(2) En que se dan varios Avisos de vida espiritual, para centrarse en Cristo, I

Cuando en cada momento de nuestra vida, estamos ocupados en los intereses de Jesucristo, ya no necesitamos nada más, pues obedecer a Cristo es nuestra salvación, pero también hemos de tener en cuenta, que obedecer al Altísimo, es obedecer a la Iglesia Católica, ¿Cómo podríamos honrar a Dios si hacemos lo que queremos? No es posible.

Nuestra vida en este mundo no es eterno.
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A.G.- Así es, Jose Luis, obedecer la voluntad de Dios es lo primero, a través de su Cuerpo.

Oiga, Alonso, una pregunta:

¿ Estos Avisos son citas, o son suyos ?

Tienen el perfume de la gran mística castellana.


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A.G.- La mística castellana es un tesoro. He estudiado mucho la espiritualidad carmelitana, y tengo su huella.

Estos pensamientos espirituales en efecto son míos, y los iré plasmando aquí, si Dios quiere.

Me confieso del IV. Es increíble la facilidad con que comienza a sentirse importante. No lo soy.
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A.G.- Es verdad, es muy fácil ponernos en el centro, y creer que somos nosotros los autores principales de nuestro camino de perfección, y que está en nosotros la clave.

Muy util sus avisos de todos todos son valiosos.
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A.G.-Gracias Gregory, me alegro le resulte de utilidad

Alonso, podrías, por favor, explicarme el siguiente punto, sobre todo a qué te refieres con "abnegación en la caridad"?

IX. El camino pasa por una gran abnegación en la caridad, para poner la gracia a trabajar.

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A.G.-La caridad es el vínculo de la perfección. La gracia en nosotros inserta un anhelo perfectivo, por el cual nos mueve a amar en un grado mayor cada vez. Hay que abnegarse, entregarse del todo a hechura del Hijo del Hombre.

Por eso, para el alma de oración, todo cuanto hacemos por amor al Señor y al prójimo, es poco, parece nada. Así, abnegarse, darlo todo, negar la propia voluntad para hacer las obras del Padre, hace fértil la gracia, no la hace vana, se la pone a dar fruto.

Según la palabra del Apóstol: 1 Corintios 15: 10- " por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia no fue estéril en mí, sino que yo he trabajado más que todos ellos, aunque no he sido yo, sino la gracia de Dios que está conmigo.

Saludos cordiales.

Alonso, perfecto, ahora, "negar la propia voluntad" podría ser también aceptar una realidad adversa sobre la que no se tiene mayor control? Verse restringido a poca libertad de acción y limitarse a ello esperando todo del Señor?
Eso también sería "abnegación en la caridad"?
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A.G.- No creo que eso restrinja nuestra libertad, sólo aparentemente, sólo si "no perdemos la vida". Abnegarse significa aceptar perder la propia vida, para ganar a Cristo.

Aceptar lo que no hemos elegido es un acto soberano de libertad. Implica una renuncia positiva, instrumental, que no es un fin ,sino realizada para seguir a Cristo. Y esa cruz de lo que hemos aceptado pero no elegido da mucho fruto.

Alonso, no quise decir que restrinja la libertad sino el campo de acción, por ejemplo, una persona que se encuentra en cama enferma ve restringido su campo de acción.
Por lo demás, comprendo perfectamente, gracias.

Maricruz, depende.
Una persona que se ve limitada a su cama puede hacer cosas que quien puede levantarse usualmente no hace.
No debemos olvidar que fue NSJC quien nos enseñó que "la mejor parte" es la contemplativa.

En efecto,sin abnegacion no hay humildad y sin humildad no hay crecimiento en Cristo.Sin Cruz de las bajas pasiones es imposible tener Vida en el Amor.
Si el Espiritu alienta en nosotros,indefectiblemente nos haremos conscientes de la deuda indecible que tenemos con Jesucristo y mas aun,que somos incapaces de pagarla por nosotros mismos,que somos puro egoismo.Por eso podemos orar asi en SU Espiritu;"Señor,se TU en nosotros,para que se haga lo que TU quieres,de lo contrario,estamos perdidos".

