¿Por qué hay tan pocos matrimonios beatificados o canonizados?

Habiendo nacido en Madrid, uno de los santos que he admirado desde pequeña ha sido San Isidro Labrador, Patrono de Madrid y de los campesinos (1082-1130), aunque más le admiro por ser San Isidro, esposo y padre, uno de los pocos santos que forman parte de matrimonios en que ambos cónyuges han sido canonizados por la Iglesia Católica.

Su vida matrimonial con Sta. María de la Cabeza ( - c.1175) [de origen mozárabe] llena de milagros, deja claro que se tomaban muy a pecho lo que dijo el Señor en el Evangelio del V Domingo de Pascua: “sin mí no podéis hacer nada” (Jn. 15, 5) . S. Isidro se levantaba muy de madrugada y dividía sus bienes y su tiempo entre la Iglesia, los pobres y su familia (su esposa e hijo). Una vez, su hijo cayó en un pozo muy profundo [¿qué padre no se siente nunca culpable por algún descuido?] y enseguida los dos padres rezaron. Las aguas del pozo subieron y el niño no sufrió mal.

S. Isidro es famoso también por el arado prodigioso llevado a cabo por ángeles mientras asistía el santo a Misa, pero ni en el campo estaba muy lejos su esposa. Según el “Códice de Juan Diácono”, de mediados del s. XIII, S. Isidro “en compañía de su esposa se puso a trabajar en un campo próximo a la villa, dando a Dios lo que era de Dios, y con la debida fraternidad para su prójimo”. Cuando S. Isidro quiso dar de comer a un pobre que le pidió limosna, fue a su esposa a quien pidió las sobras del puchero y ella, al obedecer, encontró la olla llena.

Tras criar a su hijo, la santa se retiró un tiempo a una ermita para dedicarse mejor a Dios. Su santo esposo no dió crédito a los que decían que ella llevaba mal vida allí, y se comprobó que, lejos de eso, ella cruzaba milagrosamente el río Jarama sobre su manto de vez en cuando sin saberse vista. Cuando volvió de la ermita, ella cuidó de su marido hasta la muerte de éste.

Si estuvieron tan unidos en vida, ¿por qué se les celebra en días diferentes? Fueron “canonizados” por aclamación popular (la costumbre en esos tiempos) en 1212, cuando encontraron incorrupto el cuerpo de S. Isidro, y en 1612 comenzó el proceso de canonización de los santos. Felipe III (1578-1621), curado de una grave enfermedad, hizo mucho por la causa de beatificación de S. Isidro (1619). Su canonización fue en 1622, pero el proceso de su esposa se detuvo hasta 1693. Finalmente, en 1697 se aprobó el culto inmemorial de la santa. [Fuente de información sobre S. Isidro y Sta. María de la Cabeza: http://www.congregacionsanisidro.org]

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Como dice S. Bernardo: “Los santos no necesitan de nuestros honores, ni les añade nada nuestra devoción. La veneración de su memoria redunda en provecho nuestsro, no suyo.” Por eso, añade S. Gregorio Magno: “Debemos conocer la vida de los santos, para afinar en la corrección de nuestra propia vida […] y así el fuego de la juventud espiritual, que tiene a apagarse por el cansancio, revive con el testimonio y el ejemplo de los que nos han precedido (Moralia, 24).

Si el Sacramento del Matrimonio es fuente de santificación y vocación de tantos fieles, ¿por qué no hay matrimonios beatificados juntos hasta la beatificación del matrimonio Beltrame Quattrocchi en 2001? Ni siquiera Ss. Joaquín y Ana, los padres de la Virgen María, tuvieron una fiesta en común hasta después del Concilio Vaticano II. ¿Por qué los padres de Sta. Teresa de Lisieux, los segundos en ser canonizados juntos por sus méritos, son los primeros santos cuya fiesta se celebra en el día de su matrimonio sacramental y no en el fallecimiento de uno?

En este vídeo Aciprensa informa sobre la apertura por el Cardenal Rouco Valera del proceso de canonización de un matrimonio español en febrero, 2009:

¿Será que esos matrimonios están todos vinculados a personas consagradas (2 sacerdotes y una religiosa entre los hijos del matrimoino Quattrocchi, la familia religiosa de Sta. Teresa de Lisieux, el Opus Dei en el matrimonio Alvira)? ¿O es debido a la dificultad de encontrar parejas en que ambos demuestran la heroicidad de vida necesaria para la canonización? ¿Será porque en los tiempos modernos en que se ataca más a la familia estamos más en necesidad de modelos de familia, como expresó Juan Pablo II al alentar el proceso de canonización de matrimonios?

