«Dios Padre ha querido correr el riesgo de nuestra libertad». Parte Iª

Desde que descubrí esta frase en los escritos de san Josemaría, Fundador del Opus Dei, nunca ha dejado de iluminarme, por expresarlo de algún modo. "El Señor ha querido correr el riesgo de nuestra libertad”, escribe con una piedad y un enamoramiento que, realmente, emociona y enseña.

Porque Dios Padre, después de habernos regalado la LIBERTAD tan absoluta de la que gozamos, lo asume -y así lo entiende san Josemaría- con todas las consecuencias. En primer lugar, para con Él mismo: la respeta totalmente, incluso cuando nos decidimos por ofenderle y pecar. Y también, como consecuencia y para rescatarnos del pecado y de la condenación eterna, para entregarnos a su propio Hijo, su Primogénito, el Inocente y la Inocencia: todo en favor nuestro.

Pero especialmente asume el riesgo de nuestra libertad, por nosotros mismos: porque sin libertad, sin la libertad que Cristo nos ha ganado [qua Christus nos liberavit] no somos nada, incapaces de vivir como hijos suyos, inútiles para amar y amarLe. A nivel de las vacas quedaríamos.

De hecho, san Josemaría Escrivá de Balaguer no dudaba en señalar “el primado de la libertad” como una de las señas de identidad más específicas de la Obra fundada por él: recibida en su alma -con toda su alma- de las manos de Dios. “¡Viva la libertad!”, era uno de sus “gritos” preferidos, según he sido capaz de comprender.

Somos libres: algo tan evidente que, el que pretende negarlo se convierte en el hazmerreir de cualqueir persona normalmente “equipada", tanto en el orden intelectual como en el orden moral: los dos planos son, de hecho, inseparables, aunque cada uno tenga su propia naturaleza y su propio papel. La libertad “caracteriza” como “verdaderamente humano” todo lo que hacemos. O debería caracterizarlo.

Nuestro Padre Dios nos ha dado la libertad para nuestra grandeza: unicamente el hombre que sepa ser libre deslumbra y derrocha verdadera Humanidad, porque la ejerce; y deja, por tanto, tras de sí, un rastro fecundo. Así es cómo, en las primeras líneas del Génesis se nos dice -de parte de Dios- que a imagen suya nos creó. Porque antes ya se lo había dicho a Sí mismo: Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Así nos ha creado, porque así y hasta ahí nos ha querido.

De ninguna otra criatura suya lo dice, ni se nos dice; solo de nosotros: del hombre. Y, de hecho, no observamos a nuestro alrededor absolutamente nada semejante, ni de lejos. El hombre está por encima de toda criatura porque está puesto en la cima de la Creación; y con su alma espiritual “comunica” con las Divinas Personas.

La libertad del hombre lo puede “casi” todo. No todo. O todo…, menos una sola cosa para ser, más que precisos, exactos. ¿Qué es lo único que no puede el hombre, a pesar de su cuasi “omnipotente” voluntad? No puede alterar -salirse, cambiar, “crear"- la REALIDAD, ni en el orden INTELECTUAL ni, por lo mismo, en el orden MORAL. Esto no lo puede: no está en su mano.

Puede, con sus decisiones, con sus construcciones, “montarse en la IRREALIDAD”, en la ficción, en el absurdo, en la autoceguera, en la inmoralidad más inmoral, en la “locura", en la inhumanidad… Pero todo eso es falso de toda falsedad. Y lo sabe. Y no puede no saberlo. Puede hasta manifestar y proclamar lo que se le ocurra: pero el “producto” nunca será REAL, nunca será VERDAD, aunque lo pretenda y lo proclame.

En este orden de cosas, hace unos pocos días, y a propósito del tinglado que se está montando en la iglesia católica alemana, decía un miembro de esa misma Jerarquía que: “una vaca es una vaca aunque se le llame caballo"; con la precisa intención de desmitificar y bombardear la locura que pretenden instalar en la Iglesia de allí algunos de sus colegas.

Un ejemplo bien actual: un varón puede mirarse al espejo y decir: “pues a partir de ahora soy mujer". Puede decirlo, puede ponerse un nombre femenino, puede vestirse y pintarse igual que ellas, puede ser la reina madre del concurso de las “drags queens” de su pueblo, puede conseguir que la “ley” se lo conceda, puede operarse y “reconstruirse” aparentemente como tal… pero NUNCA SERÁ MUJER. Se ponga como se ponga. ¿La prueba FÍSICA, material, fuera del alcance de todo sentimentalismo subjetivista? NUNCA podrá ALUMBRAR: “¡ala, a la cola del alquiler!".

En el orden moral pasa exactamente igual: el hombre NUNCA PODRÁ CREAR -"darse", “inventarse"- LA LEY MORAL. Puede ignorarla, puede tergiversarla, puede transgredirla, puede pasar olímpicamente de ella, puede “legalizar” la misma inmoralidad…, pero la Ley Moral siempre estará ahí, en su conciencia y en su corazón. Y será juzgado por Dios mismo en orden a ella, en orden y según la Ley Moral que se le ha dado para vivir conforme a lo que es: persona humana; y si está bautizado en la Iglesia Católica, como HIJO de DIOS. Lo quiera o no. Y, en uno y otro caso, esto -cómo haya hecho suya la Ley Moral- decidirá el signo de toda su Eternidad. Lo admita o no. 

