De los hijos de Dios (Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica)

136. ¿Qué quiere decir la Iglesia cuando confiesa: «Creo en el Espíritu Santo»?

Creer en el Espíritu Santo es profesar la fe en la tercera Persona de la Santísima Trinidad, que procede del Padre y del Hijo y «que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria». El Espíritu Santo «ha sido enviado a nuestros corazones» (Ga 4, 6), a fin de que recibamos la nueva vida de hijos de Dios.

147. ¿Qué designamos con la palabra «Iglesia»?

Con el término «Iglesia» se designa al pueblo que Dios convoca y reúne desde todos los confines de la tierra, para constituir la asamblea de todos aquellos que, por la fe y el Bautismo, han sido hechos hijos de Dios, miembros de Cristo y templo del Espíritu Santo.

154. ¿Cuáles son las características del Pueblo de Dios?

Este pueblo, del que se llega a ser miembro mediante la fe en Cristo y el Bautismo, tiene por origen a Dios Padre, por cabeza a Jesucristo, por condición la dignidad y la libertad de los hijos de Dios, por ley el mandamiento nuevo del amor, por misión la de ser sal de la tierra y luz del mundo, por destino el Reino de Dios, ya iniciado en la Tierra.

158. ¿Por qué llamamos a la Iglesia esposa de Cristo?

Llamamos a la Iglesia esposa de Cristo porque el mismo Señor se definió a Sí mismo como «el esposo» (Mc 2, 19), que ama a la Iglesia uniéndola a Sí con una Alianza eterna. Cristo se ha entregado por ella para purificarla con su sangre, «santificarla» (Ef 5, 26) y hacerla Madre fecunda de todos los hijos de Dios. Mientras el término «cuerpo» manifiesta la unidad de la «Cabeza» con los miembros, el término «esposa» acentúa la distinción de ambos en la relación personal.

177. ¿Quiénes son los fieles?

Los fieles son aquellos que, incorporados a Cristo mediante el Bautismo, han sido constituidos miembros del Pueblo de Dios; han sido hecho partícipes, cada uno según su propia condición, de la función sacerdotal, profética y real de Cristo, y son llamados a llevar a cabo la misión confiada por Dios a la Iglesia. Entre ellos hay una verdadera igualdad en su dignidad de hijos de Dios.

230. ¿Por qué los sacramentos son necesarios para la salvación?

Para los creyentes en Cristo, los sacramentos, aunque no todos se den a cada uno de los fieles, son necesarios para la salvación, porque otorgan la gracia sacramental, el perdón de los pecados, la adopción como hijos de Dios, la configuración con Cristo Señor y la pertenencia a la Iglesia. El Espíritu Santo cura y transforma a quienes los reciben.

258. ¿Por qué la Iglesia bautiza a los niños?

La Iglesia bautiza a los niños puesto que, naciendo con el pecado original, necesitan ser liberados del poder del maligno y trasladados al reino de la libertad de los hijos de Dios.

357. ¿De qué modo la vida moral cristiana está vinculada a la fe y a los sacramentos?

Lo que se profesa en el Símbolo de la fe, los sacramentos lo comunican. En efecto, con ellos los fieles reciben la gracia de Cristo y los dones del Espíritu Santo, que les hacen capaces de vivir la vida nueva de hijos de Dios en Cristo, acogido con fe.

«Cristiano, reconoce tu dignidad» (San León Magno).

460. ¿Cuáles son los deberes de los padres hacia los hijos?

Los padres, partícipes de la paternidad divina, son los primeros responsables de la educación de sus hijos y los primeros anunciadores de la fe. Tienen el deber de amar y de respetar a sus hijos como personas y como hijos de Dios, y proveer, en cuanto sea posible, a sus necesidades materiales y espirituales, eligiendo para ellos una escuela adecuada, y ayudándolos con prudentes consejos en la elección de la profesión y del estado de vida. En especial, tienen la misión de educarlos en la fe cristiana.

