Opus Dei: 80 años y un día

S.Josemaría

(Fíjense en la imagen de San Josemaría porque es clave en todo este artículo)

Los movimientos que, en el seno de la Iglesia católica hay y viven tienen, cada cual, una forma de ser y un comportamiento que, a lo largo de su historia, los determina a ser más o menos beneficiosos para la Esposa de Cristo y, así, para la sociedad en la que viven.

Este es el caso particular de la Obra de Dios, conocida como Opus Dei.

Era Josemaría Escrivá un joven sacerdote cuando, estando en Madrid en un retiro espiritual, el Espíritu Santo encendió, en su corazón, una llama del alma que, hasta hoy mismo, quema en todo el mundo y enciende los corazones de millones de personas que reconocen, en el carisma del Opus Dei, una adecuada y católica forma de conducirse.

Aquel día era un 2 de octubre de 1928. Por lo tanto, ayer mismo se cumplieron, exactamente, 80 años desde que Dios encomendó a aquel joven sacerdote que, independientemente de lo que tuviera previsto hacer con su vida de persona entregada a los demás, tenía que construir, por así decirlo, una obra que era, más que suya, de Dios.

Recibí la iluminación sobre toda la Obra, mientras leía aquellos papeles. Conmovido me arrodillé –estaba solo en mi cuarto, entre plática y plática- di gracias al Señor, y recuerdo con emoción el tocar de las campanas de la parroquia de N. Sra. de los Ángeles”, contaría el mismo Josemaría.

Muchos años trascurrirían hasta que el 28 de noviembre del año 1982, el Cardenal Casaroli, Secretario de Estado y Sebastián Baggio, Prefecto de la Sagrada Congregación para los Obispos pusieran sus nombres (bajo el del mismo Pontífice, Juan Pablo II Magno) en el pie del documento llamado “Ut sit (Constitución apostólica mediante la que se erigió en Prelatura personal el movimiento creado por aquel entusiasta sacerdote aragonés) Se había cumplido, seguramente, uno de los sueños del Fundador del Opus Dei: su hijo espiritual se había convertido el Prelatura personal de la Iglesia católica (así lo dice, por ejemplo, el mismo documento aquí referido: “Nuestro Predecesor Pablo VI, acogiendo benignamente la petición del Siervo de Dios Josemaría Escrivá de Balaguer /…/ se ocupase de iniciar el estudio para una transformación del Opus Dei, de acuerdo con su naturaleza y con las normas del Concilio Vaticano II”)

Por eso, cuando dice San Josemaría, en “Conversaciones” (62) que “Querer alcanzar la santidad —a pesar de los errores y de las miserias personales, que durarán mientras vivamos— significa esforzarse, con la gracia de Dios, en vivir la caridad, plenitud de la ley y vínculo de la perfección. La caridad no es algo abstracto; quiere decir entrega real y total al servicio de Dios y de todos los hombres; de ese Dios, que nos habla en el silencio de la oración y en el rumor del mundo; de esos hombres, cuya existencia se entrecruza con la nuestra”, está fijando un modo de ser, un ser consciente de lo que supone la filiación divina (somos hijos de Dios y eso ha de tener consecuencias en nuestra vida)

Tal es el espíritu de la Obra; tal la esencia de su mismo ser: la santidad como algo posible en un mundo turbulento como el que nos ha tocado vivir.

Dice “entrega real y total al servicio de Dios y de todos los hombres”. Por eso resulta necesario e importante preguntarse cómo es posible que se puedan enarbolar banderas punzantes contra el Opus Dei si se lee y se comprende esto; hasta dónde ha de llegar el acoso a la Obra de Dios por mentes alejadas de la comprensión de su historia, vida y siembra de futuro.

Y, si tal es el espíritu y lo que conduce al Opus Dei, nada de lo dicho hasta ahora se ha quedado parado ni, como suele pensarse, supone un anclarse en el pasado para no reconocer el presente y, menos, el futuro. Muy al contrario es la verdad.

