Juan José Tamayo bendice, envenenando, al Concilio Vaticano II

El pasado día 8, día de la Inmaculada Concepción de María, publicó El Periódico un artículo de Juan José Tamayo teólogo alternativo, y, como bien dice el pie del mismo, Director de la cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones de la Universidad Carlos III de Madrid.

El que esto escribe creía que el Concilio Vaticano II era, para los progres que en la Iglesia Católica hay, una especie de luz en la oscuridad (según entienden ellos) de la Esposa de Cristo; que Juan XXIII, quien lo inició (y que, por cierto, da nombre a una Asociación de Teólogos y Teólogas de lo más moderno) era una especie de luz de la humanidad para el mundo.

A pesar de que esto último es cierto, no lo es el sentido que le han querido dar, hasta ahora, a tal Concilio ni, sobre todo, la contraposición que se hace entre el “entonces” y el “ahora.

Se refiere, por ejemplo a Juan XXIII, con intención de arrimar el ascua a su sardina (ya sabemos de la Asociación de Teólogos y Teólogas Juan XXIII citada arriba) diciendo que “su talante humanista y su espíritu reformador estuvieron presentes en las cuatro sesiones celebradas”.

En realidad, cuando habla de “reforma” no se refiere a la que introdujo el Vaticano II sino a la que a él le gustaría que se hiciera en el seno de la Iglesia católica y que tantas veces, por activa y por pasiva, difunde.

No puede faltar, en su análisis, un aspecto común: “El Vaticano II marca el final de la cristiandad triunfante, considerada consustancial a la Iglesia católica, cuando fue una de sus más graves patologías y desviaciones del proyecto originario de Jesús de Nazaret”.

De nuevo aparece, aquí, eso del proyecto que Jesús tenía para la Iglesia y el que, al fin y al cabo, se llevó a cabo. Es lo mismo que el otro día escribía el teólogo José María Castillo porque les une una misma (mala) idea.

Pero, en realidad, lo que quiere hacer Juan José Tamayo es hacer uso y disfrute del Vaticano II para tergiversar la realidad de las cosas y propinar un mandoble a la Iglesia católica.

Por eso dice que “Durante los dos últimos pontificados” (es decir, Juan Pablo II Magno y Benedicto XVI) “se ha producido el proceso inverso: hemos pasado de la secularización a la confesionalización”. Y, para demostrar tal teoría, apuntala la misma diciendo que “Un ejemplo doméstico es la defensa de los símbolos cristianos en la escuela pública por parte de la jerarquía católica

Sabemos, por supuesto, que defender que los símbolos cristianos permanezcan en la escuela pública es un derecho derivado de lo establecido en el artículo 16.3 de la Constitución y de otras realidades. Pero eso le importa más bien poco porque a él lo que le gusta es que la Iglesia católica se secularice del todo… es decir que deje de ser algo religioso y devenga algo mundano.

Por otra parte, si el Vaticano II supuso una apertura al mundo (al diálogo interreligioso, al ecumenismo, etc.) “con Juan Pablo II y Benedicto XVI han vuelto los anatemas y las condenas de las religiones, de la modernidad, de la teología de la liberación, del diálogo interreligioso, de las revoluciones científicas, del pensamiento crítico en la Iglesia católica, etcétera

Pues, en realidad, es difícil saber si lo dice en serio o lo dice en broma porque no es, precisamente, lo que ha pasado ni lo que pasa. ¿Cuándo se ha condenado, ahora, a las religiones o a la modernidad, etc.? ¿Acaso no han hecho el Papa polaco y el alemán todo lo posible para relacionar a la Iglesia católica con otras confesiones religiosas?

Ahora bien, efectivamente, el pensamiento “crítico” (como el suyo et alii) con la Iglesia católica ha de ser combatido porque, de otra forma, devendría, aquella, algo distinto; algo, que en realidad, ni es ni puede ser.

