Opus Dei-EpC-Universidad de Navarra...¿et alii?

La Universidad de Navarra tiene, como es normal y lógico, una página web (www.unav.es) donde se recoge toda la información que la misma ofrece a la persona que quiere, allí, labrarse un porvenir en el mundo del aprendizaje.

Dentro de tal página web, existe un, digamos, apartado relacionado con el Instituto de Ciencias para la Familia en el se pueden descargar una serie de documentos sobre Educación para la Ciudadanía en la que se pueden descargar y leer una serie de artículos sobre tal tema.

Esto lo digo porque durante los días 8 al 10 del presente mes de septiembre, se ha celebrado en la Universidad de Navarra un denominado Curso de perfeccionamiento del profesorado sobre Educación para la Ciudadanía que ha llamado, por razones entendibles, la atención de más de una persona que pueden ver, en tal cosa, algo, como poco, extraño.

A mí, por tanto, también me ha llamado la atención.

Sobre este tema y este caso particular, dos han sido las, digamos, opiniones que he visto reflejadas: una en Religión Digital y otra en Religión en Libertad.

Además, en el apartado citado arriba de la misma UNAV se pueden leer unas decenas de artículos críticos con Educación para la Ciudadanía porque no se puede esperar otra cosa de una página de la red de redes que es administrada, nada más y nada menos, que por el Opus Dei.

Dividiré, para clarificar las cosas, las aportaciones ajenas (a mi opinión) de la siguiente manera:

Religión Digital

En RD se recoge, en el blog de Jesús Bastante una opinión que es, digamos, favorable a que la Universidad de Navarra se apunte, de tal forma particular, a Educación para la Ciudadanía.
En tal texto se plantea una actitud favorable a que, por ejemplo, la Universidad de Navarra “colabore” (entiéndase esto que digo) con Educación para la Ciudadanía.

Es bastante dudoso que el “curso natural de las cosas” sea que un centro católico como la Universidad de Navarra incluya entre sus actividades un cursillo sobre Educación para la Ciudadanía. El “curso natural de las cosas” sería que, al contrario, se organizara un curso para informar sobre los defectos y aberraciones de tal asignatura adoctrinadora de la juventud.

Es bastante dudoso que no vaya a haber “comisarios políticos en cada aula de este país. Indudablemente la sutileza del Ejecutivo, en esto, tiene un probado grado de eficacia porque, en realidad, es la misma asignatura EpC la que ejercerá de comisariado político.

Por eso, el papel del profesorado (a quien va dirigido todo curso sobre esta aberración) “sólo” va a ser el de cómplice de la cosa pero no de comisario político. Sin embargo, esto es más que suficiente como para avergonzarse de desempeñar tan noble labor (la de enseñar) con tal fea pareja de baile.

Es bastante dudoso que la “normalidad” sea una “virtud eminentemente cristianaporque lo que es normal depende, siempre, de lo que se entienda por ordinario. Es decir, es algo que es, sobre todo, contingente, relativo. Por eso la normalidad no puede ser considerada una virtud cristiana porque lo cristiano se funda en verdades que son eternas y lo normal es lo “natural” mientras que lo eterno es “sobrenatural”.

Creo que es fácil de entender.

Lo que quiere decir Jesús Bastante es que la Iglesia católica tiene que avenirse a lo que es “normal”, común, mundano, de cada momento y ser, entonces, bizcochable, moldeable, light. Entonces su actuación será virtuosa y si hace otra cosa, será carca y nefasta.

Y a mi modesto entender todo esto dicho por Jesús Bastante es suficientemente superficial como para no tenerlo, siquiera, en cuenta.

Religión en Libertad

El 9 de septiembre pasado Religión en Libertad recogió la noticia sobre la que ahora tratamos. Aquí, sin embargo, no hay más opinión que el hecho mismo de decir lo que estaba, entonces, pasando en la Universidad de Navarra.

Quizá haya sido un exceso de prudencia, pero mejor es esto que apoyar tal cosa.

Sin embargo, el tema resultaba, resulta, preocupante, porque los comentarios allí recogidos son abundantes. Eso, sin duda, indica un interés notable sobre la cuestión a debate.

Universidad de Navarra

Arriba ya he hecho referencia al Instituto de Ciencias para la Familia (Universidad de Navarra)como espacio donde se puede leer el documento firmado por don Benigno Blanco y don Raúl García relativo al tema.

