La paciencia

La capacidad de padecer, de soportar, de empeñarse en una tarea pesada, de esperar… no es una cualidad de segunda fila, sino muy meritoria y de primera necesidad.

Dios es paciente, nos dice la Escritura (cf 2 P 3,9). Y porque es paciente, aguarda nuestra salvación. Si nosotros fuésemos “dioses” quizá estaríamos aniquilando, día sí y día también, a quienes estimásemos incorregibles. Pero, afortunadamente, no somos dioses, sino hombres.

La caridad, el amor, lo que constituye más propiamente el ser de Dios, se caracteriza asimismo por la paciencia: “Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta”, dice San Pablo. Nuestro amor, cuanto más inmaduro es, más impaciente se muestra. Tendemos a desear que las personas amadas respondan a nuestro amor marcándoles, por así decir, el ritmo. “Si me quisiera de verdad, si de verdad fuese mi amigo, si… haría lo que yo creo que debería hacer”, es el silogismo de los amores impacientes, de los amores egoístas, de los amores que no llegan a ser auténtico amor.

Podemos tener la tentación de aplicar este silogismo en nuestra relación con Dios, llegando incluso a perder la paciencia con Él. Como si Dios no fuese Dios. Como si Dios tuviese la obligación de plegarse a nuestros dictados. La fe, lejos de estas exigencias desproporcionadas, nos invita, sí, a la insistencia, pero más aun a la perseverancia y a la humildad.

Humildad, dulzura y paciencia. Una tríada que San Pablo, en la “Carta a los Efesios”, propone como guía para la vida familiar y para la vida eclesial. ¡Qué difícil resulta la paciencia con los más próximos, con aquellos que comparten con nosotros los lazos de la sangre o el vínculo de la fe! Tantas veces vemos cómo somos capaces de derrochar compresión con los extraños y, sin embargo, nos irritamos enseguida con los que están al lado. Posiblemente con motivos, pero también con impaciencia.

La paciencia es misericordia. Para quienes tenemos que tratar a muchas personas – y todos, en mayor o menor medida, hemos de hacerlo – la prueba efectiva de nuestro amor es la paciencia. Lo “humano, demasiado humano” no es, a la postre, lo más humano. No es la humanidad nueva inaugurada por Jesucristo, que “cuando lo insultaban, no devolvía el insulto” y “en su pasión no profería amenazas”.

En definitiva, la paciencia es un fruto del Espíritu Santo, de esa novedad que sólo Dios puede crear, como un anticipo de la vida eterna. Descubrirnos impacientes nos hace constatar la distancia que nos separa del cielo.

Guillermo Juan Morado.

43 comentarios

  
Yolanda


Gracias.

Me lo iré aplicando. Espero que todos.
16/04/10 11:39 PM
  
Angel
Me lo iré aplicando.

A mí esto me suena a: Me lo iré aplicando...poco a poco...luego tened paciencia.
16/04/10 11:56 PM
  
Yolanda
ja ja, no, Ángel, en fin, tenía intención de aplicármelo YA.
16/04/10 11:57 PM
  
Guillermo Juan Morado
Tampoco hay que ser impacientes a la hora de aplicarse...

SPH.
16/04/10 11:58 PM
  
Angel
Esa novedad que sólo Diós puede crear.

Realmente, cuando tropiezas con una persona paciente, refleja ese fruto del Espíritu Santo, que es un fruto que se acompaña de muchas otras virtudes.

17/04/10 12:05 AM
  
Yolanda
Me retiro, amigos. Hoy no hemos sabido nada de Flavia. Espero que su hermana siga recuperándose bien. Seguiremos teniéndola presente en nuestras oraciones.

Igual que el resto de intenciones de los feligreses virtuales.

Y cultivemos la paciencia.
17/04/10 12:24 AM
  
César Fuentes
"Podemos tener la tentación de aplicar este silogismo en nuestra relación con Dios, llegando incluso a perder la paciencia con Él. Como si Dios no fuese Dios. Como si Dios tuviese la obligación de plegarse a nuestros dictados."

Una verdad-desdichada- como un templo de grande. Qué pena que se vea a veces el citar las Escrituras para tan sólo el ataque inmisericorde y dárselas algunos de "teólogo", y tratar de hacerlo a uno, no ya pequeño-que lo es-sino gusano.

Pues también me lo iré aplicando,que buena falta me hace,y que Dios nos asista para que sepamos estar juntos con la mirada en El. De lo mejor que le he leído, D. Guillermo.