534. ¿Qué es la oración?

La oración es la elevación del alma a Dios o la petición al Señor de bienes conformes a su voluntad. La oración es siempre un don de Dios que sale al encuentro del hombre. La oración cristiana es relación personal y viva de los hijos de Dios con su Padre infinitamente bueno, con su Hijo Jesucristo y con el Espíritu Santo, que habita en sus corazones.

557. ¿Cuál es la importancia de la Tradición respecto a la oración?

A través de la Tradición viva, es como en la Iglesia el Espíritu Santo enseña a orar a los hijos de Dios. En efecto, la oración no se reduce a la manifestación espontánea de un impulso interior, sino que implica contemplación, estudio y comprensión de las realidades espirituales que se experimentan.

581. ¿Qué lugar ocupa el Padre nuestro en la oración de la Iglesia?

Oración por excelencia de la Iglesia, el Padre nuestro es «entregado» en el Bautismo, para manifestar el nacimiento nuevo a la vida divina de los hijos de Dios. La Eucaristía revela el sentido pleno del Padre nuestro, puesto que sus peticiones, fundándose en el misterio de la salvación ya realizado, serán plenamente atendidas con la Segunda venida del Señor. El Padre nuestro es parte integrante de la Liturgia de las Horas.

582. ¿Por qué podemos acercarnos al Padre con plena confianza?

Podemos acercarnos al Padre con plena confianza, porque Jesús, nuestro Redentor, nos introduce en la presencia del Padre, y su Espíritu hace de nosotros hijos de Dios. Por ello, podemos rezar el Padre nuestro con confianza sencilla y filial, gozosa seguridad y humilde audacia, con la certeza de ser amados y escuchados.


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17 comentarios

  
Javier
Es muy triste toda la confusión que está creando sobre quiénes son "hijos de Dios".
10/01/16 11:56 AM
  
enri
Todos somos hijos de Dios porque tenemos un alma en la que reside la Semilla de Dios. Por ello nuestra alma está creada a imagen y semejanza de Dios.
Nuestro cuerpo se forma a partir de la semilla genética de nuestros padres biológicos.
La Semilla de nuestra alma debe germinar y expresar la singularidad de nuestro Ser alcanzando la santidad y convirtiéndonos en Verdaderos Hijos de Dios.
Con el Sacramento del Bautismo borramos el pecado original y si hay verdadera santidad en nuestros padrinos, padres y entorno social iremos "creciendo en sabiduría y gracia", desde un entorno favorable," ante Dios y los hombres".

Sin embargo el "Bautismo de Espíritu y Fuego" , desde mi punto de vista, podría relacionarse más directamente con: S. Confirmación, S. Orden Sacerdotal o la Vida Consagrada a Dios, siempre y cuando se iniciaran de una forma noble, sincera, firme y resolutiva con todas nuestras fuerzas, mente corazón y alma.

La tentación del mundo, del demonio y la carne siempre están al acecho. Jesús nos dio un Gran Ejemplo venciendo la tentación y por ello nos demostró que es un VERDADERO HIJO DE DIOS, PREDILECTO Y AMADO POR EL PADRE. Nuestra Semilla debe germinar y expresar su singularidad en la santidad, y venciendo definitivamente la tentación seremos Verdaderos Hijos de Dios porque imitando a Jesús vencemos (definitivamente) la tentación y ello significa que hemos transformado nuestra conciencia en una conciencia muy similar (hasta donde Dios-Padre disponga) a la Conciencia Crística o de Cristo Jesús.

Ánimo y un abrazo.

---

DIG: Todos los seres humanos hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios y estamos llamados a participar de la naturaleza divina por medio de Cristo y de la Iglesia, que nos engendran a una vida nueva, de hijos adoptivos de Dios. Ésta es la doctrina cristiana.

