(138) Inconveniencias eclesiales V: el artículo de la Doctora Rasmussen, y más sobre lenguaje situacional en Amoris lӕtitia

En la primera parte de este análisis sobre el lenguaje utilizado en Amoris lӕtitia, cap. VIII, defendí la tesis siguiente, que vuelvo a afirmar:

Un inconveniente del capítulo VIII de la exhortación Amoris lӕtitia es el uso excesivo de lenguaje situacional, que puede favorecer una lectura en clave de moral de situación.

Religión Digital ha publicado un artículo donde la Doctora Elske Rasmussen pretende rebatir mi post anterior. Resulta curioso que lo enlace no de Infocatólica, sino de Gloria TV. 

Vamos a comentarlo brevemente.

 

I.- SOBRE SI HAY O NO EXCESO DE LENGUAJE SITUACIONAL

Llama la atención que en este artículo se comience con un ataque personal y se me descalifique como ejemplo de 

«quienes han percibido claramente, y con amargura, que el cambio es realmente muy importante, porque da origen a otro modo de discernir y de actuar en la pastoral.»

Acto seguido, afirma que mi post

«da a entender que la Exhortación de Francisco cae bajo la condena de un discurso de Pio XII.» 

Pues bien, mi post se debe entender tal y como expongo que debe ser entendido. Para ello, en el comienzo del artículo, dejo clara cuál es mi tesis, que copio y repito entera aquí:

«Un inconveniente del capítulo VIII de la exhortación Amoris lӕtitia es el uso excesivo de lenguaje situacional, que puede favorecer una lectura en clave de moral de situación.

Esta posible clave de interpretación perjudica la reflexión pastoral que el Santo Padre realiza en sus diversos puntos, y puede dar lugar a confusiones varias

Como explico en numerosos pasajes de mi argumentación, mi post afirma que el capítulo VIII usa excesivamente lenguaje situacional, y este uso excesivo puede favorecer que se lea en clave de moral de situación. 

Toca demostrar a la Dra. Rasmussen que mi tesis es falsa, es decir, que en el cap. VIII no se usa excesivamente lenguaje situacional. Creo que he demostrado ampliamente que este exceso es obvio y patente, (y sólo analizando hasta el parágrafo 300).

Pero el peligro de la moral de situación no lo he visto solamente yo. Lo ha detectado uno de los mayores pensadores de esta época, el gran Robert Spaemann, que en entrevista publicada por Infocatólica, afirma:

«El verdadero problema, sin embargo, es una influyente corriente de la teología moral, ya presente entre los jesuitas en el siglo XVII, que sostiene una mera ética situacional. Las citas de Tomás de Aquino referidas por el Papa en “Amoris Lӕtitia" parecen apoyar esta línea de pensamiento. Aquí, sin embargo, pasa por alto el hecho de que Tomás de Aquino conoce actos objetivamente pecaminosos, para los que no admite excepción vinculada a las situaciones. Entre éstas se incluyen comportamientos sexuales desordenados. Como había hecho ya en los años cincuenta el jesuita Karl Rahner en un ensayo que contiene todos los argumentos esenciales, válidos aún hoy, Juan Pablo II rechazó la ética de la situación y la condenó en su encíclica “Veritatis Splendor"».

Debemos preguntarnos si con estas palabras de un filósofo de primer orden, el genial consejero de S.Juan Pablo II, y amigo e interlocutor de Benedicto XVI, se pretende condenar, o más bien servir a la Iglesia señalando los peligros de un lenguaje excesivamente situacionista.

Como explica con claridad el P. José María Iraburu en su reciente post:
 

«Al leer en la AL ciertas expresiones de dudosa interpretación, hemos de rechazar en absoluto cualquier intento de interpretarlas según laheterodoxamoral desituación, es decir, en contra de la doctrina moral de la Iglesia católica. Debemos insistir al hacer exégesis de este texto, y de cualquier otro, en la “hermenéutica de la continuidad". Ninguna otra es válida en la historia del Magisterio apostólico, que crece, como un árbol, siempre fiel a sí mismo.»

 

II.- LA FORMULACIÓN DE LA LEY ¿NO VALE PARA TODOS LOS CASOS?

Otro argumento utilizado por Rasmussen para rebatir esta tesis es el siguiente, que cito:

«Francisco no afirma precisamente que la ley moral no abarque todas las situaciones, ni que sea incapaz de imperar la decisión de la conciencia, sino que “las normas generales presentan un bien que nunca se debe desatender ni descuidar, pero en su formulación no pueden abarcar absolutamente todas las situaciones particulares” (AL 304). Es la formulación de la norma la que no puede abarcarlo todo, no la norma en sí misma. Esto vale, por supuesto, para las leyes positivas, como las leyes canónicas, pero vale aun para nuestro modo de formular la ley natural en sus diversas expresiones.»

Con el énfasis en este detalle, la Dra. Rasmussen, sin embargo, consigue el efecto contrario, pues reafirma con su pretendido contra-argumento el incoveniente general ya señalado por mí en mi post anterior. Hay que decir que este párrafo yo aún no lo había comentado en concreto, pues pertenece al punto 304, y mi post analiza los puntos 291 a 300.

Veamos por qué el argumento expuesto por Elske Rasmussen no sólo no rebate mi tesis, sino que la confirma.

Como sabemos, la moral de situación se monta sobre la epistemología nominalista. Este sistema de pensamiento es un deconstructivismo. Ataca primero el lenguaje de la ley natural. Por eso el nominalismo es también llamado “terminismo”. Ataca la capacidad significativa de los términos universales, de los enunciados sobre las esencias, de los conceptos mismos con que se hace inteligible y aplicable la ley natural. Porque atacando los términos, la formulación y sus conceptos, ataca la ley misma. Es lo que hace el deconstructivismo nominalista, del que participa la moral de situación. Ataca el lenguaje de la ley natural, para atacar la ley misma y dejarla muda.

Por esto es un inconveniente que la exhortación se exprese asi, en lugar de utilizar expresiones que podían haber sido otras más acordes con el Magisterio anterior, y que evitaran recordar o dar sin motivo impresión de nominalismo situacional, pudiendo confundir innecesariamente a los fieles poco formados.

Néstor Martínez, en un excelente post aquí en Infocatólica, rebate la falacia deconstructivista, analizando el ataque del terminismo nominalista a los preceptos de la ley natural. Cito de su excelente post:

«Interpretamos ese “no puede abarcar todas las situaciones” en el sentido de que hay situaciones que caen bajo el supuesto de la formulación de la norma, pero a las cuales sin embargo  la norma no se aplica.

«En ese sentido, la formulación de la norma tendría excepciones, y entonces, no sería propiamente universal, es decir, aplicable a todos los casos en los que se cumple el supuesto de la formulación, de modo que la ley natural es universal, pero su formulación no lo es.