Del mismo resulta interesante entresacar, las razones para posicionarse en contra de EpC:

a.-Porque expresamente se plantea como contenido y fin de EpC la formación de la conciencia moral de los alumnos con los contenidos, objetivos y criterios que fija el Gobierno en el RD y al margen del derecho constitucional de los padres ex art. 27.3 de la Constitución.

b.-Porque da por supuesto que existe una ética cívica, distinta de la personal, que el Estado puede enseñar e imponer a través del sistema educativo y al margen del derecho de los padres a la educación moral de sus hijos. Esta ética dimanaría del ordenamiento jurídico vigente (declaraciones de derechos humanos, Constitución, Estatutos de autonomía y leyes) y sería tan cambiante como éste.

c.-Porque, como consecuencia de lo anterior, presenta la ética como algo cambiante y relativo; a la vez que, coherentemente, presenta los procedimientos formales de la democracia como fuente de valor ético.

d.-Porque, como consecuencia de esa confusión entre ética, Derecho y formalismos democráticos, plantea temas, objetivos y criterios de evaluación de alto contenido político discutible y discutido.

e.-Porque utiliza la terminología y los conceptos propios de la ideología de género. Debe tenerse en cuenta que la confusión entre ética y Derecho que inspira la materia hace que la presencia de esta ideología vaya más allá de lo que estas citas reflejan
”.

Puede verse, fácilmente, que existen razones más que fundadas para manifestar una oposición a Educación para la Ciudadanía pero, sobre todo, para que se limite en todo lo posible la participación de centros educativos católicos en los tejemanejes de tal asignatura y de las pretensiones del poder establecido en España obligando a cursar tal engendro.

Entonces, ¿A cuál debemos acogernos?

Particularmente, he escrito muchas veces (en muchos sitios de la red de redes) lo que pienso y opino de Educación para la Ciudadanía. Incluso en una ocasión la llamé “Educación para la borreguería” porque es, en verdad, el destino que espera a los alumnos que se dejen adoctrinar (voluntariamente o a la fuerza de BOE y Reglamentos) por tal engendro alejado de la moral cristiana.

Por tanto, poco me queda por decir. Pero algo tengo que decir de la noticia que causó que yo escribiera este artículo.

A mí no me gusta, ni me hace ninguna gracia, ni me parece normal, ni me parece lógico, ni me parece admisible, ni me parece de recibo, ni me parece defendible, ni me parece, siquiera, que debería plantearse, que la Universidad de Navarra (fundada, como dice Jesús Bastante en RD, por San Josemaría pero sabiendo que lo dice con regocijo de lo producido allí; vamos, por decir “para que veáis los del Opus, también se apuntan a EpC”) hubiera organizado ningún cursillo sobre tal cosa porque con el enemigo, con Satán, no se puede, siquiera, conversar.

No dialogues con la tentación. Déjame que te lo repita: ten la valentía de huir; y la reciedumbre de no manosear tu debilidad, pensando hasta dónde podrías llegar. ¡Corta, sin concesiones!” (Surco 137)

Esto lo dejó escrito San Josemaría, el fundador del Opus Dei y, digamos, inspirador y fundador, también, en 1952, de la Universidad de Navarra.

Lo digo para que, ante el pragmatismo del presente no se olvide lo que fue pero, aún, perdura, porque, también lo dijo San Josemaría, el Opus Dei es “vo el Evangelio, pero como el Evangelio, nuevo” (“Conversaciones 24)

Por otra parte, el mismo Jesús Bastante, ayer mismo, dio con otra dirección relacionada con la Universidad Universidad San Pablo-CEU en el que, también, se imparten, o como se diga tal labor, unas denominadas “Jornadas EpC” en una denominada “Universidad 2015”.

Esto lo debe hacer como si se tratase de un servicio público. El problema es que ya sabemos la clase de personas que tienen, ahora, el poder público en sus manos. Por tanto, hacerles un servicio deja de ser un favor para nadie sino una clara colaboración con el mal.

Pues, aparte de esto dicho, está exactamente igual de mal hecho lo último del CEU (en lo que tenga relación con el CEU) como lo otro, que tiene relación directa con la Universidad de Navarra.

Y si aparecen más casos (como Jesús Bastante mismo pronostica) pues seguiré opinando y creyendo lo mismo: no se puede colaborar, en ninguna medida, con el Maligno.

Pues eso, siempre resulta necesario, y moralmente obligado, decir lo que se piensa, aunque, como es el caso, duela tener que decirlo.

25 comentarios

  
Miguel Serrano Cabeza
Mientras que el curso de la UNAV parece aceptar los rasgos más generales del planteamiento de EpC, al estilo de la FERE:

http://www.unav.es/filosofia/recursos/pdf/educacion_ciudadania.pdf

El curso de la CEU parece estar planteado como una planificación pedagógico-legal para la defensa de la independencia de los centros:

http://www.universidad2015.es/

No sé si los planteamientos de los cursos de ambos centros son comparables. No creo que un miembro del Instituto Cives de la Carlos III se sienta especialmente a disgusto en el curso de la UNAV. Sin embargo, sí que creo que se sentiría muy incómodo en el curso de la CEU.

Habrá que ver si la Universidad Francisco de Vitoria, regentada por los Legionarios de Cristo, también decide impartir cursos de formación para el profesorado sobre EpC.

