Aprenda a catar vino en 20 minutos

¿Se ha preguntado alguna vez lo que significa que un vino tenga medio cuerpo y sea sedoso, con aromas de fruta de bosque y tostado de roble? ¿Qué tiene eso que ver con la elaboración o calidad de un vino?

Ayer mismo no entendía ni lo más mínimo de lo que explica el sumiller Fernando Ortiz en este vídeo de un curso de cata en la Bodega D. Carlos de Aranda de Duero, ni entendía lo que se ve a las personas haciendo con las copas de vino al final del vídeo:

Pero, todo quedó más claro cuando encontré un curso de cata por Internet completamente gratis, ofrecido por Vinoselección, que en unos 20 min. (1ª. Parte explicada de cada fase: visual, olfativa, gustativa) explica el arte y la ciencia de cómo se cata vino.

—————————————————

Curso de cata


A) Visual


Fase Visual 2 (6:13)


B) Olfativa


Fase Olfativa 2 (10:51)


Gustativa


Fase Gustativa 2 (5:52)
Fase Gustativa 3 (2:05)

————————————-

En el Evangelio del Bautismo del Señor: “El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía” (Jn. 2, 9). Tras ver los vídeos, podemos entender mejor la dificultad para el mayordomo al no saber el orígen del vino. En cambio, los que comulgamos sabemos que tras la Consagración del Vino en la Santa Misa: “Esto que hay en el cáliz es aquello que manó del costado [de Cristo], y de ello participamos” (S. Juan Crisóstomo, Hom. 24 sobre la la. Epístola a los Corintios).

“Adoctrinados y llenos de esta fe certísima, debemos creer que aquello que parece pan no es pan, aunque su sabor sea de pan, sino el cuerpo de Cristo; y que lo que parece vino no es vino, aunque así le parezca a nuestro paladar, sino la sangre de Cristo.” (S. Cirilo de Jerusalén, “Catequesis”, 22,1).

Por eso, si el mayordomo pudo expresar por haber gustado por sus sentidos: “Todo el mundo pone primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el peor; tú, en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora.” (Jn. 2, 10), ¡cuánto más deberíamos de poder exclamar por nuestra fe la grandeza de la Sangre de Cristo que recibimos en la Eucaristía!

¿Qué cualidad del vino destacaron como muestra de gran calidad en el curso de cata? “La persistencia del sabor en la boca es uno de los mayores síntomas de calidad. Es más complejo. Tiene más componentes.” ¿Qué puede haber más simple y al mismo tiempo más complejo que Dios Todopoderoso en el Vino Consagrado?

Jesús en el Sacramento es esta fuente abierta a todos, donde siempre que queramos podemos lavar nuestras almas de todas las manchas de los pecados [veniales] que cada día cometemos.” (S. Alfonso María de Ligorio, “Visitas al Santísimo Sacramento y a María Santísima”, 20).

El “Catecismo de la Iglesia Católica” explica:

“Como el alimento corporal sirve para restaurar la pérdida de fuerzas, la Eucaristía fortalece la caridad que, en la vida cotidiana, tiende a debilitarse; y esta caridad vivificada borra los pecados veniales (cf Cc. de Trento: DS 1638). Dándose a nosotros, Cristo reaviva nuestro amor y nos hace capaces de romper los lazos desordenados con las criaturas y de arraigarnos en él…” (1394)

Y si nos mantenemos en gracia con Dios, ¿qué puede persistir más en nuestras almas que el paso del mismo Señor por ellas?

“Así como Jesucristo está vivo en el cielo rogando siempre por nosotros, así también en el Santísimo Sacramento del altar, contínuamente de día y de noche está haciendo este piadoso oficio de abogado nuestro, ofreciéndose al Eterno Padre como víctima, para alcanzarnos innumerables gracias y misericordias.” (Ibid., 31).

¿A qué esperamos para gozar ya en este mundo del sabor de vida eterna que podemos gustar en el Señor?