Los heliotropos simbolizan “devoción, amor eterno, lealtad” y son plantas que suelen volverse hacia el sol. De la misma forma, los matrimonios católicos deberían mirar en todo momento hacia el Señor, que los unió sacramentalmente para que fueran muestra de Su Amor Eterno, de devoción y lealtad que superan las dificultades de la vida (como nos muestran los ejemplos de los santos matrimonios) porque Dios está con ellos. Sin Él,el matrimonio es un contrato de papel sin vida que se rompe y se cambia sin importancia, una llama vacilante de amor que se consume y se apaga en la fragilidad humana, un vacío que los seres humanos llenan consigo mismos y no con Dios. Sin Él, nada podemos hacer.


Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]
: ¿Por qué cree que no hay más matrimonios beatificados o canonizados? ¿Qué otros ejemplos conoce de santos que han estado casados o de matrimonios santos?

Mañana –La parábola de los talentos – “Al que no permanece en mí lo tiran fuera” (Jn. 15, 2)

29 comentarios

  
Cronopio Cronopio
¿Será porque para alcanzar la Santidad hace falta abrazar la cruz y en el matrimonio, es habitual que la cruz sea la pareja? Con lo cual una/a es el santo/a y el otro/a la causa de la santidad...

:)
16/05/09 11:53 AM
  
Norberto (ex Noby)
ML
Gracias por traer a la palestra a S.Isidro,uno de mis santos amigos,y casado,y puede que pariente lejanísimo,pero esa es otra historia.
La causa de que los casados canonizados,(o beatifica-dos),ambos,sean tan pocos se debe a la falta de peso de los seglares en la Iglesia:influencia,difusión, conocimiento y...¡presupuesto!.
Recuerdo que durante la Semana Santa de 1972,en sevilla, tuve la ocasión de conocer al postulador de la causa de beatificación de Ch. de Foucauld,que ya llevaba algunos años en marcha, al preguntarle el sacerdote,al que yo acompañaba,sobre el estado de la causa respondió que "sin novedad,esperando reunir dinero para seguir".La cosa se prolongó hasta 2005,...pues con los casados...more or less!.
Sin embargo todos ellos están presentes en la Festividad de Todos los Santos.
Whitsun approaches¡
16/05/09 12:05 PM
  
Ana
Quizá no se tenía tan clara la santidad del matrimonio y porque cada uno es cada uno y totalmente libre.En otras épocas se concertaban los natrimonios y a Santa Rita la casaron con un señor dificil que no tenía los ideales de ella, a Santa Mónica la casaron con un pagano, sin tener en cuenta los ideales de ella.
16/05/09 12:23 PM
  
Catholicus
Respuesta:

Porque la Iglesia no valora lo suficiente la "vía penitencial" hacia la santidad, si lo hiciese, nuestros altares rebosarían de parejas santificadas.

Esperad que me case yo, ya veréis, ya veréis...

:-)
16/05/09 1:50 PM
  
Luis lópez
Quizás porque somos poco conscientes los católicos que un matrimonio es un Sacramento -un signo de la gracia de Dios-, y desgraciadamente, siguiendo la parábola del sembrador (Mc. 4, 10-20), es muy habitual en un matrimonio ahogarse entre zarzas (es decir, centrarse primordialmente por los problemas de la casa, la economía, la preocupación diaria por los hijos, los malos días de la pareja...), más que por agradar a Dios en ese estado.

También la santidad del matrimonio es silenciosa, discreta y anónima (es menos "oficial"). Por eso coincido con Norberto en que no nos podemos ni imaginar la cantidad de santos casados que hay en el cielo, aunque no estén en los altares.
16/05/09 2:50 PM
  
