Juan Pablo II Magno: años, 4, verdaderamente Magnos

JPIIM

Hoy hace, exactamente, 4 años, que Karol Wojtyla, más conocido como Juan Pablo II y más amado como Juan Pablo II Magno, dejara el mundo de los mortales para ascender a la Casa del Padre.

El día 28 de junio del año 2005, víspera de la fiesta de San Pedro y San Pablo, se abrió, oficialmente, en la basílica de San Juan de Letrán, la causa de beatificación de Juan Pablo II Magno.

Apenas unas semanas después de haber sido elegido Papa (lo fue el 19 de abril de aquel mismo año), Benedicto XVI, comunicó personalmente, en la basílica citada arriba (la que es su catedral como obispo de Roma) el 13 de mayo de 2005 que se iniciaba, casi de forma súbita (y merecida), el iter de beatificación correspondiente a su inmediato predecesor.

Habían transcurrido menos de 3 meses desde que el Siervo de Dios Karol Wojtyla pasara a la Casa del Padre cuando, por dispensa de Benedicto XVI (obviando el plazo, ordinario, de 5 años para la apertura de tal causa) se llevó a cabo el inicio del proceso que, a día de hoy, aún no ha finalizado.

El Rescripto, con fecha de 9 de mayo, con el que se dispensaba el plazo de 5 años decía lo siguiente:

A petición del eminentísimo y reverendísimo señor cardenal Camillo Ruini, Vicario General de Su Santidad para la Diócesis de Roma, el Sumo Pontífice BENEDICTO XVI, teniendo en cuenta las peculiares circunstancias expuestas, en la audiencia concedida al mismo cardenal vicario general el día 28 del mes de abril de este año 2005, ha dispensado del tiempo de cinco años de espera después de la muerte del siervo de Dios Juan Pablo II Magno (Karol Wojtyła), Sumo Pontífice, de modo que la causa de beatificación y canonización del mismo siervo de Dios pueda comenzar enseguida. No obstante cualquier cosa en contrario.

Dado en Roma, en la sede de esta Congregación para las causas de los santos, el día 9 del mes de mayo del año del Señor 2005

Pero fue, concretamente, el 2 de abril de aquel año 2005 cuando dijera aquellas palabras de “Dejadme marchar a la casa del Padre”

Y desde entonces no han cesado los testimonios hacia su persona y hacia la fama de santidad que, ya en vida, le acompañaba.

Juan PAglo II Magno

Juan Pablo II Magno era, por tanto, amado por muchos, querido por muchos, seguido por muchos. Y sigue siendo amado por muchos, querido por muchos y seguido por muchos.

Porque estos 4 años han sido, verdaderamente, Magnos.

Por ejemplo, la tumba de Juan Pablo II Magno recibe, cada día, más de 20.000 visitantes. Una simple operación aritmética nos dará testimonio claro de quién es la persona de la que hablamos aquí.

Y, en concreto, opiniones de algunas personas importantes mostrarán el sentido de la vida de Juan Pablo II Magno del que ahora recordamos el cuarto aniversario de su partida.

Por ejemplo, Chiara Lubich, fundadora de los Focolares, que ya partió para la Casa del Padre (14 de marzo de 2008), dijo que “La gran novedad que el Papa ha hecho aletear, fundada en la Escritura y sugerida por el Concilio Vaticano II, es una nueva autoconciencia de la Iglesia. Hace sentir a cualquier mujer corazón de la humanidad

Pero, para que no pueda pensarse que traer, aquí, opiniones de personas católicas, pueda abonar, en exceso, un amor desmedido hacia Juan Pablo II Magno, Mark Hanson, presidente de la Federación Luterana Mundial dijo que “Los luteranos recordarán siempre a Juan Pablo II como el Papa que fomentó un crecimiento sin precedentes de las relaciones entre luteranos y católicos romanos. Curando las heridas causadas durante el siglo XVI, la Reforma adquirió un nuevo significado cuando se firmó en 1999 la Declaración Conjunta sobre la Doctrina de la Justificación. Vivimos en una nueva esperanza de que el Espíritu de Cristo Vivo continuará aquella labor y nos conducirá a una relación más fuerte entre los dos cuerpos eclesiales”.

Y así podríamos traer, a colación, multitud de pensamientos buenos acerca del Siervo de Dios en proceso de beatificación y, seguro, de canonización (cuando corresponda) porque muchas personas lo han tenido como lo que era: un santo en vida.

