(297) Atreverse con vehemencia.- Manual hispánico de avisos para navegantes del Maelstrom
Este es un artículo a modo de Manual de Avisos, quiera Dios que de Aciertos, para navegar cabalmente el Maelstrom, para sobrevivir a contracorriente, en esta crisis de fe colosal.
No recurrimos, para hallar sabiduría, a filósofos ni teólogos extranjeros; no acudimos a personalistas franceses, ni a fenomenólogos alemanes, ni a los axiólogos europeos; acudimos a la tradición hispánica, que es la nuestra.
Las ilustraciones pertenecen a las Empresas Morales de Don Juan de Borja, 1680.
1.- Audere vehementer, atreverse con vehemencia.— Acostumbrarse, a viva fuerza, al puente caído, al paso quebrado, a la marea violenta; a vivir sin asidero, salvo en Dios.
2.- State, estad en pie.— Por gracia es posible, y si se cae, que sea a imagen de Cristo, cargando la cruz. Porque paratum cor meum, Deus, mi corazón está presto, Señor. (Sal 108, 2). Tenga el cristiano el paso muy enérgico aun estando cansado, que es gracia de combate caminar presto, apercibido de potencia espiritual.
—Porque «con Dios alcanzaremos la victoria, y Él aplastará a nuestros enemigos» (Sal 108, 14). No hay rodillas más fuertes que las de la gracia: quien sabe que es nada, de nada tiene pavor, salvo de perder el favor de la Causa Primera.
3.- Intus latet, dentro está escondido.— No siga siendo el caso, como en la catástrofe presente, que quede el virtuoso escondido y el mediocre exaltado; porque ahora que la Barca necesita timoneles, no sea servida de mercenarios en vez de buenos navegantes; no sea madre de corsarios y madrastra de fieles. No se deje guardado dentro, en esta crisis, lo que tan necesario es afuera. No sea entregado al escarnio tanto don que Dios concede, aun castigando. Que es necedad de imprudentes desaprovechar al que vale, y emplear al que no vale. Estupidez de mal pastor es emplear al mediocre y telarañear al eminente, dejando el buque en manos de nadie.
4.- Spes inanis, esperanza vana.— La tradición hispánica representa este lema, que es una advertencia, con la figura de una mano que sale de un cirro a por una caña de bambú quebrada. Así figura la esperanza vana del que pone su confianza en los hombres, y no en Nuestro Señor. Los sobreoptimistas, por secuaces de Pelagio, quedarán maltrechos de herejía, como el que se apoyó en la caña rota, quedándose herido y perdiéndose. No quiso enterarse de la maldición, culpablemente: «maldito el hombre que en el hombre pone su confianza» (Jer 17, 5)
y 5.- Ferendo vincam, sufriendo venceré.— La cruz de Cristo nos atrae, de forma que no es fiesta sino sufrimiento el orden de la gracia. La contrarrevolución es nuestro medio, y encarando su torrente no hay victoria sin sacrificio. No hay fruto sin abnegación; y no cualquiera, sino la que Dios concede. Moviéndola al martirio, mueve la Causa Primera a la causa segunda. Y no vanamente, sino para que supla en su carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo por su Cuerpo, que es la Iglesia (Col 1, 24).
David Glez Alonso Gracián
9 comentarios
Gracias
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A.G.:
Gracias Ikari. Tiene toda la razón en eso de que falsa épica, falta gesta, falta hispanidad.
La situación de la Iglesia a día de hoy es catastrófica. Se presenta ante nuestra vista una tarea ingente, imposible tan sólo con nuestras manos. Cada uno de los puntos no hace más que resaltar una virtud, una actitud. Me quedo con Intus latet.
He escrito el comentario varias veces, me parecía una homilía. Quiero decir con esto que todos y cada uno debemos dar pasos de valentía,y fortaleza. Corregir, defender., y reparar.
Esto es complicado se ve mucha división y mucha ceguera,amargura,pesimismo y falta de esperanza. No creo este distorsionado la realidad de una parte de la Iglesia. Por eso es importante que los mediocres sean apartados y dejen paso a la excelencia:los santos.
Decía Sta Catalina de Siena :"Si sois lo que tenéis que ser,! Prenderé is fuego al mundo entero!. Ahora mismo nos toca achicar agua, sin desfallecer. Es la hora de los santos.Siempre fue así en todas las crisis de la Iglesia, sin embargo, ahora la Cruz que debemos asir viene de su interior. Parte de la Iglesia a abrazado al mundo y pretende diluir la fe en él. Eso es traición,. No debilidad, ni flaqueza, ni error consentido.
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A.G.:
Gracias Soledad por sus observaciones. Corregir, defender, separar, me parece un buen lema. Como Ud. bien dice, hay mucha ceguera, y mucha división, y mucha agua que achicar. Realmente a nosotros nos resulta una labor imposible remediarlo, pero no olvidemos que Cristo está al mando, que Cristo suscita héroes, que Cristo tiene las manos necesarias para excavar la tierra y arrancar las malas raíces.
Gracias Maestro (Jesucristo) por darte en un maestro (David), para gloria Tuya y Salvación de las almas.
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A.G.:
Gracias. Gloria a Dios.
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A.G.:
Queda mejor, sí. Voy a ponerlo. Gracias Curro.
Dios te guarde. Gracias de nuevo
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A.G.:
Gracias Fray Escoba. Me ha gustado lo de las arengas de guerra. La tradición hispánica es muy rica en ellas, sobre todo en la emblemática. Iremos viendo cuánta riqueza. Por lo pronto, los grandes manuales de Juan de Borja, o Diego de Saavedra Fajardo, nos irán encaminando por la ascética clásica, tan castrense, tan medieval, tan católica.
Redaños y Arrestos; esto es de puros hombres.
Dios lo bendiga por su labor.
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A.G.:
Gracias Óscar. Redaños y arrestos también se usan en España, son palabras muy castizas.
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A.G.:
Es la única manera. Porque no hay victoria sin sacrificio. Más concretamente: sin participación del Sacrificio.
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A.G.:
¡Viva!
Que nos queda ? El pecado al postrarse ante El queda al descubierto el de cada uno y los pecados ocultos que el Señor en su benignidad quiere que sean públicamente conocidos.
Somos su Iglesia ,bautizados pero nos tiene que transformar y al derramar tantas gracias nos hace ver la nada ,la muerte y el pecado.
El Señor nos está purificando y ahora sufrimos por ser miembros de Cristo en su Iglesia ,no sabemos cuánto durará esta purificación pero El venció la muerte y nosotros con El.
Nos pide transparentar su Verdad y su Vida como El la vivió ,sufriendo y amando desde El,no tenemos otra salida es la hora.No desfallecer El nos sostiene en su Ser.
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A.G.:
Desde luego María de las Nieves que no hay otra salida que apoyarnos en el Salvador, su gracia, y Su Cuerpo y su Sangre nos sostienen.
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