¿Quién es el autor del "Te Deum"?

No hay ninguna mención en los Evangelios de que el Señor dijera a nadie: “Te amo”, pero no le hacía falta decirlo porque por medio de sus obras dejaba claro que Él era Amor. Así, en el Evangelio del XXVII Domingo de Tiempo Ordinario, a los niños: “los abrazaba y los bendecía imponiéndoles las manos” (Mc. 10, 16), demostrando su predilección por ellos.

En el silencio de su estricta observancia de la Regla de S. Benito, los cartujos siguen el ejemplo de su fundador, S. Bruno (1034-1101), correspondiendo al amor de Dios por los sencillos y amando también al prójimo sin necesidad de muchas palabras.

Pero, sí entonan oraciones como el Te Deum laudamus (un himno de alabanza, agradecimiento y petición a Dios que refleja los salmos 113 y 148), como demuestran los monjes de la “Grande Charteuse” que se oyen en este vídeo [traducción del himno al final del post]:

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El Te Deum ha inspirado a compositores como Haendel, Berlioz y Charpentier. Pero, más importante aún, ha sido el último canto de numerosos mártires. Su autor no es ni S. Ambrosio, ni S. Agustín, como se solía pensar, ni S. Hilario, ni S. Abundio, ni S. Sisebuto, otros santos a quienes se les ha sido atribuído el himno, según “Te Deum” en la Enciclopedia Católica (enlace en inglés) ¿Cuál es su origen?


De Robert Le Gall, osb, en “El Te Deum”. Himno a la gloria de Dios y de sus santos” (.pdf):

“A partir del siglo IX, una tradición que data del siglo VIII atribuye la composición del Te Deum a san Ambrosio y a san Agustín; ambos lo habrían improvisado con motivo del bautismo del segundo, pero esto es demasiado hermoso para ser verdadero [1], aun cuando las antiguas ediciones del Breviario romano le daban este título: Hymnus sanctorum Ambrosii et Augustini.

“Dos referencias a nuestro himno obligan sin embargo a hacerlo remontar antes del siglo VI. En su “Regla”, san Benito (480-547 de acuerdo a los datos que poseemos) lo prevee al final de las vigilias del domingo: “Después del cuarto responsorio empiece el abad el himno Te Deum laudamus Una vez dicho, lea el abad una lectura de los Evangelios, estando todos de pie con respeto y temor’ [2]. Al término de la salmodía, de las lecturas y de los responsorios, el himno aparece como una especie de ovación al Cristo pascual. […]

“En la investigación del origen de nuestro himno, hay que destacar que existe cierto paralelismo en el oficio de la mañana, entre el Te Deum y el Gloria in excelsis Deo: el himno entonado por los ángeles de Navidad (Lc. 2, 14), que se desarrolla de manera trinitaria, aparece al final de Laudes. Curiosamente, está seguido en esta ubicación por una serie de versículos sálmicos, que reencontramos en el final del Te Deum.

“[…]Actualmente, la relación entre los dos himnos se mantiene en el hecho de que el Te Deum está prescrito al final del oficio de lecturas los domingos y las fiestas, celebraciones en las que el Gloria se canta en la misa.”

Según Robert Le Gall, se remonta al final del siglo IV, y hoy en día se le atribuye a un amigo de S. Paulino de Nola, S. Nicetas, obispo de Remesiana, a quien mencionan diez de los manustcritos más antiguos del himno.

‘Ahora bien, su vida nos lo muestra encerrado por así decir, en el círculo de ideas del Te Deum : exponer simplemente la fe en Dios, en la Trinidad, en Cristo, ése fue su trabajo de obispo misionero, su actividad de catequista. Pasó su vida enseñando el símbolo de la fe, y ¿qué es el Te Deum acaso, sino un credo cantado? Sabemos además por su De Vigiliis, y el De psalmodioe bono, como también por el testimonio de Paulino, que se preocupaba de despertar la piedad de su pueblo por el canto litúrgico.’[3]

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Pero, según “Te Deum” de la Enciclopedia Católica (traducido del enlace en inglés):