De aquí que con motivo de la celebración del 80 aniversario de la Fundación del Opus Dei, el actual Prelado, Javier Echevarría, dirigió unas palabras entre las que se encuentran las ahora recogidas por suponer, más que nada, una llamada al futuro de la Obra:

Al cumplirse ahora ochenta años de la fundación del Opus Dei, pido a Dios que esta pequeña parte de la Iglesia, que es la Prelatura de la Santa Cruz y Opus Dei, cumpla siempre en el seno de la sociedad civil la misión que El mismo le confió en 1928: realizar en las almas una siembra generosa de la paz y la alegría del Evangelio, que impregne también las estructuras de la sociedad haciéndolas más humanas.

Y es que titular este artículo de la forma que lo le hecho tiene una clara razón: el día de más que se cumple hoy, 3 de octubre de 2008, supone una mirada al futuro, un saber que la Obra de Dios pervive por ser Obra, al fin y al cabo, del Espíritu Santo y que, habiendo soportado todos los embates y asechanzas, demuestra, día a día, que contra algo que es inspiración divina nada se puede ni nadie más que tal Obra puede prevalecer.

Y si esto que he escrito ha parecido una loa a favor del Opus Dei, de sus 80 años de historia y un día más (ansioso de futuro) no siento decir que, efectivamente, ha sido así.

Y es que, aquí, nada ha sido escrito por casualidad ni sin sentirlo porque, al fin y al cabo, el bien hecho es bien común y el amor dado, amor de todos, pura Obra de Dios.

Por cierto, ¿Pueden, Udes., apreciar la instantánea que acompaña este artículo? Es una imagen de gozo, de pasión por Dios y por el hombre; de, al fin y al cabo, Amor.

Pues eso es, exactamente, lo que tantas veces se manifiesta como agobio espiritual para tantas personas que no saben reconocer, en las manos de Dios, a uno de sus instrumentos.

10 comentarios

  
terciario98
Repito el comentario que dejé en la noticia de ayer, porque creo que es necesario para rectificar intención, que tengamos claro que lo que dice Mons. Echevarría (impregnar las instituciones a través sólo de lo personal renunciando a la Realeza Social --que no individual, ya lo sé-- de NSJC, ambas cosas deben ir unidas) no es contrastable con los hechos de la realidad; menos si por ejemplo vemos las últimas actuaciones, por ejemplo de la UNAV con respecto a la EPC o los directivos del IESE, v.g.

"Pues no sé yo lo que ha impregnado de Cristo a las instituciones el Opus Dei. ¿Las instituciones, por ejemplo españolas, son cada vez más cristianas?¿Se nota la diferencia de esas insituciones entre 1928 y 2008? Seamos realistas, no. La sociedad cada vez está más desacralizada, más distante de Dios y, por tanto, menos impregnada de Cristo. Esto es lo que hay, y al Opus hay que reconocerle que es un grupo de gente buena que hace buenas obras, que es mucho, pero no es más."
03/10/08 9:33 AM
  
Eleuterio
terciario98

Yo critiqué, en su momento, el hecho de EpC al que Ud. hace referencia pues creo que lo más importante es ser veraz en lo que se dice (aunque pueda doler la verdad)

Por otra parte, que la sociedad sea cada vez más descreída o desacralizadad no creo yo que sea culpa del Opus Dei sino que ha de tener, tal hecho, otras razones más profundas.

Yo creo, sin embargo, que la labor espiritual que realiza la Obra es muy importante y, aunque la realidad sea la que es, también es positivo y bueno que, al menos se le reconozca que son, al menos, un "grupo de gente buena que hace buenas obras".
03/10/08 10:07 AM
  
Miguel Serrano Cabeza
Sólo puedo hablar por mi experiencia.

En la Iglesia EN la Barcelona de los años ochenta sólo encontré tres sacerdotes que me ayudaran en mi proceso de acercamiento a la Iglesia.

Un Misionero del Sagrado Corazón, un Legionario de Cristo, y un miembro de la sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz.

A ellos les debo la oración que ahora hacemos toda la famila unida antes de dormir cada noche.