De momento tienen una "Educación para ser" a la que se puede acceder por partes:

http://www.ufv.es/servicios.aspx?sec=964

Existe un vínculo que falla a la obra completa. El nombre del archivo es muy descriptivo, pero un tanto desorientador en relación a su contenido real:

http://www.ufv.es/docs/manualeducacionciudadania.zip
11/09/08 2:29 AM
  
Unitas
Releyendo ayer el último texto de la Conferencia Episcopal sobre el tema

creo sinceramente que estos cursos sobre algunos de los temas incluidos en el programa de la EpC -en el caso de la UNAV- y sobre adaptación del programa al ideario cristiano de los centros católicos -en el caso de Universidad2015 fundada por dos profesores del CEU- encajan en las "otras formas" de oponerse a "esta" EpC que pretende imponer el PSOE. Si hay que adaptar programas y hay que suprimir contenidos y es posible objetar y se puede sustituir la asignatura por un trabajo teórico-práctico sobre derechos y deberes de los ciudadanos como en Madrid o Valencia, es que esta EpC no es de recibo, y nace tan débil que pronto será modificada, eliminada o incluida entre las optativas.
Puntos 11 -13 de
w.conferenciaepiscopal.es/documentos/Conferencia/LOE2007b.html
11/09/08 7:29 AM
  
Eleuterio
Miguel Serrano Cabeza

La verdad es que todo esto que Ud. dice parece, además de bastante lioso y, por eso, muy propio para despistar y engañar, muy preocupante por lo que supone de "acomodamiento" a una realidad que parece imposible de cambiar.

Sin embargo, deberían saber que, en política, igual que es una cosa puede ser otra.
11/09/08 9:48 AM
  
Eleuterio
Unitas

Yo, para empezar, niego la mayor. Es decir, no puedo admitir la Educación para la Ciudadanía que quieren imponer. Por tanto, a mí no me valen ni cursos, ni cursillos ni nada por estilo y, además, sea quien sea quien los organice.

Estoy seguro, por otra parte, que debería haber nacido muerta la tal EpC.
11/09/08 9:51 AM
  
Duncan
unitas y los demás: no cuela, la pela es la pela y el opus la sigue donde huele su rastro
11/09/08 9:58 AM
  
Miguel Serrano Cabeza
Unitas:

"nace tan débil que pronto será modificada, eliminada o incluida entre las optativas"

Ojalá sea cierto lo que dices. Sin embargo, voy a contarte una historia.

En 1982, cuando llegó el nuevo párroco nacionalista a mi parroquia de entonces, los domingos acudían unas quinientas personas a misa de doce. Antes y durante las misas, siempre había uno o dos confesionarios funcionando. En la parroquia sólo se celebraba una misa en catalán, oficiada por un sacerdote de "refuerzo".

En el momento de la consagración de la primera misa del nuevo párroco nos arrodillamos todos los que físicamente podíamos hacerlo. Algunas personas mayores, supongo que por problemas articulatorios, no se arrodillaron. Otros, sin bancos para sentarse, y casi sin espacio para moverse, tampoco podían arrodillarse.

Sólo dos personas adultas sin jubilar, en uno de los primeros bancos del centro de la nave, permanecieron de pie durante la consagración: eran las nuevas catequistas. Habían venido con el párroco. Además de ellas, sólo una o dos personas más comulgaron en la mano.

En 1992, diez años después, acudían unas trescientas personas a la misma misa de doce. En esa misa, durante la consagración, sólo me arrodillaba yo. O así me lo parecía, porque como nadie a mi alrededor se arrodillaba, no podía ver cómo el sacerdote alzaba la Sagrada Forma.

La mitad de los fieles comulgaban en la mano. El párroco me llamó la atención acerca de mi actitud en la "assemblea del diumenge". Debía comulgar en la mano y no arrodillarme durante la consagración. Le respondí con evasivas y le pregunté por una talla de un metro de altura de la Inmaculada Concepción que había desaparecido. Me respondió que estaba restaurándose. Mientras se alejaba, le oí murmurar (en catalán, claro): "que se encierre en su práctica hasta que se harte y se vaya". A día de hoy, la talla sigue sin aparecer. Debe seguir restaurándose.

A veces, un cuarto de hora antes de las misas, funcionaba el confesionario. En el resto de los casos había que ir directamente a la sacristía media hora antes de la misa y pedir la confesión. La mayoría de las misas se celebraban en catalán.

¿Quién iba a decir que todo eso iba a pasar en apenas diez años? Nadie quiso como obispo a don Marcelo. Nadie escuchó a Tarradellas. Todos contemporizamos con Jordi Pujol. Jubany, primero. Carles, después. Sistach, antes con Pujol y Maragall, y ahora con Montilla. El resultado salta a la vista.

No sé si la historia ha sido reveladora. Para mí todavía lo es: da igual que los oponentes sean pocos y débiles; si quienes están en frente no aplican la fuerza necesaria para detenerles, no los detendrán.