«Ahora bien, parece que se podría concluir: nosotros no tratamos nunca “directamente” con la ley natural sin pasar por alguna formulación suya. Por tanto, para nosotros la ley natural no es universal, y punto

Es exactamente eso.

El ataque deconstructivista es ante todo un ataque al lenguaje universal, un ataque a la cognoscibilidad de las esencias y su aplicabilidad expresa. 

Y es que la moral de situación, en sus principios epistemológicos occamistas, defiende la ineficacia de las formulaciones de la ley natural para elaborar un juicio moral. Niega que los CONCEPTOS de la ley operen su razón, su logos, su lógica, en la conciencia humana. Contra lo que afirma Pío XII:

«Ella lo puede y ella lo hace, porque, precisamente a causa de su universalidad, la ley moral comprende necesaria e intencionalmente todos los casos particulares, en los que se verifican sus CONCEPTOS. Y en estos casos, muy numerosos, ella lo hace con una LÓGICA tan concluyente, que aun la conciencia del simple fiel percibe inmediatamente y con PLENA CERTEZA la decisión que se debe tornar.» (Discurso sobre los errores de la moral de situación, 9)

El articulo de Rasmussen no tiene en cuenta que el juicio moral subjetivo, según la moral de situación, se fundamenta dando por sentado la inoperancia de las fórmulas del lenguaje de la ley natural (los preceptos), considerado incapaz de estructurar el orden conceptual de la conciencia, y subordinado siempre a la consideración privada DE LAS SITUACIONES.

Por eso el argumento con que la Doctora Rasmussen pretende rebatir mi tesis, en lugar de rebatirla, la prueba, cuando interpreta que la exhortación:

« no afirma precisamente que la ley moral no abarque todas las situaciones, ni que sea incapaz de imperar la decisión de la conciencia, sino que “las normas generales presentan un bien que nunca se debe desatender ni descuidar, pero en su formulación no pueden abarcar absolutamente todas las situaciones particulares” (AL 304). Es la formulación de la norma la que no puede abarcarlo todo, no la norma en sí misma. »

Contra esta idea así expuesta por la autora, sin embargo, se alza la enseñanza de Pío XII, que expone con precisón y claridad que la ley natural, en sus conceptos, no es ineficaz:

«9. Se preguntará de qué modo puede la ley moral, que es universal, bastar e incluso ser obligatoria en un caso particular, el cual, en su situación concreta, es siempre único y de una vez. Ella lo puede y ella lo hace, porque, precisamente a causa de su universalidad, la ley moral comprende necesaria e intencionalmente todos los casos particulares, en los que se verifican sus conceptos. Y en estos casos, muy numerosos, ella lo hace con una lógica tan concluyente, que aun la conciencia del simple fiel percibe inmediatamente y con plena certeza la decisión que se debe tornar.» (Discurso sobre los errores de la moral de situación)

Con lógica concluyente, dice Pío XII. Lógica, porque el Logos mismo está presente, haciendo participar de su razón eterna al logos particular de todo ser humano.

 

II.- ¿LA LEY NATURAL NO ES UN CONJUNTO DE REGLAS Y PRECEPTOS?

Pero la Dra. Rasmussen dificulta aún más la comprensión de Amoris lӕtitia cuando relaciona una supuesta incompletitud situacional de la formulación de la ley, con el no presentar la ley natural como regla, dando a entender que hay una relación causa/efecto entre ello:

«Al respecto, el Papa recoge en el punto 305 una afirmación de la Comisión Teológica Internacional, escrita dentro del pontificado de Benedicto XVI y con la aprobación de la Congregación para la Doctrina de la Fe: “La ley natural no debería ser presentada como un conjunto ya constituido de reglas que se imponen a priori al sujeto moral, sino que es más bien una fuente de inspiración objetiva para su proceso, eminentemente personal, de toma de decisión” (En busca de una ética universal, 2009, 59). El autor de la nota tendría que decir entonces que Benedicto XVI admitió que su propia “Comisión Teológica Internacional” cayera en una moral de situación condenada.»

¿Pretende que entendamos que la ley natural no es un conjunto de reglas y preceptos que se imponen al sujeto, debido a la no aplicabilidad de sus conceptos y preceptos?

Pero resaltando excesivamente que la ley natural no se presente como regla, no sólo no se niega el lenguaje situacional del cap. VIII, sino que se lo potencia. Menciona para ello la cita de la Comisión Teológica Internacional, como si con ella pudiera rebatirse la doctrina católica, siempre opuesta al deconstructivismo, y como si fuera intención de la exhortación negar que la ley moral natural consistiera en reglas para obrar bien, como enseña el Catecismo:

«1950. La ley moral es obra de la Sabiduría divina. Se la puede definir, en el sentido bíblico, como una instrucción paternal, una pedagogía de Dios. Prescribe al hombre los caminos, las reglas de conducta que llevan a la bienaventuranza prometida; proscribe los caminos del mal que apartan de Dios y de su amor. Es a la vez firme en sus preceptos y amable en sus promesas.»

«1951 La ley es una regla de conducta proclamada por la autoridad competente para el bien común.»

«1955 La ley natural contiene los preceptos primeros y esenciales que rigen la vida moral. Tiene por raíz la aspiración y la sumisión a Dios»

¿Qué opina, sin embargo, la moral de situación de la ley natural, de la ley moral en general? Nos lo expone Pío XII en su discurso contra la moral de situación:

Primero afirma:

«sabéis bien cuán capital importancia tiene para la conservación y el desarrollo de la fe el que la conciencia de la joven se forme cuanto antes y se desarrolle según las justas y sanas normas morales.»

Y luego recalca que:

« (la moral de situación) no niega, sin más, los conceptos y los principios morales generales (aunque a veces se acerque mucho a semejante negación), sino que los desplaza del centro al último confín. Puede suceder que la decisión de la conciencia muchas veces esté de acuerdo con ellos. Pero no son, por decirlo así, una colección de premisas, de las que la conciencia saca las consecuencias lógicas en el caso particular, el caso de una vez. »

Y por eso nos encontramos con el mayor problema de la ética de situación, que consiste en plantear una moral:

«Donde no hay normas absolutamente obligatorias, independientes de toda circunstancia o eventualidad»

Pero, ¿cómo podría la ley moral dejar de ser una regla, un conjunto de preceptos, de normas, de deberes de amor con Dios nuestro Creador y Redentor? Es imposible.

De nada sirve resaltar en exceso que la ley natural y sus mandamientos son una inspiración para la toma de decisiones. Porque es OBVIO que la ley contiene mandamientos, preceptos, reglas, normas.