“Si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene la vida eterna y yo le resucitaré el último día. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida” (Jn 6, 52-56).

[Citas de santos: “Antología” por Francisco Fernández Carvajal]


Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]
: ¿Tiene experiencia catando vino? ¿Qué sugerencias tiene? ¿Qué cree que se “cata” en la Sangre Eucarística del Señor? ¿Por qué cree que el Señor eligió el vino para la transubstanciación?

Siguiente post – Humildad – “No les queda vino” (Jn. 2, 3)

20 comentarios

  
Norberto
ML

Generalmente en las comidas de trabajo, con amigos etc. soy requerido para la elección del vino, soy conocedor de todos los vinos españoles, por supuesto mi bolsillo no da para los "gran reserva", pero casi seguro que he probado ese mismo en su versión más modesta.

Sobre el vino y la Biblia dejo este enlace que lo explica muy bien:
http://hjg.com.ar/vocbib/art/vino.html

Por cierto el domingo tuve ocasión de comulgar bajo las dos especies y poder así degustar cómo el Señor se derrama, hasta quedarse sin sangre, por amor.
20/01/10 6:51 AM
  
anarico
María, enseña S.. Francisco de Sales en su "Tratado del Amor de Dios", que en la Sagrada Escritura, comer significa meditar y que beber significa contemplar. Me parece que hoy es una buena ocasión para recordarlo.

20/01/10 7:59 AM
  
Luis López
Jesús tenía una predilección especial por las comidas con sus amigos, fueran pecadores públicos o aparentemente justos, quizás porque en pocos momentos de la vida podemos hablar de felicidad como en aquellos en los que compartimos con personas queridas (y que nos quieren) una mesa, una buena comida, un excelente vino y una animada tertulia. Incluso la promesa del Reino de los Cielos, Jesús la identifica a una maravillosa mesa celestial donde beberemos con Él un "vino nuevo", el mejor que jamás haya existido (Mt. 26, 29). Por eso pienso que en un sentido muy general, Jesús eligió el vino para la transustanciación por el vínculo entre el vino y la alegría en la amistad. Porque "Vosotros sois mis amigos" (Jn. 15,14).

20/01/10 1:13 PM
  
Tulkas
Sinceramente, yo no he probado bebida más excelente y deliciosa que el vino.

De los relatos evangélicos se desprende, casi directamente, que a Jesús le gustaba el vino: "vino Juan que no comía ni bebía y dijísteis de él que estaba endemoniado, vengo Yo, que como y bebo, me decís glotón y borracho" (cita no literal).

Hay un pasaje de los Salmos muy esclarecedor (cita no literal): "nos das el pan que fortalece el cuerpo, el vino que alegra el corazón y el aceite que embellece el rostro".

Esa vinculación vino-alegría ya señalada yo creo que es crucial: la Eucaristía es ante todo el banquete de boda del Cordero.

María Lourdes:

No sé si te has fijado en el animal, único animal, que menciona el Pregón Pascual: la abeja. De todos los productos de la naturaleza sólo el pan, el vino, el aceite y la cera han sido elegidos.

Y a lo de la abeja le estoy dando vueltas. Aquí en Occidente nos resulta más raro, pero tú sabes que en China el "veneno" de la abeja se emplea como antiinflamatorio y analgésico muy eficaz, punzando con el aguijón en zonas de inflamación o de lesión tisular. Curioso al menos.
20/01/10 5:57 PM
Hola :)

¿Por qué cree que el Señor eligió el vino para la transubstanciación?