Con EpC puede pasar lo mismo que con el nacionalismo progresista en la Iglesia en Cataluña. Toda oposición e EpC es y será siempre poca. Y si alguien no lo cree así, demos tiempo al tiempo. Esperemos diez años. Aunque triste consuelo será comprobar entonces que se tenía toda la razón.

P.S.: En la votación de la ley del aborto, Pujol dio libertad de voto a los miembros de Minoría Catalana en el Congreso. Casi todos, como se esperaba de ellos, votaron a favor.
11/09/08 10:15 AM
  
Eleuterio
Duncan

A mí, personalmente, no me gustaría que lo que dice Ud. fuera verdad. Prefiero creer que, simplemente, se han dejado llevar, demasiado, por el río político y poderoso que, ahora, impera en España.
11/09/08 10:17 AM
  
Miguel Serrano Cabeza
Eleuterio:

1. EpC es una asignatura innecesaria. Pero es obligatorio impartirla. Nadie puede dejar de impartirla. No se trata de acomodamiento político. Se trata de la obligación de cumplir la ley.

2. El curso de EpC para profesores de la UNAV parece diseñado para no desagradar a la fundación Cives, creadora de EpC. No hace referencias al Magisterio de la Iglesia.

http://www.unav.es/filosofia/recursos/pdf/educacion_ciudadania.pdf

3. El curso de EpC para profesores de CEU y el manual de la U. Francisco de Vitoria parecen diseñados para luchar contra EpC CAMBIANDO (no adaptando) sus contenidos por otros del Magisterio de la Iglesia, a la que mencionan expresamente.

http://www.universidad2015.es/
http://www.ufv.es/docs/1lapersonaysusrelaciones.doc

4. A mí no me parecen lo mismo la doctrina de la Fundación Cives y el Magisterio de la Iglesia. Aunque se pongan los dos bajo la misma etiqueta de EpC.

No termino de ver dónde está el lío que pueda facilitar despistes y engaños.
11/09/08 10:42 AM
  
Eleuterio
Miguel Serrano Cabeza

Creo que no me he sabido explicar.

Lo que quiero decir es que aunque sea obligado impartirla,
la verdad es que se debería luchar para que fuera otra EpC. Así,
seguramente, sí se podría compartir. Si se eliminan los elementos
que sabemos distorsionan lo que podría ser una enseñanza de
valores humanos y constitucionales se aceptaría sin mayor
problema.

Por otra parte, lo de los despistes no lo quiero decir por la
información facilitada por Ud. que es clara. Lo que quiero decir
es que resulta extraño y puede llegar a despistar que, digamos,
organizaciones como las que imparten tales cursos, siendo
católicas, se avengan, siquiera, a colaborar en algo con EpC
(aunque sea cierto que haya que cumplir la Ley habría que ver
la perversión de la misma por si fuera intrínsecamente perversa
y, entonces, yo creo que no habría que cumplirla)

A eso es a lo que me refería antes.
11/09/08 11:19 AM
  
Miguel Serrano Cabeza
Eleuterio:

"se debería luchar para que fuera otra EpC. Así, seguramente, sí se podría compartir. Si se eliminan los elementos que sabemos distorsionan lo que podría ser una enseñanza de valores humanos y constitucionales se aceptaría sin mayor
problema."

Éso es lo que, precisamente, están haciendo CEU y UFV a partir del Magisterio de la Iglesia, tal y como se puede apreciar en los vínculos arriba indicados.

Sin embargo, a partir del vínculo arriba indicado, no está tan claro que la UNAV esté haciendo lo mismo. Si, efectivamente, también mencionara el Magisterio de la Iglesia, estaríamos, lamentablemente errando al tiro.

Disparando al sheriff en lugar de al cuatrero. Lo cual sería lamentable.
11/09/08 12:01 PM
  
Eleuterio
Miguel Serrano Cabeza

Pues yo me alegro que sea así como Ud. dice porque será la única forma de poder aceptar Educación para la Ciudadanía.

En cuanto a lo de la Universidad de Navarra lo bien cierto es que, en caso de que el Magisterio de la Iglesia sea contemplado en lo que puedan hacer al respecto, habría que cambiar el discurso (por ejemplo, el mío).

A mí esto me gustaría hacerlo (cambiar lo malo por lo bueno, quiero decir) .

Lo que yo no acabo de entender es la cabezonería del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero en aplicar EpC si luego, según parece o se pretende, se puede "adaptar" al ideario de los centros católicos.

A mí, por otra parte, me gustaría preguntar qué pasa en los centros que no sean concertados o privados de ideario católico. En tales centros es de pensar que no cambiará EpC. Por tanto el trabajo de disparar, como Ud. dice, con palabras, claro, a quien hace lo que hace, no puede ser, sino, una obligación grave para todo católico que se precie de serlo porque en tales centros parece no haber otra respuesta que la objeción.
11/09/08 12:11 PM
  
Miguel Serrano Cabeza
Eleuterio:

EpC no tiene nada en sí misma de intrínsecamente perversa. Sus contenidos pueden ser buenos o malos. Como el Gobierno tiene el control absoluto de la enseñanza pública y quiere imponer los contenidos "malos", lo mejor sería que no existiera EpC.