Silveri Garrell
Creo que la Iglesia no ha canonizado a los matrimonios que debiera porque la misma Iglesia ha considerado el celibato como mayor ideal de vida para santificarse, ya lo dice en su libro Josemaria Escrivá: el matrimonio es para la clase de tropa no para el estado mayor de Cristo. De haberse canonizado a más matrimonios se arriesgaba a promover el matrimonio como alternativa al celibato y esto podía haber rebelado a una parte del clero a favor de un celibato optativo. En los tiempos pasados había muchísimos más matrimonios que ahora y por simple porcentaje deberían existir muchos más santos siendo casados que siendo célibes, solo que la Iglesia los ignoró interesadamente para proteger al celibato obligatorio. No convenía situar al mismo nivel a aquello que menos interesaba, no espiritualmente, sino que les interesaba "canónicamente". Cuestión de política de gobierno vaticana.
16/05/09 3:04 PM
  
María Lourdes
Cronopio Cronopio, entiendo demasiado bien la situación que presenta. Igual que el blanco reluce más junto al negro en obras de arte, la paciencia de mi esposo se prueba y se hace más evidente cuando estoy a su lado.

Un texto interesante es "Matrimonios santos: los santos casados como modelos de espiritualidad conyugal" (descargable en .pdf), en la que el autor comenta que "muchos son los canonizados, pocos los bien casados". A ese autor no le interesa en su estudio:
" los que vivieron un infierno en el matrimonio y llegaron a ser santos "a manos de" su cónyuge (sobre todo esposas de varones infieles, violentos, abusivos, alcohólicos)pues aunque vivieron sin duda un amor conyugal heróico, ¡no es éste el tipo de
matrimonio que se quiere presentar como modelo para las parejas y familias de hoy!

"Muchas de estas esposas triunfaron sobre los vicios de sus esposos por su oración, paciencia y sacrificios, y después de años, o incluso después de morir, lograron su conversión. Pero repito, no es esto lo que se espera de un matrimonio santo (que uno de los esposos tenga que vivir un verdadero martirio para salvar a su cónyuge)."
Pone como ejemplos de esto a Sta. Isabel de Portugal, Sta. Rita de Cascia, Bta. Paula Gambara-Costa y a Bta. Isabel Canori Mora.
16/05/09 3:12 PM
  
Aránzazu
No estoy de acuerdo con la afirmación de Mons. Escrivá, me parece una de sus frases más desafortunadas, y un menosprecio a un Sacramento. Estoy convencida de que existen más santos casados en el cielo que santos solteros oficialmente reconocidos por la Iglesia.
16/05/09 3:15 PM
  
María Lourdes
Norberto, ¡qué interesante haber conocido a un postulador! Creo que es bastante acertado lo de influencia, difusión, conocimiento y presupuesto (aunque creo que hoy en día hay organizaciones que están dispuestas a poner el dinero si alguna causa de su interés no avanza por falta de fondos).

Para el riguroso proceso moderno de beatificación y canonización hace falta tener una larga memoria y hay quienes han criticado que los matrimonios beatificados hasta ahora se debe a que alguien en su familia o en la extendida familia religiosa a la que están asociados sabían cómo preservar documentos y mantener el interés necesario para que la causa avanzara.

El siervo de Dios Papa Juan Pablo II se encargó de que se diera mayor prioridad a las causas de laicos, especialmente a matrimonios cuyas causas se pudieran estudiar juntas como modelo de matrimonio y no sólo como santidad individual.
16/05/09 3:22 PM
  
María Lourdes
Ana, me parece interesante lo que menciona porque explica algo el matrimonio de los santos casados en que los cónyuges parecen estar tan mal aparejados y la santidad de uno suele ser instrumento para la conversión del otro. Pero, también hay parejas como Sta. Isabel de Hungría y su esposo, que fueron un matrimonio decididos por sus padres desde que ella era niña en que los dos se amaban con locura y todos comentaban en su corte la alegría del matrimonio. La muerte temprana de su esposo fue un duro golpe para la santa.
16/05/09 3:29 PM
  
María Lourdes
Catholicus, pues le pido que nos mantenga informados, aunque si es tan penitente cuando se casa, quizás no tendrá tiempo para dejar comentarios sobre su "vida penitencial". :)

En cierto sentido, como parecen indicar usted y Ana, quizás no se ha entendido suficientemente bien la santidad matrimonial. Creo que unos santos que lo promovieron fueron S. Franciso de Sales (con su "Introducción a la vida devota" escrita para seglares) y S. Josemaría Escrivá, por ejemplo, y éste es de tiempos modernos.
16/05/09 3:39 PM
  
María Lourdes
Luis López, presenta muy bien la dificultad que supone vivir en el mundo y llevar adelante una familia sin olvidarse de Dios, que debe formar parte esencial de nuestra familia. Por eso me parece admirable que el Señor en su sabiduría hiciera del matrimonio un Sacramento por la que se hace presente para darnos la gracia necesaria.