Juan 3,5-7: "Jesús le respondió: «Te aseguro que el que no nace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. Lo que nace de la carne es carne, lo que nace de Espíritu es espíritu. No te extrañes de que te haya dicho: «Ustedes tienen que renacer de lo alto»."
10/01/16 1:15 PM
  
Catholicus
El 460 adolece de un deber muy grave que olvida:

- Advertir y prevenir de los males posibles.

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DIG: Ese deber paterno está implícito en lo que se dice sintéticamente sobre la educación y sobre las necesidades espirituales.
10/01/16 1:19 PM
  
Gregory
En verdad que no entiendo en donde esta la confusión estoy de acuerdo con lo que se escribe aquí..
10/01/16 1:53 PM
  
San Isidoro de Sevilla
Pues el catecismo (y todos los catecismos anteriores al vigente) lo dice muy clarito.
10/01/16 2:47 PM
  
Tito de Zapopan
Todos somos hijos de Dios y lo dicen las escrituras.

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DIG: Juan 1,11-13: "[La Palabra] Vino a los suyos, y los suyos no la recibieron. Pero a todos los que la recibieron, a los que creen en su Nombre, les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios. Ellos no nacieron de la sangre, ni por obra de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino que fueron engendrados por Dios."

---

Hay dos niveles en que el hombre es hijo de Dios, por creación y por gracia.
Por creación encontramos en la escritura Deuteronomio 32,6 y Malaquias 2,10.
Y esto mismo la filiación del hombre por creación lo encontramos en el catecismo Numeral 238:
238... En Israel, Dios es llamado Padre en cuanto Creador del mundo (Cf. Dt 32,6; Ml 2,10)...

---

DIG: En este artículo no hecho más que recopilar todos los numerales del Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica en los que aparece la expresión "hijos de Dios". Son 13 numerales y en los 13 esa expresión tiene el mismo sentido. Se refiere a la filiación divina sobrenatural, a la nueva vida de la gracia que recibimos por la fe en Cristo y el Bautismo. Está claro, entonces, que el sentido propio de esa expresión en la doctrina cristiana es ése. San Cipriano, Padre de la Iglesia del Siglo III, resumió muy bien esa doctrina diciendo: "No puede tener a Dios por Padre quien no tiene a la Iglesia por Madre".

La expresión "hijos de Dios" puede usarse también en un sentido analógico para referirse a las criaturas racionales de Dios, sobre todo en el contexto de la Alianza, como se hace en los dos textos del Antiguo Testamento (AT) que citas. Pero debe tenerse en cuenta el carácter incompleto e imperfecto del AT, que requiere aún ser completado y llevado a perfección por el Nuevo Testamento, en el que se hace la revelación de nuestra vocación a la participación en la naturaleza divina.

Por tanto, más allá de su uso en el AT, según la doctrina cristiana sólo son hijos de Dios: Jesucristo, el Hijo unigénito, que es Dios por naturaleza; y los cristianos, hijos de Dios por adopción. No hay una tercera categoría más amplia de hijos de Dios dentro de la Nueva Alianza.

---

De un articulo sobre este cuestión que se lee en la Obra del Aquinate:
FILIACIÓN E IMAGEN
La condición del hombre en cuanto hijo por creación y por la gracia
se encuentra en estrecha relación con la doctrina aquiniana sobre la
imagen de Dios en el hombre. A ella dedica el Aquinate una cuestión
entera en el tratado antropológico de la Summa Theologiae (I, q.93).
Aunque en esta cuestión se encuentra la doctrina fundamental, se
complementa con muchos otros textos.
La imagen de Dios en el hombre se articula en tres niveles:

La imago creationis, que consiste en la naturaleza intelectual, por la
que el hombre guarda una semejanza con Dios secundum speciem, una
expresión audaz, pero que respeta tanto la trascendencia infinita de
Dios como la cercanía fundamental querida por Dios para el hombre
al hacerle capax Dei. Esta condición creatural especial hace apto al
hombre —y sólo a él entre las criaturas terrestres— para conocer y
amar a Dios. Implica también la libertad en cuanto dominio sobre sus
propios actos y el dominio sobre la creación que le fue confiada por
Dios. En esto consiste la imagen creatural.

