(137) Inconveniencias eclesiales IV: uso de lenguaje situacional en Amoris Laetitia, I: puntos 291 a 300

En este post y en el próximo defiendo la tesis siguiente:

Un inconveniente del capítulo VIII de la exhortación Amoris Laetitia es el uso excesivo de lenguaje situacional, que puede favorecer una lectura en clave de moral de situación

Esta posible clave de interpretación perjudica la reflexión pastoral que el Santo Padre realiza en sus diversos puntos, y puede dar lugar a confusiones varias. 

Comenzamos recordando qué es la moral de situación.

 

I.- LA MORAL DE SITUACIÓN. PÍO XII

Enseña la doctrina de la Iglesia que el pecado mortal es una transgresión grave de la ley natural, y en cuanto tal, «destruye la caridad en el corazón del hombre por una infracción grave de la ley de Dios» y, por lo tanto, «aparta al hombre de Dios» (Catecismo 1855).

Por contra, la llamada moral de situación justifica esta transgresión exculpando al individuo de la infracción y cargando el peso de la responsabilidad sobre la situación en que éste se encuentra. Esto da lugar a la transformación de la moral en casuística de situaciones, a la desactivación del derecho, a la inoperancia de la ley natural como regla del obrar.

Pío XII diagnosticó certeramente el principio involutivo de este sistema, calificándolo con precisión:

«El signo distintivo de esta moral es que no se basa en manera alguna sobre las leyes morales universales, como —por ejemplo— los diez mandamientos, sino sobre las condiciones o circunstancias reales y concretas en las que ha de obrar y según las cuales la conciencia individual tiene que juzgar y elegir. Tal estado de cosas es único y vale una vez para cada acción humana. Luego la decisión de la conciencia —afirman los defensores de esta ética— no puede ser imperada por las ideas, principios y leyes universales.» (Pío XII, Discurso contra la moral de situacion)

Es decir, según la moral de situación, la ley natural universal, eterna e inmutable, según qué situaciones no puede imperar con sus normas o mandamientos la voluntad, sino que ha de ser considerada una mera inspiración o ideal. La enorme diversidad de casos y situaciones hace imposible, bajo esta perspectiva, la aplicación de la ley, como si ésta no pudiera contener todos los casos, y fuera imposible una norma canónica válida. Sólo queda la casuística pastoral como último recurso para discernir situaciones y determinar el estado moral del individuo.

El divorcio, el recasamiento por lo civil, la permanencia en la unión adúltera, son interpretados en clave circunstancial, como un estado de cosas que sobreviene al sujeto hiriéndolo, y lo mantiene atado de pies y manos.

La moral cristiana, sin embargo, parte de un principio completamente opuesto: la universalidad de la ley natural, cuyo cumplimiento siempre es posible por la gracia, y cuya obligatoriedad responde a lo más íntimo y esencial de todo ser humano. Enseña la sana doctrina de Cristo que, en ocasiones, es preciso sacrificar la vida misma, si hace falta, con tal de no cometer un pecado mortal y por tanto perder el estado de gracia. Por muy pesada y gravosa que sea la propia situación personal, el ser humano nunca es presa del ciego determinismo de las circunstancias. Para eso, concretamente, se da la gracia:

«Omnia possum in eo qui me confortat (Todo lo puedo en Aquel que me conforta)» (Fil 4, 13)

 

II.- ABUSO DEL CONCEPTO DE SITUACIÓN. Una casuística abrumadora

El hecho es que se esparce a lo largo de las reflexiones pastorales del capítulo VIII todo un glosario situacional que puede hacer difícil entender el conjunto bajo una mirada continuista con el magisterio anterior. Es un inconveniente.

Solamente la palabra situación/situaciones aparece muchas veces en numerosos y variados pasajes, dando lugar a toda una casuística abrumadora. Veamos cuántos usos diversos del término situación/es tienen lugar tan sólo entre los puntos 292 y 300:

 

1) Situaciones que no corresponden al matrimonio: «elementos constructivos en aquellas situaciones que todavía no corresponden o ya no corresponden a su enseñanza sobre el matrimonio» («elementi costruttivi in quelle situazioni che non corrispondono ancora o non più al suo insegnamento sul matrimonio») (292)

2) Situaciones de matrimonio civil: «la situación particular de un matrimonio sólo civil» (la situazione particolare di un matrimonio solo civile») (293)

3) Situaciones de personas que no viven la realidad del matrimonio cristiano: «el discernimiento pastoral de las situaciones de tantas personas que ya no viven esta realidad» («il discernimento pastorale delle situazioni di tanti che non vivono più questa realtà») (293)

4) Situaciones culturales y contingentes: «situaciones culturales o contingentes» («situazioni culturali o contingenti») (294)

5) Situaciones de fragilidad: « situaciones de fragilidad o imperfección.» (situazioni di fragilità o di imperfezione) (296)

6) Situaciones complejas: ««hay que evitar los juicios que no toman en cuenta la complejidad de las diversas situaciones» («sono da evitare giudizi che non tengono conto della complessità delle diverse situazioni») (296)

Todos estos casos, tan sólo entre los puntos 292 y 296. En los cinco primeros parágrafos del capítulo ya se está hablando de seis situaciones diferentes. Pero sigamos.

