(590) Coronavirus-IV. Tu quoque, Vittorio Messori?...
–Parece que la Confinación rigurosa antiepidemia no dificulta sino que facilita el trabajo de los escritores.
–Así es. Un tiempo de desierto nos regala soledad y silencio, bueno para la oración y la vida espiritual, para el descanso corporal y para pensar, leer y escribir.
Siguen enfrentados dentro de la Iglesia los que exigen en la lucha contra el coronavirus más sacramentos y menos aislamientos; y los que buscan ante todo detener la matanza de hombres, obedeciendo a la Autoridades sanitarias y ofreciendo al mismo tiempo medios espirituales de defensa y de combate.