(109) Buenos y malos pastores

1.- Buenos pastores, los que hablan claro: —sí, sí; no, no. Esto es bueno y esto es malo. Haz esto y NO hagas aquello.

 

2.- Malos, malísimos pastores, los voceros del idioma de la nada, almas de trabalengua, nieblas de la verdad, que llaman mal al bien y bien al mal, y hacen de faro de confusión, para naufragio de los fieles.

 

3.- Buenos, buenos pastores, los de carne crucificada, que al mundo no temen, y no publican sino a Cristo Crucificado en el corazón de su rebaño.

 

4.- Malos, muy malos pastores, los expertos en aplausos, agentes de la sospecha, deconstructores de la Ley Natural por sistemática omisión, anticoncepcionadores de matrimonios y harineros del diablo, empanadores de mentes.

 

5.- Buenos pastores,  los que pastorean, y dan aviso del lobo, para que nadie muera devorado; y conducen a sus ovejas a lugar seguro, sin precipicios, sin hierbas venenosas, sin peligro de alimañas, a cubierto del granizo de este mundo; a flor de buena verdura, siempre agradable, nutriente y gustosa aun en su amargor, como valle de cruz y amor divino.

 

6.- Malos, pésimos pastores, los especialistas en rebañismo, engañaovejas y licántropos de tres al cuarto, ocultadores de realidad, que hacen creer a los laicos que todo va bien, no sea descubran la verdad y pierdan la fe, fomentadores de heterodoxias y verdugos de futuros santos.

 

7.- Y qué malos son los pastores de la verdad, hipócritas y fariseos despreciadores de pecadores, conservadores y acidulantes de la inmisericordia, enlatadores de salvación. Aviso: es ironíaaa.

 

8.- Y qué buenos son los pastores persiguedoctrinas, martillos de ortodoxia y afiiliados al demonio. Es otra ironíaaa.

 

9.- Qué bueno es el pastor animador de lobos y desamparador de ovejas: —todo bien en el rebaño, o en lo que queda de él. —¡Que sí, que otra vez es irónico, alma de cántaro!.

 

y 10.- No es ironía:

Qué grande y bueno el pastor que anhela sufrir por Cristo vergüenza y deshonor, tortura y oprobio.

Dios le concede pastorear y salvar y engrandecer su rebaño a base de sangre y verdad, y gracia y tormento, para gloria de Dios y bien de las almas.

Es luz portadora de Cristo y verdadero rostro de la Iglesia.

Te damos gracias, Señor, por él, por todos ellos.

Porque los buenos pastores son luz de Dios en sus diócesis.

Y disipan tinieblas, con el poder del Paráclito. 

 
 
 

15 comentarios

  
AGQ
Creo que en este Sínodo están abundando los pésimos pastores. Recemos para que Dios los confunda. Bueno, de hecho, sólo están creando confusión.
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A.G.:
Oremos. Cristo cuida a su Esposa.
17/10/15 5:27 PM
  
Manuel Pérez
Sí, sí; no, no, que lo que pasa de ahí viene del Maligno.

Por tanto, simplicidad. Qué facil es decir la Verdad. Qué charlatanería acompaña a la mentira. Qué de palabrejas, qué de rodeos, qué de excepcionalidades, qué de pedanterías académicas.

La sencillez de tantos necios para el mundo: el cura de Ars, san José de Copertino, los pastorcitos de Fátima... A ellos se les entiende, y son más fiables que renombradísimos teólogos súper titulados, súper premiados y súper reconocidos. A ellos les teme el demonio más que a tantos listos de expresiones recargadas.

Porque para mentir hay que cubrir muchos flancos, muchos huecos, muchas posibles contradicciones. Pero la simplicidad es compañera del veraz.
17/10/15 6:35 PM
  
Gerardus VIII
“Sabe aún que la Justicia Divina acostumbra descargar castigos terribles sobre naciones enteras, no tanto por los pecados del pueblo, cuanto por los de los sacerdotes y religiosos, porque estos últimos son llamados, por la perfección de su estado, a ser la sal de la Tierra, los maestros de la verdad y los pararrayos de la Ira Divina”.
Nuestra Señora del buen suceso (siglo XVII)
17/10/15 7:16 PM
  
Roblete
"Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa". (Mt 5, 11)
Conviene que nos metamos esto en la cabeza; el aplauso del mundo es para otros.
17/10/15 9:39 PM
  
Luis Fernando
Amén.
17/10/15 9:45 PM
  
Joaquín
Ya sabíamos que el maligno no ataca de frente. Se entremezcla entre las buenas hierbas como la cizaña para impedir la siega divina y pudrir la cosecha del Señor. Pero esta historia tiene un final, y final feliz. Cuando llegue elmtiempo de la cosecha los ángeles segarán la mies y apartarán las malas hierbas para echarlas al fuego que no se apaga.