Sin embargo, no tiene tanto control sobre los centros privados. Casi todos los centros de CEU (en todos los niveles de enseñanza) son privados (excepto dos colegios de reciente adquisición en Cataluña). Por eso CEU se puede plantear dar la asignatura con unos contenidos "alternativos" a los del gobierno. El Gobierno no puede hacer mucho al respecto. Y lo sabe.

El Gobierno también tiene mucho poder sobre los centros concertados, como muchos de Fomento. Está por ver qué hará Fomento en Cataluña. Si no abandona la educación diferenciada perderá los conciertos. ¿Qué pasará?

Respecto a EpC, Fomento se ha hartado de decir que NO se impartirá en sus centros. Veremos.
11/09/08 12:29 PM
  
Eleuterio
Miguel Serrano Cabeza

Vale. Estoy de acuerdo que, al fin y al cabo, lo que no debería de haber es, simplemente, EpC. Eso está claro.

Yo me alegro que en determinados centros educativos el Ejecutivo no pueda hacer mucho sobre EpC (sobre "su" EpC) porque, al menos, alguien quedará exento de ciertos contenidos. Lo malo son el resto de centros educativos que se van a ver abocados, por una razón o por otra, a adoctrinar a los niños.

La verdad es que quizá tengamos que esperar un poco para ver qué pasa. Sin embargo, le tengo que decir que me temo lo peor.
11/09/08 12:44 PM
  
Duncan
Desde que un tal Miguel Serrano Cabeza os coloniza los blogs, habéis aumentado en ferocidad e ira. Qué católico.
11/09/08 12:48 PM
  
Miguel Serrano Cabeza
Duncan:

Te rogaría que me indicaras cuáles son esas expresiones de "ferocidad" e "ira". Intentaré no usarlas.

Eleuterio:

La posición de los colegios miembros de la FERE no es mala por aceptar una EpC adaptada, sino por la adaptación que, muy presumiblemente, van a adoptar: en el mejor de los casos, la del manual de SM a cargo de José Antonio Marina Torres.

No estaríamos hablando del asunto si el manual adoptado por FERE fuera similar a lo escrito por Antonio Sastre en su manual de EpC, en la UFV.

http://www.ufv.es/docs/1lapersonaysusrelaciones.doc

Por favor, échale un vistazo.

Tampoco hubiera estado de más que FERE tratara con más caridad cristiana a sus alumnos (y a los padres de sus alumnos) objetores. Pero la falta de caridad de las direcciones de los centros de FERE no tiene nada que ver con EpC. Tiene que ver, más bien, con la situación de su su vida de fe. Situación que afecta, claro está, a su forma de adaptar EpC.

Todo este asunto está sacando a la luz pública la situación doctrinal de la enseñanza en los colegios religiosos concertados. Pero EpC, una vez más, no es la responsable de esa situación. El gobierno se está limitando a explotarla.

Lo único que pretendía indicar con mi metáfora del lejano oeste es que quizá no deberíamos criticar a los centros que, con más claridad y menos tapujos, aplican el Magisterio de la Iglesia a EpC.
11/09/08 1:02 PM
  
Eleuterio
Duncan

La verdad es que, por lo que a mí corresponde, no veo por ninguna parte que, por intervención de Miguel Serrano Cabeza se haya aumentado la ferocidad y la ira porque, en cuanto a la primera, no creo que aquí se dé y, en cuanto a la segunda, sólo existe ira en quien ataca, con la misma, a la Iglesia católica.
11/09/08 1:40 PM
  
Eleuterio
Miguel Serrano Cabeza

Gracias por la dirección. Ya tengo el documento en cuestión. En cuanto lo lea le digo algo, aunque sea hoy dentro de un rato largo.

A mí, eso de FERE-José Antonio Marina no me gusta mucho, la verdad se lo digo.

Sobre la situación de los centros religiosos que hay en España sí que me ha preocupado saber que, en lo referente a la fe, al sentido que de la fe tienen estos centros (y, es de suponer que sus dirigentes)

El pasado 22 de abril publiqué un artículo en www.debate21.com titulado

“Barrajón o la división del Reino de Dios”
que dice lo siguiente:

"Siempre es de esperar que, cuando una persona pertenece, en lo profundo (y no en la simple pertenencia) a la Iglesia católica, tiene una especial responsabilidad en que lo que hace, dice y muestra a la sociedad tenga esté tocado, sobre todo, por el aliento de la unidad y de la comunidad cristiana de la que forma parte.

Por eso extraña (o no tanto) que don Alejandro Fernández Barrajón, a la sazón Presidente de la Confederación Española de Religiosos (CONFER) haya escrito lo que ha escrito en la revista Vida Nueva.