Relativizar la esencia y la eficacia del precepto introduce un principio deconstructivo de ruptura que, como enseña la Veritatis Splendor de San Juan Pablo II:

« (…)instaura en algunos casos una separación, o incluso una oposición, entre la doctrina del precepto válido en general y la norma de la conciencia individual, que decidiría de hecho, en última instancia, sobre el bien y el mal.»

En nuestra opinión, el cap. VIII de Amoris lӕtitia no necesita de defensas situacionales para negar su uso excesivo de lenguaje situacional. Necesita, por contra, una depuración del lenguaje expositivo, de forma que pueda ser excluida toda posible lectura en clave nominalista/situacional y pueda ser interpretada en continuidad con el Magisterio precedente.

En el próximo post continuaremos analizando los parágrafos del capítulo VIII, desde el 300 hasta el final. Hasta entonces, oremos por el Santo Padre con todo amor filial y amemos sin límite la Iglesia de Cristo, su Esposa.

Nuestro Señor la cuida, la mima y la protege. Nunca lo olvidemos. 

LAUS DEO VIRGINIQUE MATRI

 

33 comentarios

  
Antonio1
Magnífico artículo, el de la doctora Rasmussen.

Por cierto:

"No está hecho el hombre para el Sábado sino el Sábado para el hombre"

"El que esté libre de pecado que tire la primera piedra:

"Que los muertos entierren a sus muertos"

¿No se está inclinado Cristo aquí peligrosamente te hacia una moral situacional que menoscaba el valor de la norma objetiva? Es muy peligroso esto. 😊
__________
A.G.:
Aporte argumentos.
03/05/16 2:05 PM
  
Ricardo de Argentina
"Descontructivismo". "Terminismo". "Ataque a los conceptos universales, a las esencias, a la Ley Natural". "Moral de situación"
¡Ay!
Oiga, ¡el Nominalismo es el Sida del pensamiento!
Porque postula que si vemos un caballo, y luego otro, no podemos percibir la esencia "caballo". Ni ninguna otra. ¡Eso es una estupidez!. Y las estupideces cumplen en el pensamiento la misma tarea que el Sida en el cuerpo: a la larga y en el momento menos pensado, lo destruye.
He llegado a la conclusión de que leer AL en clave nominalista, es hacerlo en clave heterodoxa.
Y que tu afirmación: "el capítulo VIII usa excesivamente lenguaje situacional" podría ser equivalente a decir que "el capítulo VIII usa excesivamente presupuestos nominalistas".
Así que otra vez:
¡Ay!
__________
A.G.:
En efecto, el nominalismo es el gran mal de Occidente. La mente moderna es terminista. Es el virus de la Modernidad. Todos los males actuales vienen de aquí.
03/05/16 2:22 PM
  
Néstor
Buen argumento y gracias por la referencia. Más aún, para Santo Tomás, como digo en el "post", la ley natural consiste en el conjunto de los preceptos de la ley natural, o sea, en las normas. La formulación de la Comisión Teológica Internacional, que no es un órgano magisterial, no deja en claro ese punto.

Saludos cordiales.
__________
A.G.:
Coincido.
Es importante lo que mencionas de Santo Tomás. Lo voy a incluir en el post.
03/05/16 2:39 PM
  
Néstor
Muy buen "post".

Saludos cordiales.
________
A.G.:
Gracias, gloria a Dios.
03/05/16 3:41 PM
  
Juan Andrés
La Dra: “las normas generales presentan un bien que nunca se debe desatender ni descuidar, pero en su formulación no pueden abarcar absolutamente todas las situaciones particulares"; Néstor: "En ese sentido, la formulación de la norma tendría excepciones, y entonces, no sería propiamente universal, es decir, aplicable a todos los casos en los que se cumple el supuesto de la formulación, de modo que la ley natural es universal, pero su formulación no lo es". Esta distinción o dicotomía entre norma de la ley natural general y su formulación no aparece clara por ningún lado, para un ignorante como el suscripto, por lo que en realidad parece decirse que esa norma general, si en realidad existe, es imposible de conocer y por ende todo es pura casuística en referencia a un simple ideal de tipo utópico, sin norma que lo sustente. Si la norma general existe su formulación no puede ser menos que su expresión verbal in totum, caso contrario se miente o tergiversa al "formularla". Como insisto en que no soy versado en estos palabreríos pintados de cierta razonabilidad como los que presenta esta Dra., me parece que se trata nada más que de la negación implícita de la ley moral natural objetiva por su sustitución, un subjetivismo relativista que depende del cristal con que se mire.
__________________
A.G.:
Así es, Juan Andrés, como dice: "Como insisto en que no soy versado en estos palabreríos pintados de cierta razonabilidad como los que presenta esta Dra., me parece que se trata nada más que de la negación implícita de la ley moral natural objetiva por su sustitución, un subjetivismo relativista que depende del cristal con que se mire."

Es lo que pretende la moral de situación, establecer una ruptura entre la ley y el precepto, para que el peso de la decisión recaiga sobre el juicio subjetivo.
03/05/16 4:33 PM
  