Yolanda,buenas noches y descansa.
Me temo no pueda estar muy al tanto, hoy hay algo más jaleo de lo habitual.
17/04/10 12:30 AM
  
Tineo
Pues la impaciencia es uno de mis pecados más recurrentes. Como va acompañado por muchos otros, no se me nota tanto, pero ahí está.

Bien decía Teófano el recluso (monje anacoreta casi tan sabio como nuestro Evagrio):

"Quien logra el hábito de la paciencia puede alcanzar una madurez mayor. Ahora bien, a dicho hábito se llega fracasando. Sin embargo, lo que la fracasada paciencia humana no alcanza puede alcanzarlo quien apacienta sus impaciencias en una paciencia infinita."

http://parabolasdeldean.wordpress.com/2010/02/22/8-teofano-el-recluso-paciencia/


17/04/10 12:31 AM
  
Guillermo Juan Morado
Bien decía Teófano el recluso ...

____

Me encantan esos nombres!
17/04/10 12:33 AM
  
Tineo
¡Y a mí!

Hasta se prestan a la invención de citas.

Como decía San Amílcar de Getafe: Una mujer prudente y discreta, ¿quién la hallará? Más rara es que perro verde o rana con pelo.
17/04/10 12:40 AM
  
César Fuentes
¿Santos en Getafe? ¡De Getafe no puede salir nada bueno! (SPH)
17/04/10 12:44 AM
  
Guillermo Juan Morado
Como decía San Amílcar de Getafe

______


Jajajjajaa.

Huy, Tineo, prepárese!

Esa cita no quedará sin respuesta!.

____

Nada, nada: las opiniones vertidas en el blog son responsabilidad EXCLUSIVA de los comentaristas.
17/04/10 12:45 AM
  
Guillermo Juan Morado
Como decía San Prudencio de la Medianoche avanzada:

"Hasta mañana. Hoy sabemos lo que ha pasado. Mañana todo puede ser una incógnita".
17/04/10 12:48 AM
  
César Fuentes
Ay mi impaciencia, acabo de darle diez cabezazos a la pared mientras decía: no dirás nada malo de Getafe,no dirás nada malo de Getafe.........
17/04/10 12:48 AM
  
Angel
La paciencia también esuna virtud que se enseña. Recuerdo que en mi casa, mis padres me decían siempre que la impaciencia no adelanta los acontecimientos y, modestamente, creo que me encauzaron bién en esta virtud.
17/04/10 12:50 AM
  
Guillermo Juan Morado
Ya saben el chiste de un señor de un pueblo que va a visitar a una vecina que se ha hecho monja:

- ¿Está Manolita?, pregunta en el torno.
La Priora contesta: "Aquí no hay ninguna Manolita. Quizá se refiera Usted a Sor Margarita del Santísimo Sacramento Expuesto".

Y el hombre contesta: "Ah, claro! Pues dígale que viene a visitarla Fray Cirilo del Cirio Pascual Encendido".
17/04/10 12:52 AM
  
César Fuentes
Hasta mañana D. Guillermo. Feliz descanso, ¡y no olvide la homilíaaaaaaaa! Dicho sea con todo respeto,claro.
17/04/10 12:52 AM
  
Angel
A las 7 de la mañana un pescador tira la caña.Se acerca un curioso que observa detenidamente. A las 7 de la tarde, sin haber pescado nada, el pescador se dirige al curioso, que sigue observando, y le pregunta ¿ A Vd. no le gustaría pescar? No, no, yo no tengo paciencia, le responde el curioso.
17/04/10 1:00 AM
  
César Fuentes
Muy bueno,Angel,muy bueno,¿es tuyo?
17/04/10 1:26 AM
  
César Fuentes
"¡Qué difícil resulta la paciencia con los más próximos, con aquellos que comparten con nosotros los lazos de la sangre o el vínculo de la fe! Tantas veces vemos cómo somos capaces de derrochar compresión con los extraños y, sin embargo, nos irritamos enseguida con los que están al lado. Posiblemente con motivos, pero también con impaciencia."



Qué cierto y qué bonito.
Ayyy, que Dios me perdone.

------------------

Flavia:
como ves, no nos olvidamos de tí ni de tu hermana. Si puedes déjanos noticias. Que Dios os bendiga.
17/04/10 2:00 AM
  
César Fuentes
Bueno,tras el último té y breve descanso,desearos un feliz sábado y como dijo San Pietro de Bunigni:
"Las noches son para dormir y los días para descansar".
17/04/10 3:04 AM
  
Yolanda


Y no sé qué tenéis en contra de San Amílcar de Getafe. Han sido muy manipuladas, tergiversadas y descontextualizadas sus palabras. Siempre se le cita de memoria, siendo así, que San Amílcar, realmente no natural de Getafe, (sino que fue allí donde profesó, aunque más tarde fue prior en un monasterio de Castropol), había nacido y se había criado en Indias, en el Virreinato del Río de la Plata, a donde sus progenitor había pasado en 1626. Estando allí casó con una princesa araucana, de lo que actualmente es Neuquén que, una vez bautizada, adoptó el nombre de Inés.