La imago recreationis es otorgada al hombre gratuitamente, mediante
la infusión de la gracia. Aunque esta nueva semejanza con Dios
no le es debida al hombre, cuenta con una receptividad por su parte en
forma de potencia obediencial, y por ella es capax gratiae.

La imago similitudinis es la plenitud de la imagen divina en el
hombre, si ha sido fiel a la gracia, y consiste en la visión beatífica18.
La terminología de la triple imagen que emplea Aquino está tomada,
como él mismo dice, de la Glossa Ordinaria, sobre el Salmo 4,7
(«Signatum est super nos lumen vultus tui, Domine»).

Es muy posible que, al considerar distintos niveles de paternidad y filiación entre
Dios y la criatura humana, haya tenido presente este texto de la Glosa
y su propia elaboración doctrinal de la imagen divina en el hombre.
"HIJOS DE DIOS POR CREACIÓN» E «HIJOS DE DIOS POR ADOPCIÓN» SEGÚN TOMÁS DE AQUINO" Elizabeth Reinhardt.

---

DIG: No se deben forzar los textos. En ST I, 93 Santo Tomás de Aquino habla de la imagen de Dios en el hombre, no del hombre como hijo de Dios. No es lo mismo hablar de tres niveles en el concepto de imagen de Dios que de tres niveles en el concepto de hijo de Dios.
10/01/16 7:04 PM
  
Jordi
Los católicos somos hijos Adoptivos de Dios por el bautismo.

La expresión de que todos somos hijos de Dios pone en verdadera crisis lo anterior.

Si soy hijo de Dios, sea de la religión que sea, el bautismo es inútil.
10/01/16 7:29 PM
  
Juan Carlos
"Pueblo de Dios" somos todos los catolicos sin distincion de clase social, me cuesta entender eso de "opcion por los pobres" de algunos personeros de la Iglesia vista en un sentido de lucha de clases, de oprimidos contra opresores o de adoracion de la misma pobreza como si se tratase de una virtud y si no la tienes eres menos cristiano y no una cuestion que mediante esfuerzo y trabajo podemos superar y aun asi seguir siendo cristianos.

---

DIG: La pobreza es uno de los consejos evangélicos. Pero no se trata de lucha de clases, ni de un elogio de la miseria, ni de un juicio moral en función de la magnitud de nuestro patrimonio económico. Se trata de ser austero, sobrio, generoso y solidario. Se trata de rechazar el afán desordenado de riquezas y de practicar el desprendimiento de los bienes terrenos.
10/01/16 9:06 PM
  
Ricardo de Argentina
En esta hora aciaga donde reina la confusión y el desconcierto, recordar las sólidas enseñanzas del Catecismo es un ejercicio reconfortante.
11/01/16 5:22 AM
  
Mayu
Nosotros sí somos hijos, ustedes no….¿así esperamos abrirnos a un diálogo con las demás religiones?...según el catecismo nosotros somos los buenos, según el Corán son los musulmanes, según la Tora, son los judíos….todos somos creados por amor por el mismo Padre amoroso ….y lo que de verdad nos une es el amor real y verdadero…..