Y nosotros, mientras, ¿qué debemos hacer? Pues también lo sabemos desde antiguo: creer al Señor, rezar y dejarlo todo en sus manos. Las puertas del infierno no prevalecerán sobre su Iglesia. Ni siquiera estos obispos endemoniados podrán cambiar la única Verdad.
17/10/15 10:26 PM
  
Joaquín
¡Ah!, y hacer penitencia, como nos pide la Virgen de Fátima.
17/10/15 10:30 PM
  
Jaime Avendaño
Si toda la honra y la Gloria se le diera a diario a Jesús, como corresponde, no existirían los malos y pésimos pastores y tampoco los fieles ciegos que siguen y adulan a éstos. También, es consecuencia y fruto de la falta de mucha oración, sacrificios y penitencias. Así que dejemos de quejarnos, lamentarnos y ser fatalistas, mejor entremósle más a la oración pero con fe y paciencia y obtendremos mayores y mejores resultados. El mal toda la vida existirá pero se vuelve protagonista importante cuando lo dejamos actuar. Jesús, dijo: Oren para no caer en tentación, el espíritu está dispuesto pero la carne es débil.
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A.G.:
"Si toda la honra y la Gloria se le diera a diario a Jesús, como corresponde, no existirían los malos y pésimos pastores y tampoco los fieles ciegos que siguen y adulan a éstos."

Sí señor, justo eso.
19/10/15 6:17 AM
  
JUAN NADIE
ALONSO
muy bien como todo lo que escribes, sin embargo...
Yo creo que no están los tiempos para hablar de generalidades, porque están ocurriendo cosas muy concretas, y específicas, con culpables muy concretos y específicos, unos por acción y otros que sepamos por omisión, aunque existen fundadas sospechas de que pudiera ser mucho mas grave. En cualquier caso es evidente para católicos de a pie que se están produciendo graves incumplimientos concretos.
Si seguimos hablando de cuanta gripe hay, sin señalar los verdaderos virus, no solo no decimos verdad, puesto que omitimos una parte sustancial, sino que tal vez no estamos contribuyendo como debiéramos. Si todos los grupos católicos (los realmente católicos no los sinvergüenzas que todos conocemos, como el Vidal/Bastante y Cia) no empiezan ya a denunciar en concreto lo que pasa y quien es el verdadero responsable, es posible que eso le haga crecerse, y seguir pensando que somos idiotas y tragamos con todo. Es para pensarlo y mucho. Me da la impresión de que los tiempos os sobrepasan y os han cogido con una hermenéutica que no sirve en un caso tan especial y tan grave.
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A.G.:
Dios nos ilumine con sus dones, para escribir lo que la Iglesia necesita.
Gracias amigo
19/10/15 9:41 AM
  
antonio
Excelente!!!!Espero que te lean, las almas que se perderán!!!!!Los Escándalos, que producen, la soberbia, en sus afirmaciones, caracteristicas de los Modernistas,San Pio X,Pascendi,Decreto Lamintabilis.Donde esta la Soberbia,,la confusión, la obsecación, esta el maligno!!!Imposible el amor al prójimo, que uno se arrepienta, que no que haga daño, que este el Espiritu santo???????

Muchas Gracias
19/10/15 11:22 AM
  
Gabriel B.
Oremos mucho por nuestros pastores, porque la batalla es principalmente espiritual: es contra el demonio.
Y es que se logra ser mal pastor no sólo por proclamar doctrinas alejadas de las permanentes enseñanzas de Cristo y Su Iglesia, sino que también se es mal pastor cuando su vida y actos contradicen una postura doctrinal que puede ser muy ortodoxa. Otro columnista de esta página hizo un excelente análisis sobre el pecado de los "buenos", entiéndase personas o congregaciones que con la ortodoxia y buenas praxis esconden pecados gravísimos, abusando del necesario principio de obediencia en la Iglesia.
Los escándalos de los "buenos" u ortodoxos, principalmente de tipo sexual, motivan a otros a tomar una actitud cínica del tipo "para qué exigen algo que no son capaces de cumplir". Provoca que haya quienes, desencantados con la dificultad de ser siempre fieles a Dios, prefieren relajar la norma para que sea más fácil ser consecuente con ella y huir así de la acusación de hipocresía.
Este Sínodo de la Familia es un corolario de una prolongada crisis provocada tanto por quienes quieren colar y mezclar doctrinas ajenas en la Iglesia, como por quienes encontraron refugio en la ortodoxia u obediencia para realizar actos perversos con impunidad.
Oremos y mucho.

