Cómo saber si somos tibios y qué hacer si lo somos

Joven rico

“Conozco tus palabras y que no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o calinete!; mas porque eres tibio, y no eres caliente ni frío, estoy para vomitarte de mi boca.” (Ap. 3, 15-16)

S. Antonio María Zaccaria (1502-1539), en sus casi 37 años de vida, demostró todo lo contrario a la tibieza. Huérfano de padre a los 2 años y bajo el cuidado de su madre (que desde que se enviudó a los 18 años se dedicó a la formación de su hijo), obtuvo un doctorado y la licencia médica a los 22 años para ofrecer su servicio a los pobres. Cuatro años después, en 1528, fue ordenado sacerdote.

Como el Señor en el Evangelio del XIV Domingo de Tiempo Ordinario: “empezó a enseñar” (Mc. 6, 12) en el mejor momento dentro de los planes de Dios. En sus 11 años de sacerdocio, en tiempos de Lutero, fundó la “Sociedad de Clérigos de San Pablo” (aprobada en 1533) y su rama femenina (las Angélicas de S. Pablo) y laical (hoy los Laicos de S. Pablo).

Propagaba la devoción a las 40 Horas de Adoración al Santísimo, a la Pasión del Señor y a las Cartas de San Pablo. Los viernes a las tres de la tarde hacía sonar las campanas para recordar la muerte del Señor. Fatigado por una labor tan productiva, murió en brazos de su madre, conservándose incorrupto su cuerpo.

Sus pensamientos (recogidos por los Padres Barnabitas de España en “Sentencias espirituales”) ayudan a identificar la tibieza y a superarla.

—————————————————————

Cómo identificar y combatir la tibieza

“Porque dices: Yo soy rico, me he enriquecido, y de nada tengo necesidad, y no sabes que eres un desdichado, un miserable, un indigente, un ciego y un desnudo; te aconsejo que compres de mí oro acrisolado por el fuego, para que te enriquezcas, y vestiduras blancas, para que te vistas y no aparezca la vergüenza de tu desnudez, y corilio para ungir tus ojos, a fin de que veas. Yo reprendo y corrijo a cuantos amo; ten, pues, celo y arrepiéntete.” (Ap. 3, 17-19)

Pensamientos de S. Antonio María Zaccaria

A) “La tibieza ‘odia’ el fervor” (3.17.03)

  1. “Guárdate de decir: ‘no quiero hacer tanto bien’, porque si actúas así, estás en peligro” (2.06.22)
  2. “Huye de pensar que tengas bastante con lo que has empezado.” (3.18.21)
  3. “Debéis no sólo conservar, sino aumentar vuestro fervor, porque no progresar es retroceder.” (3.12.37)

B) “La irresolución es efecto y causa de la tibieza” (1.02.07)

  1. 1) “El hombre ha de pensar y volver a pensar, rumiar y volver a rumiar cuando tenga que hacer algo importante; pero cuando lo ha pensado o se ha dejado aconsejar, no debe retardar la ejecución porque, en el camino hacia Dios, lo primero que se busca es la prontitud y la solicitud.” (1.02.10)
  2. “Pobres de nosotros, porque la inestabilidad que deberíamos emplear para huir del mal, la utilizamos para hacer el bien.” (1.02.03)
  3. “El hombre indeciso está siempre inquieto y nunca se siente contento aunque todo vaya bien; se entristece fácilmente y se enoja, tratando de buscar fácilmente sus consuelos.” (102.05)

C) “Necesariamente permanecerá tibio quien se sustraiga a los oprobios y las penas” (3.12.18)

  1. “Pablo predica a un Cristo crucificado por todas partes; no sólo al crucificado en sí mismo, sino al crucificado en nosotros mismos; y esta sola palabra debemos mascarla bien.” (1.09.14)
  2. “El verdadero espíritu y fervor se puede aumentar renovando a menudo y gallardamente los propios propósitos y además de con violentos esfuerzos corporales.” (3.12.43)
  3. “¿Eres discípulo de Cristo? Lleva la cruz, mortifica tu cuerpo con hambre y fatigas, cuida la oración, gasta tu tiempo en ayudar al prójimo.” (2.01.35)

D) “El tibio aparta de él lo gordo y retiene lo menudo; deja las cosas ilícitas, pero quiere todas las lícitas” (1.11.03)

  1. “Ninguna de tus acciones y oraciones te valen… si haces tu voluntad.” (2.01.33)
  2. “El demonio acostumbra a vencer a los distraídos.” (3.07.02)
  3. “Aparta de ti todo, para que así tengas a Dios que lo es todo. Vete libremente a Dios y no te ates a cosa alguna.” (2.06.14)