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DIG: El diálogo interreligioso no es como una negociación entre distintos partidos políticos para conseguir votos para un proyecto legislativo. Hay una Divina Revelación, una verdad sobre Dios y sobre el hombre revelada por Dios en Cristo. Se puede creer o no creer en ella, pero si uno cree en ella, necesariamente debe considerarla como la verdad salvífica y debe querer difundirla a todos los demás. Hay una sola religión verdadera, la revelada por Dios. Dios no es incoherente. No se contradice. Y no pueden ser verdad a la vez y en el mismo sentido una cosa y su contraria.
11/01/16 1:43 PM
  
Ionah
Nuestro Señor Jesucristo enseñó misericordiosamente a Nicodemo, dialogando con él una noche, que para entrar en el Reino de Dios es preciso nacer de nuevo del agua y del Espíritu [Cf. Jn 3, 1 y ss]. Y ante el asombro del discípulo, el Divino Maestro le dijo: "¿eres maestro en Israel y no sabes esto?" [Jn 3, 10 versión Nácar-Colunga]. De modo que por el sacramento del bautismo renacemos como hijos de Dios.
La cuestión central es: ¿qué se entiende en la Iglesia por ecumenismo? En otros términos: ¿cuál es el verdadero ecumenismo católico? O también: ¿cuál es el fin último -o la intención- del diálogo con miembros de otras religiones?
Hace cinco décadas (desde el 28 de Octubre de 1965 para ser precisos) que se lee Nostra Aetate en clave americanista*, rompiendo con el Magisterio previo y sus efectos son evidentes; uno de tantos de esos efectos lo trató aquí en Infocatólica Néstor Martínez el primer día del corriente año, en un post sobre la reciente declaración de la Comisión para las relaciones religiosas con el Judaísmo, mediante un enjundioso análisis.
Es un hecho, fácilmente comprobable, que destacados apologistas católicos están dedicando tiempo y esfuerzo en una tarea nueva dentro de la apologética: argumentar para apoyar la verdad católica frente a... ¡católicos! ¿Otro signo de los tiempos? Muchos recordarán el largo debate acerca de si Dios castiga o no, entre Alejandro Bermúdez negando y José Miguel Arráiz afirmando la verdad de fe católica.
"E per ridere sul serio", se me ocurre un nombre para esta nueva rama ad intra de la apologética: se la podría llamar "Lombardística", como homenaje al incansable portavoz de la Santa Sede, cuya tan ímproba como paradigmática labor es de todos conocida.
---
* Entendiendo por americanismo lo que entendió León XIII en su encíclica Testem Benevolentiae Nostrae, del 22 de enero de 1899, al Cardenal James Gibbons, arzobispo de Baltimore: «we are not able to give approval to those views which, in their collective sense, are called by some "Americanism".»
12/01/16 4:43 AM
  
Una
Gracias por ser fiel y no cobarde.
12/01/16 12:12 PM
  
tankare
Estamos aquí ante un debate que afecta muy directamente a lo fundamental de la fe. ¿Tiene sentido usar la palabra Padre para hablar de Dios? ¿De verdad que creen ustedes que de los siete mil millones de seres humanos que poblamos este planeta solo se puede aplicar la denominación hijos de Dios a los católicos bautizados? ¿De verdad creen ustedes que es impropio aplicar la expresión hijos de Dios, por ejemplo, a los niños inocentes, o a los niños abortados? Por favor, tengan un poco de sentido común y bondad de corazón y no rebajen a nuestro Padre Dios a la altura de un ídolo caprichoso o malo. Y de paso un poco de respeto para nuestro Papa Francisco.

---

DIG: Sí, se trata de un asunto fundamental y por eso es necesaria una precisión absoluta. La doctrina católica es muy clara. Todos estamos llamados a ser hijos de Dios, pero se llega a ser hijo de Dios solamente por la fe en Cristo y el bautismo (de agua, de sangre o de deseo). En el caso del bautismo de deseo, la fe en Cristo puede ser explícita o implícita. Por la vía del bautismo de deseo y la fe implícita algunos no cristianos pueden alcanzar la salvación. Ahora bien, esto último es muy distinto que decir que todos los hombres son hijos de Dios. En el sentido cristiano propio de la expresión "hijos de Dios", esa afirmación es inadmisible.

Por otra parte, la Iglesia Católica reconoce la validez del bautismo de las otras iglesias cristianas.