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A.G.:
Muy cierto Gabriel, nuestra batalla es contra el demonio. Estamos en guerra.
19/10/15 4:21 PM
  
El Indalecio
Mira, muchacho, que el tema de ahora, en este momento de la historia , no es eso de la Fe, porque todos creen. Es el problema de la metafísica, a ver si nos aclaramos. Muchísimos Obispos no saben ni pito de Santo Tomás. Entonces, a la hora de exponer la doctrina dicen cosas resabidas, sin mordiente, que gustan a todos y a ninguno. Porque la Fe necesita ser expuesta con metafísica. Y si no es la tomista,.. ¡ Humm, qué peligroso es eso !. Los dogmas están enseñados en términos aristotélicotomistas. Y siempre que esos términos son olvidados vienen herejías. Mira la historia y te dará la razón.Hoy no hay tiempo para rezar, para meditar para estudiar en serio. Hoy todo se hace rápido deprisa y por eso de manera muy superficial. Incluso la formación de los curas, y por eso de los Obispos.
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A.G.:
Pues si ud quiere a Santo Tomás, aquí, en este blog, encontrará mucho tomismo.
19/10/15 6:47 PM
  
José Díaz
A.G., sólo tengo palabras de agradecimiento a Infocatólica y, por supuesto, a vd. ¡Qué consoladores son sus artículos sobre la gracia! ¡Y cuánto lo son también los que, como este, nos recuerdan que la Iglesia es del Señor y está en sus manos! Al leer este hermosísimo artículo suyo, he recordado y releído un texto de san Juan Pablo II, pronunciado por el Santo Padre en enero de 1992 en el contexto de sus catequesis sobre el Credo. Entonces yo era un joven de 18 años y, a la vista del tiempo transcurrido, puedo columbrar que lo que el Papa decía en aquella ocasión ha determinado mi visión de la Iglesia. Permítame transcribirlo:

"En virtud de este amor, aprendido de Cristo y los Apóstoles, la Iglesia es la esposa 'que guarda pura e íntegramente la fe prometida al Esposo' (Lumen Gentium, 64). Guiada por el Espíritu Santo y movida por el poder que de Él recibe, la Iglesia no puede separarse de su Esposo. No puede caer en la infidelidad. Jesucristo mismo, al dar a la Iglesia su Espíritu, estableció ese vínculo indisoluble" (Catequesis sobre el Credo, IV, 20, 4).

Conviene recordar precisamente ahora esta enseñanza cuando no faltan quienes creen que la Iglesia cambiará la doctrina bimilenaria del Magisterio y será infiel a su Esposo. Podrá haber pastores malos, malísimos y peores, pero la Iglesia será siempre fiel a Cristo. Ella tiene a Cristo por Cabeza y está asistida por el Espíritu del Padre y del Hijo para corresponder al amor de su Esposo, que se sacrificó y derramó su sangre por ella. Quienes atribuyen a nuestro actual Santo Padre intenciones perversas, quienes afirman que la Iglesia incurrirá en un cisma y abandonará la verdad revelada..., quienes, en definitiva, creen todo esto, en realidad no creen en la Iglesia. Son pelagianos porque atribuyen la custodia del depositum fidei a acciones humanas, a determinaciones de los hombres, en vez de hacerlo a la presencia en la Iglesia del Señor Jesús y a la acción del Espíritu. "El Espíritu y la Esposa dicen: marana tha! ¡Ven Señor!
Un fuerte abrazo, A.G.

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A.G.:
José Díaz, le agradezco profundamente su comentario. Gloria a Dios.

Le agradezco asimismo traer aquí esa bella cita. Sin duda conviene recordar esa enseñanza, que me viene providencial.

La Iglesia siempre sale victoriosa. Confiemos en ella, siempre. Como bien dice, la Iglesia es del Señor, y está en sus manos. Cristo cuida a su Esposa, nunca lo olvidemos, y librará su Cuerpo de ese pelagianismo desastroso que menciona.

Un fuerte abrazo
20/10/15 2:17 AM
  
abuelajuana
Muchos pastores sufren de escasa noción de la realidad de sus ovejas. Quedan presos en sus propios y arrogantes raciocinios. Es verdad que mucha ciencia hincha. Es peligrosa la soberbia de los intelectuales. Ya lo dice Jesús en el Evangelio. Una vez asistí a una cena con un teólogo que de dos frases creyó echar por tierra toda la teología de la humildad y además declaró que San Agustín estaba fuera ya de tono. Era un alemán profesor en la Facultad de Teología de Paderborn. En esa época yo era joven y no supe rebatir sus ideas. Pero recuerdo que quedé muy impresionada por su prepotencia. Que podía hacer yo, una jovencita sin un doctorado y además latinoamericana?
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A.G.:
El problema de los malos pastores de hoy es su desastrosa formación, su tremenda ignorancia, y sin duda, el haberse alejado del Angélico.

Y con esta mala doctrina, se empapan de esas intelectualadas que ud comenta, y claro, el resultado es soberbia pura y dura. Llegan incluso a decir eso que menciona en su comentario, que san Agustín está fuera de tono.

El intelectualismo de pastores sin formación es nefasto, desde luego.
21/10/15 4:54 PM
  
antonio
El problema de los malos pastores de hoy es su desastrosa formación, su tremenda ignorancia, y sin duda, el haberse alejado del Angélico.

Y con esta mala doctrina, se empapan de esas intelectualadas que ud comenta, y claro, el resultado es soberbia pura y dura. Llegan incluso a decir eso que menciona en su comentario, que san Agustín está fuera de tono.

El intelectualismo de pastores sin formación es nefasto, desde luego.

Santo Tomas siempre!!!!!!!!
21/10/15 9:47 PM

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