7) Cualquier tipo de situación, no sólo de los divorciados en nueva unión:  «No me refiero sólo a los divorciados en nueva unión sino a todos, en cualquier situación en que se encuentren.» («Non mi riferisco solo ai divorziati che vivono una nuova unione, ma a tutti, in qualunque situazione si trovino») 297

8) Situaciones concretamente llamadas “irregulares”: «Acerca del modo de tratar las diversas situaciones llamadas “irregulares”» («Riguardo al modo di trattare le diverse situazioni dette “irregolari”») 297

9) Situaciones muy diversas en que pueden encontrarse los divorciados vueltos a casar, y que no deben ser catalogadas:  «Los divorciados en nueva unión, por ejemplo, pueden encontrarse en situaciones muy diferentes, que no han de ser catalogadas o encerradas en afirmaciones demasiado rígidas» («I divorziati che vivono una nuova unione, per esempio, possono trovarsi in situazioni molto diverse, che non devono essere catalógate») 298

(Llama poderosamente la atención este punto. Porque en él la casuística resulta notable. Nótese que está hablando de situaciones que pueden darse dentro de una situación, y que además se califican de incatalogables.)

10) Situaciones en que no se puede cumplir con la obligación de la separación: «La Iglesia reconoce situaciones en que «cuando el hombre y la mujer, por motivos serios, —como, por ejemplo, la educación de los hijos— no pueden cumplir la obligación de la separación» («La Chiesa riconosce situazioni in cui «l’uomo e la donna, per seri motivi - quali, ad esempio, l’educazione dei figli - non possono soddisfare l’obbligo della separazione») 298

11) Situación de alguien que no cumple sus compromisos familiares: «la situación de alguien que reiteradamente ha fallado a sus compromisos familiares.» («la situazione di qualcuno che ripetutamente ha mancato ai suoi impegni familiari.» 298

12) Situaciones para las que no hay receta sencilla, pero que hay que discernir: « Los Padres sinodales han expresado que el discernimiento de los pastores siempre debe hacerse «distinguiendo adecuadamente», con una mirada que «discierna bien las situaciones». Sabemos que no existen «recetas sencillas». («I Padri sinodali hanno affermato che il discernimento dei Pastori deve sempre farsi «distinguendo adeguatamente», con uno sguardo che discerna bene le situazioni. Sappiamo che non esistono «semplici ricette».(298)

Y forzando la clasificación a lo inabarcable:

13.- Situaciones concretas innumerables. «Si se tiene en cuenta la innumerable diversidad de situaciones concretas» («Se si tiene conto dell’innumerevole varietà di situazioni concrete») 300

Esto es relevante. Porque este número innumerable de situaciones es presentado, a continuación, como causa de la imposibilidad de una norma canónica aplicable a tal cantidad infinita de casos. Con lo cual alguien puede creer que se declara imposible la disciplina, que se declara inviable el derecho a favor de la casuística. 

Muchos pueden confundirse, creyendo que estamos ante ese subjetivismo que denunciaba Pío XII, o frente a un método radicalmente individualista de pastoral, ante una sofisticada casuística situacional que pretende sustituir el ejercicio del derecho:

«Si se tiene en cuenta la innumerable diversidad de situaciones concretas, como las que mencionamos antes, puede comprenderse que no debía esperarse del Sínodo o de esta Exhortación una nueva normativa general de tipo canónica, aplicable a todos los casos. Sólo cabe un nuevo aliento a un responsable discernimiento personal y pastoral de los casos particulares» (300)

Esta afirmación nos parece otro serio inconveniente, porque supone la substitución tácita del derecho de la Iglesia, sustentado en la universalidad esencial de la ley natural, por un modelo pastoral de casuística inductiva de índole nominalista. Y puede interpretarse en un sentido rupturista, resaltado por el “solo cabe”, que complica su lectura en clave de continuidad.

 

III.- DESACTIVACIÓN DE LA DISCIPLINA SACRAMENTAL. EL JUICIO SUBJETIVO

Es el gran peligro de la moral de situación, contra el cual ya nos advirtió Pío XII, enseñando que la ley natural comprende en sí misma todos los casos posibles:

«9. Se preguntará de qué modo puede la ley moral, que es universal, bastar e incluso ser obligatoria en un caso particular, el cual, en su situación concreta, es siempre único y de una vez. Ella lo puede y ella lo hace, porque, precisamente, a causa de su universalidad, la ley moral comprende necesaria e intencionalmente todos los casos particulares, en los que se verifican sus conceptos. Y en estos casos, muy numerosos, ella lo hace con una lógica tan concluyente, que aun la conciencia del simple fiel percibe inmediatamente y con plena certeza la decisión que se debe tornar.»

«10. Esto vale especialmente para las obligaciones negativas de la ley moral, para las que exigen un no hacer, un dejar de lado. Pero no para éstas solas. Las obligaciones fundamentales de la ley moral están basadas en la esencia, en la naturaleza del hombre y en sus relaciones esenciales, y valen, por consiguiente, en todas partes donde se encuentre el hombre»

Es propio de la moral de situación la desactivación de la norma moral objetiva en pos del caso a caso individual.

Concluye la ética de situación que, dada la imposibilidad de aplicar la ley y el derecho a todos los casos innumerables que existen, la única solución es el jucio subjetivo de la conciencia. A esto parece referirse la exhortación acto seguido, convocando al divorciado vuelto a casar a un proceso de autodiscernimiento por el cual, acompañado y asesorado por un presbítero, mide su propio “grado de responsabilidad”, y realiza “un examen de conciencia, a través de momentos de reflexión y arrepentimiento.»