Su última frase está fuera de lugar. Ni siquiera he mencionado aquí al Papa Francisco, por quien siento un máximo respeto, por su investidura y por su misión de conservar el depósito de la fe y de confirmar en la fe a nosotros, sus hermanos.
13/01/16 11:08 AM
  
enri
Jesús nos dio un Gran Ejemplo que es más importante el Espíritu de la letra que la literalidad de la misma.

Para mí el tema es bastante simple y creo que se rebusca demasiado.
Lo que percibo de Dios cuando considero desde mi interior que estoy en Plena Comunión con Él va en esta línea (lo importante no es captar la literalidad de lo que escribo y compararlo con la literalidad de la Doctrina o del Evangelio, sino si el Espíritu de lo que escribo está en sintonía con Dios y sinceramente creo con toda mi alma que sí que lo está):

Dios es el creador de nuestra alma y por lo tanto es nuestro Padre, es el Padre de todos. Y en nuestra alma reside el Amor.

Nuestros padres biológicos forman, a partir del óvulo y espermatozoide, nuestro cuerpo. Salvo los hermanos de los mismos padres biológicos, tenemos (todos los demás) padres biológicos diferentes.

Sin embargo, solo tenemos un Padre Celestial que ha creado nuestra alma a imagen y semejanza Suya y además es única y singular. Por ese motivo todos somos hijos de Dios e hijos (salvo los hermanos biológicos) de diferentes padres biológicos.

Ahora la cuestión es:
- si con todas las "ventajas o desventajas" por haber nacido aquí o allá en el seno de una familia con ésta o aquélla religión o no religión,
- si nuestro objetivo es transformar nuestra conciencia en una conciencia muy similar (hasta donde Dios Padre disponga) a la Conciencia Crística de Jesús.
- Y para ello hay que alcanzar la santidad venciendo definitivamente la tentación.

Dios Padre sabe con toda seguridad cuantas personas de ésta o aquélla manera de pensar, vivir y actuar han alcanzado la santidad y sabe con toda seguridad si vamos bien para superar la Prueba de Amor para alcanzar la santidad.

Dejemos que sea Dios quien decida, quién ha sido santo de aquí o de allá y quién lo será si supera la Prueba de Amor.

Ánimo y un abrazo.



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DIG: Ser "hijo de Dios" es algo que va infinitamente más allá de nuestras capacidades naturales. Los hijos de un león son leones; comparten con su padre la naturaleza del león. Los hijos de un ser humano son humanos; comparten con él la naturaleza humana. Los hijos de Dios deberían ser dioses y compartir con Él la naturaleza divina. Pero sólo Jesucristo, el Hijo único de Dios, es Dios por naturaleza, con el Padre y el Espíritu Santo; sólo Él es Hijo de Dios por naturaleza, poseyéndola por derecho propio.

En cambio, nuestra adopción como hijos de Dios es un segundo don (gratuito e inmerecido) de Dios, distinto del primero (nuestra creación como seres conscientes y libres, a imagen y semejanza de Dios).

Según la Palabra de Dios, en la que se basa la fe cristiana, Dios no concede ese segundo don necesariamente a todos, aunque sí llama a todos a ser sus hijos; pero sólo los que aceptan a Cristo como Señor y Salvador son hechos hijos en el Hijo. Esto está en la tapa del Nuevo Testamento, por así decir. Podemos ser o no ser cristianos; pero si somos cristianos debemos creer esta doctrina, por coherencia y fidelidad.
13/01/16 9:08 PM
  
Pirmibichi
Como decía santa Teresa de Calcuta, los pobres, los alcohólicos, los enfermos...los rechazados por la sociedad,necesitan además de alimento, asistencia,casa ...comprensión.ternura,sonrisa,justicia,dignidad...Y cuando les damos la espalda,estamos dando la espalda a Cristo.
Cuando a Jesús le dicen, cuando se encuentra predicando y rodeado de gente, que le buscan su madre y sus hermanos, responde: " los que escuchan mi palabra y la cumplen, esos son mi madre y mis hermanos"