El artículo publicado en tal medio de comunicación (y que puede leerse en www.vidanueva.es) se titula “¿Un nuevo integrismo? y muestra, de una forma meridianamente clara que, en algunas ocasiones, no se pueden decir más cosas en tan pocos párrafos y que esas cosas no son nada acertadas. Y son, sólo, seis, los párrafos.

Lo que más destaca de este artículo es la referencia que hace, precisamente, a los laicos. Y lo hace de una forma que, junto a lo que dice sobre que “He llegado el tiempo de apostar por una renovación profunda de nuestro estilo, nuestro lenguaje, nuestros iconos y nuestras formas” da la impresión, triste, de que establece, dentro de la Iglesia una división que, más allá de la lógica separación entre el estado consagrado y religioso y el laico, podía suponer una realidad que, en verdad, no existe...

Con esto lo que se quiere decir es que el Sr. Barrajón entiende la Iglesia como constituida por dos mundos separados cuando, al contrario, las piedras vivas que le damos forma y la construimos somos una “comunidad” que no es, no se piense otra cosa, sino lo que Jesucristo quería cuando dijo aquello de “para que sean uno” (Jn 17, 21)

Y por esto, para no estar dispersos (ni siquiera dentro de la Esposa de Cristo) dice Juan Pablo II Magno, en su Exhortación Apostólica Post-Sinodal Christifideles Laici que “El llamamiento del Señor Jesús ‘Id también vosotros a mi viña’ no cesa de resonar en el curso de la historia desde aquel lejano día: se dirige a cada hombre que viene a este mundo (CL 2)

Por tanto, no cabe obra cosa que no sea una llamada general a la participación de la persona que, no perteneciendo al sacerdocio y a la vida consagrada en una congregación religiosa se sienta llamada a llevar a cabo una vida según la doctrina de Cristo y, por eso, demanda una participación en la Iglesia que no es conveniente que se olvide. Eso lo sabe cualquiera que no quiera ser o parecer ciego ante la realidad que se aprecia en la vida de la Iglesia.

Sin embargo, no parecen gustar, al Sr. Barrajón, los movimientos que, en los últimos decenios (muchos de ellos aparecieron, efectivamente, antes del Concilio Vaticano II y son, claro preconciliares. Pero más preconciliar es la Iglesia misma que fue fundada hace muchos más siglos, antes de cualquier Concilio, y no por eso puede ser descalificada porque se descalificaría a sí mismo el mismo Presidente de CONFER) han aparecido.

Lo que, en realidad, no debe gustar al Sr. Barrajón es que los movimientos formados por laicos estén de acuerdo con el Magisterio de la Iglesia y, por eso mismo, manifiesten una adhesión a lo que desde, por ejemplo, la Conferencia Episcopal Española, se pueda decir en cada momento de la vida de la Iglesia.

Por eso, en el Ángelus del 21 de octubre de 2007, El Papa exhortó a que “no falte nuestro apoyo espiritual y material a cuantos operan en las fronteras de la misión: sacerdotes, religiosas, religiosas y laicos, que van adelante encontrándose con graves dificultades, hasta persecuciones”. Es decir, no separó nada ni consideró que unos y otros tengan que ser apreciados en mundos distintos sino que, al contrario, todos forman (formamos) parte del Reino de Dios que, a veces, parece querer dividirse y, sobre todo, cuando sabemos que Europa misma es, hoy día, pura tierra de misión.

Por otra parte, es evidente que la vida consagrada en congregaciones religiosas, así como aquellos que quieren seguir su fe formando parte del sacerdocio está, si hablamos de números, en franco descenso. Esto es una verdad, nunca mejor dicho, como una catedral de grande.

De aquí que, por ejemplo, "L'Osservatore Romano" informaba que los religiosos católicos habían disminuido un 10% en 2006 respecto al año anterior, con lo que el número de personas consagradas había descendido hasta los 945.210, según unas estadísticas publicadas en la última edición del diario del Vaticano.

Pero eso no es el problema porque quien dice eso sólo manifiesta lo que es la realidad misma y no es de pensar que se quiera atacar a tal opción eclesial. Ofenderse por eso es no comprender el papel que tiene quien dice lo que pasa y que es, ni más ni menos, posibilitar que, con el conocimiento de lo que sucede se pueda poner algún tipo de solución.

El problema es que cuando se habla de “derecha más radical” e “integrismo más prehistórico” lo que se quiere decir, en realidad, es cumplimiento de la Palabra de Dios cuando lo que se preferiría es adaptación a los tiempos que corren, hacer una fe más descafeinada, muy propia de muelles religiosos que se acogen a una “renovación” que consiste, sobre todo, en abrir la puerta a que, en la Iglesia, cualquier cosa sea posible porque, al parecer, el “estilo”, el “lenguaje”, “nuestros iconos y nuestras formas” no parecen ser del agrado del Sr. Barrajón, pues quiere renovarlos es decir, hacerlos nuevos, olvidar los que no le gustan.