Por muchas razones que convergen en la utilización de estas dos especies. Puedo citar algunas de ellas:

1) Simbolismo. Pan, vino, aceite, agua y fuego son elementos cotidianos que contienen significados y un profundo simbolismo. El pan alimenta, el vino satisface, el aceite conforma y marca, el agua limpia y el fuego transforma... En la liturgia sacramental aparecen estos cinco elementos y vuelcan todo su simbolismo apra que comprendamos por analogía la acción de Dios sobre nosotros. Si leemos el tratado de los sacramentos de San Ambrosio de Milán, nos daremos cuenta de cómo la sacralidad hace uso de estos elementos para comunicar la gracia de Dios. Adicionalmente podríamos que citar a bastantes Padres de la Iglesia que tratan este tema en profundidad... pero de respuesta a una entrada de blog....terminaríamos en un tratado de 200 páginas

2) Tradición bíblica: "Entonces Melquisedec, rey de Salem, sacó pan y vino; él era sacerdote del Dios Altísimo. Y lo bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador del cielo y de la tierra; y bendito sea el Dios Altísimo que entregó a tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram el diezmo de todo." Gn 14, 18-20

2) Tradición pascual judía: que recoje el reparto de pan azimo y una copa de vino bendecidos por el patriarca familiar. Cristo toma el papel de patriarca de la Iglesia por medio de este acto.

Que Dios le bendiga , María Lourdes :)
21/01/10 11:02 AM
  
María Lourdes
Norberto, ¡qué enlace más bueno dejó! Preparando el post oí los comentarios de un enólogo que decía que los mediterráneos por la mayor parte no conocían tanto sobre el vino como los anglosajones a quienes les gusta el vino porque los primeros, gozando de buenos productores de vino regionalmente, suelen conocer muy bien los vinos locales pero no tanto los demás, mientras que los anglosajones, teniendo que comprar por la mayor parte de otros lugares, acaban buscando más información y conociendo más vinos.

Me recuerda cómo los que tenemos al Señor tan cerca en las iglesias en el Santísimo Sacramento podemos dar por hecho ese gran privilegio, pero los que no conocían siempre al Señor o han estado alejados de la Iglesia y han vuelto o no tienen iglesias tan cerca de donde viven pueden apreciar mejor esa Presencia Real de Dios entre nosotros. Un saludo.
21/01/10 5:32 PM
  
María Lourdes
Anarico, sí que es acertada esa cita, tanto para el post como para meditar. Muchas gracias por recordar a ese santo, cuyo libro escrito para laicos "Introducción a la vida devota" recomiendo siempre a todos. Es un buen manual para laicos que desean mejorar su "comer" y "beber" de cosas divinas según su estado en la vida, aunque muchos de sus consejos son de gran provecho para todos. Un saludo.
21/01/10 5:36 PM
  
María Lourdes
Luis López, sí que es maravillosa la cercanía que Dios quiere mostrarnos a sus criaturas, hasta cuando abusamos de Su amistad y la rechazamos. Su comentario me recuerda esa gran promesa del Señor en el Apocalipsis 3, 20 de que cenará con los que le abran la puerta.

Un extremo que algunos toman es de pensar que por eso podemos tomar toda la libertad que queramos con el Señor, hasta tal punto que lamentablemente hay quienes celebran la Santa Misa en mesas de cafeterías con todo el mundo sentado casualmente alrededor, por ejemplo. No por ofrecernos Su amistad podemos olvidarnos de que Él es nuestro Dios y Creador. Le agradezco mucho su reflexión sobre el tema. Un saludo.
21/01/10 5:50 PM
  
María Lourdes
Tulkas, definitivamente es expresión de alegría... siempre que sea en moderación. Me gusta el vino, pero no puedo beber mucho, porque se me pone la cara muy roja, como a muchas otras personas de origen asiático (creo que por no tener una enzima que ayuda a descomponer el alcohol). Eso se puede aplicar a la recepción de ese Vino Nuevo que ofrece el Señor. Uno tiene que estar bien dispuesto para poder participar de esa alegría del Señor.

Esos productos que menciona tienen en común que deben ser elaborados por el hombre. Me recuerda las palabras del sacerdote en la Misa: "Bendito seas Señor, Dios del universo, por este vino, fruto de la vid y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos; el será para nosotros bebida de salvación."

