor nos libre de tal miopía. Un saludo.
01/07/09 2:22 PM
  
Norberto
ML
La "obediencia que no se nos pide a los laicos",permíteme que discrepe algo,si somos "sacerdotes,profetas y reyes",como Xto,"que aprendió sufriendo a obedecer",estamos en las mismas condiciones de ser abordados por el Espíritu para...Es más por la santidad de todo el pueblo de Dios,apenas hay diferencia;una cosa es que los religiosos,y otros consagrados canónicos, profesen públicamente obediencia,y,otra cosa es que no sea un valor evangélico universal,"teneos unos a otros por superiores" nos dice S.Pablo,cuantos más al Sucesor de Pedro.
01/07/09 3:24 PM
  
anarico
Tengo la impresión que buena parte de los católicos no tienen muy claro, el papel que tiene la obediencia en nuestra religión. Y voy a dar mi opinión sobre el tema, aunque la verdad es, que no es mía; sino que es un destilado de mis lecturas de los clásicos de nuestra religión.

El ejercicio y práctica de la obediencia no tiene un valor "absoluto" en nuestra religión. Sino que es más bien instrumental, a fin, de ir anulando nuestro egocentrismo y nuestra voluntad, e ir poco a poco vaciando nuestra alma de lo propio para que pueda acoger y vivir en la voluntad de Dios.

Por lo tanto, y en general, podemos decir que los asuntos de el Papa están muy lejos de nosotros; y también en general, podemos decir que los que se enredan con "asuntos" del Papa no se están ocupando de lo fundamental es su propia vida.

Dicho lo dicho, está claro clarísimo, que ha habido en la historia de la Iglesia muchos Papas, y que unos más aparentes que otros.
01/07/09 3:25 PM
  
María Lourdes
Norberto, me refería a que no tomamos votos de obediencia, aunque tiene razón al señalar que todos tenemos la obligación de obedecer, de servir a los demás.

Por el Sacramento del Matrimonio, por ejemplo, no estaría bien que hiciera siempre las cosas por mi cuenta sin consultar con mi esposo las cosas que nos afectan. Nuestras vidas están unidas y tomamos decisiones juntos. Si no, la familia acabaría mal. Pero, hay una especie de rebeldía en la sociedad en los EE.UU. por la que no poder hacer siempre lo que queremos individualmente mi esposo y yo por el bien de la familia se puede ver mal, como si no gozáramos de la libertad por la cual nos amamos y sometemos nuestros propios intereses a la de la familia.

¿Qué tiene que ver con la obediencia al Papa? Pues me parece que en la "familia" que somos la Iglesia como hijos de Dios, muchos se rebelan también porque creen que al no poder hacer siempre lo que nos da la gana, por amor a Dios, que vivimos en una especie de esclavitud, cuando no es así. Como dice: "por la santidad del pueblo de Dios, apenas hay diferencia" en la obediencia de los consagrados y la de los laicos. Muchas gracias por su comentario.
01/07/09 3:46 PM
  
María Lourdes
Anarico, le agradezco que resalte el valor sobrenatural de la obediencia como instrumento para acercarse uno al Señor. No obedecemos por obedecer, y eso no se comprende ni se aprecia hoy en día, en mi opinión. Un saludo.
01/07/09 3:49 PM
  
Norberto
uno de los títulos del Papa es el de Sumo Pontífice,y ésta deriva de pons-tis,es decir el "más grande hacedor de puente",entre Xto.y su Iglesia (todos nosotros).El Papa,parafraseando a Simon&Garfunkel,hace como de "bridge over troubled waters"(puente sobre aguas turbulentas).Recuerdo la tensión,fortísima,que se originó en la Iglesia con la publicación de la Humanae Vitae;los que obedecimos continuamos casados décadas después,otros pues lamentablemente...
01/07/09 4:07 PM
  
María Lourdes
Norberto, me encanta la idea del Papa como "más grande hacedor de puente". ¿Sabía que en el "Diálogo" de Sta. Catalina de Siena resalta la imagen de Cristo como puente a Dios?

Los que recibimos el Sacramento del Matrimonio por la Iglesia sabemos que la gracia del Señor por ese Sacramento hace posible que cumplamos lo que sin la ayuda de Dios sería muy difícil debido a las dificultades de la vida. Y lo digo siendo muy feliz en mi matrimonio.
01/07/09 5:50 PM
  
blanqui
Tenemos que obedecer la voluntad del señor y el quiso confiar su Iglesia en el Papa. Además Dios nos habla a través del Papa.
16/09/15 9:55 AM

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