Pero, donde brilla lo ridículo es en el tema de los pobres porque sigue (él y otros muchos) con la cantinela de que la Iglesia católica los ha abandonado. Así, “la opción por los pobres se hizo realidad en las iglesias del tercer mundo. Juan Pablo II y Benedicto XVI intentaron decapitarla con denuncias contra sus principales cultivadores, aunque no lo consiguieron. La teología de la liberación sigue viva y activa.

Lo que se hizo, y es de esperar que se haga, es no dejar que ciertas actitudes teológicas campen por sus respetos sin ninguna traba. Eso no puede ser permitido y eso le duele a Tamayo.

Pues ya sabe dónde está el amado redil porque no se puede estar siempre separado del rebaño y, además, querer su calor.

8 comentarios

  
Francisco José Delgado
Decir que los teólogos de la liberación ayudan a los pobres es una memez semejante a decir que un gobierno de izquierdas favorece a los obreros. Hay ejemplos que son excepciones a la norma común en ambos casos, pero desde luego es un argumento falaz.
11/12/08 11:29 AM
  
Eleuterio
Francisco José Delgado

Sin embargo, muchas personas están, literalmente, viviendo de tales
definiciones y de tales afirmaciones.

Hace mucho tiempo que, por ejemplo, la Teología de la Liberación,
fue destapada como tapadera de ideologías marxistas aplicadas en el
seno de la Iglesia católica. Allí donde se ha aplicado, el daño
para la Esposa de Cristo ha sido grande porque sus postulados
distan, mucho, de la doctrina de la Iglesia de Cristo.

Aunque, es evidente, que ha de haber casos que, aplicando tales
teorías, hayan hecho bien a sus semejantes. Aunque se tratará,
en estos casos, de la actuación de la misma persona y no de tales
teorías.

11/12/08 11:35 AM
  
Luis López
En el tan cacareado diálogo histórico cristianismo-marxismo son numerosísimos los cristianos que se ha vuelto marxistas, y creo que no ha habido un marxista que se haya vuelto cristiano.
11/12/08 12:08 PM
  
Eleuterio
Luis López

Es que, en verdad, no es posible que un cristiano se vuelva cristiano y siga siendo cristiano porque se trata, en realidad, de dos formas de comportamiento y doctrinas distintas.

Por tanto, personalmente, cuando oigo o leo eso de "cristianos socialistas" pienso, de inmediato, que algo no cuadra.
11/12/08 12:16 PM
  
Noby
Envolverse en el Concilio Vaticano II, en una parte de alguna Encíclica o Documento análogo, es una práctica habitual de quien busca un buen burladero para refugio del toro más bravo: la verdad.
Fraccionar el Evangelio, elaborando doctrina, al margen del Magisterio, es una tentación a la que los pseudolíderes paracristianos sucumben una y otra vez. Sólo les faltaba la actual apología de Lutero, para, mutatis mutandis, continuar impartiendo materia y dinamitando los puentes que vinculan al pueblo cristiano con sus pastores legítimos.
Padre Tamayo y cuates de la Asociación, no tengo, ni de lejos su nivel académico, en Teología, pero tengo muy, pero que muy claro, que jamás pertenecería a una Iglesia fundada por hombres, yo, que soy hombre, y creo conocerme, necesito, para mi santidad una Iglesia fundada por Xto. y conducida por el Espíritu Santo. Pero, no por el Xto. que vdes. presentan, no por un sucedáneo de Espírtu Santo, la eclesiogénesis, sino por la Iglesia fundada en Pedro, ¿me he explicado?. Sabe por qué, pues porque esa Iglesia, Madre y Maestra me ha enseñado el AMOR de Dios a los hombres; un ruego relea, en silencio, meditando, el Evangelio de Juan, sobre todo a partir del cap.XV, si es capaz de continuar en su actitud, es que su corazón no está con Dios, sino ocupado por ídolos.
11/12/08 7:12 PM
  
Eleuterio
Noby

Es cierto que cuando alguien se ampara en el Concilio Vaticano II busca, sin duda, un asidero para parecer que se es noble y que, en realidad, sólo se quiere aplicar lo que la "buena" Iglesia ha entendido como bueno.