El problema es, también, que no sabemos que pueda ser posible hacer tal cosa sin acabar con lo que tal estilo, tal lenguaje, tales iconos y tales formas son y representan.

Y es que, en verdad, lo que el Sr. Barrajón quiere es, simplemente, otra Iglesia. Al menos, no comandada por los que, actualmente, dirigen la misma.

Y es que, claro, el integrismo va por barrios."

(Siento haberme extendido tanto)

Además, creo que la situación espiritual de algunos centros religiosos sería un buen tema para un artículo.
11/09/08 1:56 PM
  
Miguel Serrano Cabeza
Eleuterio:

¡Muy al contrario! ¡Soy yo quien tiene que darte las gracias...! ¡Gracias por tu atención y dedicación...!

Efectivamente:

1. Lo de José Antonio Marina Torres es un horror y un error.

http://miguel-serrano-cabeza.spaces.live.com/blog/cns!85E7D1A1A6C3E594!134.entry

2. Parece como si más de uno aún no se hubierda dado cuenta de que Jesucristo también es preconciliar.

3. Por desgracia, la renovación ansiada por muchos es, increíblemente, el tránsito hacia la disolución.

http://miguel-serrano-cabeza.spaces.live.com/blog/cns!85E7D1A1A6C3E594!155.entry
11/09/08 5:29 PM
  
Alfonso

Eleuterio:
No hay color entre el debate sobre este asunto que aparece en RD con respecto al que ha sucitado en ReL, donde estamos ahora. Por supuesto, ReL gana a años luz.

En mi opinión, aquí estamos debatiendo, a mi entender, un asunto muy concreto: la procedencia de que la UNAV imparta un curso de formación a los profesores de EpC.
Y resulta que los comentarios y opiniones que preceden me parece que eluden centrarse en el asunto para verborrear superficialmente contra el Opus Dei y la UNAV.
A mí me parece muy bien esta iniciativa de UNAV. Y mi oposición a esta asignatura es radical, tanto como el que más. Ambas posiciones son perfectamente compatibles, pues no nos estamos refiriendo a los padres, que deberemos objetar al 100%, sino a los profesores.
Por ello, pregunto:
1. ¿se va a dar o no se va a dar la asignatura EpC?. Pues sí, en la inmensísima mayoría de los colegios y a la inmensísima mayoría de alumnos.
2. ¿es conveniente y recomendable, o no, que a esos profesores que la imparten /han de impartirla, se les dé un curso de formación sobre la asignatura por una institución de absoluta e indubitable garantía como la UNAV, fundada por un santo hace poco más de medio siglo y de la cual es doctor honoris causa el actual Papa? A mí me parece que es indispensable darlo, y nadie mejor que la UNAV, de la que me fío. Tengo dos hijos estudiando en ella y la conozco.
3. ante la realidad del punto 1., ¿cómo es que opinan algunos católicos en sus comentarios que la UNAV hace muy mal y que contemporiza, y que el Opus Dei se ha bajado los pantalones?. Pues yo creo que que es lo mismo que si la UNAV diera un curso sobre drogas, aborto, eutanasia, divorcio, FIVET, cuyas plagas están ahí presentes, y esa misma gente dijera que la UNAV está aprobando esas prácticas, o es cómplice y contemporiza.
4. ¿qué prefieren, que no dé el curso la UNAV o el CEU y que se dé en la Carlos III, o similares, que no dudo ya habrán dado la tira de ellos? ¿Y mientras tanto, aquí con el buen rollito debatiendo contra la UNAV y la Obra?
5. ¿qué beneficio le reporta a la UNAV dar esta curso de formación, sabiendo a priori que va a ser malinterpretada y atacada? Para mí, cumplir con su deber de siempre, sin tibieza ni dejación, con valentía, fiel en todo momento a su espíritu fundacional, como viene demostrando ininterrumpida mente desde hace más de 50 años.

Sres., no podemos los católicos seguir dejando en manos de los otros ni la enseñanza, ni la política, ni los medios de comunicación, ni el cine, ni la TV, ni dejar de participar en ninguna tarea humana poniendo a Cristo en la cumbre de todas las actividades, manchándonos con el polvo del camino, por supuesto. Menos enfoque tibio, con tufo clericaloide y beateril y estemos presentes, principalmente los laicos (los colegios religiosos, la FERE, han hecho dejación vergonzante de ideario y de obediencia) en todas esas realidades humanas y mundanas que por comodidad y enfoque clerical hemos venido dejando a merced de los otros, y ya vemos cómo nos luce el pelo.
11/09/08 6:46 PM
  
Eleuterio
Miguel Serrano Cabeza

Pues gracias para ambos, pues.

Sí, pero el sentido que más de uno tiene de lo religioso es, más que preconciliar, directamente, precristiano.