Por eso, resulta importante para todo creyente y para todo aquel que quiera reconocer la importancia que Juan Pablo II Magno ha tenido, tiene y tendrá para el gran pueblo de los hijos de Dios que peregrina por la tierra, dejar, aquí, prueba de Oración para implorar favores por intercesión del Siervo de Dios, el Papa Juan Pablo II Magno:

Juan Pablo Magno. 3

Oh Trinidad Santa,
Te damos gracias por haber concedido a la Iglesia al Papa Juan Pablo II Magno y porque en él has reflejado la ternura de Tu paternidad, la gloria de la cruz de Cristo y el esplendor del Espíritu de amor.

Él, confiando totalmente en tu infinita misericordia y en la maternal intercesión de María, nos ha mostrado una imagen viva de Jesús Buen Pastor, indicándonos la santidad, alto grado de la vida cristiana ordinaria, como camino para alcanzar la comunión eterna Contigo.

Concédenos, por su intercesión, y si es Tu voluntad, el favor que imploramos, con la esperanza de que sea pronto incluido en el número de tus santos.

Amén

Porque, se diga lo que se diga, la existencia de un santo se deja ver por el amor que se le tiene, por los testimonios de aquellas personas que, de una manera o de otra, han sentido el paso de su vida por las suyas y, sobre todo, por lo que el llamado a serlo haga desde el definitivo Reino de Dios. Y Juan Pablo II Magno es, en ese sentido, un ejemplo claro de lo que, a grandes rasgos, es un elegido por Dios para llevar, con cruz incluida, su Palabra por el mundo.

Exactamente como hizo el polaco fuerte (“atleta de Dios” se le llamó) que, desde la otra parte del telón de acero, vino a traernos la esperanza que nunca muere, el miedo que no quiso para nosotros, el fin de un amor cierto y seguro.

12 comentarios

  
ugl1820
La verdad es que Joannes Paulus II pasará a la historia como el Papa mediático, pues fue el primero en ser consciente del poder de los medios de comunicación y de que una imagen valía más que mil palabras.

Recuerdo una audiencia con él en la que su expontaneidad marcó todo el encuentro. Sin embargo él era muy consciente de todo lo que hacía porque sabía que luego se iba a ver en la televisión, es decir, supo manejar muy bien los tiempos y las formas para lo que él quería: transmitir el mensaje del Evangelio.

Muchos se afanan en comparar a JP II con Benedicto XVI. Evidentemente no tienen nada que ver en las formas, que no en el fondo. Sin embargo, creo que JP II fue el papa adecuado para su tiempo, un periodo caracterizado por un oasis en la fe e indiferencia en el mundo por Cristo, mientras que BXVI es el papa necesario en estos momentos en los que de la indiferencia hemos pasado al ataque, y un hombre que se amntenga firme en las posicónes ortodoxas es muy necesario en el trono de Pedro.

Espero que pronto podamos hablar de San Juan Pablo II, un hombre verdaderamente necesario en la historia de la Iglesia.

+ CREDO IN UNUM DEUM
02/04/09 9:05 AM
  
Josafat
¡¡SANTO SUBITO!!.
02/04/09 9:35 AM
  
Eleuterio
ugl1820

Fue tan necesario para la Iglesia católica que su trabajo habría que tenerlo más en cuenta.

Yo también estoy seguro que más pronto que tarde veremos su nombre con la fama de santidad confirmada.
02/04/09 9:41 AM
  
Eleuterio
Josafat

Yo también estoy de acuerdo con Ud.
02/04/09 9:41 AM
  
Pedro
Demos gracias a Dios por habernos concedido por Papa a un hombre valiente y santo, gran amante del hombre y de la Iglesia, firme y ejemplar.
02/04/09 3:42 PM
  
Eleuterio
Pedro

Y guía, además, de la catolicidad toda, por más que muchos no quisieran reconocer su labor.

