Ejemplos de crisis de identidad en universidades católicas de los EE.UU.

San José de Copertino(1603-1663) fue expulsado de un monasterio por demostrar poca capacidad mental y parecer estar distraído la mayor parte del tiempo. Lo mismo le pasó con un pariente rico y en otros oficios hasta que por los ruegos de su madre a un pariente le admitieron como obrero en un monasterio franciscano. Tras ganarse el corazón de los hermanos franciscanos por su humildad y demás virtudes, le recibieron como hermano religioso en 1625.

A pesar de su dificultad con los estudios, fue ordenado sacerdote al pasar un examen cuando le preguntaron sobre el único pasaje bíblico que conocía bien y al estar entre un grupo de alumnos muy bien preparados, que el obispo aprobó conjuntamente al comprobar la excelencia de los primeros diez. Por eso este santo taumaturgo es Patrono de los estudiantes.

A los que hubieran querido impedir su ordenación sacerdotal, se les podría decir las palabras del Evangelio del XXIV Domingo de Tiempo Ordinario: “¡Tú piensas como los hombres, no como Dios!” (Mc. 8, 33) Esas palabras se las dijo el Señor a S. Pedro cuando éste quería evitarle al Señor el sufrimiento de Su Pasión y Muerte. Muchas veces se buscan los intereses humanos en vez de los intereses de Dios, cosa que han hecho muchas universidades católicas en los EE.UU.

La Sociedad del Cardenal Newman, fundada en 1993, “está dedicada a renovar y a fortalecer la identidad católica en los 224 universidades católicas americanas [de EE.UU.]” y acaba de publicar en agosto la 2a. edición de “The Newman Guide” (enlace en inglés), “La guía Newman”, [1a. edición (2007)], en la que recomiendan tras extensa investigación 21 universidades católicas en los EE.UU. (y 8 más internacionales o con cursos por Internet), que no son católicos sólo de nombre. “Más de la mitad de las universidades en “The Newman Guide” fueron establecidas después de 1970, la mayoría en reacción al rápido declive de la educación católica fiel en el país.”

Este declive explica el reducido número de universidades católicas incluídas en la Guía. Los problemas en las universidades católicas en los EE.UU. se pueden resumir en dos, según el fundador y presidente de la Sociedad del Cardenal Newman, Patrick J. Reilly, en “The State of Catholic Higher Education” (enlace en inglés),“El estado de la enseñanza superiór católica”, incluído en la Guía [traducción del inglés]:

Primero, las universidades católicas abrazaron una definición distorcionada de la ‘libertad académica’ de tal forma que es difícil imaginar qué expresión ofensiva o actividad perversa no estaría protegida por ella, mientras que las siempre cambiantes prioridades de ser políticamente correcto no fueran violadas.

En segundo lugar, la mayoría de las universidades católicas han abandonado la responsabilidad por el desarrollo moral, social y espiritual de los alumnos.


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Patrick J. Reilly explica y enumera en el mismo artículo ejemplos de cómo se expresa la “Crisis de identidad” en las universidades católicas de los EE.UU. [traducción del inglés, numeración y negrita no en el original]:

“A pesar de los grandes pasos que la Iglesia está tomando respecto a la enseñanza superior católica, actualmente la mayoría de las universidades católicas en los EE.UU. que no forman parte de esta Guía se encuentran en dos categorías:

Primero, la mayoría han retenido algún nivel de identidad católica, pero sus líderes parecen estar preocupados con otras cosas – como conformarse a una clase de espiritualidad de “sentirse bien”, asegurar la diversidad en la comunidad estudiantil y en el profesorado, proveer entrenamiento profesional o simplemente manteniendo las puertas abiertas.

Segundo, hay muchas otras universidades históricamente católicas que se han puesto seriamente en riesgo por su desdeño de la Iglesia y disensión activa de la enseñanza católica. Este último grupo es más pequeño, pero incluye a la mayoría de las universidades católicas grandes.

“Dentro de ambas categorías de instituciones, el plan de estudios y la política oficial de cada universidad no están bien diseñados para conservar eficientemente la identidad católica. Hasta un pequeño número de profesorado, personal o alumnos tienen oportunidades significativas para ampliar los límites y desatar los lazos históricos de la universidad a la Iglesia. Vemos esto una y otra vez, con los líderes de las universidades preguntándose lo que salió mal.