jhon
Santo hombre Alonso Gracián,
Poco aportaría yo, pero me atreveré:
AL al decir: “no pueden cumplir la obligación de la separación» y luego describe situaciones, me parece que tallan una camisa a medida.... y luego fundamentan lo que usted llama “teoría” pero que para mí “no es teoría” sino un acto DIRECTO CONTRA la CRUZ.. Carga tu cruz y sígueme” Y en lugar de ello ante la obcecación y negación de la gracia existente en el Sacramento valido, plantean una evaluación “situacional y moral subjetiva” …
sin saberce que numero de Padres Sinodales o si en verdad ha sido conclusión de un Espíritu Santo que no confunde y es siempre reafirmar en la FE, expone el “resultado” en un debate que no se sabe si es producto de sus aportaciones de toda la iglesia o si es motivada en su origen por una persona o un grupito enquistado a mi criterio desorientado por el mundo – en este respecto tengo mucho temor de las motivaciones y bajo que circunstancia se debatió y se concluyó como Iglesia sinodal que repercute a la FAMILIA y jóvenes de HOY, a las ALMAS DE HOY.
Luego en forma “de papa caliente” deduce que ante el apuntado y filoso dedo señalador que:
289 ”Los Padres sinodales han expresado que el discernimiento de los pastores siempre debe hacerse «distinguiendo adecuadamente»[331], con una mirada que «discierna bien las situaciones»[332]. Sabemos que no existen «recetas sencillas»[333].”
Es un atentado directo a la Cruz, sobre lo que se entiende en todo el Capítulo VII cuando, se entrelaza para encontrarle valides a la condición de irregularidad (o sea al adulterio) en lugar de Sanar la herida existente, de hecho la ruptura, la pone despectivamente aun siendo válida y que nunca haya sido NULO, es sumamente curioso el capítulo siendo de origen Católico que busca a todas luces victimizar al PECADOR, como si en su situación “careciera de carácter moral de sus actos un humano sin moral inmersa” y que una disposición contraria a esta, es además de enemiga al evangelio, y que sería enemigo directo de la dirección que presenta AL.
AL Usa frases que jamás pensé oír de un Padre de iglesia Católica de estos tiempos que debe ser fiel a su depósito pero que quedaran para las generaciones:
296: Entonces, «hay que evitar los juicios que no toman en cuenta la complejidad de las diversas situaciones, y hay que estar atentos al modo en que las personas viven y sufren a causa de su condición»[327].
El adultero sufre.. esta herido y es frágil.. Es como decir, en la parábola del Samaritano, ve no recojas al herido del camino, en lugar a ello ve ayuda a los delincuentes y darle la atenuantes, y que sigan robando. Mientras el otro se desangra en el camino” es una misericordia en negativo a lo del Samaritano.. y no ve el prójimo como tal si no que se afana por ocultar el delito..
298 La Iglesia reconoce situaciones en que «cuando el hombre y la mujer, por motivos serios, —como, por ejemplo, la educación de los hijos— “no pueden cumplir la obligación de la separación
Esto atenta directamente contra la Gracia, y la CRUZ el testimonio de toda una Iglesia que a podido salir del atolladero.. el testimonio de muchos Santos y Santas..que jamás se rindieron al NO PUEDO CUMPLIR” es un llamado a pensar que siendo Católico a cosas que no se pueden…entonces para qué ser católico? Se pregunta el Joven si sobre lo moral pesa lo circunstancial, y el fin justifica los medios. Es dejar la Iglesia sin argumentos.
301 La Iglesia posee una sólida reflexión acerca de los condicionamientos y circunstancias atenuantes. Por eso, ya no es posible decir que todos los que se encuentran en alguna situación así llamada «irregular» viven en una situación de pecado mortal, privados de la gracia santificante.
Esto me parece cómico, hasta tan protestante que no quiero ni hablar.. Puedo yo engañar a mi esposa y tener gracia.. Que cosas… es una doble moral, el hombre fiel de la asamblea que solo le es infiel al pasado matrimonio.. Que confusión en la asamblea.. Que es fidelidad???? Para que casarse??? Es una mentira todo se dicen los Jovenes….
304 Ello no sólo daría lugar a una casuística insoportable, sino que pondría en riesgo los valores que se deben preservar con especial cuidado[348].
Además de degradante es discriminatoria con lo existente, y con lo que toda la iglesia ha enseñado. Ni hablas de esto pues lo hace con intención de disputa...
305. Por ello, un pastor no puede sentirse satisfecho sólo aplicando leyes morales a quienes viven en situaciones «irregulares», como si fueran piedras que se lanzan sobre la vida de las personas. Es el caso de los corazones cerrados, que suelen esconderse aun detrás de las enseñanzas de la Iglesia «para sentarse en la cátedra de Moisés y juzgar, a veces con superioridad y superficialidad, los casos difíciles y las familias heridas}
Es decir son los heridos del camino, aquí perdió el heading, su magisterio y su fin, no distingue el pastor que es herido y que es libertad elección, pretende ir a vivir y complacer al hijo prodigo allá en el chiquero de puercos en lugar que el caiga en razón de querer volver y reconocer desde su corazón su culpa, de hecho se sienta con él en el chiquero y le dice quédate ahí que no hay nuevas culpas. Lo mal aconseja y le roba la autoestima hasta anular toda la ética moral asimismo sino al colectivo que ve y aprende...
307. Hoy, más importante que una pastoral de los fracasos es el esfuerzo pastoral para consolidar los matrimonios y así prevenir las rupturas.
Aquí si me detengo, o sea que todos los matrimonios rotos que hemos ayudado en la gracia de Cristo, que han regresado, ha sido un fracaso.. y si motivamos eso es un fracaso, somos uno fracasados.. fracaso la familia que regreso son unos loosers, debió conseguirse otra fue tonto..… …(aquí este perdió totalmente su magisterio anda desnudo)
308. Comprendo a quienes prefieren una pastoral más rígida que no dé lugar a confusión alguna. Pero creo sinceramente que Jesucristo quiere una Iglesia atenta al bien que el Espíritu derrama en medio de la fragilidad: una Madre que, al mismo tiempo que expresa claramente su enseñanza objetiva, «no renuncia al bien posible, aunque corra el riesgo de mancharse con el barro del camino»[356
310- Pero la Iglesia no es una aduana, es la casa paterna donde hay lugar para cada uno con su vida a cuestas»[362].
La iglesia la ejercer la moral es una aduana.. Aquí se auto determina y

____________
A.G.:
Perdóneme, no le puedo publicar su comentario porque es demasiado largo, y también creo que excede los limites que no he querido franquear en mi post. Ruego no se moleste. Saludos.
03/05/16 7:56 PM
  
Forestier
Considero que valoras en exceso el nivel intelectual de la Dr. Rasmusen, al brindarle tus profundos y encomiables argumentos. Pues por muy doctora que sea, manifiesta una desfachatez, una "incultura" teológica, eclesial y un desconocimiento de la más elemental lógica aristotélica, al establecer un artificial y falso dualismo entre el Magisterio católico y el sufrimiento humano, que le lleva a preguntarse
"¿Debe estar puesta y mantenerse la fidelidad al Magisterio y sus verdades o tiene que estar en el sufrimiento del pueblo y sus carencias? Y en su respuesta, se apoya esta distinguida e ignorante Sra. en una frase del marxista-freudiano T Adorno: "Hace falta hablar del sufrimiento ya que es la condición de toda verdad" y ella queda extasiada ante tan iluminadora reflexión y resuelve el dilema diciendo: "Pero ¿no es más importante el sufrimiento? Y se queda tan feliz.
______________
A.G.:
Sí, es una dicotomía existencialista. Ya el gran Pío XII, en su magnifico discurso, relaciona la moral de situación con el existencialismo. Es una idea presente, por ejemplo, en Kierkegaard.