De esta forma, enumera una serie de elementos con que elaborar dicho juicio subjetivo de conciencia:

«Los divorciados vueltos a casar deberían preguntarse»: «cómo se han comportado con sus hijos», «si hubo intentos de reconciliación», y «cómo es la situación del cónyuge abandonado; qué consecuencias tiene la nueva relación sobre el resto de la familia y la comunidad de los fieles; qué ejemplo ofrece esa relación a los jóvenes que deben prepararse al matrimonio». (300)

Como puede verse, puede parecer que se está proponiendo un juicio subjetivo de conciencia que substituya a la imposible aplicación de la norma canónica, por el cual el sujeto, ayudado por un presbítero, toma parte en un

« itinerario de acompañamiento y de discernimiento que “orienta a estos fieles a la toma de conciencia de su situación ante Dios. La conversación con el sacerdote, en el fuero interno, contribuye a la formación de un juicio correcto sobre aquello que obstaculiza la posibilidad de una participación más plena en la vida de la Iglesia y sobre los pasos que pueden favorecerla y hacerla crecer.”» (300)

Es sumamente inconveniente que, además de este participar más pleno, no se excluya la disciplina sacramental, como afirma la nota 336, en contradicción con el Magisterio anterior:

 «Tampoco en lo referente a la disciplina sacramental, puesto que el discernimiento puede reconocer que en una situación particular no hay culpa grave.» (n. 336)

¿Hay que entender entonces que si este autojuicio asesorado por un pastor resulta a favor del interesado, ya puede comulgar? No lo dice, pero alguien puede creer que se muestra que sí. ¿Hay que suponer que el divorciado vuelto a casar que discierna estar en gracia, no necesita confesarse para reconciliarse con la Iglesia? ¿Qué no debe proponerse enmienda, cambiar de vida?

Sin embargo, toda reconciliación, toda integración, es ante todo y sobre todo sacramental. No hay reconciliación real que sea sólo pastoral, o sólo afectiva, o sólo subjetiva, o sólo circunstancial.

Parece que se sugiere la posibilidad de audeclararse en un supuesto estado de gracia que cancerle todo impedimento para comulgar (como si éste fuera el único existente). Un divorciado vuelto a casar puede llegar a la conclusión de que no está en pecado mortal. De hecho, esto parece justificarse en el 301:

«ya no es posible decir que todos los que se encuentran en alguna situación así llamada “irregular” viven en una situación de pecado mortal, privados de la gracia santificante.»,

Esto se pretende demostrar apelando a un texto de santo Tomás, defectuosamente interpretado, como demostró recientemente el P. José María Iraburu.

 

IV.- EXCEPCIONES Y PRIVILEGIOS

Poco después se nos habla de evitar el peligro de transmitir un mensaje equivocado, haciendo creer a la gente que tal o cual persona ha sido favorecida con privilegios sacramentales y hay trato de favor:

¿A qué privilegios sacramentales se refiere la exhortación, que puedan hacer creer al Pueblo de Dios que se hacen excepciones, que hay trato de favor? 

No puede uno dejar de leer con preocupación este párrafo, porque puede entenderse, como venimos argumentando, en clave de moral de situación. ¿Acaso no parece decir que, a través de un juicio subjetivo, (humilde, eso sí, puesto que «deben garantizarse las condiciones necesarias de humildad» (¡!) el divorciado vuelto a casar puede autoabsolverse? ¿Y que el presbítero que acompaña este proceso de autodiscernimiento puede conceder algo que pueda ser malinterpretado como una excepción fraudulenta?

En definitiva, puede alguien pensar, confundido, que de acuerdo con los principios de una ética inductiva de casuística “caso por caso", (y al margen del sacramento de la penitencia), uno mismo, (con el vistobueno pastoral de su director espiritual), puede autorreconciliarse con la Iglesia y autoconcederse una más plena participación en la vida sacramental.
 
Por eso es preciso resaltar que solamente a través del sacramento de la penitencia puede el penitente reconciliarse con la comunidad.

Como explica el catecismo:

«1422 ”Los que se acercan al sacramento de la penitencia obtienen de la misericordia de Dios el perdón de los pecados cometidos contra El y, al mismo tiempo, se reconcilian con la Iglesia, a la que ofendieron con sus pecados. Ella les mueve a conversión con su amor, su ejemplo y sus oraciones” (LG 11).»

Sólo así el acceso pleno a los sacramentos no será contemplado como una excepción o un privilegio arbitrario.

 
Continuaremos en la segunda parte de este post analizando el uso del concepto de situación en los restantes párrafos del capítulo VIII.
Hasta entonces, hermanos, oremos por nuestra amada Iglesia y por el Santo Padre.
Laus Deo Virginique Matri.
 

34 comentarios

  
Luis
Yo he sido algunos años catequista de la pastoral prematrimonial de la parroquia. Normalmente venían a la catequesis una docena de parejas obligadas por el párroco (si no asistían, que se fueran a otra parte a casarse. Lo normal era que entre el 90% y el 100% de las parejas convivían o en un mismo piso de residencia o los fines de semana, las más tradicionales. No eran progres, salvo excepción, pertenecían a familias católicas y por eso formaban parte de esa minoría que ha recibido una tradición y todabía se casa. Todos usaban métodos anticonceptivos. Todos justificaban el aborto en casos extremos, aunque ninguno lo deseaba y pensaban que no lo harían. En general, ninguno pensaba tener inmediatamente su primer hijo, esmejor esperar un poco, disfrutar viajar y luego hay tiempo. Etc., etc., etc.

Nosotros (cuatro matrimonios y un cura), nos esforzábamos en hacer una presentación de lo que es el matrimonio, del valor de la castidad, de la necesidad de una transparencia entre los cónyuges en el momento del contrato, de la indisolubilidad del matrimonio no como una carga simo como una demostración de la belleza del amor que Dios nos tiene. Les hablábamos de Jesucristo, les anunciábamos el kerigma. Les dábamos nuestra experiencia para mostrarles por un lado lo bello que es una familia abierta a la vida que se fía de la providencia de Dios, que no hace cálculos. También hablábamos de pecados graves que habíamos sufrido y de la misericordia de Dios que reconstruye lo que nosotros destruímos. Luego nunca más volvíamos a ver a estos matrimonios que elegían nuestra parroquia por motivos estéticos. Hablo en pasado porque yo ahora hago otra pastoral, pero siguen cuatro matrimonios y un cura con el mismo celo o más.

Todo eran personas, personas, personas, situaciones, situaciones, situaciones, y Cristo.