Un alumno en una típica universidad católica encontrará:

1) un número significativo de profesorado que podrían apreciar la teología, la filosofía y las artes como útiles para presentar ideas y criticar las ideas de otros, pero que rechazan cualquier reivindicación de la verdad fuera de las ciencias naturales;

2) un plan de estudios en la que figura una amplia seleción de cursos con algunos cursos requeridos, pero sin un currículo común integrado y poca exposición a la tradición intelectual católica, a nos ser de que el estudiante se concentre en la filosofía o la teología y busque activamente los cursos apropiados;

3) una facultad de estudios religiosos o de teologeia incluyendo profesorado que disiente de la doctrina católica y ofrece cursos sin ningún indicio claro de ser verdaderos cursos de teología católica;

4) un profesorado con un significativo porcentaje (a veces una gran mayoría) de no católicos y de católicos no practicantes, con frecuencia incluyendo a profesores que son abiertamente homosexuales y disidentes;
5) conferencistas, a menudo con un punto de vista decididamente liberal-progresista, incluyendo políticos pro-aborto y otros cuyas acciones y comunicados oponen la doctrina moral católica;

6) un ministerio universitario que es generalmente flojo y falto de personal, que minimiza la catequesis y la formación espiritual, y a menudo trata con poco rigor la enseñanza católica y la liturgia de la Misa – que es atendida por una minoridad de alumnos católicos;

7) clubs estudiantiles que a menudo incluyen algunos que se oponen a la doctrina católica, normalmente respecto al aborto o la homosexualidad, y pocos (si alguno) ofrece oportunidades para el crecimiento espiritual;

8) residencias mixtas con algunas restricciones que son generalmente ineficaces desalentando la actividad sexual prematrimonial y el abuso del alcohol; y

9) servicios universitarios de salud y de orientación psicológica que no están bajo ninguna oblicación de apoyar la doctrina moral católica.

Algo de esto les podría sorprender. Es, de hecho, una lista de las preocupaciones más comunes.

Hemos identificado problemas más inusuales y pésimas, tanto en universidades grandes como en universidades pequeñas, al parecer católicas tradicionales. Estos incluyen internados aprobados con grupos de apoyo al aborto, festivales de cine homosexual, premios a defensores del “matrimonio” homosexual, conferencias por investigadores de células madre embriónicas y activistas pro-aborto, profesores que atacan públicamente al Vaticano y la doctrina moral católica, etc. Una vez abierta la puerta, no hay forma de saber lo que entrará – o saldrá.”

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Gracias a Dios, hay universidades que se preocupan por conservar intacta su identidad católica. Que S. José de Copertino interceda por todos los estudiantes para que perseveren en la fe católica.

[Foto del cuerpo de S. José de Copertino en Osimo (Italia): Valentini17 en Wikimedia Commons]


Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]
: ¿Hay algún punto/puntos de los 1-9 enumerados que le parece particularmente preocupante sobre la situación de las universidades católicas en los EE.UU.? ¿Es parecida la situación en otros países?

Mañana: Sta. María Emilia de Rodat – “que cargue con su cruz y me siga” (Mc. 8, 34)

6 comentarios

  
Norberto
ML
Si la sal se desvirtúa,¿con que se la salará?, la frase del Señor resulta de aplicación,respecto al informe,que leo,y releo,con preocupación.

¿Qué valores transmitirán los titulados en esas Universidades "Católicas",recibidos,o consentidos,o promovidos, de personas "de Iglesia"?,no es difícil preverlo.

¿Para qué habrán servido tantos recursos humanos y materiales,para formar libertinos sexuales,depravados abortistas?,es verdad,dice el informe,que ésto ocurre en pocas universidades, pero son las más numerosas en alumnado.

Que haya pecadores en una Universidad Católica es de sentido común,que haya estructuras consentidas de pecado en una Universidad Católica es intolerable.

