Paciencia bloggera
No es fácil ser paciente, tener la capacidad de soportar algo sin alterarse. El estoicismo lo dejamos para el pórtico de Zenón, allá por la Atenas del siglo IV a. C. Pero Zenón de Citio no tenía un blog.
Con pórtico o sin él, la escuela de la paciencia – como el “Libro gordo” de Petete, una especie de “Wikipedia” de antes de la era virtual – enseña. No sé si entretiene. Pero enseñar, enseña.