Creo que todas las personas que se esfuerzan por amar al prójimo como a sí mismos y a su Dios sobre todas las cosas y con sincero corazón son hijos de Dios.
Y aunque no tengan la suerte de saber que trabajan en el equipo de Jesucristo (que es la Iglesia) lo descubrirán cuando lleguen a compartir la Gloria. Allí muchos cristianos de misa dominical quedaremos por debajo de estos santos anónimos!!
Cuánta falta de humildad en la Iglesia! Qué estrechez de miras!
Hay algunos que son más papistas que el papa!

---

Estimado(a) Pirmibichi:

Es evidente que el sentido propio de la expresión "hijos de Dios" en el lenguaje cristiano se refiere a la filiación divina sobrenatural, no a la vida natural otorgada en la creación.

En un sentido impropio (analógico o metafórico) podemos decir que Dios es Padre de todas sus criaturas. En este sentido, Dios es Padre hasta de los erizos; pero no decimos que los erizos son hijos de Dios. El segundo don (la vida divina sobrenatural) es infinitamente más importante que el primero (la vida natural). Por eso en el lenguaje cristiano, siempre que se dice "hijos de Dios" sin más, sin matices ni explicaciones, se está hablando de la filiación divina sobrenatural. Es lo que demuestro en este post. En el Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, la expresión "hijos de Dios" aparece 13 veces y las 13 veces en su sentido propio, sobrenatural.

Es también evidente que según la fe cristiana Dios crea a todos los hombres a su imagen y semejanza y los llama a ser sus hijos, pero sólo se llega a ser hijo de Dios por la fe en Cristo y el bautismo. Aquí podría citar innumerables textos del Nuevo Testamento, pero me limito a señalar uno del Prólogo de Juan: "[La Palabra] vino a los suyos y los suyos no la recibieron; pero a los que la recibieron, a los que creen en su Nombre, les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios. Ellos no nacieron de la sangre, ni por obra de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino que fueron engendrados por Dios." (Juan 1,11-13).

En cuanto a la Tradición, valga esta cita de San Cipriano (siglo III) en representación de todos los Padres de la Iglesia: "No puede tener a Dios por Padre quien no tiene a la Iglesia por Madre".

Nada de esto supone negar la posibilidad de salvación de los no cristianos. La Iglesia Católica reconoce el bautismo de agua, de sangre y de deseo; y este último puede ser por un voto de fe explícito o implícito. Hay una diferencia abismal entre decir que un no cristiano puede recibir el bautismo de deseo y decir que todos los hombres (sin más) son hijos de Dios.

En cuanto a mi supuesta falta de humildad, ya que apenas me conoce, le recomiendo que se atenga a juzgar mis ideas, palabras y acciones, dejando el juicio sobre mi humildad o falta de humildad a Dios (curiosamente, mi nombre -Daniel- significa en hebreo "Dios es mi Juez").
14/01/16 7:49 PM
  
enri
Pues según Vd. lo plantea se podría pensar que ni tan siquiera Moisés y Elías serían hijos de Dios aunque aparezcan en la transfiguración de Jesús en el monte Horeb. (supongo que se podrá matizar,,,....por el contexto).

¿Son hijos de Dios los que mueren antes del Bautismo, (se bauticen o no), porque estaremos de acuerdo que la decisión del Bautismo o no, no es de los bebés.?
¿Son hijos de Dios los abortos provocados? (porque estaremos de acuerdo que la decisión del aborto o del Bautismo o no, no es del ser que se está formando en el seno de su madre ......o vientre de alquiler)

¿Son hijos de Dios los abortos espontáneos? Se calcula que puede haber alrededor de un 20 por cien de abortos espontáneos. ¿Tiene sentido que el alma que empieza a residir en el cigoto en el momento de la concepción se le considere no hijo de Dios?