Algunos obispos,algunos decanos habrán de dar cuenta,a Dios, del pecado de escándalo consentido por ellos,y la dejación de autoridad, recibida de Dios,que han incumplido ejercer.
20/09/09 8:16 AM
  
jpm
COmo es lógico, no conozco todas las universidades españolas que tienen un ideario católico, pero sí algunas, y , más o menos, la situación es muy similar a la de las americanas.
En la Universidad de Navarra- vaya por delante que no soy del Opos Dei-, sí que funciona como tal universidad católica, con total rigor dotrinal y pastoral. Es más, a veces, incluso, a los alumnos se les hace un poco pesado; pero ya sabían el tipo de formaión que iban a recibir al estudiar allí y fueron libremente.
20/09/09 12:34 PM
  
María Lourdes
Norberto, lo alarmante es que 1-9 es lo que llaman "una lista de las preocupaciones más comunes". Lo que no se da en tantas universidades es sólo el último párrafo que incluyo del informe ("Estos incluyen internados aprobados..."). De 224 universidades católicas en los EE.UU. sólo pudieron recomendar a 21 y 8 que son internacionales o con cursos por Internet.

Patrick J. Reilly incluye en su informe completo "How Did It Happen?" ("¿Cómo pasó?"). Dice que en los años 60 comenzó el mayor declive en la identidad católica de las universidades, por la confusión tras el Concilio Vaticano II y leyes en los EE.UU. que ofrecían ayuda económica para asistir a las universidades públicas.

Por eso comenzó a haber mayor número de no católicos en las universidades entre los alumnos y los profesores, y mayor competición con las universidades públicas. En 1967, 26 oficiales universitarios, eruditos y obispos prepararon el Comunicado "Land 'O Lakes" declarando la independencia de las universidades católicas de "'autoridad de cualquier tipo, laica o clerical, externa a la comunidad académica en sí'" (traducción mía). Continúa el informe diciendo que se quitaron crucifijos de las aulas y otras señales de la fe cristiana en las universidades por miedo a perder fondos del gobierno.

Una señal de esperanza que indica Patrick J. Reilly es que la Asociación de Universidades Católicas en los EE.UU. que solía pensar que "Ex Corde Ecclesiae" del Papa Juan Pablo II no era práctico, ha decidido implementarlo. Ese documento dicee, por ejemplo, que el obispo puede quitar la denominación "católica" de universidades católicas bajo su jurisdicción. Espero que el número recomendable de universidades católicas fieles al Magisterio de la Iglesia aumente mucho cuando mis hijos estén considerando sus opciones. Un saludo.
20/09/09 1:36 PM
  
María Lourdes
Jpm, me parece maravilloso que haya universidades católicas que todavía se toman en serio lo de ser "católico". Lo preocupante es que muchas personas eligieron ir a ciertas universidades por ser éstas católicaa y luego se encontraron con otra realidad. Sorprende que universidades que parecían ser tradicionalmente católicas resultaron no serlo por diversos motivos.

Recordemos que estas universidades no son gratis. Los padres en general se sacrifican para pagar los estudios de sus hijos (por muy independientes que se crean a los 18 años) y no es justo que les vendan gato por liebre. En otras situaciones, ¿no se harían demandas por "false advertising" (¿"publicidad falsa"?)?

Peor aún es que los padres se pasen tantos años intentando transmitir la fe católica a sus hijos para mandarles a un lugar en que en vez de conservar esa fe la pierden. Los intereses espirituales tienen que ser una prioridad cuando creemos en la vida eterna. Un saludo.
20/09/09 1:57 PM
  
rojobilbao
El punto 3 parece pensado para la Universidad de Deusto en manos de los Jesuítas. ¡Qué poca catolicidad!
20/09/09 3:04 PM
  
María Lourdes
Rojobilbao, lamentablemente, creo que donde se ve algún punto suele verse otros acompañándolo. Para mí la primera edición de la Guía (2007) ya fue un abrir de ojos.

Espero que la situación mejore, pero sé que la crisis económica también es un factor que afecta las universidades recomendadas en la Guía. Por ejemplo, la Universidad Ave María en Florida, fue fundada por un millonario como parte de una ciudad, Ave María, fundada para ser regida por principios católicos. El ingreso producido por la ciudad iba a ser una fuente principal de la universidad a largo plazo, pero el problema de la venta de bienes inmuebles está afectando la economía de la ciudad y también la de la universidad.

Me parece que hay esperanza porque el Señor dijo que si se buscaba primero la justicia del Reino de Dios, todo lo demás se daría por añadidura. Pero hay que buscar esa justicia del Reino de Dios. Un saludo.
20/09/09 3:57 PM

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