Por cierto, esta noche le contestaré, a su correo, sobre el escrito que me he leído y que me recomendaba leer de la UFV.

Gracias por esto y, en general, por todo.
11/09/08 6:47 PM
  
blogall

La cita del punto 137 de Surco me parece surrealista. No me imagino yo a los profesores que están impartiendo el curso (alguno de los cuales conozco personalmente) intentando resistir la tentación de dar clases de EpC, o de llegar a algún tipo de componenda con la política totalitaria de Zeta. Solo imaginarlo, y me da la risa.

Si calculamos los costes y beneficios puramente económicos del curso, la cosa sale bastante deficitaria. Y si tenemos en cuenta la intención y el trabajo personal que hay detrás de él, su artículo es muy injusto.

Me parece muy desacertado el punto de vista adoptado por usted y otros bloggers de RL. Efectivamente la Universidad San Pablo CEU y la de Navarra están haciendo un servicio público en el mejor de los sentidos, es decir, al bien común, e interpretarlo como un servicio al poder político me parece una maldad.

La gente del Opus Dei y de la San Pablo-CEU están luchando como nadie contra la EpC, empleando personalmente su tiempo, su dinero y su esfuerzo, y no sólo palabras. Este curso es otra forma más, aunque estas interpretaciones torticeras pueda llevar a pensar a otra cosa.

Se lo dice un padre objetor. Sin acritud.
12/09/08 12:20 AM
  
Eleuterio
blogall

Antes que nada, me parece muy bien que manifieste, Ud. su opinión de la forma en la ha manifestado. Le honra, además, ser padre objetor.

Pero es que yo, aquí, niego la mayor. Esta EpC no puede ser admitida y cualquier tipo de colaboración con ella tampoco puede ser admitida.

Yo ya sé que los centros educativos mencionados en el artículo son, digamos, buenos y benéficos para la sociedad en la que están inmersos. Por eso mismo no cabe ningún tipo de componenda. Por lo tanto, si no están a favor de EpC que hagan los cursos en la FERE o en el correspondiente Ministerio.

También sé que mi postura es bastante dura pero sólo de pensar que mis hijos pueden ser adoctrinados en el relativismo, el nihilismo, en la ideología de género y otras lindezas (en fin, en la ideología izquierdista)... pues, entonces, es que no puedo resistirlo y me puede la fe y el amor a ella.

Y yo no he dicho, o, al menos, no he querido decirlo, que haya ningún tipo de lucro ni de ganancia por parte de los centros educativos citados, al impartir tales curso porque, en realidad, es mucho peor el aprovechamiento que hacen los sectores progres de la sociedad de tales cursos. Y eso sí es difícil de superar y de entender.
12/09/08 12:29 AM
  
blogall

Gracias por su respuesta, Eleuterio.

Pero yo también niego la mayor: sigo sin ver ninguna lógica (más allá de una interpretación forzada e injusta) en su argumentación, y en la de otros bloggers de LD.

La asignatura se va a impartir. Esta es la sociedad que nos ha tocado, y esto, como decía alguien en otro post, no es Polonia.

Ni a los colegios ni a los profesores se les puede exigir que se nieguen a impartirla, mas que cuando *de hecho* se les exija impartirla de la manera que la plantea Zeta. No es de momento el caso. Ahora es el momento de los padres.

Los colegios y los profesores deberían favorecer e impulsar la objeción de los padres, como de hecho hacen sobre todo aquellos a los que aquí se está criticando. Y además, ya que se ven obligados a impartirla, deben hacerlo de la mejor forma posible para los alumnos. Y ahí entra este curso de la Universidad de Navarra.

Usted, y otros, exigen mártires: colegios cerrados, profesores con familia que pierden su trabajo, y no seré yo quien exija el martirio de otros, moralmente no puedo afearles que no lo sean.

Igual que no critico la decisión de algunos padres de retirar su objeción al ver como sufrían sus hijos porque directores y profesores del colegio se dedicaban a machacarlos.

Estoy seguro de que cuando llegue el momento, si llega, esos colegios, universidades y profesores mantendrán el tipo. Pero seguro del todo.


PD: la alusión al lucro no iba por usted.
12/09/08 1:48 AM
  
Eleuterio
blogall

La verdad es que la situación se plantea difícil.

Ciertamente, ante la disyuntiva que van a sufrir padres y alumnos,
seguramente muchas personas, lógicamente creo yo, optaran porque
sus hijos cursen Educación para la Ciudadanía.

No seré yo quien les afee la conducta porque, a lo mejor, hasta
a mí me toca hacer lo mismo.

Lo que a mi me gustaría, por otra parte, es que, al menos, se
luchara algo por que EpC (al menos la que ahora hay) no se
obligue a cursar. Tan sólo eso.
12/09/08 9:53 AM
Tampoco se trata de ir de aquí para allá viendo cómo se trata el asunto en cada casa, vamos digo yo...
09/01/09 9:41 PM

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