Sin embargo, los tenemos más que calados porque siempre, siempre, se produce una misma linea de declaraciones entorno a la Iglesia católica.

Sin duda, una Iglesia fundada por hombres sin la intervención de Cristo está fuera de lugar. Lo que pasa es que las personas que así piensan posibilitan, de tal forma, la "adaptación" a sus gustos personales de los principios que rigen la Iglesia católica. Quiero decir que es lo que les gustaría.

Lo que yo no sé es si llegarán a entender lo de la vid verdadera de la que, se suponen, forman parte como, !Ay!, sarmientos.
11/12/08 7:37 PM
  
paseante
Estamos en medio de la corriente, ¿seguimos o no?.

[ Ya sé que las cuestiones de los blogs ajenos no son el tema principal de "Religión en Libertad" que trata de proyectarse hacia afuera en vez de mirar dentro de la Iglesia. Me ha parecido interesante ver la teología más corriente en los periódicos a partir de lo que se planteó en otro blog con el título "¿Merece la pena seguir?" ]

Empiezo trascribiendo un párrafo de un prólogo de una obra que escribió Fray Luis de León y se publicó en 1587. Corresponde a la escritura y la puntuación de la época, es decir que nosotros pondríamos los puntos y las comas según nuestras normas sonoras si las tenemos. Hay que darse cuenta para no echar toda la culpa a la redacción. Tal vez ya no la oímos bien. En cambio captamos mejor los SMS sin vocales, con semisímbolos y semisílabas a media sintaxis (SMS puede significar "SeMisintaxiS" o "SeMiSordera" o "S - S = 0"). La semigramática puede ser gramática según dicen los identificadores de lo "gramatical". Aquí cada cual carga y recarga su "gramaticalidad". Dice Fray Luis de León:

“Y aunque es verdad que algunas personas doctas y muy religiosas han trabajado en aquesto bien felizmente en muchas escripturas que nos han dado llenas de utilidad y pureza, mas no por esso los demás que pueden emplearse en lo mismo se deven tener por desobligados, ni deben por esso alançar de las manos la pluma; pues en caso de que todos los que pueden escrivir escriviessen, todo ello sería mucho menos, no sólo de lo que se puede escrivir en semejantes materias, sino de aquello que, conforme a nuestra necessidad es menester que se escriva, assí por ser los gustos de los hombres y sus inclinaciones tan differentes, como por ser tantas ya y tan recebidas las escripturas malas, contra quien se ordenan las buenas. Y lo que en las baterías y cercos de los lugares fuertes se hace en la guerra, que los tientan por todas partes y con todos los ingenios que nos enseña la facultad militar, esso mismo es necesario que hagan todos los buenos y doctos ingenios agora, sin que uno se descuyde con otro, en un mal uso tan torreado y fortificado como es éste de que vamos hablando.”

En esto de seguir o no seguir ocurre lo siguiente: hay cosas que van a seguir, ¿hacemos algo o no?. De eso habla Fray Luis de León. Él anima a seguir. Yo no sé lo que pasará con "Religión en Libertad" pero si es un asunto de seguir o no seguir, la cosa seguirá en blogs sueltos o por otras vías. Fray Luis de León pretende seguir y seguir de acuerdo y dice que los otros siguen. Ahí cada cual sabrá. Yo leo regularmente algunos blogs de esta página.