Flaco favor le hace la doctora a la Iglesia con este tipo de artículos.
03/05/16 8:17 PM
  
Roblete
En el prospecto del relativismo moral se indica que contiene un principio activo contra la intransigencia y la falta de misericordia, pero en la práctica se utiliza como antídoto contra la verdad. Lo elaboran, hoy en día, casi todos los laboratorios y se dispensa sin receta. No esperemos que la OMS diga nada sobre esto.
_____________
A.G.:
Genial su comentario, pa enmarcarlo. Muy cierto.
03/05/16 8:35 PM
  
Palas Atenea
La moral situacional hace a la conciencia subjetiva necesariamente. La conciencia para un católico es objetiva, se rige por normas no generadas por el sujeto sino por Dios y es Él quién nos habla a través de ella, no nosotros los que generamos interpretaciones situacionales que alteren la norma. Un ejemplo de esto sería interpretar que, como un matrimonio ya no se ama y sus relaciones están deterioradas , mi injerencia en ese matrimonio (adulterio) no puede romper lo que ya está roto, por lo cual no es propiamente tal. Este es un tipo de argumentación muy corriente pero totalmente falso. Cualquier situación que pase por una conciencia subjetiva acabará acomodándose a los deseos del sujeto y dando a ese deseo una categoría que no le corresponde. Es la manipulación del amor que vemos todos los días.
____________
A.G.:
Palas Atenea, habla con toda propiedad:

"La moral situacional hace a la conciencia subjetiva necesariamente. La conciencia para un católico es objetiva, se rige por normas no generadas por el sujeto sino por Dios y es Él quién nos habla a través de ella, no nosotros los que generamos , interpretaciones situacionales que alteren la norma."
03/05/16 8:48 PM
  
Jorge
En mi opinión, hay un error clamoroso en Amoris Laetitia que no es fruto de malas interpretaciones ni del lenguaje que se usa.

El párrafo 298 cita de manera incompleta la Familiaris Consortio de JPII (obviando la conclusión en el párrafo siguiente que reafirma la praxis de no admitir a la comunión a estas parejas) y la correspondiente nota 329 con la cita manipulada de Gaudium et Spes (digo manipulada porque aplica a parejas divorciadas vueltas a casar lo que Gaudium et Spes aplica a matrimonios legítimos).

Intento ser prudente, dar el beneficio de la duda y no juzgar intencionalidad en este error, pero si no hay pronto una corrección clara y pública, creo que quedan justificadas las sospechas de muchos católicos.


__________
A.G.:
Dejémoslo en ambigüedad. Y sobre intenciones no se debe juzgar. No hay que sospechar.Sólo pedir corrijan ambigüedades, y punto.
03/05/16 10:04 PM
  
Padre Roberto Funes Díaz CCR
Este ambiente nominalista aprovecha el relativismo de moda para justificar lo injustificable.
Rechaza toda ley y erigen otra para derribar las anteriores: ahora está prohibido interpretar un caso particular con una ley universal prohibido y mezquino es lanzar los mandamientos como piedras ... y luego me acuerdo de Moisés
__________
A.G.:
Padre Roberto, es muy cierto que el nominalismo rechaza la ley natural universal. Pero Cristo cuida su Iglesia. Y una forma de movernos a colaborar con Él en ello, es avisando de todas estas ambigüedades que hay que corregir.
03/05/16 10:30 PM
  
Palas Atenea
Por cierto, Antonio 1, la norma siempre es objetiva, el subjetivismo situacional es contrario a toda normativa. Tu planteamiento llevaría a pensar que Jesús no nos dejó norma de conducta ninguna y que cualquier intento de normativa, incluidos los Diez Mandamientos, no sirven más que como una vaga guía para aquellos que tengan a bien cumplirlos total o parcialmente.
03/05/16 10:52 PM
  
Feri del Carpio Marek
En este tiempo pascual la Iglesia en su liturgia nos ha traído palabras muy relevantes de nuestro Señor:

«Si ustedes me aman, cumplirán mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y él les dará otro Paráclito para que esté siempre con ustedes: el Espíritu de la Verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce.» (Jn 14,14-17)
04/05/16 1:34 AM
  
Andrés
Antonio1, si realmente piensas que el artículo de la dra. Rasmussen es magnífico, no puedo menos sino compadecerme de ti (sí, he leído el artículo).
Sacar de contexto las palabras de Cristo no te beneficia. No en una web con tanta gente formada que colabora con ella (me refiero a los administradores y autores de post, no a mí, evidentemente).
Lo del sábado hecho para el hombre, se refiere a las leyes humanas que los fariseos habían sobreañadido a la Ley divina, y por lo demás se trata de la Antigua Alianza, que fue provisional, hasta que Nuestro Señor promulgó la Nueva, perfecta y eterna.
"El que esté libre de pecado, tire la primera piedra", de ningún modo es un ejercicio de moral situacional, y se refiere al juicio que corresponde a Dios y el hombre no debe tratar de usurpar. Por cierto, Dios nos ha revelado no pocos de sus juicios, entre ellos, lo relativo al adulterio, que es de lo que se trata aquí.
"Que los muertos entierren a sus muertos" no tiene nada que ver con el contexto en que lo citas. Realmente no puedo ver qué quisiste hacerle decir a Nuestro Señor poniendo esa cita. Pero creo que no sólo no tienes argumentos para rebatir este artículo, sino que ni siquiera entiendes bien qué es la moral situacional.
04/05/16 4:51 AM
  
Antonio1
El argumento es muy sencillo. Si ante una norma objetiva, clara y precisa: no se puede trabajar en Sábado, hay que enterrar a los muertos (derivada directamente del mandamiento de honrar al padre y a la madre, no es un tema menor), hay que lapidar a las adúlteras, Cristo no responde con argumentos lógicos sino que mira a las personas y coloca a al hombre por encima de la norma general subordinado ésta a aquél ¿no es esto un escándalo para los que argumentáis como vosotros con una lógica aristotélica inalterable dominada por el principio de no contradicción?
Cristo pone claramente al hombre, especialmente al hombre que sufre, con el que se identifica (Mt. 25) como fin último y sentido de la norma, por encima del argumento legal "more farisaico".
Me parece que la labor de los cristianos es la de imitar a Cristo.

Esto no implica un relativismo del todo vale, un negar la existencia de mandatos, no es una moral situacional sin más, se trata simplemente de aplicar la norma objetiva al estilo que nos enseñó Cristo a hacerlo. No frívolamente, y en esto insiste una y otra ves la AL.
__________
A.G..
No vale el argumento. El Sábado, por ejemplo, los cristianos lo cumplen el domingo, que es la plenitud del sábado. Es ley natural, tercer mandamiento, transgredirlo sigue siendo pecado mortal.

Respecto a los demás temas. Verá, debe distinguir ley natural, ley antigua, ley positiva, etc.

Pero en concreto guardar los mndamientos de la ley natural es signo de amor a Dios, de permanencia en Él, y su transgresión es pecado, es rechazo del amor divino, rechazo de su gracia, que se da precisamente para guardar la ley moral, no para transgredirla, ni por misericordia, ni por sufrimiento. Precisamente el pecado es eso, una transgresión de la ley moral por la cual se rechaza el auxilio de Dios.

El nominalismo entiende ley moral como sinónimo de norma convencional, es decir, una norma arbitraria, desligada de la naturaleza humana, separada de la esencia misma del ser humano. Y por eso entiende la ley moral como algo de quita y pon. Es lo que hace la moral de situación.