He oído decir que los santos son canonizados a pesar de ellos, mostrando como dice el Señor que son los más humildes los que son exaltados. Pero, sí echo en falta que haya más ejemplos para los fieles de lo que puede y debe ser el Matrimonio, especialmente cuando es tan atacado. Se verá a todos los santos en el Cielo, pero en la tierra también necesitamos su ayuda.
16/05/09 3:48 PM
  
María Lourdes
Silveri Garrell, la santidad de la vida matrimonial no cuestiona el celibato sacerdotal (que no es el tema del artículo). No creo que hubiera intención política por parte de la Iglesia, sino una sincera búsqueda de la santidad que se presentaba con mayor claridad en la vida consagrada.

Si vemos sólo los santos que la Iglesia ha aprobado para el culto universal (que no todos los son), se ve que se tiene en cuenta diferentes estados de vida y situaciones sociales. Lo más importante no es que haya una correspondencia numérica entre santos canonizados y fieles de la Iglesia, sino que haya ejemplos concretos para cada estado de vida.

El Señor hizo a algunos apóstoles y a otros no, pero a todos nos pide ser santos en nuestra vocación. Como dijo el Papa Juan Pablo II: "La santidad consiste en hacer con alegría la Voluntad de Dios".
16/05/09 4:24 PM
  
María Lourdes
Silveri Garrell y Aránzazu, esto es lo que dijo S. Josemaría Escrivá sobre esa frase suya cuando alguien le preguntó sobre ella: "¿Puede verse ahí una apreciación peyorativa del matrimonio, que iría contra el deseo de la Obra de inscribirse en las realidades vivas del mundo moderno?":
"Le aconsejo leer el número anterior de Camino, donde se dice que el matrimonio es una vocación divina. No era nada frecuente oír afirmaciones como ésa en los alrededores de 1935. Sacar las consecuencias de las que usted habla, es no entender mis palabras. Con esa metáfora quería recoger lo que ha enseñado siempre la Iglesia sobre la excelencia y el valor sobrenatural del celibato apostólico. Y recordar al mismo tiempo a todos los cristianos que, en palabras de San Pablo, deben sentirse milites Christi, soldados de Cristo, miembros de ese Pueblo de Dios que realiza en la tierra una lucha divina de comprensión, de santidad y de paz. Hay en todo el mundo muchos miles de matrimonios que pertenecen al Opus Dei, o que viven según su espíritu, sabiendo bien que un soldado puede ser condecorado en la misma batalla en la que el general huyó vergonzosamente."(Conversaciones, 45)
Más adelante, en el mismo libro, se recoge otra entrevista en que S. Josemaría da una respuesta más extensa: http://www.escrivaobras.org/book/conversaciones-punto-92.htm
16/05/09 4:39 PM
  
María Lourdes
De "Los Santos Martín como modelos de santidad" en Zenit.org, una entrevista con "la profesora Eva Carlota Rava, argentina y afincada en Roma donde enseña teología espiritual en la Pontificia Universidad Lateranense."

--¿Por qué no hay más santos laicos y casados?

--Rava: En los primeros siglos de la Iglesia había laicos, jóvenes de distintas profesiones, familias reconocidos como santos como Santa Cecilia, su esposo Valeriano y su cuñado, o bien San Vitale y su esposa Santa Valeria con sus hijos Gervasio y Protasio, mártires.

Pero con el transcurso de los siglos si bien la santidad siempre fue una vocación universal, en la práctica pastoral se privilegió la vida retirada del mundo, la práctica de los consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia y la profesión de los mismos como estado de perfección.

El laico en la medida en que está inmerso en el mundo y tiene obligaciones de caracter temporal, pareció relegado a un cristianismo menos exigente y comprometido.

En la historia de la espiritualidad hay que esperar a San Francisco de Sales y luego a la misma Santa Teresita para que en el orden pastoral la santidad sea cada vez más un llamado universal dirigido a todos y accesible a todos. Esa es la "novedad" del Vaticano II.