E) “Vosotros que queréis ser espirituales, ¿tenéis algo que no esté en común con los tibios?” (3.17.12)

  1. “En la oración y meditación esforzaos por conocer vuestros principales defectos y sobre todo el defecto y el vicio capital en vosotros.” (1.03.13)
  2. “Podéis comprender que vuestra oración es sólo apariencia de la verdadera oración si, cuando dejáis de orar, sois los mismos de antes: frívolos en el conversar, negligentes en el obrar e imperfectos en todas las cosas.” (3.10.02)
  3. “Dios, de forma saludable, suele disminuir el furor y la devoción exterior para que el hombre aprenda a comprender si en tiempos de aridez obra menos que en tiempos de fervor exterior; o si mas bien, aunque sin tal fervor, mayor y más verdaderamente se llena del divino fervor y de provecho espiritual; y además para que aprenda a compadecerse de los que quizá exteriormente no parecen devotos.” (3.12.38)

 

[La referencia a los escritos del santo: “El primer número pertenece respectivamente a: (1) las Cartas (2), los Sermones y (3) las Constituciones; el segundo número se refiere a una de las 11 Cartas o bien a los siete Sermones o a los diecinueve capítulos de las Constituciones; y el tercer número indica la progresión interna de los párrafos. Pongamos un ejemplo: la cita (1. 11. 09) el 1 quiere decir que se refiere a las Cartas, el número siguiente indica la carta 11, y la última cifra está relacionada con el párrafo correspondiente de dicha Carta.”]

—————————————————————

La recompensa para los que dejan la tibieza

“Mira que estoy a la puerta y llamo; si alguno escucha mi voz y abre la puerta, yo entraré a él y cenaré con él y él conmigo. Al que venciere le haré sentarse conmigo en mi trono, así como yo también vencí y me senté con mi Padre en su trono. El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.” (Ap. 3, 20-22)


Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]
: ¿Cómo definiría la tibieza? ¿Cómo saber si uno es tibio y cómo combatir la tibieza?

Mañana – Sta. María Goretti – “¿no viven con nosotros aquí?” (Mc. 6, 3)

19 comentarios

  
María Lourdes
Esta cita del santo (de la misma fuente citada en el artículo) me recuerda demasiado lo que suele decir el lector Anarico en sus comentarios:
"No basta la meditación; es necesario unirse a Dios, elevar la mente, hacer oración y además contemplar. Pero si no haces esto, no me extraña que todavía no entiendas qué es la oración y menos qué quiere decir la contemplación (2. 03.24)
06/07/09 8:10 PM
  
Odet
Bonito artículo ML.no conocía este santo,me ha gustado la costumbre de tocar las campanas los viernes a las tres de la tarde y que se emocionaba con las Cartas de San Pablo,yo admiro mucho a Pablo de Tarso tambien,yo creo que la tibieza es lo contrario al espiritu evangélico de San Pablo,a su ardor misionero y su tesón.saludos.
06/07/09 9:09 PM
Dice: "El verdadero espíritu y fervor se puede aumentar renovando a menudo y gallardamente los propios propósitos". Mmm... nuestros antepasados eran unos grandes hombres, pero esto a nosotros nos pilla demasiado grande, demasiado difícil. Es un poco "pelagiano": "si me esfuerzo mucho e hinco codos, aumentará mi fervor".

La experiencia de millones de personas hoy va por otra línea: pide que recen por ti para una efusión del Espíritu, abre tu alma a que el Espíritu Santo te llene, tome tu cuerpo, tu mente, tu corazón, entrégate todo con confianza, deja que el Espíritu te lleve en adelante (Él conduce mejor que tú tu vida) y alaba a Dios... y se acabará la tibieza.

Reza pidiendo el Espíritu y empieza a cantar un himno aunque no tengas muchas ganas y haz como si tuvieses ganas... al cabo de un rato empezarás a sentir y vivir lo que estás cantando, verás que se convierte en un "cántico nuevo".

Más información:
http://www.corazones.org/espiritualidad/espiritu_santo/efusion_es.htm
06/07/09 9:31 PM
  
María Lourdes
Odet, este santo es el fundador de los Barnabitas, como les llamaba la gente por la iglesia que tenían. Igual que en las epístolas de S. Pablo aparece numerosas veces el nombre del Señor por el gran amor que le tenía, S. Antonio María Zaccaria solía escribir "IC XC +" para indicar a Jesucristo crucificado al comienzo de sus escritos o "yhs Maria +" (Jesús y María). Las Constituciones terminan "Deo gratias Jesu Mariae"