La misericordia son situaciones y situaciones y Cristo en medio. El que tiene a Cristo, muere y resucita con Cristo. Las situaciones no le pueden nunca llevar al relativismo, porque entra en ellas. El relativismo es juzgar las situaciones desde fuera. El que entra en la situación no puede ser relativista porque padece, com-padece, con el otro; entra en su muerte y lo auxilia. Nosotros no podemos ser misericordiosos porque somos pecadores, pero Cristo en nosotros sí, y esto y no otra cosa, es la Iglesia, la experiencia de haber sido salvados que exulta, que no se puede callar lo recibido.

A mí me parece que lo que dice el Papa es esto. Entrád en el sufrimiento del que suplica. Sed pastores. Sed uno con Cristo en medio de estos pobres recasados ( en el ya célebre capítulo 8), reconstruid lo derribado, dad la vida a quien no la tiene. Amad.

Yo no veo que haga indultos generales, aunque ciertamente el de Cristo en la cruz, fue bastante general.
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A.G.:
Luis, no entiendo bien su concepción del relativismo. Me parece a mí que ese apelar a personas y situaciones va en la línea de una casuística que no responde a la verdad sobre el ser humano. Hay una ley natural cuyo cumplimiento responde a las más íntimas necesidades de la naturaleza de todo ser humano. No se puede dar la vida de forma externa, extrínseca, aparente, como una manta arrojada sobre un muerto, que diría Lutero. La gracia se da para la conversión, el cambio de vida, el arrepentimiento, la santidad.

La Escritura es clara y la doctrina moral de la Iglesia también. El catequista es embajador de Cristo, su misión es conducir a la verdad a la gente, porque solo así puede salvarse.
25/04/16 12:05 PM
  
Juan Andrés
Claro como el agua. Ahora bien, en mi parecer, el adulterio es sólo enunciado a manera de ejemplo ya que estas afirmaciones "situacionales" pueden ser aplicadas a cualquier tipo de pecado. He allí el caballo de Troya. El tema de los divorciados es sólo un caso más y quizás tirado a modo de ensayo. Es todo muy protestante.
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A.G.:
La ética de situación, desde luego y por desgracia, puede ser aplicada a todo pecado mortal. En concreto, ha sido instrumento de justificación de los anticonceptivos, de las relaciones extramaritales, de la fecundación in vitro, etc.
25/04/16 1:26 PM
  
José Díaz
Como siempre, ha escrito vd un artículo iluminador. ¡Muchas gracias! Desgraciadamente, la moral de situaciones nos remite a otras amenazas contra la Fe que ya han sido hondamente descritas en este blog: es nominalismo porque anula lo universal -en este caso las leyes morales universales-, es pelagianismo, es catolicismo reducido y es cancelación de la libertad humana. Es muy pedagógica la reproducción del detalle sobre el mito de Prometeo con que se ilustra el artículo. La sana doctrina, comenta vd acertadamente, nos recuerda la obligación de sacrificar la vida por fidelidad a Cristo, afirmación aplicable a tantos mártires y santos, pero que a mí me ha hecho recordar especialmente a Santa María Goretti, quien a pesar de lo comprometido de su 'situación', no dudó en hacer el supremo sacrificio.
A.G., gracias de nuevo por arrojar más luz con su artículo. El Señor, en cuyas manos está la Iglesia, y María Inmaculada, Madre de la Iglesia, le bendigan siempre.
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A.G.:
Gracias amigo José Díaz, sus comentarios siempre son iluminadores, y enriquecen los posts.

Que la moral de situación procede del nominalismo, como bien dice, es una verdad incuestionable. Sobre todo, y ante todo, en su ataque a lo universal, es decir, a la ley natural, y su apología de los casos individuales.
25/04/16 3:32 PM
  
Alfredo
Muy bien por este post. Sin desmeritar los valiosos aportes de muchos escritos presentados sobre este tema, en su escrito ya se esclarece de manera diáfana, la distorsión que se percibe en esta exhortación AL, acerca de la praxis en la vida sacramental. Gracias y quedo en espera de su próximo comentario. Dios le bendiga.
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A.G.:
Más que distorsión, Alfredo, yo lo llamaría un uso ambíguo del lenguaje, que da pie a leerlo bajo ópticas muy diversas e incluso contradictorias entre sí. La que más salta a la vista es la casuística situacional.
25/04/16 3:35 PM
  
Martina
No se comprende que eruditos como tú no hayan formado parte del Sínodo.
El Papa dice que no es teólogo y sus asesores no le habran explicado estos temas bien.
Le haríais un gran favor enviándole esta información que le han escamoteado.
Muchos nos estamos beneficiando de tu enseñanza, reenvío tus post y los reenvían a su vez.
Gracias a Dios por profesores como tú.
Aunque sea trabajo añadido para ti, piensa en el bien que nos haces y no dejes de compartir tus conocimientos para gloria de Dios y bien de muchos más de lo que parece.
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A.G.:
Gracias Martina, gloria a Dios. Oremos por la Iglesia y por el Santo Padre.
25/04/16 4:31 PM
  
Juan Carlos
Soy divorciado y vuelto a casar. Voy a Misa los Domingos y no comulgo porque es un sacrilegio. El Domingo pasado se cayó una Sagrada Forma de la mano de uno que comulgaba, el sacerdote la recogió, la comulgó, y siguió repartiendo la comunión. Yo, que estaba en el segundo banco, vi que quedaba en el suelo una partícula casi invisible. Me acordé de la parábola de los perros que comen las migajas, y al final de la Misa la recogí con mi dedo meñique humedecido y comulgúe. ¿Hice bien, o debería haber dejado en el suelo esa partícula casi invisible?
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A.G.:
No sé decirle, porque es un caso absolutamente extraordinario:
alguien que no debe comulgar, comulga para evitar un sacrilegio
(objetivo, se entiende): que sea pisada inadvertidamente una sagrada forma.
25/04/16 5:15 PM
  
Jordi
La moral de situación, encuadrada dentro del modernismo teológico, en mi opinión, ya fue detectada por Pío X en Lamentabili, Pacendi y Sacrorum Antistitum (1907-1910), y Pío XII en su Humani Generis (1950).

