El Papa y la presidente, audiencia inédita
Del Vatican Insider
Duró unas tres horas y fue la audiencia más espontánea de los últimos años en El Vaticano. Puro estilo sudamericano. No se trató de un encuentro formal, aunque sus protagonistas son dos jefes de Estado. Francisco, el Papa, y Cristina Fernández de Kirchner, presidente de Argentina, almorzaron este lunes a solas en una salita de la Casa de Santa Marta. En un contexto totalmente distendido.
La mandataria llegó hasta territorio vaticano con unos 10 minutos de retraso y pasada la una de la tarde fue recibida primero por el prefecto de la Casa Pontificia, Georg Gänswein, quien la acompañó por unos metros hasta el ingreso de la residencia donde ya la esperaba el pontífice. En ese momento tuvo lugar la primera sorpresa: Fernández de Kirchner tenía una bota ortopédica en su pierna izquierda. “¿Qué le pasó?”, le preguntaron los periodistas. “Me esguincé en el hotel”, respondió. “¿Cómo?”, replicó un cronista. “Jugando a la rayuela”, ironizó ella.
Según informaron después fuentes diplomáticas, la presidente tuvo un percance el domingo en el hotel Edén de la ciudad de Roma, aunque no se especificó el contexto. Sí se pudo saber que fue llevada al servicio de traumatología del hospital “Umberto I” donde se le hizo una resonancia magnética, se le diagnosticó un esguince y se le colocó una férula de protección. Eso no le impidió acudir a su encuentro con el Papa.