(73) De cinco malos frutos de La Gran Impostura
En un reciente post hemos analizado La Gran Impostura que se gesta a finales de la Edad Media, con la Caída de la Escolástica y la consiguiente pérdida de armonía entre la fe y la razón en parte del pensamiento cristiano.
Este batacazo, propiciado por el empujón nominalista, produce el levantamiento de un nuevo tipo de cultura cristiana:
el antropocentrismo piadoso, humanismo no cristocéntrico, espiritualidad voluntarista que perdura hasta hoy, impregnada de altas dosis de semipelagianismo, buenismo, moralismo, etc.