Esta discusión sobre si seguir o no seguir me ha servido de ocasión para echar un vistazo al bloguero de la Cigoña, el bloguero de tema religioso más seguido en España según las cifras. He pasado un par de días revisando el archivo de su blog y en adelante me ocuparé en explicar lo que me ha parecido su blog que no conocía porque le tengo alergia a la palabra "periodista" y es mejor medir la dosis y no debilitarse más de la cuenta. Además no está claro de que la mezcla entre Internet y el periodismo no traiga una descomposición interna del periodismo a lo bestia. La última gran novedad informativa: el periodismo gratuito, es un periodismo de mantenimiento para mentes jubiladas. A las nueve de la mañana millones de jubilados esperan a las furgonetas de periodismo gratuito en todos los barrios de España. Sin embargo el blog de de la Cigoña me ha puesto delante de cuestiones periodísticas: la teología del periodismo.

Lo que yo veo en ese blog es una cámara lúcida, esas cámaras que invierten la imagen como hace el ojo humano. De la Cigoña ha invertido el problema y, lo admito, me ha dado una sorpresa que trataré de aprovechar. Un blog de esta clase puede tener éxito si habla mal de la Iglesia Católica, a eso le llaman "objetividad" en determinadas páginas; también podría ser "objetivo" lo contrario, hablar bien y sólo bien; luego está el mete y saca periodístico que también pasa por objetivo haciendo una media y tragándosela rápidamente. De la Cigoña habla claro pero al revés y con ese objetivo suyo puede hablar bien y mal desenfocando la cuestión contra lo que se suele plantear y tal vez sea porque la ha enfocado mejor. Eso es algo que yo no puedo saber porque carezco de los datos que de la Cigoña muestra aunque puedo entender bien lo que dice. Él puede hacer lo que hace como laico participante de la Iglesia, tiene sus peligros y sus ventajas y tiene que sobrellevar por dentro la tensión que él crea.

Cuando uno busca la iglesia de la que De la Cigoña habla mal se lleva la sorpresa de que es una especie de iglesia dentro de la Iglesia, una iglesia con la que no se suele contar. Esa iglesia tiene dos elementos en su clasificación: los inútiles y los aprovechados, los pasivos y los activos. En mi opinión las armas que tiene de la Cigoña aparecen en su presentación: es economista y conoce la historia de la iglesia moderna, incluída la del siglo XXI.

Lo que trato de decir es que de la Cigoña muestra una eclesiología práctica reflejada en hechos sociales. Uno se pregunta "¿hay una iglesia enferma?". Y de la Cigoña responde: "Sí, ésta es, aquí la tienes". Y esa iglesia de inútiles y aprovechados es la que le preocupa. A partir de ese centro de la Cigoña extiende su blog en otras direcciones uniendo el conjunto con su estilo de escribir y sus intereses como cristiano. Es una cuestión importante que atrae a mucha gente. Es algo que se ve en las respuestas de su blog. Las agrupo en tres clases:

- de la Cigoña miente, nosotros somos verdaderos católicos, haces un gran daño a la Iglesia
- de la Cigoña acierta, nosotros hemos visto partes de esa iglesia y también estamos en contra
- de la Cigoña acierta, es lo que siempre hemos dicho algunos, toda la iglesia es igual, de la Cigoña debería ser consecuente y abandonar la Iglesia

De la Cigoña da muchos datos y afirma que puede respaldarlos y, a través de numerosas referencias va viéndose una red de intereses dentro de la iglesia que trata de convertirse en la mejor versión de la Iglesia, al menos la más presentable y, a la vez, lucha por mostrar que hay una iglesia intransigente y oscura frente a éllos. De la Cigoña está en contra de esa iglesia parcial, difusa pero poderosa y trata de mostrarla. De la Cigoña da demasiados nombres, hechos, situaciones como para ser inventados. Lo que sale es una amalgama económica de hoteles, colegios, editoriales, universidades, que tienen una forma de pensamiento y que pasan por ser una iglesia aceptable pero, según de la Cigoña, son un cáncer dentro de la Iglesia. Suele pedir que ciertas instituciones de ese entramado sean cerradas por inútiles o por aprovechadas. Voy a poner un par de párrafos de su blog, no creo que haya líos de propiedad intelectual. El estilo es el corriente del blog según el día que tenga de la Cigoña.