Me parece que el pasaje del Apocalipsis explica que la tibieza es contentarse con lo que uno tiene, sin aspirar a más, sin aspirar al mismo Señor que toca a la puerta, pensando que no le necesitamos porque nos bastamos. Quizás leyendo eso podríamos pensar que la tibieza no tiene que ver con nosotros (¿quién no quiere abrir la puerta si oye al Señor tocar?). Pero, los pensamientos de S. Antonio María Zaccaria me hacen pensar que en la práctica hay momentos en que mostraba tibieza sin darme cuenta. Eso es lo peor... que la tibieza suele apoderarse de la gente sin que se den cuenta. Saludos también.
06/07/09 10:18 PM
  
María Lourdes
José Ángel Antonio, la cita que comenta es de las Constituciones y no he encontrado una copia completa para poder ver el contexto. Pero, por otras citas me parece que el verdadero espíritu que menciona podría referirse a la intención buena y rectitud de corazón que pide el santo.

Para los que sepan inglés, esta página tiene 12 cartas y 7 sermones del santo que se pueden leer completos: http://www.catholic-church.org/barnabites/b44doc.html

En el primer sermón habla sobre cómo la falta de nuestro avance espiritual no está en Dios sino en nosotros, en el sentido de que los cimientos de nuestra vida espiritual tiene que ser cumplir los diez mandamientos. Ese es el esfuerzo inicial que podemos cumplir por nuestra voluntad y examinando nuestras faltas, sin dejar de pedir la ayuda del Señor.

La página de los Barnabitas de España incluye citas sobre el Espíritu Santo: http://www.barnabitas.org/EL%20ESPIRITU%20SANTO.html
No encuentro que los escritos del santo sean pelagianos porque veo un buen equilibrio entre reconociendo la acción de gracia del Espíritu Santo y nuestra necesidad de discernirla. Un saludo, y muchas gracias por el enlace sobre la efusión del Espíritu Santo.
06/07/09 10:38 PM
  
Odet
Gracias por tu aclaración ML.Ahora entiendo el pasaje del Apocalipsis sobre los tibios, es queen estos temas llevo 4 dias y lo poco o mucho que sé lo he aprendido yo solita.saludos.
06/07/09 11:23 PM
  
María Lourdes
Odet, de nada. Aprenderemos las dos juntas, entonces, ayudadas por el Señor, los santos y por los que pasan por aquí también. Sé que he aprendido bastante de sus comentarios y se lo agradezco de todo corazón.
06/07/09 11:55 PM
  
ricardo
Muchísimas gracias por la información.
07/07/09 10:58 AM
  
María Lourdes
Ricardo, de nada. Es un placer verle pasar por aquí. Un saludo a su esposa también.
07/07/09 11:45 AM
  
anarico
"1) “Pablo predica a un Cristo crucificado por todas partes; no sólo al crucificado en sí mismo, sino al crucificado en nosotros mismos; y esta sola palabra debemos mascarla bien.” (1.09.14)"

Quiero señalar éste punto porque lo considero de muy necesaria actualidad; pues creo que personas nada "rumiantes" andan con que "Jesús con su muerte nos salvó a todos de la nuestra, etc ,etc..." Y creo que ocupándose un poco de averiguar lo que dicen con su boca, habría sin duda menos tibios y más apasionados en la práctica del amor a Dios.
07/07/09 2:04 PM
  
María Lourdes
Anarico, me parece que parte del problema es que Cristo crucificado se ha convertido en la imagen de un crucifijo "sulpiciano", digamos, a la que se acostumbra la gente. La rutina es lo que quiere romper S. Antonio María Zaccaria al pedir a la gente que medite la Pasión de Cristo porque:
"Naturalmente, al hombre le resulta difícil recogerse y más recogerse con Dios, por ser el hombre naturalmente vagabundo con el intelecto y no estar naturalmente firme en cosa alguna." (1.03.08)

Quizá alguien diga: “No siento ningún deleite en el inicio de mi oración mental”. Respondo: Tratad de poner en la mente pensamientos que susciten aflicción, como la pasión de Cristo o los dolores de la Virgen (3.10.09)
Un saludo.
07/07/09 3:12 PM
  
anarico
"Quizá alguien diga: “No siento ningún deleite en el inicio de mi oración mental”. Respondo: Tratad de poner en la mente pensamientos que susciten aflicción, como la pasión de Cristo o los dolores de la Virgen (3.10.09)"


María, no es por casualidad, que la oración que Jesús nos enseñó empieza por: "Padre nuestro que estás en los cielos..., no es por casualidad que el Credo empieza en : "Creeo en Dios Padre todopoderoso..., no es por casualidad que el primer mandamiento de la Ley de Dios sea: Amarás a Dios....,no es por casualidad, que antes de que Cristo viniera a este mundo, la Virgen María dedicara su tiempo a cumplir el Primer Mandamiento.

