1.- El uso de anticonceptivos en matrimonios creyentes ha sido el mal de uso tópico que ha echado a perder gran parte de las últimas generaciones de católicos.
2.- Un año de Misericordia es bueno para las madres y los padres que sufren las consecuencias de un matrimonio herido por la anticoncepción. Lo necesitan como agua para vivir. Es un año de sanación. Gloria a Dios y gracias al Santo Padre Francisco.
3.- La anticoncepción tienta con sexolatría: es virus que inocula el diablo.
Hermanos, que en un instituto eclesial se celebre (inconvenientemente) un Congreso de Ginecología Estética, y que éste lo publicite a los cuatro vientos, no significa que la doctrina de la Iglesia apruebe algunos servicios concretos que esta especialidad hace posibles.
De esto trata este post.
I.- INTRODUCIENDO EL TEMA. LA HIPERSEXUALIZACIÓN DE LA SOCIEDAD POSMODERNA
La hipersexualización es, ante todo, una desnaturalización de la sexualidad que lleva consigo una fragmentación radical de la relación entre el alma y el cuerpo.
Es común en el paganismo que, cuando la cultura entra en decadencia, la sociedad degenere en hipersexualización. Sin duda como efecto de esta fragmentación tiene origen la somatolatría, el culto al cuerpo. Sucedió en la cultura romana, como queda reflejado, críticamente, en la sátira, en el teatro, en la filosofía, y resume Epícteto:
«abiecti animi esse studio corporis immorari», es propio de un ánimo abyecto dedicar un tiempo excesivo al cuidado del cuerpo.
Esta fragmentación de las relaciones entre el alma y el cuerpo, que deviene en somatolatría, es también común en las sociedades apóstatas, pero con una diferencia dramática:
En este post quisiera reflexionar sobre la inconveniencia de “Fiat lux: Iluminar nuestra casa común”, la proyección de imágenes y sonidos realizada en la noche del martes 8 de diciembre en el Vaticano, sobre la fachada y la cúpula de la Basílica de San Pedro, con motivo de la inauguración del Jubileo de la Misericordia.
Voy a ceñirme a las imágenes, y omito comentar los autores y promotores de este evento.
I.- LA PROYECCIÓN COMO EVENTO ECLESIAL
La proyección ha sido presentada como evento eclesial. Por lo tanto, de alguna manera, la Iglesia ha asumido como propio el contenido y la perspectiva de la misma. Lo cual, en nuestra opinión, es una inconveniencia. Porque esta presentación de imágenes no fomenta una espiritualidad creacional, propia del cristianismo. Lo veremos más adelante. Por lo pronto, hacemos notar lo inoportuno de asumir eclesialmente un documento visual y sonoro no específicamente cristiano.
La mente cristiana ha de mirar con lupa toda expresión que huela a irracionalidad.
Como sagaz detective, el buen pensador de Cristo persigue, tras el fondo y forma de los argumentos, las pistas de malas filosofías.
Cual Padre Brown desenmascarando malas teologías tras las máscaras de la sinrazón, intuye, antes incluso de empezar a deducir los hechos, qué mecanismos ocultos se esconden tras las pistas-pensaciones de la Posmodernidad.
-Es lo que hemos de hacer para comprender la niebla mental en que se ha movido el pensamiento deconstructivo latente en el Sínodo y sus aledaños mediáticos.
Alonso Gracián Casado y padre de tres hijas. Diplomado en Magisterio y Licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación. Le apasiona la pintura y la polifonía, y todo lo que es bello y eleva.
Tiene la curiosa costumbre de releer a Tolkien y a Bloy cada cierto tiempo. Sabe que sin Cristo todo es triste, feo y aburrido hasta la muerte, y que nosotros sin Él no podemos hacer nada (Jn 15, 5), salvo meter la pata. Por eso cree no perder el tiempo escribiendo diariamente algunas líneas en la red, con esta sola perspectiva: contemplar a Cristo como centro del universo y de la historia.