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laciguena.php/2008/11/11/lo-previsible-y-peor

El primer número podría titularse: Una Iglesia circular. No queremos jerarquía ni al Papa ni a su tía. Un grupo numeroso de jóvenes y jóvenas salen al escenario vestidos de curas, monjas, papas, obispos, militares, banqueros, jueces... y con música dodecafónica y decibelios a tope se van despojando e sus atuendo hasta quedar todos en pelotas haciendo un gran círculo mientras en el centro se queman todos esos trajes del pasado en una gran hoguera.
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Ahora una explosión de color. La túnicas blancas se convierten en rojas, amarillas, azules, verdes... Que se agrupan formando la bandera Arco Iris. Este número se titula: Ved como se aman. Mientras que jóvenos con jóvenos y jóvenas con jóvenas, por parejas se cogen de la mano y se besan. El coro canta mientras tanto: lo que el Amor ha unido que no lo separe el Papa.
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Tal como las presenta de la Cigoña, estas cosas no son manifas anarcas contra la Iglesia oficial, son espectáculos propios de la iglesia y él trata de mostrarlos como los ve porque, en la visión corriente, tenemos un grupo de jóvenes en una ceremonia religiosa para jóvenes de esa iglesia dentro de la Iglesia. Esta imaginación suya no es peor que la realidad de la eucaristía de las rosquillas y la liturgia del chandal.

De la Cigoña no se mete mucho en asuntos de teólogos, en primer lugar parece que no le caen bien y sería otro sector de la iglesia al que mandaría al paro si pudiese. La cuestión es, ¿en qué asuntos se meten los teólogos?. En general acepto lo que dice de la Cigoña porque tiene sentido y cuadra con lo que uno ha ido notando durante años. Ya he expuesto que hay ateos y de todo que encuentran, en las palabras de de la Cigoña, la confirmación de lo que pensaban de la Iglesia. De la Cigoña es convincente pero sus críticos exageran cada cual por su lado porque de la Cigoña deja claro que es católico con conocimiento de lo que hace y presume de saber mucho de la Iglesia; aparte de lo que él afirma va reuniendo datos de todas partes que reafirmen sus palabras. Además su aspecto de laico bloguero le permite jugar sus bazas como le parece y creo que no va de farol. Otra cosa es si podrá aguantar lo que hace.

El asunto es, ¿han creado los teólogos una cobertura intelectual para esa iglesia contra la que está de la Cigoña?. En mi opinión es la teología del "Yésus-is-mai-frien" por decirlo en una lengua que se entiende en cualquier parte. Si esa iglesia es tan extensa, tiene tantos intereses, sobre todo económicos, y ha durado tantos años, es necesario que disponga de una forma intelectual. Ese "Yésus-is-mai-frien" significa: yo soy tu amigo, aquí no hay problemas, sigamos estupendamente, todo marcha de maravilla. De lo religioso no se habla nada, cualquier dificultad no importa, sólo hay amistad y buen rollo. La guía de esa teología es eliminar a Jesucristo lo más eficazmente posible y dejar un Dios allá a lo lejos que sirve para el pobre, el budista, el ecologista, el transformista, el X, el Y o el Z. Frente al "Yésus-is-mai-frien" cualquier oposición es un oscurantismo y un rollazo. Esta forma presentable e invencible de simpatía eclesiástica funciona en cualquier caso, permite que los hoteleros, editores, teólogos, colegios y el resto de los negocios tengan una marca de franquicia que venda bien. Es un asunto de gestión maximizada sin relación con vocaciones o conversiones, sólo consumo rápido, éllos dicen que sí como cualquier propaganda. Lo malo es que no es tan simpática y ha de desarrollar la antieclesiología de una Iglesia atada al pasado que niega a los fieles el libre acceso al "Yésus-is-mai-frien", un producto fácilmente consumible. Esa iglesia puede actúar como el nacionalismo en algunas diócesis y meter mucho ruido para que Roma se lo piense antes de nombrar obispo, también puede aliarse con el nacionalismo si necesita aliados. Es decir que lo simpático no quita lo borde, como suele suceder, y tengo la impresión de que muchos que le atacan en el blog son del club del "Yésus-is-mai-frien". De aquí se pasa a la distinción entre los aprovechados, los que son activos miembros de la iglesia-is-mai-frien, y los pasivos, los inútiles, entre los que de la Cigoña cuenta a cardenales eminentes y una buena lista de obispos, gente que no quiere líos. Ni quieren ser del "Yésus-is-mai-frien" ni quieren quedar de malos. Esa iglesia que pinta de la Cigoña tiene más forma y fuerza de lo que parece.