Siempre hemos de empezar por amar a Dios Padre Invisible y, antes de poner la mente hemos de poner los ojos, y "comer" de Él; y ya sabemos que "alma come por los ojos" (S. Francisco de Sales) Puede parecer una contradicción utilizar la mirada para "comer" del Dios invisible; pero es exactamente lo que hay que hacer antes de pronunciar cualquier palabra.
Cuando Jesús decía Padre, digamos que había "rumiado" el asunto lo sufiente como para expresar más que el viento de la palabra raída puede comunicar a nadie.
Nosotros tenemos que hacer lo mismo que han hecho nuestros grandes maestros. Empezar con los ojos, y si tenemos gusto mantenerlos. Es lo que hacemos, al principio cuando empiezan a amarse los esposos. ¿Te parece bien así? Saludos.
07/07/09 4:17 PM
  
María Lourdes
Anarico, en teoría todo parece tan fácil, y en cierto sentido poner nuestros pensamientos en nuestro Amado así lo es, pero no dejo de admirar a los que pueden ponerlo en práctica a lo largo del día.

Leí en el sitio de los Padres Barnabitas de España sobre el P. Moretti, que se encarga de las Misas en la única iglesia en Afganistán, dentro de la zona de la embajada italiana, que apenas sobrevivió un bombardeo en 1994 y que fue reenviado allí ocho años después:

http://www.barnabitas.org/ACTUALIDAD.html

Ni siquiera puedo mantener la Presencia de Dios en todo momento y por eso no me puedo imaginar cómo podría mantenerlo el P. Moretti en situaciones de bombardeo. Pero, eso no es lo que me pide al Señor ahora, o sea que tengo que confiar que me ayudará en todo lo que sí espera que haga. Un saludo, y lo siento por responderle tan tarde.
08/07/09 2:43 AM
  
anarico
María, la práctica es más fácil que la "teoría".

Se empieza por elevar los ojos al cielo, tal y como lo explica S. Juan de la Cruz en el capitulo IV de la "Subida la Monte Carmelo". Recuerdo los pasos: mirar el mundo y lo que nos rodea como si fuera nada, o que no vale nada. 2º Mirar al cielo entero, y verlo como poca cosa:tinieblas.3º Y ahora mirar más arriba buscando al Dios Invisible Creador de todo, al Todopoderoso, al Eterno etc, etc; y luego en este punto es cuando empezar empezamos a considerar y admirar la grandeza, la bondad, el amor, etc , etc. Así es como se empieza a libar el "vino sagrado de la Caridad". A partir de este punto todo es sabroso y no cansa; sino muy al contrario alegra y reconforta.

La dificultad está al principio por que no queremos quitarnos de la mollera el amor al mundo y tenemos todas sus imágenes presentes; y claro, las dos cosas a la vez no pueden ser.

El que tenga deseo puede hacerlo un ratito de vez en cuando, y, pronto le será fácil y gustoso. saludos
08/07/09 9:27 AM
  
María Lourdes
Anarico, si a grandes santos como S. Juan de la Cruz y Sta. Teresa de Jesús les costó años practicar bien la contemplación, ya se puede imaginar que en mi caso sigue siendo más fácil la teoría que la práctica, especialmente metida en el mundo como esposa y madre, como sabe. Además, lo "sabroso", según leo de esos santos, depende de la voluntad del Señor concederlo o no y es mejor no buscarlo, sino querer dar el gusto a Dios.

Estoy de acuerdo en que la dificultad está al principio... por eso aprecio que recomiende la perseverancia aunque sea a pasitos de bebé, o mejor dicho, la perseverancia por medio de pasitos de bebé. Un saludo.
08/07/09 1:13 PM
  
anarico
Ciertamente, se dice que lo "sabroso" lo concede Dios. Pero también es verdad que EL AMANTE SIEMPRE AL AMADO.
08/07/09 1:32 PM
  
María Lourdes
Anarico, lo siento, pero no entiendo por completo su última oración. ¿Acaso falta un verbo en la última frase?
08/07/09 1:54 PM
  
anarico
Tienes mucha razón, María. Falta lo má importante: el verbo. Pero es que además, es un verbo al que le tengo mucho cariño. No sé cómo se me ha podido olvidar. El verbo es "vencer". Y la verdad grande grandísima es: EL AMANTE SIEMPRE VENCE AL AMADO. ¿Verdad? Saludos.
08/07/09 5:11 PM
  
soto
¿por qué cuando comulgo es como si bebiera un poco de agua sin tener sed? POR ESO PIDO A LAS PERSONAS QUE ESTÁN MÁS CERCA DE DIOS QUE RECEN POR MÍ, QUE YO QUIERO
TAMBIÉN Y LO NECESITO TENERLO CERCA.
28/12/13 6:27 PM

Los comentarios están cerrados para esta publicación.