A partir del pontificado de Juan Pablo II cada vez más la Iglesia se interesó en promover las causas de los laicos que vivieron su fe cristiana asumiendo en modo heroico todos sus compromisos temporales. Creo que esto explica en parte los pocos santos o beatos laicos.
16/05/09 4:48 PM
  
María Lourdes
Un excelente artículo por el Padre Pedro Trevijano, "El Sacramento del matrimonio"
16/05/09 4:57 PM
  
Marco
La verdad es que es algo que, siendo sinceros, desconcierta un poco. ¿Por qué la Iglesia tiene, en apariencia, tan pocos santos laicos o casados en comparación con los célibes?
Es algo que siempre me he preguntado.
En cualquier caso, tampoco creo que haya ningún obstáculo para que la Iglesia empiece a canonizar a laicos y/o casados, sobre todo después del CVII, tanto los del presente como los del pasado. Y no me extrañaría nada que muchos salieran de las comunidades neocatecumenales.
Un saludo
16/05/09 5:22 PM
  
María Lourdes
Marco, también espero que haya más canonizaciones de laicos, según quiera el Señor. Me parece que vidas como la de Sta. Gianna Beretta Molla (1922-1962) pueden inspirar a muchos. Ella es una joven madre, médico de profesión, que dió su vida por la hija que llevaba en su seno y fue canonizada en 2004.

Las comunidades neocatecumenales ya dan mucho fruto a la Iglesia, como se puede ver en el gran número de familias numerosas y vocaciones sacerdotales que inspiran por todo el mundo. Que todo sea para mayor gloria del Señor. Un saludo.
16/05/09 9:48 PM
  
Foix
Muy estimada María Lourdes,

Hablas en tus artículo de los heliotropos [del griego helios: sol y tropos: giro, vuelta] que no son sino los girasoles, esas plantas que se giran siempre buscando la dirección del sol [gira-sol]. La foto no se corresponde con el clásico heliotropo o girasol sino con la vainilla de jardín o heliotropo peruano; es parecida a las verbenas violáceas {a la que se conoce como "hierba santa" pues una leyenda señala a la Verbena officinalis como la que utilizaron para cerrar las llagas y heridas de Jesús después de su crucifixión}. El girasol también recibe el nombre de Helianthus, como se le conoce científicamente, y que significa "flor que gira con el sol" en griego, debido a su capacidad heliotrópica.

En la Mitología griega hubo una ninfa de agua llamada Clytie, hija del dios Océano y de la diosa del mar Tetis. Clitia se enamoró de Apolo y lo espiaba observándolo diariamente desde que salía de su palacio por la mañana hasta que llegaba al oeste al atardecer. Según la leyenda, pasado un tiempo Clitia se transformó en girasol y aún hoy no olvida a su enamorado y sigue el rastro del sol en su recorrido diario. De todas formas, la palabra "girasol" y sus cognados existían desde mucho antes que se trajera el Helianthus annuus a Europa, procedente de América. Algunos eruditos piensan que el mito de Clitia, al cual se refiere Ovidio en Las metamorfosis, en realidad hace referencia al Heliotropium o Caléndula.

También los cristianos estamos siempre atentos al Sol Invicto, a Dios nuestro Padre. Por eso, el cabecero de nuestras iglesias donde se sitúa el altar y el presbiterio están orientados a Oriente, lugar por donde nace el sol y hacia donde dirigimos la oración primera, de acción de gracias.
16/05/09 10:25 PM
  
Catholicus
No, no María, la penitente será ella. Le daré el recado. :-)
17/05/09 12:02 AM
  
María Lourdes
Foix, perdón por responderle tan tarde. Ayer mi familia fue a una ordenación diaconal y volvimos a casa muy tarde, cansados pero muy contentos.

Es muy interesante la analogía que establece entre los heliotropos y el Oriente litúrgico. No conocía la leyenda de la "hierba santa" ni tampoco la referencia de la mitología griega de Clitia, pero sí las que tienen que ver con el narciso y el jacinto.