Y las gracias a Dios sean dadas, por supuesto.
02/04/09 4:22 PM
  
carlos
Algunas reflexiones:
1. Este señor avaló con su silencio e inacción los abusos sexuales cometidos durante su pontificado, abusos de más de 20 años de antiguedad que de no ser por la valentía de las víctimas y la acción de los medios de comunicación seguirían ocultos, como le encanta a la iglesia.
2. Este señor encubrió de manera vergonzosa a un sinverguenza como Marcial Maciel, cuya doble vida saltó a la publicidad en estos días ¿no sabía nada?
3. Su política totalitaria de pretender que los Estados legislen conformen al catecismo católico, es un disparate y causa de la decadencia de la iglesia. Lo continúa Ratzinger, por supuesto.
4. La censura y expulsión de cientos de teólogos que hicieron ejercicio de su libertad de expresión e investigación, es otro hecho lamentable.
5. La salida al balcón junto con el dictador chileno Pinochet, deja ver que se "acostó" con cuanta dictadura militar existía en A. Latina.
6. Ni hablemos de la autorización de la secta integrista Opus Dei, bajo la máscara de "prelatura personal", un malabarismo jurídico.
6. Finalmente ¿cuánto cuesta hacer un santo? ¿Quién pone el dinero?
7. ¿Qué pensaría el laico y judío Jesucristo de toda esta parafernalia de santos?
02/04/09 4:58 PM
  
Eleuterio
carlos

Ya hacía tiempo que no leía, en sus comentarios, sus palabras ácidas acerca de la Iglesia católica y hacia alguno de sus miembros.

Ud. puede pensar lo que quiera pero si no es católico o si lo es no se siente bien dentro de la Iglesia católica, no puede hacernos creer, a los que sí lo somos, que Juan Pablo II Magno era mala persona ni nada por el estilo.

Y si la Iglesia católica lo beatifica y, luego, lo canoniza es, además de haber seguido el correspondiente procedimiento, porque le/nos da, la santa gana (que es una expresión que San Josemaría utilizaba mucho): lo hacemos santo porque nos da la santa gana y porque, para eso, es nuestro y, aunque Ud. no lo crea, también del mundo.

No obstante, le tengo que afear la conducta cuando utiliza ciertas expresiones (“se acostó”, “secta integrista del Opus Dei”) que no están conforme con la realidad de las cosas.

Un saludo y bienvenido a la discrepancia.
02/04/09 5:24 PM
  
Jovi
NAturalmente hubo errores y fallos en el pontificado de Juan Pablo II, pero ello no es óbice para que se reconozcan sus logros, una verdadera bendición para la Iglesia y para el mundo.
02/04/09 8:19 PM
  
carlos
Eleuterio:
1. Gracias por su renovada bienvenida.
No tengo pretensiones de hacer creer a los católicos nada de nada. Me expreso libremente como Ud. Mucho menos pretendo hacer creer que J.P. II fue una mala persona ¿de dónde sacó eso?.
2. Todas las personas merecen el mayor de los respetos, no así sus ideas, mucho menos sus actos inmorales. Y fueron inmorales todos los actos que ese señor hizo en complicidad con las dictaduras militares de A. Latina "occidentales y cristianas". Es sólo un ejemplo.
3. Parece que el abogado del diablo va a tener poco trabajo porque ya le cambiaron las reglas: han acortado los plazos para la canonización ¿por qué unos sí y otros no? ¿hay santos de 1ª y de 2ª en la iglesia? Tampoco se contestó acerca de los montos, si se rinde cuentas a los laicos, origen de los fondos, etc.
4. Lo de la "santa gana" no me extraña; es parte de su religión ¿no? pobres laicos...
5. Los términos que no le gustaron responden a cierta síntesis: "acostarse" significa avalar moralmente genocidios o gobiernos de facto que se dedicaban a torturar seres humanos, o robar bebés recién nacidos. Parece que en esos casos la defensa de la vida no les importó. O se olvidaron.
6. En definitiva, como siempre quise discutir hechos y me responde con argumentos sentimentales. Y en los sentimientos no entra la razón. Es una pena.
02/04/09 9:56 PM
  
Eleuterio
Jovi

Y no reconocer lo bueno que hizo es, francamente lo digo, estar muy lejos de la realidad.
02/04/09 11:13 PM
  
Eleuterio
carlos

De todas formas los comportamientos que Juan Pablo II Magno pudiera tener al respecto de ciertos regímenes políticos hay que entenderlos como lo que son: el Santo Padre no es un político y no tiene que comportarse como si fuera de izquierdas o de derechas.

Como ejemplo, bien podemos poner el viaje que hizo a Cuba que es un régimen, además de criminal, bastante poco de derechas.

Y es que, al fin y al cabo, lo que importa es la extensión del Evangelio y no la persona que gobierne donde sea.
02/04/09 11:16 PM

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