Exploración en tierras de lo Incorrecto

Desde que oí por primera vez la deliciosa expresión “políticamente incorrecto” me cautivó. Tiene sabor de secreto, de acuerdo tácito, de sonrisa apenas sugerida, de guiño en la penumbra. Es el adverbio, por supuesto, el que pone todo el sabor. La cosa no es simplemente “incorrecta” (eso sería moralismo retardatario) es políticamente incorrecta.

Apenas oír ese adverbio coqueto, me pregunté qué tenía que ver la política en todo esto. No ha sido fácil llegar a respuestas claras. Al fin y al cabo, este es el reino voluble de la penumbra: si las cosas fueran diáfanas no se necesitarían ni ese ni otros adverbios.

Como tentativa de definición: algo es incorrecto “políticamente” cuando se sale del marco de convenciones de lenguaje que un grupo humano (una polis, en sentido amplio) ha acuñado para preservar cierto entendimiento mutuo y convivencia pacífica. Siendo así que toda polis evoluciona a ritmo de sus miembros, y un poco más, lo políticamente incorrecto nunca está del todo escrito: su naturaleza participa de la maleabilidad de la “opinión pública” – una expresión que curiosamente tiende a desaparecer, tal vez por demasiado unívoca.

El principio fundamental para establecer qué es admisible en la polis es un chequeo al sistema de valores del respectivo grupo humano. Pero la cosa no es tan simple. Si un soldado pertenece a un batallón en guerra y anda por ahí diciendo: “Mejor sería rendirnos,” eso es más que una incorrección. Si alguien promueve el terrorismo poniendo carteles en la plaza, es no cabe dentro de lo sencillamente “incorrecto.” La expresión de marras tiene su tierra propia en el reino de lo gris, es decir, en el ámbito de lo que es controvertido, allí donde la palabra “consenso” no cabe. En la inmensa mayoría de las sociedades modernas hay un consenso de repudio hacia el terrorismo y por ello cualquiera alabanza hacia esa práctica homicida queda por fuera de la cualificación como políticamente incorrecto.

El elenco, pues, de lo que es clasificado como incorrecto, desde el punto de vista de la polis, se reduce a aquellos temas que: (1) interesan a la convivencia, (2) en los que no hay real consenso, y (3) de algún modo expresan la identidad o el talante de un grupo humano. Nótese que esto nada indica sobre la calificación moral del tema específico que se trate, de modo que distintos grupos pueden considerar posturas opuestas como incorrectas “políticamente” dentro de sus propias esferas de valores. (Tarea para el lector: aportar ejemplos).

Es un ejercicio mental apasionante preguntarse qué es lo más incorrecto políticamente en un determinado punto del caminar de una sociedad. Cuando Jesús, por ejemplo, puso como el bueno de la parábola a un samaritano, ante un auditorio de mayoría judía, estaba cometiendo un “pecado” gravísimo en la línea de lo aceptable para la polis de su tiempo. Imagínese nada más a alguien que alabe a británicos frente a irlandeses o a judíos delante de palestinos.

¿Y en nuestro tiempo, qué? ¿Qué puede ser lo menos correcto de todo lo políticamente incorrecto? Dejo la pregunta abierta para que sea abordada en los comentarios. Daré mi propia opinión en la próxima entrega de este blog. Sólo doy una pista: creo que sucede en la Primera Carta a los Corintios.

Fr. Nelson Medina, O.P.

7 comentarios

  
Luis Fernando
Y ahora me tengo que poner a leer la 1ª Carta a los Corintios..... no es justo.

Bueno, siempre viene bien leer esa parte de la Escritura.

Mañana veré si encuentro algo.
05/04/08 1:57 AM
  
ciudadano
Aunque soy reciente lector suyo, tan reciente que esta es la primera vez que me encuentro con Vd., o precisamente por eso, voy a tratar de cumplir con la tarea inpuesta.

¿Cree Vd., que al dia de hoy en España hay algo más politicamente incorrecto que ser Católico, y no ocultarlo?.

Solo se me ocurre otra cosa, que es asistir a Misa diaria y/o semanal sin negarlo.

No hablaremos ya de rezar el Santo Rosario, acudir a retiros espirituales, etc., etc.

Como decia es la primera vez que leo algo de Vd. pero cuando veo escrito "......... la deliciosa expresión “políticamente incorrecto” me cautivó. ", me ha pillado y no he podido por menos que llegar hasta el final, entre otras cosas porque hace ya tiempo que tenía ansia de leer algo inteligente sobre la dichosa frase.
Muchas gracias por su artículo, espero con interes la continuación.
05/04/08 12:29 PM
  
María
Pues teniendo en cuenta el lugar en el que estamos y la carta de Corintios yo creo que es muy policamente incorrecto en renunciar libremente a la propia libertad e intereses, por el bien de los demas.
05/04/08 7:52 PM
  
justino
cuando os acomodais a una consigna aburís cantidad. la consigana de lo politicamente correcto o incorrecto ya huele mal, de verdad, dejadla ya.
"3) de algún modo expresan la identidad o el talante de un grupo humano"
eso es lo definitivo.
ejmplo, ya que lo pide: un musulman apaleado en plena calle, su cuerpo herido. pasa rouco y le ignora, por moro. pasa LFPB y le ignora, por moro. pasa una procesion del opus yle ignora, por moro. pasa un hereje como el padre masia y lo socorre como el samaritano.
mi ejemplo actualizado es politicamente incorrecto para vosotros.
06/04/08 9:14 PM
  
justino
y donde digo muusulman y moro, podria ser homosuxual y marica
06/04/08 9:15 PM
  
Francisco José Delgado
Bueno, yo diría que lo San Pablo presenta como políticamente incorrecto, tanto para entonces como para hoy es la sabiduría de Dios que se ha expresado en la Cruz. El misterio de la Cruz, que es el amor de Dios a los hombres expresado en su máxima intensidad por el abajamiento de Cristo es absolutamente contrario a la mente de nuestra sociedad. Es la contraposición entre la sabiduría de los hombres y la sabiduría de Dios; se puede ver aquí el duro reproche del Señor a San Pedro: "piensas como los hombres, no como Dios". San Pablo se preciará de no haber ocultado nunca a Cristo Crucificado.
07/04/08 12:09 PM
  
Fray Nelson
Francisco José:

Como dedicado a ti el siguiente post en este mismo blog. ¡Dios te bendiga!
07/04/08 6:18 PM

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