Pío XII condenó explícitamente la moral situacional o nouvelle morale como contraria a la moral y doctrina católica en tres documentos, que sepa:

- Discurso sobre los errores de la moral de situación del 23 abril 1952
- Radiomensaje sobre la conciencia y la moral del 23 marzo 1952
- Discurso en el Congreso de Psicoterapia y Psicología Clínica de 13 abril 1953, "nous vous souhaitons"

Y un Decreto del Santo Oficio de 2 de febrero de 1956 (AAS, 48, pág. 144-145):

"...Suprema Sacra Congregatio Sancti Officii interdicit et prohibet hanc «Ethicae Situationis» doctrinam..."

Parece ser que la moral situacionalista sigue la filosofía nominalista, iniciada por Roscelin y Abelardo, pero sobre todo por Guillermo de Occam (siglo XIV), quien negó todo concepto universal y naturaleza genérica y específica.

De Occam parece que se pasa a Descartes y Hegel, al empirismo inglés del siglo XVIII, a Nietzsche y Freud, y finalmente, a la nouvelle théologie de 1940-1950, a la hermenéutica de la ruptura del Concilio Vaticano II, para acabar en la famosa "teología serena hecha de [sobre las] rodillas de Kasper" que dijo Francisco I el febrero del 2014.
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A.G.:
Jordi, la moral de situación, por supuesto, viene del nominalismo. Es un mal fruto suyo, en especial todo aquello referido al rechazo de la universalidad de la ley natural.

Respecto a lo que dice del Concilio Vaticano II, imagino se refiere a las interpretaciones rupturistas, no al Concilio mismo.
25/04/16 5:31 PM
  
Luis Fernando
Martina, de enviar este artículo, y otros, a quien corresponde, ya me encargo yo. Y les aseguro a ustedes que les llega. Y leen.
25/04/16 6:28 PM
  
jfp
Buenas tardes Alonso,

Un caso :
Una persona que es abandonada por su marido con hijos a su cargo, hace todo lo posible para la reconciliación y su confesor lo sabe ( la Iglesia no le acepta la nulidad) , pasa varios años en castidad , y encuentra una persona de la que se enamora y decide vivir con ella...si hubiera habido nulidad se podria casar pero como no hay el único camino sería la castidad dentro de la relación... Habria teólogicamente alguna manera de justificar que esta persona pudiera tener familia con la segunda con el discernimiento del confesor? Gracias
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A.G.:
Si está casada válidamente, toda relación nueva es adulterio.
25/04/16 6:45 PM
  
Néstor
"....a causa de su universalidad, la ley moral comprende necesaria e intencionalmente todos los casos particulares,"

He ahí el quid. Se ha llegado al contrasentido de afirmar implícitamente que el universal no es universal, porque, contra lo que indica su concepto, no se cumple en todos los casos.

Saludos cordiales.
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A.G.:
Sin duda, Néstor, es el punto clave.

La ley natural contiene todos los casos posibles. Por eso es universal, en efecto.

25/04/16 6:51 PM
  
javier
En este discernimiento hay posibilidad equivocación, que se crea de buena fe estar en estado de gracia y no estarlo. O el discernimiento es infalible?
25/04/16 8:54 PM
  
Jordi
Hay tres tipos de moral situacionalista:

1. La moral sobre las situaciones, conforme a la doctrina católica (Pío XII)

2. La moral de situación, contraria a la moral católica (Pío XII)

3. La moral "en" situación, la recepción católica de la moral de situación que se encuentra en Amoris laetitia
25/04/16 9:52 PM
  
CARMELO
Hola Sr Alonso Gracián, la verdad no quisiera vanagloriarlo porque el motivo que nos trae en contacto no deja de ser para mí y siento que para usted también, motivo de dolor porque es la Santa Madre Iglesia, que pasa como en los 2000 años un momento donde hay que dejarse iluminar y obrar amándonos unos a los otros en la Iglesia y con la Iglesia. El cuerpo de Cristo esta en Usted, y él le dará lo que necesite. Siga con esa caridad iluminadora, haga lo que tenga que hacer Yo lo respaldo y ORARE CADA DIA, CADA MISA, CADA COMIDA, CADA SALIDA DEL SOL HASTA QUE ESTO PASE. No mire a los lados del camino, mire a Jesús que le habla también en su experiencia familiar, porque tiene mucho, muchísimo que decir y enseñar y aportar. Lo que se vislumbra es una emboscada intelectual que se tiene que detener intelectualmente con la humildad de Cristo, con los libros de S. Pablo, con la autoridad de las palabras de Cefas en sus cartas, con el amor de ser Padre de familia.
JC
25/04/16 10:04 PM
  
Karkax
Yo es que no entiendo mucho del tema así que esto no va con segundas.
Si una persona por ejemplo es violada y abusada de pequeña y como consecuencia de esto, dicha persona hace lo mismo de mayor, ¿Lo que el autor quiere dar a entender es que es igualmente pecado mortal alguien que abusa por que abusaron de él, que alguien que lo hiciera por el puro hecho de que disfruta haciendo el mal, aunque la culpa no sea igual, no?
¿Pero entonces significa que habrían distintos grados de pecado mortal según la culpa de este, o son todos iguales?
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A.G.:
Materia grave, advertencia, deliberación...son las condiciones el pecado mortal. Consentimiento pleno, pecado mortal. Advertencia plena, pecado mortal. La cosa es clara.
25/04/16 10:34 PM
  
Tormentadelsur
Excelente el artículo y sumamente claro. Desde el CVII la Iglesia pareciera querer convertirse en una ONG, lista para dar gusto a zurdos, progres, masones y demás yerbas, despreciando el Magisterio, y la Doctrina de dos mil años. Triste, pero ya estaba profetizado.
26/04/16 1:10 AM
  
José Carlos
Las circunstancias no pueden hacer bueno un acto intrínsecamente malo. Eso está claro.