Elegí adrede una clase de heliotropo diferente al girasol. Leí que heliotropo es un grupo general de plantas al que pertenecen diferentes especias, entre ellas el heliotropo peruano que identificó, en que las hojas se orientan hacia el sol. Por muy diferentes que seamos cada individuo, debemos orientar nuestras vidas hacia Dios. Un saludo.
17/05/09 12:39 PM
  
María Lourdes
Catholicus, su comentario me hizo reír, pero debería haberme hecho rezar. :) Ya compararemos en el futuro, entonces, cómo nos mejoran nuestros esposos, aunque para mi vergüenza estaré diez años casada este sábado que viene y poco creo que he mejorado en estos años. Un saludo.
17/05/09 12:45 PM
  
solodoctrina
Estimada María Lourdes, como siempre excelente nivel su artículo y mejor aún su preguntas profundas y exigentes. Contestándola, creo que no hay matrimonios en mayor medida santificados, no porque numéricamente no existan cantidades enormes en esa situación de serlos, sino porque los encargados de llevar a cabo esta tarea canonizadora dentro de la Iglesia son eclesiásticos y se han alentado entre ellos para oficializar sus nombres en los altares. Es una mera deformación profesional, a la cual Juan Pablo II Magno intenta comenzar a corregir con la canonización del matrimonio Beltrame. Es deseable que se intensifique esta tendencia iniciada por el gran Papa polaco. Saludos.
18/05/09 8:22 AM
  
María Lourdes
Solodoctrina, muchas gracias por sus amables palabras.

Hace siglos la piedad popular tenía un peso muy grande en la declaración de la santidad. Hubo abusos de esto, pero a comienzos de la cristiandad creo que la mayor parte de los santos eran mártires, que confirmaban su fe con su sangre. Pero, aún después de que el Vaticano decretó que el Papa era el único con autoridad para canonizar a santos, el proceso todavía se comenzaba por medio de la devoción de los fieles a la persona en cuestión.

Quizás tenga más que ver, entonces, con la idea general de todos los fieles (consagrados y laicos) de lo que supone la santidad. Un saludo.
18/05/09 1:34 PM
  
HENRY
La verdad es que tanto laicos o consagrados, casados o religiosos debemos tener encuenta el primer principio. Que debemos amar como ama El. "Dios" y
que el amor solo se puede traducirse de una manera "SERVICIO" no es acaso el mas grande y el primero de todos aquel que se hace el pequeño y servidor de todos. y que asi como yo los he amado amense los unos a los otros. Es por eso que la esposa se debe a su marido como deberse al mismo Cristo y el Marido deberse a su esposa como a la mismisima Iglesia.
19/01/10 9:52 PM
  
María Lourdes
Henry, muchísimas gracias por un resumen muy bueno de lo que supone la Caridad, que sobre todo debe ser amor dirigido a Dios y por Él a los demás. Muchos se saltan la "Caridad" que es "amor a Dios" y se quedan en "caridad".

Teniendo en cuenta cómo Cristo amó a la Iglesia, las palabras de S. Pablo recomendando el sometimiento mutuo de los cónyuges tiene más sentido. Un saludo, y espero que siga contribuyendo sus conocimientos al blog.
19/01/10 11:37 PM
  
ivan
Ciertamente no hay muchos matrimonios canonizados pero eso no quiere decir que no existan matrimonios santos, solo en el matrimonio se puede relizar mas plenamente la accion credora de Dios y da visibilidad del sustento de Dios en el caminar de los hombres. No es sino por la familia que el ser humano encuentra mas plenamente la paternidad del Señor.
15/06/13 12:13 AM
  
hernsndo
Creo que la iglesia no ha canonizado más laicos porque estos siendo laicos santos por lo regular se encuentra en las partes más alejada, donde viven su vida de sanidad alejados de la visión del mundo y pasan desapercibidos, o porque no hacen milagros a la luz de los hombres porque puede ser que si los hagan pero ni ellos mismos los conocen toda vez que ellos únicamente interceden y los milagros los hace Dios.-Creo que santos los hay y muchos en los campos y lugares alejados y solitarios, donde solo Dios conoce sus sufrimientos, sus luchas y martirios, lo más importante, es que para Dios no pasan desapercibidos, ellos son gloria para Dios,. de allí que para Dios son santos y él
se gloria en ellos aunque no están canonizados.

04/12/13 4:33 AM
  
ignacio vegas
Conocí al profesor Alvira en varias conferencias hablando sobre educación. No tuve la suerte de conocer a su mujer. Le puedo asegurar que la santidad de ese señor es demostrable y, me imagino que de su mujer igual. Puedo asegurar que era un profesional como "la copa de un pino" y dentro de la vida ordinaria fue capaz de decirnos que se puede ser santo. Dios, muchas veces, esa generosidad de los padres la suele traducir en la generosidad de los hijos.
22/05/14 12:04 PM

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