No suelo presuponer nada a nadie, ni bueno, ni malo, por su adscripción a un organización u otra. He aprendido mucho de algún viejo comunista y he sufrido la persecución ideológica de algún sacerdote no tan viejo. Los actos hablan de las personas que los realizan.

En el caso de los tres sacerdotes arriba mencionados, Dios habló a través de sus palabras y de sus obras, que estaban insertas dentro de las estructuras de sus respectivas comunidades.

Sin esas estructuras nunca los hubiera conocido y nunca hubieran podido ayudarme.

Así pues, en el caso que nos ocupa, sólo puedo dar gracias a Dios y a su siervo San José María Escrivá de Balaguer. Sin el concurso de ambos no tengo yo muy claro qué hubiera sido de mí.

La deuda en amor contraída es infinita, y no podrá ser saldada nunca.

¡Venga tu reino!
03/10/08 12:31 PM
  
Eleuterio
Miguel Serrano Cabeza

Efectivamente, Miguel, ciertas deudas (las que son de amor) seguramente nunca pueden ser saldadas.

Dar gracias, siempre que se pueda, es posible que sea un remedio a tal situación. Al menos, así cumplimos con nuestra obligación de hijos de Dios y hermanos de nuestros hermanos.
03/10/08 1:09 PM
  
blogall

Yo también le debo muchas cosas buenas a la Obra, aunque no sea miembro de ella. Por eso desde aquí mi agradecimiento y mis felicitaciones por su aniversario.

Por cierto, con respecto al primer comentario y otros artículos que se han publicado sobre el tema en el blog, Ediciones Universidad de Navarra acaba de publicar un interesante libro sobre EpC:
http://www.eunsa.es/ficha.asp?id=1387
03/10/08 3:24 PM
  
victoria
Enhorabuena al Opus Dei por el 80 aniversario de su fundación. El agradecimiento de Miguel Serrano Cabeza me ha enternecido y recordado mi pasado fuera de la Iglesia. Soy una de tantas personas que, sin conocer la Obra, me dediqué a hablar mal, muy mal de ella, solo por atacar a la Iglesia.

Hoy, pasados muchos años y viviendo la fe en un movimiento, he comprendido lo NECIA E INJUSTA QUE HE SIDO. Toda obra humana tiene fallos porque los tenemos nosotros, pero la crítica sin piedad es un gran pecado.

Desde aqui quiero pedir perdón a esta Insitución. Que el Señor bendiga a todos sus miembros
03/10/08 4:35 PM
  
azahar
Aparte de decirle a Eleuterio que comparto totalmente lo expresado en el post, me gustaría felicitar a Miguel Serrano por el hermoso comentario que ha hecho, no ya sólo por lo entrañable de la historia sino por el agradecimiento que expresa.

Y la Obra ha hecho y sigue haciendo mucho bien. A nivel académico, impulsa el esfuerzo, el sacrificio que , si bien, puede resultar penoso cuando se es estudiante, los años hacen ver cuánto bien hicieron. Aunque, como todo, la enseñanza se comprende caminando.



03/10/08 4:36 PM
  
Eleuterio
blogall

Exactamente igual me pasa a mí, que tampoco soy miembro de la Obra. Sin embargo, comparto su espiritualidad y por eso me gozo tanto de celebrar este aniversario.

Gracias, por otra parte, por su referencia sobre EpC.
03/10/08 6:14 PM
  
Eleuterio
victoria

Es muy normal y común que se pueda hablar mal de una institución cuando no se la conoce o cuando, estando fuera de la Iglesia católica, muchas cosas que son buenas se tienen como malas.

Se cual sea el movimiento al que Ud. pertenece, estoy seguro que le hace y le hará mucho bien.

La conversión, por otra parte, está al alcance de quien se ha dado cuenta de lo que se estaba perdiendo fuera de la Iglesia católica.
03/10/08 6:16 PM
  
Eleuterio
azahar

!Qué razón tiene Ud. cuando dice lo del esfuerzo en el trabajo intelectual¡

Muchas veces se tiene como malo lo que, en verdad, está hecho para provecho de la persona que sabe reconocer el bien que le hace.

03/10/08 6:18 PM

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