La autoría de S. Nicetas es cuestionada por algunos eruditos (Cagin, P. Wagner, Agaesse, Koestlin, Blume). Entre los pasajes citados para indicar un origen mucho más temprano, quizás el más notable es el de “De mortalitate” (XXVI) de S. Cipriano de Cartago, escrito durante la plaga de 252. […] Quizás el “remunerati” de S. Cipriano y el “munerari” de los textos más antiguos del Te Deum son s´ølo una mera coincidencia; pero el resto de los pasajes parecidos no puede ser un accidente. ¿Cuál era más antiguo - el Te Deum o el texto de S. Cipriano?”

Algunos dudan que S. Cipriano fuera el autor cuando sus escritos son más naturales como prosa que como himno. “Más aún, si el himno fue prestado de S. Cipriano, ¿por qué no incluye “virgines” en vez de terminar con “martyrum"?". Por comparaciones textuales y melódicas, el artículo plantea que si el Te Deum fuera del siglo IV “sería una excepción a la himnología de esa época” y el origen podría ser anterior a S. Cipriano, quizás del Papa S. Aniceto (s. II).

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Traducción del “Te Deum Laudamus” (www.wikipedia.org)

A Ti, oh Dios, te alabamos, / a Ti, Señor, te reconocemos.
A Ti, eterno Padre, / te venera toda la creación.
Los ángeles todos, los cielos / y todas las potestades te honran.
Los querubines y serafines / te cantan sin cesar:
Santo, Santo, Santo es el Señor, / Dios del universo.
Los cielos y la tierra / están llenos de la majestad de tu gloria.
Ti te ensalza / el glorioso coro de los apóstoles,
la multitud admirable de los profetas, / el blanco ejército de los mártires.
A Ti la Iglesia santa, / extendida por toda la tierra, / te aclama:
Padre de inmensa majestad,
Hijo único y verdadero, digno de adoración,
Espíritu Santo, Defensor.

Tú eres el Rey de la gloria, Cristo. / Tú eres el Hijo único del Padre.
Tú, para liberar al hombre, / aceptaste la condición humana
sin desdeñar el seno de la Virgen.
Tú, rotas las cadenas de la muerte, / abriste a los creyentes el Reino de los Cielos.
Tú sentado a la derecha de Dios / en la gloria del Padre.
Creemos que un día / has de venir como juez.

Te rogamos, pues, / que vengas en ayuda de tus siervos,
a quienes redimiste con tu preciosa sangre.

Haz que en la Gloria eterna / nos asociemos a tus santos.
Salva a tu pueblo, Señor, / y bendice tu heredad.
Sé su pastor / y ensálzalo eternamente.
Día tras día te bendecimos / y alabamos tu nombre para siempre,
por eternidad de eternidades.
Dígnate, Señor, en este día guardarnos del pecado.
Ten piedad de nosotros, Señor, / ten piedad de nosotros.
Que tu misericordia, Señor, /venga sobre nosotros,
como lo esperamos de Tí.
En Tí, Señor, confié, / no me veré defraudado para siempre.


Que S. Bruno nos ayude a buscar momentos de silencio exterior e interior para alabar al Señor.

[1] Cf. “The Oxford Dictionary of the Christian Faith”, Edited by F.L. Cross, Second Edition revised by F. L. CROSS and E.A. LIVINGSTONE, Oxford University Press, 1974, p. 1343. Ver también P. PARIS, p.s.s., “Les Hymnes de la liturgie romaine”, Paris, Beauchesne, 1974, pp. 115-116. 124: esta conferencia (pp. 115-139) es una de las mejores explicaciones del “Te Deum” de que disponemos. Ver también M.G. MARA, “te Deum” en el “Dictionnaire Encyclopédique du Crhistianisme ancien, t. 2, Paris, Cerf, 1990, p. 2382.
[2] Cap. 11, 8-9
[3] P. PARIS, op. Cit., p. 123. Ver también A. BURN, “Nicetas of Remesiana, His life and works, Cambridge, 1904, el editor de las obras de Nicetas. También, “The hymne Te Deum and its author”, Londres 1926.


Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]
: ¿Reza el “Te Deum”? ¿En qué ocasiones lo ha oído cantado?

Mañana: Ntra. Sra. del Rosario - “Dejad que los niños se acerquen a mí” (Mc. 10, 14)

4 comentarios

  
Norberto
ML

Cuando rezo el TD,es una oración tan redonda que suelo quedarme en suspenso,y,cuando lo oigo,como el vídeo que has puesto, pues la sensación es de gozo en el Padre,por expresarlo de algún modo.
God bless you
10/10/09 6:30 PM
  
María Lourdes
Norberto, había leído sobre muchos santos entonando el "Te Deum" en momentos muy difíciiles de su vida, dando gracias al Señor por hacerse Su Voluntad y no la suya propia. Se dice que S. Juan Fischer murió cantando ese himno y que mártires en Japón lo cantaban de camino a su martirio también, dando gracias por poder padecer por el Señor.

Pero, tal y como se oye en el vídeo, es la primera vez que creo haberla oído cantada, aunque la he rezado como parte del Breviario. Ese himno es sencillo y profundo a la misma vez y oyéndola cantada me impresiona aún más. Muchas gracias por sus oraciones.`
11/10/09 4:32 AM
  
Sandra
¿A que hora del día se puede hacer esta alabanza?

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Sandra, como himno de acción de gracias a Dios, uno puede rezarlo/canatarlo en cualquier momento. Pero, la Enciclopedia Católica explica [en http://ec.aciprensa.com/t/tedeum.htm]:
"El orden general (titulus XXXI) del Breviario romano dirige la recitación del Te Deum al final de Maitines: (a) en todas las fiestas a lo largo del año, tanto de nueve como de tres lecturas, y a lo largo de sus octavas. Se dice en el día de la octava de la fiesta de los Santos Inocentes, pero no en la propia fiesta a menos que caiga en domingo; (b) en todos los domingos de Pascua (inclusive) a Adviento (exclusive) y de Navidad (inclusive) a Septuagesima (exclusive); (c) en todos los días de feria durante Eastertide (a saber desde el domingo anterior al día de la Ascensión) excepto el lunes de Súplicas. Debido a una mayor explicitud, las normas agregan que no se dice en los domingos de Adviento, o desde Septuagesima al Domingo de Ramos inclusive, o en días de feria fuera de Eastertide. Se dice inmediatamente después de la última lectura, y por consiguiente reemplaza al tercero o noveno responsorio según el caso; pero en días en que no se dice, su lugar está ocupado por el responsorio. El Te Deum es seguido inmediatamente por Laudes, excepto en el Día de Navidad (cuando es seguido por la Oración, y ésta es la Misa). En general, puede decirse que el Te Deum sigue las mismas reglas que el Gloria in excelsis en la Misa.

"Además de su uso en el Oficio Divino, el Te Deum se canta de vez en cuando en la acción de gracias a Dios por alguna bendición especial (por ejemplo la elección de un papa, la consagración de un obispo, la canonización de un santo, la profesión de un religioso, la publicación de un tratado de paz, una coronación real, etc.), y entonces normalmente después de la Misa o el Oficio Divino, o como una ceremonia religiosa separada."
Gracias por haber dejado su comentario y siento haber tardado tanto en publicarlo.
29/08/12 6:58 PM
  
Sandra Rosa Lopez Saenz
Gracias por su respuesta tan completa, ademas de hermosa por el contenido referente a los tiempos en que se reza.
Una verdadera riqueza.
Lo había empezado a rezar después de los Laudes y antes del ofrecimiento del día. En la noche antes de las completas.
Pertenezco al Apostolado de la Cruz, que fundo la Venerable Conchita Cabrera De Armida en México, en el Estado de San Luis Potosí.

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Sandra Rosa López Saenz, es un placer verle pasar por aquí de nuevo y me alegro que pertenezca a ese Apostolado. Le ruego que tenga presente en sus oraciones a todos los que pasamos por aquí.
14/04/13 5:55 AM

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