Eso que dice ud del argumento legal, parece como una excusa para transgredir la norma por razones subjetivas y personales. Es precisamente la moral de situación.
04/05/16 1:52 PM
  
Almudena 1
Para muchos la excepción confirma que la regla no es válida, otros vemos que precisamente en la excepción está la confirmación de la regla. Si no hubiera excepciones, tantas y tan variadas como hombres somos en la tierra, no habría necesidad de regla. Únicamente en El Cielo no existen normas, allá no hay excepciones ni situaciones irregulares, todos son Uno en el Único, y para llegar a ello debemos todos someternos a "la norma" de Aquel que nos la ha dado. Hágase Tu voluntad en la tierra como en el Cielo, Su Voluntad es que todos seamos uno en El. Las excepciones confirman la ley de Dios para que todos sean uno en El.
Gracias por su artículo y empeño.
__________
A.G.:
No, no hay excepciones, todo el mundo, todo el mundo, debe cumplir la ley natural. Nadie está autorizado para matar inocentes, ni para adulterar, ni para fornicar, ni para mentir....
04/05/16 7:50 PM
  
Roblete
Los relativistas no son los que por carecer de absolutos se muestran más flexibles con las ideas ajenas. Son los que anteponen su subjetividad a todo lo demás, negándose a admitir aquello que se aparte de su voluntad. Les incomodan los que poseen convicciones; no porque estos sean más intransigentes, sino porque lejos de sumarse alegremente a las mayorías sociológicas, son los que más argumentos demandan para aceptar discursos. Desengañémonos, nos quieren relativistas a los demás para evitar oposición, pero en lo suyo se muestran tenaces e implacables.
04/05/16 8:10 PM
  
Palas Atenea
Antonio 1: Si Jesús es tan paradójico que no sabemos si tenemos que respetar el sábado o no, ni enterrar a los muertos, ni ser fieles a la palabra dada en el matrimonio, etc...es raro cómo pudieron los apóstoles propagar el Evangelio diciendo algo más que vaguedades, cómo los Padres de la Iglesia elaboraron doctrina, cómo la Iglesia (con los Papas, a los que tanto pareces respetar, a la cabeza) estableció cuáles eran pecados mortales y todo lo que se ha hecho durante veinte siglos. Precisamente ahora algunos se dan cuenta, de repente, que Jesús no era ningún moralista y, por lo tanto, la conducta de la persona no le importa, la Gracia no tiene nada que ver con la conversión y los pecadores están bien como están porque así le gustaban a Jesús. Es más, algunos llegan tan lejos que desprecian a los mártires, los justos y todos aquellos que tengan la virtud de la fortaleza por mucho que ésta esté sustentada, no en la debilidad del hombre, sino en la Gracia y el Espíritu Santo. Nada de virtudes, que no son humanas sino angélicas, y vayamos a la miseria humana pura y dura.
04/05/16 10:21 PM
  
Andrés
Antonio1... ¿Cristo no responde con argumentos lógicos? ¿El Logos divino se contradice a sí mismo? Bueno, era de esperar, después de las "sorpresas del Espíritu", ahora tenemos la "dicotomía del Verbo". Como dije antes, da la impresión de que hablas sin conocimiento suficiente, y, como te han señalado, confundes los planos. Si Cristo hubiese colocado al hombre por encima de la norma, de la manera en que tú lo dices, hubiera dicho "cumplan los mandamientos, si quieren, o si no se inventan otros, porque ustedes están por encima de los mandamientos". Pero es evidente que no dijo eso. Al contrario, radicalizó aun más las exigencias de la Ley antigua, depurándola de los agregados espúreos de los fariseos y perfeccionándola con su propia autoridad. El "estilo" de Cristo no es el de AL, sino el de la Sagrada Escritura. Sí, con perdón para los arrepentidos y también condenas para los impenitentes.
04/05/16 10:56 PM
  
Antonio1
Alonso, no me vale su argumento.

Lea bien lo que he escrito y si lo desea vuelva a comentarlo.


Andrés, no tiene sentido que uno pretenda un debate racional y respetuoso y la respuesta sea " no puedo menos de compadecerme de ti" . A partir de ese momento, por un mínimo de principios elementales necesario en todo debate intelectual serio pierdo cualquier interés en seguir debatiendo con usted.

Palas, el argumento del hombre de paja no me vale, yo he dicho lo que he dicho no lo que quiere poner usted en mi boca. Y claro que Jesús dejó mandamiento, lo explica muy bien San Juan (Jn 15: 17)

Roble te, entre el relativismo y el dogmatismo como rasgo psicológico ( que va mucho más allá de la fundamental aceptación de los dogmas de fe) hay un enorme universo.



________________
A.G.:
Tal vez pueda decir exactamente con qué no está de acuerdo, y lo contrastamos con la doctrina de la Iglesia.
04/05/16 11:33 PM
  
Roblete
Antonio1

Cuando se habla de poner al Hombre en el centro, la mayoría de las veces lo que en realidad se está expresando, es el deseo de situar la subjetividad por encima de cualquier otra consideración. Luego hay quién piensa que le desprecias porque no le das la razón. Puedo asegurarle que eso en modo alguno es así.
05/05/16 11:09 AM
  
Palas Atenea
Antonio 1: No hay hombre de paja que valga con alguien que no argumenta y suelta frases cuya interpretación ignoramos. Ya te ha dicho Alonso Gracián que emplees la razón y no divagues. Aprende la argumentación lógica mínima para sostener un diálogo.
05/05/16 12:39 PM
  
Andrés
Antonio1, veo que saltas por completo mi último comentario, para lamentarte de algo que dije en el anterior. Acaso sea porque no tienes respuesta alguna a lo que dije después.
Tengo todo el derecho de compadecerme de quien yo quiera, y eso no es una falta de respeto. ¿O vas a decir ahora que también Nuestro Señor le faltaba el respeto a la gente cuando se compadecía porque estaban "sicut oves non habentem pastorem"? Claro que yo no soy Jesucristo, pero aun así puedo tener sentimientos como los suyos, ¿verdad?
Es curioso que hables de "principios mínimos en todo debate intelectual", cuando no has dado ni un solo argumento concreto de lo que quieres decir, y además has dicho que debemos dejar de lado los argumentos lógicos porque es lo que hizo Cristo (según tu peregrina interpretación escriturística).
05/05/16 7:58 PM
  
Antonio1
Argumento con cinco personas a la vez y no tengo demasiado tiempo, espero en breve poder responder a todos con detenimiento.

