¡Qué desengaño... y qué fraude!
El card. Blázquez, como presidente de la CEE, ha leído gravemente -como todo lo que hace- una nota, en relación con el tema “Cataluña".
Era lógico, y esperado: cantaba mucho su silencio. Además, tras la declaración conjunta de sus “hermanos” de la tarraconense -declaración uilateral por cierto; o sea, tambien eclesialmente “separatista” de la Conferencia Episcopal ESPAÑOLA a la que pertenecen, creo- la CEE y todos sus componentes, se habían quedado demasiado a la intemperie.
El Sr. Presidente ha leído una notita en la que ha primado la UNIDAD; al menos, eso dicen, y parece que es lo que han pretendido. Pero no han acertado ni en eso, que se entiende que era el valor a sostener. Porque les ha salido exactamente al revés: les ha salido un contravalor. O sea, que “parió el monte, y parió un ratón” (Esopo, s. V a.C.).
Vamos con el tema de la unidad; luego iremos al contenido, y explicaremos también lo de “desengaño” y “fraude".