Crióse, pues, Amilquítar en la provincia cuyo gobernador era su padre, hablando desde la más tierna infancia la legua materna de su principesca madre, en la que aprendió las delicias del amor materno y la dicha infantil: el mapuche o araucano. Y reservando el castellano paterno para los momentos de mayor solemnidad, su soltura en la lengua indígena le llevó a escribir su obra más auténtica e íntima en esta lengua.

Se da la circunstancia de que en esta lengua indígena existe, además del singular y el plural, el número dual. Siendo una lengua aglutinante sufijativa, la palabra domo-che, que significa "mujer", en una transcripción al alfabeto latino es fácilmente confundible con la palabra "damu" (hombre del norte)que unido al sufijo "che" y al número dual "feneyu" puede leerse -en una lectura enturpada e inhábil- como "feynen domo che"="las mujeres" en número plural; siendo así que la lectura correcta en mapuche es "feneyu damu che" que vendría a significar "los dos pueblos del Norte".

Pues bien, como el texto del que Tineo toma la cita, pésimamente traducida durante siglos desde que Fray Superbo de la Misoginia la tradujo en 1693, a la muerte del santo, e intitulada Paciencia en la Tribulación o Advertencia de un Alma en la Desolación del Norte que escribió en sus estancia ora en Castropol, ora en Ribadeo, la lectura que eminentes filólogos vienen proponiendo desde las últimas décadas es "los dos pueblos del norte". Obviamente, en este caso, se refiere asturianos y gallegos, de los que aprendió, según cuenta en el libro mencionado, todas las calamidades y desdichas que un alma delicada puede llegar a padecer entre estos dos pueblos montaraces e incivilizados.

La cita, pues, es realmente así: "Un asturiano o un gallego (hombres de los dos pueblos del norte) discretos, ¿quién los hallará? Son más raros que un perro verde o una rana con pelo"

Próximamente, la BAC publicará una edición crítica de la obra del santo nuevamente traducida y en la que sus virtud de la paciencia queda más esplendorosa, si cabe, de lo que ya estaba, pues la nueva traducción deja al descubierto a cuánta prueba sometieron asturianos y gallegos la paciencia del santo.

òó

17/04/10 8:57 AM
  
Yolanda
SPH
17/04/10 9:00 AM
  
César Fuentes
Sabía que ibas a escribir algo,lo sabía, así que no me he ido a dormir aún.


PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS..........

Ingenio mayusculo,si señora. De verdad Yolanda que he disfrutado como un enano leyendo esto,Dios mío que ingenio.

Para finalizar-que ya sí me voy a la cama-diré que no me extraña que los hombres norteños cuasi martirizaran al pobre santo,si es que los romanos dejaron demasiado bárbaro suelto por aquellas tierras olvidadas de Dios-más caña tenía que haberles dado Agripa-(SPH).

Enhorabuena Abadesa,LO MEJOR que te he leído por aquí. Gracias por la sensación de humos que me llevo a la cama y antes de rezar.
17/04/10 9:13 AM
  
César Fuentes
sensación de humor, quería decir.
17/04/10 9:14 AM
  
Guillermo Juan Morado
La cita, pues, es realmente así: "Un asturiano o un gallego (hombres de los dos pueblos del norte) discretos, ¿quién los hallará? Son más raros que un perro verde o una rana con pelo"
______


Jajajajjajaja.
Muy ingenioso.

Pero se está revisando esa traducción última, a la vez que se apiña leña para la hoguera...

Entonces sí que habrán relación con el "humo".


SPH.
17/04/10 9:44 AM
  
Yolanda
;)

Ingenio no, César, ¡años! años dedicada a la filología. Parodiar los revisionismos de exégetas, y los revisionismos de los revisionismos es divertido y fácil cuando se lleva años leyendo este tipo de cosas.

Gracias de todos modos.

Veo que aparece por aquí un gallego montaraz amenazando con hogueras. ¡Qué razón tenía el pobre San Amílcar!

Y ya sabéis con qué no debéis volver a meteros, òó

SPH

(por cierto, losa rasgos gramaticales y hasta algún étimo de los citados en la descripción filológica son reales: consúltese una gramática mapuche y lo comprobaréis)
17/04/10 9:59 AM
  
Yolanda
A dormiiiir, César, que hay que descansar

:)
17/04/10 10:02 AM
  
Guillermo Juan Morado
Va a quedar una hoguerita preciosa...