Mientras una pregunta ¿Me pueden citar tres normas generales que Cristo aplique de forma automática sin tener en cuenta las circunstancias particulares de cada caso? ( confundir la norma general con las circunstancias de su aplicsción es el
Meollo del asunto)
06/05/16 1:53 PM
  
Antonio1
Y un breve apunte


Es un recurso de poco peso decir que no argumenta a quien argumenta en sentido contrario a nosotros. Que no estemos de acuerdo con alguien no quiere decir que ese alguien no argumente.

Breve desarrollo de mis argumentos.

Señala el autor que no es de recibo decir que hay una norma general y que dicha norma hay que aplicarla en atención a circunstancias particulares, que eso es subjetivismo, relativismo, moral situacional, etc.

Esto es en primer lugar un disparate jurídico ( el proceso de subsunción de la norma tiene en cuenta esta serie de circunstancias hasta poder llegar incluso a que ésta pueda no ser de aplicación en muchos casos.)
Para esto basta darse una vuelta por cualquier código penal de nuestro entorno.

En segundo lugar, el ejemplo de Cristo nos dice justo lo contrario: precisamente él lo que hace es reconocer la importancia de la existencia de normas generales ( no propugna pues una moral situacional) y aplicarla teniendo en cuenta las especiales circunstancias del caso concreto.

Pongo tres ejemplos:

1. El Sábado. Por supuesto que Cristo reconoce la importancia de guardar el Sábado como norma esencial, derivada además del Decálogo. Pero en su aplicación concreta no hace una transposición fría y aséptica de la norma sin más, sino que deja claro que esa norma está al servicio del hombre y por lo tanto que para saciar el hambre, sin negar el sábado, se puede trabajar de alguna forma.
2. Honrarás a tu padre y tu madre. Por supuesto que Cristo acepta la norma general de honrar a los progenitores, y por supuesto el hecho de enterrarlos dignamente. Pero cuando eso se pone como excusa para evitar el seguimiento real y efectivo de Cristo, en su aplicación a una circunstancia concreta Cristo es claro: no hay deber alguno que prevalezca sobre el seguimiento a su persona ( llegando a utilizar una expresión ciertamente provocadora y que habría que incardinarse dentro de las hipérboles semíticas que tanto usaba: que los muertos entierren a sus muertos.

Y podremos encontrar numerosos ejemplos en este sentido: Cristo no niega la norma general, no propone una moral situacional, pero no aplica sin más y de manera desnuda la norma general al caso particular, porque sabe la
Finalidad última salvadora, sanadora y liberadora de la norma divina.
Y cuando se dice que la finalidad última de la norma es el hombre concreto esto no es un ejemplo de subjetivismo o de desacralización de la norma, todo lo contrario. El hombre concreto, en especial el hombre que sufre es Cristo mismo ( Mt. 25)


______________
A.G.:
Antonio1, tiene ud un concepto de aplicabilidad de tipo convencionalista. Ud más bien habla de adaptación a cada caso, lo cual es muy muy diferente.

La ley natural se puede aplicar sencillamente porque cada caso concreto está contenido en ella, y fue ya pensado y previsto por el Legislador divino.
06/05/16 2:17 PM
  
Palas Atenea
Se te dice que no argumentas cuando no lo haces, esta vez si lo has hecho. No obstante queda una cosa pendiente y es que la Ley de Dios no tiene más juez que Él, por lo tanto eres tú-a no ser que tengas una revelación- el que debes aplicarte la norma o no y son tuyos todos los eximentes que quieras utilizar para justificarte; bien pudiera ocurrir que en casos iguales o muy similares uno se atuviera a la norma general y el otro se considerara una excepcionalidad. ¿qué hacer entonces? Honrar y cuidar a los padres puede estar limitado por el seguimiento a Jesús, y de hecho todos los misioneros abandonan a su familia para dedicarse a la evangelización, como parece exigir Jesús a sus discípulos, pero los que hacemos otro tipo de vida ¿podemos acogernos a lo que Jesús dijo cuando nuestras actividades no exigen una evangelización igual y tenemos que evangelizar con el ejemplo de vida buena? ¿es vida buena desentendernos de nuestros padres si somos médicos, arquitectos o mecánicos y vivimos de esa actividad?
¿Alguien ha dicho jamás que se debe abandonar la cabecera de la cama de un enfermo grave para asistir a misa un domingo?
Me temo que los ejemplos que pones no sirven de nada porque todo el mundo sabe cómo interpretarlos desde siempre. El asunto es que la casuística, sobre todo en moral sexual, es infinita y, por lo tanto, ¿quién debe cumplir la ley? ¿Nadie? No encontrarás dos razones iguales para un divorcio ni para un nuevo casamiento, así que la ley es inoperante. La moral situacional puede anular el mandamiento y dejarlo como algo utópico, algo que los demás deben cumplir pero yo no, porque mi caso es la excepción a la regla por esto, por lo otro y por lo de más allá.
Tengo el caso real de dos maridos, uno se divorció de su mujer no se por qué razones, y se unió a otra mujer; el otro fue abandonado por su mujer que manifestó no quererle y, aún así, considera que su matrimonio sigue siendo válido y no se ha vuelto a casar porque no puede hacerlo en conciencia. ¿Por qué no se acoje el segundo a la moral situacional como le recomienda todo el mundo? ¿son dos respuestas igualmente válidas o una es mejor que la otra? ¿es el segundo marido un hombre justo o un fariseo hipócrita por mantener su idea del matrimonio como sacramento que le impide una segunda relación? Imáginate la cantidad de respuestas que tienes que dar manteniendo tu posición, las mismas que van a tener que dar todos los sacerdotes.
07/05/16 3:05 PM
  
Alonso Gracián
Buena observación, Palas Atenea.

Esos argumentos situacionales que utiliza Antonio1 chocan contra un muro insalvable:

Dios quiere que todo el mundo cumpla la ley natural, Él es el que manda, no nosotros.

No puede la criatura excusarse de ignorar a su Creador, pretextando que su caso es único.