Como tampoco puede pretender que después de esta vida no hay nada más. O que no hay Dios, ni pecado, ni alma, ni virtud, ni Iglesia, ni Cielo o Infierno. Puede decir que no cree en nada de eso; pero nunca podrá “demostrar” que no existe nada de eso; de entrada, porque creer o no creer en una cosa ni le añade ni le quita realidad a esa cosa: LA REALIDAD NO DEPENDE DE NOSOTROS, mientras que nosotros SÍ DEPENDEMOS DE LA REALIDAD: estamos metidos en ella, y nos marca, nos moldea y nos forma… 

Y LA PRIMERA REALIDAD, que FUNDA TODA LA REALIDAD, es DIOS: de Él procede TODO; y sin Él no se ha hecho nada, porque NADIE habría podido hacer NADA. 

Sentado esto, que por muy básico que sea creo que había que recordarlo, recordamos el asunto central del artículo: “El Señor ha querido correr el riesgo de nuestra libertad".

Pero lo dejamos para la segunda parte: no hay que sobrecargar a nadie.

Y rezad por mí. Muchísimas gracias.

14 comentarios

  
María
Dios nos dio 10 mandamiento cortos y concisos en unas tablas, parece ser que de piedra, allí no cabían párrafos ni frases largas, ni elucubraciones ni nada por el estilo. Yo me he dado cuenta a lo largo de mi vida, que uno se sale de la ley moral, pero al final esa misma infracción actúa como un boomerang y te acaba alcanzando de una forma u otra. Aquello que decía mi abuelo y mi padre se realiza, "que en el pecado está la penitencia".
29/09/19 8:27 AM
  
alma
Yo de siempre he visto en San José María Escriba a un gran santo de estos últimos tiempos, nos preparó, nos avisó y nos señaló el camino.Bien es verdad que la libertad de la que el habla, no es la misma que la de los mundanos que le atacaron y siguen atacando sin piedad A mí me costó mucho aceptar sus predicas y más en aquellos tiempos en que era tan atacado en vida y más donde el modernismo estaba en boga ( estoy hablando de un adolescente en la España de los años 70).Hoy llevo un medalla con su imagen.que de vez en cuando me recuerda el buen camino.Y en Ud yo veo a un fiel hijo de San José María, y a un excelente soldado de Cristo y también viceversa (se me olvidaba; ni he sido, ni soy del Opus Del)
29/09/19 10:26 AM
  
maru
Estupendo y perfecto, Padre! Desgraciadamente, un sector de la Iglesia, alardeando que ésts tiene que estar con el mundo (lo cual es increible) , en lugar de trabajar porque el mundo esté con la Iglesia, está martilleando para cambiar los mandatos de Cristo, pero como vd. bien dice, ésto no es la Verdad ni la realidad depende de.nosotros. Quieren enmendarle la plana a Dios; es decir, ser dioses y ésto ya les ocurrió a Adán y Eva , con el resultado que todos conocemos. Grscias por sus escritos y oraciones.
29/09/19 11:48 AM
  
Nicodemo
Querido don José Luis:

En el día de los Santos Arcángeles ¡va vd. y SE OLVIDA DE LOS ÁNGELES! (escribo esto con una sonrisa). Aunque la Biblia no diga expresamente que los ángeles hayan sido creados "a imagen y semejanza de Dios", la Revelación nos los muestra dotados de mayor nivel de gracia (y, por tanto, de libertad, de voluntad y de inteligencia) que los hombres, exceptuada Nuestra Madre, la gratia plena.
San Josemaría le va a dar a vd. una paternal colleja, tan devoto como es él de los Santos Ángeles y tan devotos como nos quiere a quienes somos de la Obra.
Un abrazo que quisiera ser angelical, pero sólo es humano, aunque sacerdotal (mire por dónde, esto no lo son los ángeles).



No me he olvidado de ellos, porque hablo de la creación "material", en la que la cumbre es el HOMBRE: los Santos Ángeles están en otro plano. Como lo está, aunque por otros motivos, la Santísima Virgen y, también por otros distintos, san José.
Collejas me merezco muchísimas, tenlo por seguro.
29/09/19 6:14 PM
  
Imanol
Don José Luis, muchas gracias. Es emocionante leerle, créame. Mi fe se ve confirmada y fortalecida al ver que no soy el único que piensa así. Sigo pidiendo por usted cada día. Muchas gracias.




Gracias a tí. Y gracias demos, en primer lugar, al Señor.
29/09/19 6:58 PM
  
Néstor
Para el Omnipotente y Omnisciente no hay riesgo alguno.

Saludos cordiales.
30/09/19 3:25 AM
  
Nines
Gracias padre
30/09/19 8:51 AM
  
Oscar Alejandro CAMPILLAY PAZ
Gracias Padre por recordarnos que no somos creadores de la ley moral!