Que desgracia el no poder tener los ojos fijos en Cristo,la mente en las cosas de arriba,el corazon al sevicio del projimo.Que terrible no poder vivir cada segundo para glorificarLE.

Señor,dame paciencia para serTE fiel en TU ausencia.
Dame Luz,para comprender que la oscuridad,es un instrumento para fortalecerme en la Verdad.Porque no hay mayor Gozo,que ver despues de haber estado en lo profundo del pozo.Ni crece mas la Fe,que cuando nos vuelves a dar el agua viva despues del desierto de la sed.
La Paz de Cristo.
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A.G.- Muy cierto, Luiscar, sin humildad no hay crecimiento. Gracias.

Hola Alonso,

ruego una pequeña explicación del punto II. Lo interpreto como un cierto regusto que te queda después de ciertos momentos de oración en los que eres plenamente consciente de que el Señor te ha visitado de forma sensible. Sería perjudicial incluso -crea afición a las consolaciones- y por eso antes y después el Señor te regala horas de oración con sequedad. ¿te refieres a ese regusto (aunque no es la palabra más adecuada)? ¿Y eso es bueno? No se si te refieres a esto, ni se si mi impresión es correcta.
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A.G.--
Hola jesus javier:
A veces sucede en la oración que nuestra alma se queda como asombrada, con una sensación de algo maravilloso. Pienso que si el Señor nos manda ese gusto dulce y suave que consuela, es porque lo necesitamos, y de alguna manera es un regalo que no hemos de despreciar. Lo malo, como bien apuntas, es que nos quedemos con los consuelos de Dios en lugar de con el Dios de los consuelos. Hay que estar atento.

Gracias y un saludo cordial

Gracias Alonso. Otra cosa, (tengo a mi cura de vacaciones,así que me voy a aprovechar un poquito, con tu permiso, claro):

Experimento como cierto bloqueo en la "abnegación de la caridad" pero al mismo tiempo siento viva la presencia de Dios. No se si es que Dios me muestra mi incapacidad, o es que yo le estoy echando un poco de cara al asunto.

Cuando hablo-trabajo en la parroquia -por ejemplo- con personas con las que compartimos ciertos ratos de oración, percibo por sus reacciones un efecto en mis comportamientos y palabras, que me hacen saber por completo que Dios está detrás. Cuando me salgo de ese ámbito, incluso personas que me quieren mucho (familia) me acusan de egocentrismo (la palabra la pongo yo), de estar en mi mundo y no preocuparme por las cosas que les preocupan a ellos. Y mi actitud vital, la presencia de Dios (o mejor dicho, mi conciencia de la presencia de Dios es la misma) aunque el ambiente es hostil.

Los primeros me hacen sentirme en paz y me hacen sentirme indigno, pero con tanta paz, antes me vanagloriaba con bastante menos, ahora se que no, porque tengo mis pecados delante de mi siempre, bendito sea el Señor.

Mis familiares me echan en cara precisamente que solo busco mi propio placer y vanagloria. En mi familia hay distintos grados de hostilidad a mi vida espiritual, incluso en quienes participan en tareas parroquiales. Aquí es donde experimiento ese bloqueo, esa incapacidad para dar y llegar, que no se si es culpa mía, pienso que si, pero me siento completamente impotente para hacer otra cosa ...

En fin, que siempre estoy al filo de la navaja ...
Gracias por escucharme.
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A.G. -- Creo que eso que te ocurre es más o menos normal, porque nadie es profeta en su tierra. Creo que lo mejor es multiplicar tus muestras de cariño y mostrar que te preocupas mucho por ellos, despreocupándote de lo que piensen los familiares.

Sentir incapacidad es bueno, porque realmente somos incapaces. El Señor nos humilla un poco, y eso es bueno, porque quiere que nos centremos en orar, y luego de orar, abnegarse en la caridad haciendo lo que podamos, simplemente.

Mi consejo es mucha oración personal, alegría en casa, y mostrar la preocupación por ellos que ellos demandan, despreocupándose de lo que puedan decir o opinar.

Ánimo.