El Espíritu de la letra es lo importante. La letra contempla siempre muchos contextos que requieren de muchos matices; en realidad, al final, hay tantos contextos o matices (y Dios los conoce con toda exactitud) como seres humanos o almas únicas y singulares creadas a imagen y semejanza de Dios.

Un abrazo.

---

DIG: El Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica responde a sus inquietudes:

255. ¿Desde cuándo y a quién administra la Iglesia el Bautismo? Desde el día de Pentecostés, la Iglesia administra el Bautismo al que cree en Jesucristo.

261. ¿Es necesario el Bautismo para la salvación? El Bautismo es necesario para la salvación de todos aquellos a quienes el Evangelio ha sido anunciado y han tenido la posibilidad de pedir este sacramento.

262. ¿Hay salvación posible sin el Bautismo? Puesto que Cristo ha muerto para la salvación de todos, pueden salvarse también sin el Bautismo todos aquellos que mueren a causa de la fe (Bautismo de sangre), los catecúmenos, y todo aquellos que, bajo el impulso de la gracia, sin conocer a Cristo y a la Iglesia, buscan sinceramente a Dios y se esfuerzan por cumplir su voluntad (Bautismo de deseo). En cuanto a los niños que mueren sin el Bautismo, la Iglesia en su liturgia los confía a la misericordia de Dios.

Agrego que Moisés y Elías son reconocidos por la Iglesia como miembros suyos, en su etapa precristiana (Antigua Alianza).
15/01/16 5:02 PM
  
enri
Bien la clave de todo es ésta ¿no?:

“262. ¿Hay salvación posible sin el Bautismo?................y todo(s) aquellos que, bajo el impulso de la gracia, sin conocer a Cristo y a la Iglesia, buscan sinceramente a Dios y se esfuerzan por cumplir su voluntad (Bautismo de deseo).”

Luego, muchos no han sido “hijos de Dios” (las comillas hacen referencia a que lo expreso en base al punto 255 del Compendio del CIC) a lo largo de la historia pero han podido alcanzar la salvación.(punto 262).

Sin embargo, muchos de los que somos “hijos de Dios” por el Bautismo o que ya han fallecido es posible que no hayan alcanzado la salvación o bien que se encuentren purgando sus penas en el Purgatorio.
O sea, que es lógico pensar que:
- que hay hijos de Dios que se pueden salvar o no salvar y otros seres humanos que no siendo hijos de Dios se pueden salvar o no salvar (lógicamente con todos los matices de los puntos 255, 261 , 262, ...).

No es más fácil de comprender que aunque haya hijos o no "hijos de Dios", que los que verdaderamente se salvan son los que se comportan como Verdaderos Hijos de Dios y que por lo tanto han asimilado la Palabra de Dios…..y si han asimilado la Palabra de Dios porque han superado la Prueba de Amor porque han buscado sinceramente a Dios y se han esforzado en cumplir su voluntad….¿quién es pues más Verdadero Hijo de Dios el que se salva mediante el bautismo de deseo o el que está bautizado y no se salva?.

El Espíritu de la letra es lo que importa y hay que leer entre líneas para encontrarlo (aunque a veces es difícil) para sintonizarse con Él.

Un abrazo.


---

DIG: Su interpretación no es correcta. Quienes reciben el bautismo de deseo (sean catecúmenos o no) son tan hijos de Dios como quienes reciben el bautismo de agua o de sangre. Cuando se dice que la necesidad del bautismo para la salvación es condicional o hipotética (porque esa necesidad se aplica sólo a quienes han escuchado la predicación del Evangelio y han podido pedir el bautismo) se habla del bautismo sacramental (de agua). En cambio, cuando consideramos en conjunto las tres formas posibles de bautismo, la necesidad del bautismo para la salvación es absoluta e incondicional.
15/01/16 11:03 PM

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