Sí, hay muchos productos chinos que aprovechan las cualidades medicinales de la abeja. Me parece un buen tema para otro post. Un saludo.
21/01/10 6:25 PM
  
María Lourdes
Miserere mei Domine, tiene razón, seguro que de este tema se han sacado bastantes tesis doctorales (y se sacarán más). Creo que ha dejado buenas pistas para que sigan los interesados y se lo agradezco mucho.

El Señor aprovechó mucho el simbolismo de las uvas y de la Vid, de los viñeros y el Dueño de la Vid a lo largo de su predicación. Pero, no era un simple maestro, sino el Creador de tales signos de Su Bondad.

A mí me llama la atención la figura de la Ssma. Virgen María en este Plan de Salvación que trazó el Señor. Dios le dice a la serpiente en Génesis: "Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu linaje y el suyo. Él te aplastará la cabeza y tú le acecharás el talón”. Al hacer Su primer milagro, convirtiendo el agua en vino, el Señor le llama a Su Madre: "mujer", y otra vez lo hace sobre la cruz, hanciéndonos parte del "linaje" enemistado con el demonio. ¡Qué grande es el Señor!
21/01/10 6:45 PM
  
anarico
María, no sé si has oído hablar del vino gallego, pero ya te lo digo yo: es cosa rica rica y sabrosona; y precisamente he cenado con éste vino tan estupendo. Ahora "presiento" que se está cociendo el postre, que tengo la impresión que va a ser muy rico, venteo su espíritu que me parece fenomenal. No son natillas; y no te lo pienso decir la receta de momento. Lo que sí te digo es que es muy fácíl. ¿Adivinas?
21/01/10 10:07 PM
  
María Lourdes
Anarico, como mi familia no bebe mucho vino, mi madre solía usar en la cocina todo el buen vino que nos regalaban los amigos y conocidos. No es de extrañar, entonces, que no sepa apenas nada sobre catar vinos. Sí, el vino es bien sabroso y añade buen sabor a la comida (en ella).

Postres simples que se cuecen... ¿no serán unas algas blancas casi transparentes en un caldo dulce? ¿o un arroz pegajoso dulce con "7 tesoros"? ¿serán bolitas hechas de harina de arroz cocidas en agua que se comen con azúcar de caña? Esos son tres ejemplos de postres chinos que se cuecen, que mi madre hacía... :)

Si no es ninguno de esos, ¿será quizá arroz con leche? Un saludo.
21/01/10 11:22 PM
  
anarico
Pues María, no has acertado, además, estaba segur0 que no acertarías; pero si te digo, que por por algunos ingredientes, te has acercado mucho. Pero te lo vuelvo a decir: es muy fácil muy fácil, no son natillas, y no lo vas a adivinar. Y es muy probable que lo haya hecho alguna vez tu madre. Saludos
22/01/10 12:37 AM
Cierto Maria Lourdes :)

Es muy acertado señalar que Dios es el creador de estos símbolos y que se debe a su bondad que dispongamos de ellos. Antes de la caída de Adán y Eva, el simbolismo no era necesario... Dios habitaba junto a la humanidad y se comunicaba directamente con ellos. Pero tras la ruptura del pecado, Dios creó una nueva forma de re-ligarnos con El basada en la sacralidad.

También es maravilloso entender cómo la enemistad entre los lianjes de Eva y de las serpiente desembocan en episodios como el del milagro de la bodas de Canaan.

La Virgen impulsa a Cristo para que adelante un símbolo de lo que después sería la institución de la Eucaristía.

Me maravilla cómo San Juan señala que, ante la petición de la Virgen, Cristo responde que "todavía no era su hora"... y que en el relato de la última cena, el mismo Cristo señale que precisamente "esta es la hora"... el momento planeado por Dios.

Solo podemos alabar a Dios al darnos cuenta de la profundidad del misterio que Cristo nos ha revelado.