Pero también es verdad que el incumplimiento de la ley moral en materia grave, pero sin pleno conocimiento o sin entero consentimiento, no constituye un pecado mortal. (cf. Catecismo 1682 y 1857)

El Papa viene a decir que si un sujeto, aun conociendo bien la norma, no comprende los valores inherentes a la norma, falta el pleno conocimiento.

O si está en condiciones concretas que no le permiten obrar de manera diferente, falta el entero consentimiento.

En esas circunstancias, sin pleno conocimiento o sin entero consentimiento, no hay pecado mortal.
26/04/16 1:11 AM
  
Zelmira
Para que las afirmaciones del Papa se identifiquen con una moral de situación debería decir que las circunstancias hacen que una situación "objetivamente mala" deje de serlo. pero el Papa habla de una "situación objetiva de pecado" que no deja de serlo porque la culpabilidad esté reducida. De hecho, a los sectores más progresistas de España les ha dejado sabor a poco la exhortación porque mantiene la distinción entre moralidad objetiva y moralidad subjetiva. Para ellos las circunstancias modifican la calificación objetiva.
26/04/16 3:33 AM
  
Thomas Hennigan
Creo que la Amoris Laetitiae tenía que haber acentuado el poder de la gracia. San Agustín, que por algo es Doctor Gratiae, habla de "delectatio victrix". Supongo que saca este concepto de su propia experiencia. El le decía a Dios "dame castidad, pero todavía no". Pero una vez que se logró en él la victoria de la gracia se llenó de alegría. Hay otro dicho que va "facienti quod est in se,Deus non denegat graciam". El que hace lo que puede, Dios no le niega la gracia". Esta frase se puede entender de modo semipelagiano, pensando que nosotros tenemos que dar el primer paso para que actúe la gracia, pero no necesariamente. Siendo sacerdote, puedo decir que uno encuentra muchas ocasiones en las que constata de manera impactante el poder de la gracia. Pero ¿cómo se puede abrir paso a la gracia con tanta casuística? En realidad, toda la moral cristiana enseñada por Jesús en el Sermón de la Montaña y el resto del evangelio humanamente hablando está más allá de las posibilidades de las personas, pues todos cargamos con el peso de la concupiscencia, producto del pecado y que lleva al pecado, según el Concilio de Trento, pero debido al poder de la gracia "todo es posible por aquel que nos da la fuerza". Lo mismo sucede en otros casos como la dificultad que tienen las personas de perdonar y superar el rencor después de haber sido víctimas de malos muy graves de parte de personas cercanas a ellas. ¿Cómo ha de ayudar el confesor a estas personas? Pues, a mi parecer, solo exhortando a la oración y a la confianza del poder del Señor y su gracia, que no están solos, sino Jesucristo asume nuestra debilidad y nos comunica su fuerza.
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A.G.:
Dice ud algo muy interesante: Pero ¿cómo se puede abrir paso a la gracia con tanta casuística?
La gracia se da para poder vencer toda situación. En verdad, creemos poco en la eficacia de la gracia. De lo contrario, ¿para qué tanta casuística?
26/04/16 7:47 AM
  
Palas Atenea
Teóricamente la virtud que rige lo contingente es la Prudencia, es ella la que, dirigida siempre al bien, analiza la realidad y la vuelve al ser. Pero cuando se trata de algo incluido en la Ley Natural o en la Doctrina no estamos hablando de contingencia sino de lo que es perenne y siempre válido y ahí la Prudencia poco tiene que decir. Conociendo el mandamiento: "no matarás", y lo que la tradición y la doctrina dicen, las posibles situaciones en las que matar no es pecado mortal siempre las hemos sabido: 1) La defensa personal ante la agresión sin intenciones homicidas. 2) La situación de guerra justa. 3) La defensa del débil ante las tropelías del más fuerte y siempre sin premeditación.4) El homicidio involuntario siempre que no sea causado por imprudencia temeraria. Me parece que la casuística está contemplada suficientemente sin necesidad de añadir prolijas situaciones. Por lo tanto no podemos aducir rigidez de la norma. Si intentáramos analizar cada situación no acabaríamos nunca. La mujer que durante la IIGM agredió y mató a un espía que había descubierto el escondrijo de unos judíos y los iba a denunciar, en el caso de ser católica, tendría que confesarse y atenerse a lo que le dijera su confesor. Siempre ha sido así sin necesidad de cuestionar el mandamiento mismo.
26/04/16 6:25 PM
  
J.
Amoris Laetitia se entiende desde las Villas Miseria y estas espantosas megaciudades-barracas latinoamericanas, donde cientos de miles, acaso millones, están amontonados en infrahumanas condiciones.

Nunca en la historia se había visto lugares donde el millonario hacinamiento hace retroceder moral y técnicamente al hombre, en no-lugares sin nombre ni historia.
27/04/16 1:38 AM
  
Jesus Pereira
¡Gracia, gracia, que maravilla es la divina gracia! Cosas que me eran muy difíciles y hoy las hago. Y mira que soy muy pobre de oración.

La dulce pedagogía divina no deroga la ley; con paciencia, haz que se aprenda a cumplirla con gozo. No convence al niño, a causa de la ley de la gravedad, que él es un reptil o cuadrúpedo, pero con amor y paciencia enseña a caminar como gente.