Por eso, mucho más grave que cruzar la línea del bien y el mal (transgredirla, pecar) es "correr" la línea, es decir negar una verdad moral objetiva y adecuarla a mi propia subjetividad.
Con esto voy perdiendo la "conciencia de pecado" y me arrogo las funciones de legislador del bien y del mal.
Y miseria como somos, bien pronto aparece cualquier excusa para justificar nuestros actos: es que lo necesito y por eso lo tomo, es que el poder es para hacerlo sentir, es que el dinero es para disfrutarlo,es que nos amamos, es que tengo derecho a ser feliz, y una interminable listas de "es que", hasta llegar a justificar los más monstruosos crímenes: "es que no es deseado", "es que es mejor que ya no sufra más"!!

El relativismo moral es hijo de la pérdida de conciencia de pecado y este de habernos olvidado de Dios.
Bendiciones Padre! Ruego rece por mi y mi familia



Rezaré, y con mucho gusto. Hazlo tú por mí.
30/09/19 9:36 AM
  
Octavio
Magnífico artículo
30/09/19 5:34 PM
  
M. C. París
¿Y cuándo será la segunda parte?
01/10/19 12:16 AM
  
Jorge Cantu
Estimado Néstor:

Muy certera tu apreciación.

Estimo que la expresión "riesgo" la emplea el Padre Aberasturi aquí en sentido, llamémoslo así, metafórico, (y por ello entrecomilla la frase), para describir de una manera comprensible para nosotros, pobres seres limitados en el Espacio-Tiempo, la posibilidad que 'asumió' Dios desde su Momento Eterno de que el hombre se apartará de su Voluntad creadora y salvífica. Aún conociendo Él de antemano los derroteros de la conducta humana, no desiste de su obra salvadora, aunque a ojos humanos el balance con frecuencia parece desolador, su mirada esperanzada en cada uno de nosotros no puede sino conmover nuestro ser hasta las lágrimas.

Lo cual me hace reflexionar en el comentario que hizo hace unos años un sacerdote en su homilía. Recordaba él un viaje que había hecho a la India en el cual se cuestionaba qué diferencia esencial había entre la religiosidad hindú y la cristiana. Su respuesta era que nuestro Dios no sufre ni se ve afectado por nosotros, mientras que las "divinidades" hindúes tienen características demasiado 'humanas' y pueden ser manipuladas por sus 'fieles' (típico de las divinidades paganas).

Sin embargo, luego reflexioné en el cómo tal descripción de Dios, aunque metafísicamente cierta, no logra descubrir la Revelación del Amor infinito de Dios: la encarnación del Verbo y la gran sensibilidad que Él demostró durante su vida terrena hacia todos, la piedad infinita de la Santísima Trinidad hacia el hombre pecador expresada desde el A.T. y especialmente en la Encarnación, Pasión, Muerte y Resurrección del Verbo, en Su Iglesia y en los Sacramentos. Sin mencionar la capacidad que Él nos da, comenzando por María nuestra Madre, los ángeles y santos, de Orar e Interceder por otras personas y 'cambiar' la Voluntad del Señor, libérrima e inmutable, en favor nuestro. Cristo mismo nos invitó a orar con insistencia hasta 'convencer' al Señor (si tal cosa es metafísicamente posible) de favorecernos. Son las paradojas de la Fe.
01/10/19 7:26 AM
  
Martinna
Nicodemo,
Respecto a lo que comentas de los ángeles... Creo recordar que oí una predicación en la cual se decía que los ángeles son servidores de Dios y les encarga ayudar a los hombres, que en la Biblia se dice que el amor de Dios al hombre le hace mayor que los ángeles... Pregunta al P. Aberasturi a ver qué nos aclara sobre si es mayor para Dios el hombre a quien perdona su desobediencia, que los ángeles que se condenaron. No se si he expresado bien lo que pregunto...
04/10/19 3:36 PM
  
Horacio Castro
Padre Aberasturi. Es verdad que nuestra auténtica libertad es el estado de gracia, sin ser esclavos del pecado. Puede agregarse que tampoco puede el hombre por sí solo salvarse. Necesita rogar y recibir la gracia de Dios. El hombre con su libre albedrío, contra su libertad moral comete pecados que Dios permite aunque los aborrece. Es la certeza de su culpa la que lleva al hombre a buscar Su gracia arrepintiéndose. En Su voluntad antecedente Dios nos crea y elige a todos para ser salvos, siempre por Su gracia, pero para Su voluntad consecuente nos condenamos por nuestra exclusiva culpa. Cordial saludo.
05/10/19 10:34 PM
  
Eunice
Mi pregunta es: porqué no se prodiga Vd. en escribir con mas frecuencia ya que sus articulos nos hacen mucho bien a los lectores de este pots..se hace muy larga la espera de uno a otro.




Muchísimas gracias x tus palabras. Reza x mi.
09/10/19 5:30 PM

Dejar un comentario



No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.