07/05/16 6:27 PM
  
José Díaz
"La ética de situación se monta sobre la epistemología nominalista", Alonso Gracián dixit. Aquí esta la clave. Y Ricardo de Argentina apostilla que el nominalismo es uno de los grandes males de Occidente. No puedo añadir mucho a cuanto se ha dicho ya sobre el nominalismo. Sólo una reflexión, necesariamente de trazos gruesos, sobre el papel del nominalismo y la moral de situaciones en la historia de Occidente, que han sido causa de la evolución trágica de Occidente y de Europa durante los últimos siglos, posiblemente desde la Guerra de los Treinta Años. Porque, trasladando la moral de situaciones al campo de la política y al de las relaciones entre Estados y aplicando al Estado cuanto en toda moral y ética se refiere al individuo, lo que se obtiene es la substitución del estado de la razón por la razón de Estado y la promulgación de un derecho positivo opuesto a la ley natural y, por consiguiente, injusto. En un Estado tal, queda a discreción del gobernante de turno, henchido de nominalismo, de relativismo y de una concepción situacionista de la moral, determinar qué conviene al Estado y a la sociedad sobre la que gobierna en el contexto de una situación dada que enjuicia y considera con su prisma nominalista. Lo mismo puede decirse de las sociedades llamadas democráticas, regidas -al menos sobre el papel- por mayorías que deciden y determinan quién les gobiernan, pero unas mayorías compuestas por individuos imbuidos igualmente de nominalismo y moral situacionista. Los efectos de esta visión de la política y del Estado están a la vista de todos: guerras -dos de ellas mundiales-, totalitarismos criminales, ideologías divisoras de pueblos y sociedades, genocidios, aborto -otro genocidio-, legislaciones contra la familia y antinatalistas que conducen al suicidio de los pueblos.
Creo que uno de los frentes de lucha que tienen en el presente la Iglesia y el pensamiento cristiano consiste precisamente en enfrentarse al nominalismo, no sólo en orden a la salvaguarda del ‘depositum fidei’ -que también-, sino también para contribuir a edificar sociedades en las que sea posible, con el auxilio indispensable de la gracia, que esté presente Aquél de Quien dijo el Señor que "instruye al mundo sobre el pecado, la justicia y el juicio".
Alonso, muchísimas gracias por un nuevo artículo tan extraordinario. Dios les bendiga a todos feliz día de la Ascensión.
P.D. Rezo por Antonio1. Un saludo a Palas Atenea, me encantan siempre sus comentarios.
____________________
A.G.:
Estimado amigo, sus comentarios son siempre enriquecedores, certeros, luminosos.
Creo que ha mostrado en pocas palabras el gran problema de los estados modernos. Realmente, la Modernidad, y su efecto cultural, la Posmodernidad, es una construcción del nominalismo. Creo que damos un paso de gigante si nos damos cuenta de esto. Un paso, digo, para la superación de los males que nos aquejan.

Tengo poco que añadir a su magnífico análisis:

«Creo que uno de los frentes de lucha que tienen en el presente la Iglesia y el pensamiento cristiano consiste precisamente en enfrentarse al nominalismo, no sólo en orden a la salvaguarda del ‘depositum fidei’ -que también-, sino también para contribuir a edificar sociedades en las que sea posible, con el auxilio indispensable de la gracia, que esté presente Aquél de Quien dijo el Señor que "instruye al mundo sobre el pecado, la justicia y el juicio".»

Un abrazo en Cristo, con su Madre
08/05/16 3:48 PM
  
Cos
Antonio, básicamente, el problema es que no sabes lo que es la lógica, no sabes lo que son los sacramentos, no sabes lo que es el pecado y así podíamos seguir . . .
Si después de rebuscar en los textos sagrados algún tipo de indicio que pueda sustentar la tesis relativista lo único que has encontrado es esto:
"No está hecho el hombre para el Sábado sino el Sábado para el hombre"
"El que esté libre de pecado que tire la primera piedra"
"Que los muertos entierren a sus muertos"
Pues estamos listos. O sea que tu interpretas que cuando nuestro Sñor dice "Que los muertos entierren a sus muertos", lo que quiere decir es que se dejase morir a sus padres en una zanja a merced de la rapiña de los perros y las urracas . . .
youtube.com/watch?v=cvZiGe_nIgk
Que "No está hecho el hombre para el Sábado sino el Sábado para el hombre" significa que si por causa mayor no se puede guardar el precepto del sábado significa que éste queda anulado.
Y que "El que esté libre de pecado que tire la primera piedra" . . . Sinceramente soy incapaz de imaginar cual es la forma correcta según la cual debe de interpretarse. No se si quieres decir que para eludir la ley Nuestro Señor tira por la calle de enmedio apelando a no se sabe qué, o si quieres decir que siguió manteniendo la vigencia de la ley, o sea que se puede lapidar a las adulteras siempre y cuando el que lo haga no esté manchado por el pecado.
Y es que las sutilezas no están hechas para quienes no tienen claros los principios básicos.
De hecho tampoco entiendes lo que es la ley. En una arquitectura legal existen unas leyes generales -en la doctrina católica y de acuerdo a la ley natural (tampoco entiendes lo que es la ley natural), no existen leyes generales, existen leyes inmutables, inamovibles- y éstas se desarrollan a través de otros leyes de rango menor -Ejemp. Constitución, Estatutos de Autonomía, leyes orgánicas, decretos ley, reglamentos, circulares internas,etc-. La ley no se salta. Si la ley es insuficiente o mala lo que se hace es cambiarla.
El pecado:
De acuerdo a la teoría relativista o la ética situacional alguien podría pensar que nuestra hermana Patricia Sandoval ha cometido un pecado objetivo al haber cometido varios abortos, pero que subjetivamente la calidad de su culpa es discutible: fue engañada acerca de la verdadera realidad del aborto, sufrió presiones de todo tipo, trabajó en un abortorio porque necesitaba ganarse la vida. La realidad es que el pecado es objetivo, el mal que causa es objetivo, sus consecuencias son objetivas, ensucia, hiere, contamina, amputa, rompe, ofende . . ., dilo como quieras, objetivamente.
Por suerte la misericordia de Dios -la de verdad, no el engendro falaz que algunos quieren construir-, expresada en la sana doctrina de la Iglesia expresada a lo largo de los siglos, cura y reconcilia con nuestro Señor
09/05/16 7:50 AM
  
Cos
Se me olvidó el enlace. Testimonio de Patricia Sandoval
youtube.com/watch?v=5X_EYT-cmss
09/05/16 7:51 AM
  
Antonio1
No soy yo quien decide cómo aplicar la norma neta la a casos on retos. Es la Iglesia asistida por el Espíritu Santo y con Pedro a la cabeza quien ha de decir los criterios a discernir. Esto es justamente lo que propone Amoris Laetitia y lo que muchos niegan llegando incluso a menoscabar la autoridad magisterial de la Iglesia.
09/05/16 12:18 PM
  
Martín
Hey, señor Antonio 1,

No se salga de la línea. Bien es sabido que AL NO es documento magisterial. Quien ha menoscabado la autoridad magisterial de la Iglesia en este debate?
09/05/16 6:30 PM
  
David83
Antonio1 en la practica niega el valor absoluto de ley natural y habla de analizar las situaciones caso por caso, típica casuistica. ante esta trampa CRISTO mismo dice; SI QUIERES ENTRAR A LA VIDA ETERNA CUMPLE LOS MANDAMIENTOS (mt 19.17). por ende el cumplimiento de los mandamiento no es negociable, o se cumplen o no se cumplen, no hay termino medio, así de simple. eso si, el no cumplimiento de los mandamientos significa la condenación eterna!
09/05/16 8:31 PM

Dejar un comentario



No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.