Creo que, con tanta ambigüedad, se está confundiendo misericordia con relativizar la ley. Y bastaría exhortar a que todo se lo hiciese con amor, oración y paciencia. Y actuaría la gracia para lo que parece difícil o imposible.

¿No sería eso todo producto de una crisis de fe?
27/04/16 4:15 AM
  
Ricardo de Argentina
Estimado "J", esas terribles miserias que mencionas son la desmentida más contundente al "progreso" que nos quieren vender, que desconoce lo que significa "caridad".
"Progreso" infame y mentiroso que sólo se ha podido imponer echando a la Iglesia de la sociedad. "Progreso" que significa que por cada teléfono de alta tecnología que se vende, tenga que haber varios infelices en algún lugar del mundo que vivan en espantosa miseria.

LA solución no consiste en llevar a la Iglesia a la miseria moral rebajando sus enseñanzas, sino antes bien, que vuelva Jesucristo a reinar en la sociedades. Entonces sí habrá un progreso verdaderamente humano, que es el querido por Dios.
27/04/16 2:54 PM
  
Palas Atenea
Yo no he conocido, tal vez esté equivocada, lenguaje situacional en la Iglesia. Siempre ha habido católicos, no precisamente modélicos, pero a ninguno de ellos se le ocurrió cambiar la doctrina en base a su propia situación. La lectura de los conversos ingleses del libro de Joseph Pearce no nos da biografías edificantes en su conjunto pero, en cambio, sus declaraciones y escritos se ajustan a la doctrina y no a sus irregularidades. Lo que atrajo a aquella gente fue, precisamente, lo eterno e inmutable de la Iglesia Católica-la Verdad tiene que serlo- y muchos dejaron el anglicanismo porque lo veían mucho más terrenal y acomodaticio. También Joseph Roth, el escritor judío, al ver tambalearse el mundo con las dos guerras mundiales, sintió la atracción de la Iglesia como la única posibilidad de aferrarse a algo que no tuviera sus raíces en un mundo sin certezas.
Lo que estamos intentando actualmente es justo lo contrario, quitar a la Iglesia eso que atrajo a tantos y convertirla en un terreno tan movedizo como cualquier iglesia protestante.
Ya dijo Benson por la Iglesia de Inglaterra y las enormes diferencias entre la High Church y la Low Church, pasando por todos las intermedias posibles, que no era posible que para la parroquia X, regida por el Reverendo Smith, la confesión fuera importante y en cambio para la parroquia Y, regida por el Reverendo McIntyre, la confesión no tuviera importancia ninguna. Y ahora, para mi estupefacción, nosotros estamos en parecida situación.
Leyendo el libro de los conversos ingleses del s. XX, que fueron muchos y muy importantes, me pregunto cuántos se hubiesen convertido con la situación actual de la Iglesia Católica. Miedo me da pensarlo.
27/04/16 11:24 PM
  
T Lg
Les hago llegar mi traduccion al estudio de Voice of the Family

/editado/

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A.G.:
Es un texto muy interesante, pero no puedo publicarlo. Como comprenderá, la sala de comentarios tiene unos límites razonables.
28/04/16 11:42 AM
  
Palas Atenea
Parece que Spaemman ha hablado. Acabo de leerlo y doy gracias a Dios por ello porque un filósofo católico ortodoxo de su categoría se echa en falta en estos tiempos. Y ya sé yo a quién debo la lectura de este filósofo que tan buenos y reflexivos ratos me ha regalado. Muchísimas gracias, Alonso Gracián. Que el Cordero de Dios, Jesucristo, proteja a la Iglesia y nos envíe sabios como Spaemman que, con la luz de la razón iluminen la Fe.
__________
A.G.:
Sí, es un grandísimo filósofo. Hay que tener muy en cuenta lo que dice.
29/04/16 10:58 AM
  
antonio
Aparte del Filósofo Católico, para mi tiene más fuerza, la Veritatis Splendor, la Familiaris Consortio, El Catecismo Universal de la Iglesia,El Compendio de Doctrina Social,que cita todo el magisterio precedente, y vincula la moral,con la libertad y está con la Verdad!!!Es Cristo y su voluntdad en la Iglesia!!!!Aparte integrar el error con la verdad es un absurdo,, y hay un orden de la iNfabilidad, La Veritatis Splendor, la Familiaris Consortio están sobre el Codigo de Derecho Canónico, y sobre este sobre este Documento.Los Lios que se podián haber resueltos, si se hubieran predicado en su tiempo 1981, este Documento y la GRACIA!!!!.Y Gracias a mi Director en esos documentos está la voluntad de Cristo, nada más ni nada menos.
Aparte que integrar el err con con la verdad, es un franco absurdo...

Que Dios bendiga a la Iglesia.
29/04/16 2:06 PM
  
Maricruz Tasies
Te entendí todo.
Gracias a Dios.
Bien hecho!
30/04/16 1:02 AM
  
antonio
Siempre los Grandes Santos , que tuvo la Iglesia, fuerón muy fieles a Ella, Santa Teresa, se sometió a la inquisición, queria confesores muy letrados que nunca le fallarón.Los medio letrados son sabian distinguir el pecado venial y mortal, nadie como ella relata la fealdad de estar en pecado mortal.Dios .No puede actuar, y sin Dios todo es una farsa, es imposible que EL mismo Lo dice,!!!!!San Ignacio de Loyola por no saber lo que era pecado mortal y venial, se sometio a la Inquisión, Salmanca, Paris, La Compania de Jesús.