Un abrazo fraterno :)
22/01/10 10:12 AM
  
ignacio
La insistencia de Maria sobre la falta del vino puede tener una causa que no es mencionada casi nunca: Todos los convidados ofrecían presentes y el más usual era vino. Jesús se presenta con sus discípulos y al parecer no había traído nada al banquete que duraba una semana. Maria dice al hijo, entonces padre de familia por la muerte de José que debía proporcionar el vino como presente. De lo contrario estaría mal esa su presencia en las bodas y la familia quedaría embarazada. En la repuesta Jesús le dice que no hay entre los dos ya una referencia familiar. Pero Maria no lo cree. Siempre será su hijo, a pesar de que esté fuera de la casa. Talvez esto explica un poco algunas cosas un tanto raras del evangelio, como que entre tu y mi [traducción directa del griego]. Otra cuestión es: de que color era el vino? Tinto, rosado o blanco? Un blanco, así incoloro como agua, para que fuese el mayordomo el que descubriese el milagro?
22/01/10 10:14 AM
  
perenolasc
Ignacio:
No necesariamente tenía que ser blanco. Piense Vd. que en un recipiente de barro, oscuro y en una época donde la iluminación estaba muy lejos de ser la actual y por tanto existian muchas zonas de penumbra, era difícil ver el color del vino. Y fácil, por tanto, la confusión visual con el agua.
22/01/10 4:49 PM
  
María Lourdes
Anarico, me alegro que me acerqué algo. A ver si preparo en el futuro algún post con adivinanzas. Un saludo.
25/01/10 6:38 PM
  
María Lourdes
Miserere mei Domine, le agradezco mucho su reflexión sobre el tema. Me parece particularmente interesante lo que señala sobre cuándo el Señor indica que su hora ha llegado. Hay muchas conecciones entre uno y otro banquete, entre el banquete de la Santa Eucaristía y el banquete celestial. ¡Qué cortos se quedan los que ven la Santa Misa como una simple comida!

Pero, la imagen del banquete ha sido causa de abusos litúrgicos. Esto no se permite, según "Redemptionis Sacramentum":
"[77.] La celebración de la santa Misa de ningún modo puede ser intercalada como añadido a una cena común, ni unirse con cualquier tipo de banquete. No se celebre la Misa, a no ser por grave necesidad, sobre una mesa de comedor (Cf. S. CONGREGACIÓN CULTO DIVINO, Instr., Liturgicae instaurationes, n. 9: AAS 62 (1970) p. 702.), o en el comedor, o en el lugar que será utilizado para un convite, ni en cualquier sala donde haya alimentos, ni los participantes en la Misa se sentarán a la mesa, durante la celebración. Si, por una grave necesidad, se debe celebrar la Misa en el mismo lugar donde después será la cena, debe mediar un espacio suficiente de tiempo entre la conclusión de la Misa y el comienzo de la cena, sin que se muestren a los fieles, durante la celebración de la Misa, alimentos ordinarios."
Un saludo, y siento mucho el retraos de mi respuesta.
25/01/10 6:48 PM
  
María Lourdes
Ignacio, me parece muy interesante su comentario. No me había fijado en la costumbre que describe. Además, es curioso lo que se pregunta sobre el color del vino.

En el segundo vídeo del post sobre el color del vino, se comenta cómo se consigue vinos tintos, rosados y blancos, dependiendo del tiempo en que ha estado en contacto el mosto con la piel de la uva. Pero, señalan que se puede obtener vino blanco de uvas tintas, ya que el mosto suele ser incoloro. Se hace metiendo las uvas enseguida en la prensa para obtener el líquido claro, como hacen para producir el champán.

No sé de qué color era el vino usado en tiempos del Señor, lo que se consideraba alta calidad, que es lo que el Señor ofreció en Caná. Claro que no hay mejor calidad que lo que nos ofrece en la Santa Misa: Su propio Cuerpo y Sangre. Un saludo y me alegro de verle pasar por aquí.
25/01/10 6:55 PM
  
María Lourdes
Perenolasc, no entiendo mucho de lo que comenta a Ignacio sobre las prácticas para la producción del vino en esos tiempos, pero me alegro de verle pasar por aquí. Un saludo.
25/01/10 6:57 PM

Los comentarios están cerrados para esta publicación.