17.02.20

LXXVI. El pecado y su castigo en el mundo

867. –Por la gracia, el pecador sale y se recupera del pecado. ¿Tiene que reparar por el pecado cometido?

–Después del capítulo de la Suma contra los gentiles, dedicado a la necesidad que tiene el hombre pecador de la gracia, Santo Tomás explica que: «como el hombre no puede ir hacia uno de los contrarios si no se separa del otro, para que vuelva mediante el auxilio de la gracia al estado de rectitud, es necesario que se separe del pecado, por el cual se había desviado».

Este estado recto, porque la razón se sujeta Dios, las otras facultades a la razón y el cuerpo a su alma racional, requiere que ya no se cometa pecado. «Y como el hombre se dirige hacia el último fin y se aparta de él principalmente por la voluntad, no sólo es necesario que el hombre se separe del pecado con un acto exterior, dejando de pecar, sino también que se separe con la voluntad, para levantarse del pecado por la gracia». Tiene que dejar de querer o desear el pecado.

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3.02.20

LXXV. Las gracias actuales

853. Con la gracia santificante se reciben sus efectos, las virtudes teologales de la caridad, la fe y la esperanza, además Dios también puede conceder las gracias gratis dada para «la instrucción y confirmación de la fe». ¿Se dan más diferencias entre estos efectos de la gracia?

–Al terminar el capítulo de la Suma contra gentes sobre las gracias gratis dadas, Santo Tomás, se refiere a dos diferencias entre los tres efectos de la caridad, la fe y la esperanza. En primer lugar, sostiene que: «entre los citados efectos de la gracia ha de considerarse una diferencia. Pues aunque a todos ellos competa el nombre de gracia, porque se comunican gratuitamente, sin mérito precedente, sin embargo, solamente el efecto del amor merece además el nombre de gracia, porque hace grato a Dios; en efecto, se dice en la escritura: «Yo amo a los que me aman» (Pr 8, 17)».

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17.01.20

LXXIV. Interpretación y discernimiento de espíritus

841. En la Suma contra los gentiles, el Aquinate se ocupa detenidamente de los carismas palabra de sabiduría, palabra de ciencia, don de lenguas, don de milagros, carisma de curaciones y profecía,tal como ya se han expuesto. ¿Trata el Aquinate de los otros tres restantes?

–En el capítulo del tercer libro de la Suma contra los gentiles, dedicado a las gracias gratis dadas, se refiere también a los carismas de fe, discernimiento de espíritus e interpretación de lenguas. Sobre esta última se explica su necesidad, porque:         «después del grado de los que reciben la revelación inmediatamente de Dios, es necesario otro grado de gracia. Porque como los hombres reciben de Dios la revelación, no sólo para el tiempo presente, sino también para instrucción de todos los tiempos venideros, fue necesario que no solamente narrasen de palabra a los presentes las cosas que les fueron reveladas, sino también que las escribiesen para instrucción de los hombres futuros».

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2.01.20

LXXIII. Las profecías

829. –¿El hombre con su razón puede conocer algunos futuros contingentes o no necesarios?

–En la Suma contra los gentiles, declara Santo Tomás que: «Algunos futuros contingentes pueden ser previstos por los hombres no ciertamente en cuanto futuros, sino en cuanto que preexisten en sus causas, conocidas las cuales en sí mismas o bien en algunos de sus efectos manifiestos, llamados signos, el hombre puede tener un conocimiento previo de algunos efectos futuros».

Es un saber, que proporcionan las ciencias de la naturaleza, por el conocimiento que pueden tener de la causas de las cosas, directamente o bien indirectamente por sus efectos o resultados primeros, puede predecir otros futuros efectos. Así, por ejemplo: «el médico prevé la muerte o la salud futuras por el estado del vigor natural, que conoce mediante el pulso, la orina y otras señales parecidas».

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16.12.19

LXXII. Los carismas

817. –¿Además de todo el germen divino, en que consiste la gracia que nos hace gratos a Dios, o gracia santificante, infundida por Dios en el fondo del alma humana y en sus potencias, o facultades, como virtudes infusas, ¿el hombre recibe otro clase de gracia?

–Al organismo sobrenatural de la gracia, constituido por las gracias entitativas y las operativas –las virtudes y los dones–, hábitos permanentes, puede añadírsele otro tipo de gracias, también recibida, que se denominan gracias gratis datae, gratis dadas. Estas gracias, denominadas «carismas», o dones, están destinadas, como afirma Santo Tomás en el capítulo, que les dedica en la Suma contra los gentiles, a «la instrucción y confirmación de la fe».

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