Que Dios te Bendiga y lo haga con la Iglesia.
30/04/16 6:45 PM
  
Miguel García Cinto
Es un artículo muy interesante que aclara muchos conceptos.
El Señor le bendiga y le guarde.
01/05/16 10:33 AM
  
antonio
Estimado Alonso, todo lo que has citado, lo he leido nevamente,es asi, el Espiritu Santo a Través, de su Magisterio ha condenado, la Moral de situación, son muy valiosos los aportes de Jordi, poniendo en evidencia la calidad de los comentaristas de infocatólica, el de Néstor, es clave, siempre lo ha sido, en el Catecismo Universal de la Iglesia, el Compendio de Doctrina Social, la Veritatis Splendor, la Fides et Ratio, por supuesto están en continuidad con ese magisterio, aqui en la Argentina hay un libro de un eminente Sacerdote Dominico, el Padre Domingo Basso, no magisterial, pero claramente habla. como condenadas por el Magisterio, todo subjetivismo,Nacer y Morir con Dignidad, y han editado con el Dr Hugo Obiglio, un libro mas breve, que citán el Catecismo Universal de la Iglesia, ya es más Magisterial, con aclaraciones que abundan.Como dijo un Sacerdote muy bueno al mundo ,lamentablemente no le interesan si son dos y/o cinco Dioses, les importan lo no de la Iglesia., y comentarios.
El padre Granados dice que el Papa, ha pedido que se lea en continuidad con todo eso, inclusive con la Veritatis Splendor, pero se lee, como se quiere, y acomoda leer, deberia haberlo escrito en el documento.Es muy bueno que te lean nuevamente,sin descalificar a ningun comentarista, todo el contenido de tu Post, mediten a Néstor, y vean todas las enciclicas y documentos que aporta jordi, es un fenómeno Ja!!!!Ja!!!!Esta la VERDAD que hay que seguir, sino nos perdemos para siempre, y yo me quiero MORIR en la VERDAD.

Que Dios te bendiga y amar a la Iglesia, si está mal, es más valioso, aparte Nuestro Señor en la Cruz de Cada Misa nos tiene Gran Paciencia a nosotros pecadores.Me puedes corregir, el principio de no contradicción me lo aclaro un hijo, algo que ES, puede no serlo, es una barbaridad!!!!!!!!
01/05/16 4:21 PM
  
Alex Salas
Herodias fracasó en su matrimonio con Filipo, después se unió a Herodes. Entonces Juan el Bautista Leyó el capítulo 8 de AL y dijo: "apliquemos a esta pareja la moral de situación" jejejeje qué ironía hizo totalmente lo contrario, por eso lo decapitaron.
01/05/16 4:36 PM
  
antonio
La VERDAD, que nos Hace libres!!!!!!!!!Y nos hace VER la REALIDAD!!!!!!

Esta ambiguedad, es propia del Maligno decid, sino, no,el desconocimiento del Magisterio, SOLO ESCRITURA!!!!!!

El Padre Bojorge a quién tengo el gran gusto de conocerlo, prologa el libro del Padre Saénz, y habla de la Protestización, de la Iglesia Católica, y aclara que no está en contra de nuestros Hermanos Separados.

En Mi patria se ha onviado la Familiaris Consortio 1981,la GRACIA, los lios que se podián haber evitado, charlas sin contenido, y todos los documentos que que cite en un post del Padre Aberasturi.
Libros se han publicado, sobre la Catequesis de los Miercoles de San Juan Pablo II, sobre sus Documentos, aqui parece que nace la Iglesia, con todo respeto lo digo con el Papa, actual.
En nacer y morir con Dignidad del Padre Domingo Basso, OP, se utilizaba a Santo Tomas para atacar la Humanae Vitae, y San Juan Pablo II, utilizo, una razón fenomelógica, pertenecia a esa correriente del pensamiento, una vuelta al realismo, para defender el pnto 14.

Es un Gran lIbro.

Je!!!Je!!!!como dices, Muchas Gracias, el SEÑOR en CADA MISA,NOS DICE, arengandonos LEVATAOS Y VAMOS, poniendo su Cara de Majesteda Absoluta y de Pedernal, el más Bello de los hombres del Universo, con una Belleza Superior a Brad Piti!!!Frente al cual todos deberemos dar cuenta!!!!!!.Ahi VA LA VERDAD!!!!!

Le hable como recurso exepcional a Pacientes Adictos de la Misma, en situaciones limites, no con el conocimiento de ustedes, les decia que era una fuerza que da Dios, para salir de la Droga, no quería qe volvierán a internarse, y morirse.
01/05/16 4:43 PM
  
antonio
Algo que Es no puede ser su contrario, salvado.Ese el principio.
01/05/16 4:48 PM
  
antonio
Sincrceramente pienso, qe con el fideismo claramente, no se va al cielo, y menos con sólo escritura, y la libre interpretación sin la Tradición y la Veritatis Splendor, es como vover a Lutero, sin querer ofender a nuestros hermanos separados.

Las almas que se perdierón por no estar en la Iglesia Católica, Punto 837 del catecismo, quién es católico!!!!!!!!!leerlo!!!!!!!!!!!

Ninguna obra es de caridad sin la gracia, no tiene ningún valor, he leido que inclusive es pura vanagloria, es decir es un pecado más.

San Luis los ayudaba, les lavaba los pies, las heridas, etcpero se ocultaba que era el Rey de Francia, por hmildad, para evitar la vanagloria.Oraba muchisimo, y su penitencia es notable.Ejemplos hay muchos, los Santos de Verdad!!!!!!!!!y se perderan por la libre interpretación, la interpretación correcta, estamos unidos en la verdad,

Es la de Infocatólica, la del Padre Iraburu, y lo que comentan ustedes.

Que Dios bendiga esta hermosa página,a sus integrantes familias, a la iglesia, orare también en la EUCARISTIA,donde está el SEÑOR de Gran Majestad VIVO!!!!!Que Humildad atronadora, no, un Dios en un pedazo de Pan!!!!!!!!

Estar en Gracia porque sino bebemos nuestra condenación.Kaspers va por ese camino., que Dios lo salve.

Que Dios te bendiga y lo haga con la Iglesia.
01/05/16 9:30 PM

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