Habrá que modificar la "Positio". Una lástima, con lo avanzada que iba!
17/04/10 10:14 AM
  
antiguo alumno salesiano
En un bautizo:
El cura: ¿Cómo le van a llamar?
- Santiago, Felipe, Bartolomé, Aniceto, Sebastián, Andrés, Juan, Miguel.
El cura al monaguillo:
- Trae más agua.
17/04/10 10:51 AM
  
Yolanda
jajajja, padre, aprenda del sentido del humor de aas. ¿no va usted a ser capaz de reírse de gallegos (y asturianos) con auténtico sentido del humor? ¡Vaya un santo más triste que haría usted en los altares! ¿y me va a estropear la positio por defender con humor -a costa de quienes las infaman, claro- a las mujeres?

Bueno, si al final me queman, que al menos la "hogerita quede preciosa"
17/04/10 11:08 AM
  
Tineo
¡Yolanda, qué garnde eres! ¡Pero qué bueno, el pobre Amilquítar sufriendo entre Castropol y Ribadeo!

Entre tus múltiples saberes, además de la geografía, la hagiografía apócrifa, la imitación del lenguaje religioso arcaico, ¡sabes gramática mapuche!

En verdad, en verdad os digo que Yolanda es más rara que perro verde o rana con pelo, jajajajaja.

17/04/10 12:31 PM
  
Eduardo Jariod
Buen post, D. Guillermo.

La paciencia es una buena plataforma sobre la que construir un punto de encuentro, como es este blog. Pero a la paciencia, como dice Vd. en el post con acierto, se le han de añadir otras virtudes.
17/04/10 1:00 PM
  
Guillermo Juan Morado
Voy a poner otro post, ahora mismo.

Saludos.


17/04/10 1:06 PM
  
Yolanda
Gracias, Tineo, espero que lo de rara sea en el sentido de "infrecuente". El lenguaje hagiográfico-arcaico, quien lo domina de verdad, de verdad, es nuestro páter. Véanse, si no, los fragmentos de mi Positio... que ahora quiere reducir a cenizas junto mi pobre cuerpo mortal en una hoguerita preciosa. Poca paciencia tiene el páter.

:(

(de gramática mapuche ni idea; lo busqé en google, y así vi que sus rasgos básicos y algunas raíces y sufijaciones servían bien a mis propósitos malévolos, otras cosas son directamente inventadas ha, ha ,ha, ha)
17/04/10 1:29 PM
  
Guillermo Juan Morado
Paciencia, toda!

Con lo que tarda en arder la leña verde!


17/04/10 1:42 PM
  
Yolanda
ja ja ja ja ja
17/04/10 1:57 PM
  
Tineo
Un compañero mío, profe de Historia, decía que los asturianos y los gallegos estamos "sin romanizar". Él es madrileño. No sorprende su dictamen, pues.

Si no fuese por los "hombres del norte", la Abadesa no rezaría la Liturgia de las Horas, sino otros rezos "ad Orientem", concretamente hacia la Meca.

SPH
17/04/10 5:50 PM
  
Guillermo Juan Morado
Si no fuese por los "hombres del norte", la Abadesa no rezaría la Liturgia de las Horas, sino otros rezos "ad Orientem"


_____


Jajajajajajajajjaa.
17/04/10 5:55 PM
  
Yolanda
Ay, ja ja ja ja, ay, ay, ay, cuando el deán se pone ingenioso supera todo lo imaginable, ja ja ja

Yo sólo defendía la memoria de San Amílcar de Getafe, que no era ni del norte, ni de Madrid, a pesar de haber profesado en el entonces Xatafi -ya "limpio" de moriscos-, sino argentino, ya que nació en Neuquén, virreinato del Río de la Plata; un santo al que algunos quieren hacer pasar por misógino, cuando sólo era, a parecer, astúrfobo y glaicófóbo. Hay una diferencia: los misóginos odian a media humanidad; los asturgalaicófobos no odian, temen, a una pequeñita porción de humanidad perdida detrás de unas montañas inaccesibles... SPH

Hay quien dice que son sibilinos y escurridizos en aquellas agrestes tierras; cuánto sufriría Amílcar...

Es hora de mis abluciones... ad Mecam
17/04/10 6:38 PM
  
Vicente
pido recen por mi para que Dios se digne concederme el don de la paciencia!
17/04/10 10:28 PM
  
César Fuentes
Hecho, Vicente. Acuerdate de mí en tus tus rezos.
17/04/10 10:45 PM
  
Yolanda
Vicente, OK.
17/04/10 11:05 PM

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