De la Cigoña no me ha parecido tan exagerado como dicen los comentaristas de su blog, en todo caso es una exageración que apunta mucha precisión. Sólo ha habido una cosa que me ha extrañado y es cuando dice que aceptaría una columna en "El País". Tal vez si aceptase poner sus conocimientos y estilo a disposición para atacar al Papa, Rouco y la COPE, le darían la columna pero es que "El País" ampara a la teología definitiva del "Yésus-is-mai-frien". Es curioso que los ateos de "El País" que saltan en cuanto alguien roza un pelo al Ché Guevara o estupideces por el estilo, nunca se quejen de los teólogos que escriben en "El País". ¿Porqué los ilustres ateos no atacan a los ilustrísimos teólogos?, porque practican la misma adoración. Esa teología es muy simple: sí al aborto, sí a la eutanasia, sí a los matrimonios gays, sí a que rija la Ciencia, sí a ZP, sí y sí que sí y olé que sí el que diga que no es un Rouco o algo peor. Es "El País" con otros collares, dicen sí a "El País" y no a sus enemigos eclesiológicos, es una teología con postulados de periodismo. Éllos siguen empleando la jerga que mejor saben pero no suena del todo, habla de una "nueva encarnación", ¿y es necesario ir a "El País" a encarnarse de nuevo?, si se desencarnan de la iglesia mala, sus cargos y sus riquezas, ¿en qué se encarnan?, ¿no están ahí, atrancados, esperando heredar el negocio?. ¿Qué dicen los teólogos de "El País"?: la Iglesia debe enmendarse, debe pedir perdón, debe colaborar y el resto: "Yésus-is-mai-frien" y luego a pasar el día con "Yésus", "el mensaje de Yésus", "la religión de Yésus", la dimensión humana-social-budista zen-indigenista-feminista-actualizada de "Yésus-is-mai-frien". Cuando "El País" habla de "las finanzas de la Iglesia" nunca sale esta iglesia tan interesada por los negocios que va dibujando de la Cigoña sino que sale la otra, la jerarquía oficial, la mala Iglesia, la misma contra la que luchan los teólogos de "El País". Además hay otro problema para que de la Cigoña entre en "El País" y es que los problemas de este periodismo no son sólo económicos, también les fallan las ideas que vendían. "El País" ha ido haciendo el trabajo borde del socialismo y parece que se ha quedado obsoleto. El socialismo, hace tiempo que no tiene ideas, pero tiene mucho poder y puede comprar todas las ideas que quiera, decir que son "socialismo" e ir tirando y el que se deja meter en ese saco de ideas tiene lo que se merece. "El País" ha creado una generación de brutos ilustrados que casi sólo se saben los tópicos de "El País" y se han creído que cualquier cosa es un tópico de "El País", incluído "El País". Es porque dentro de los cálculos de "El País" no se contaba con la destrucción intelectual de sus lectores y que sus lectores le viesen como "El País" les enseña a ver las cosas. Para entrar en "El País" hay que ser un educando de "El País" y después practicar las reglas de "El País" de la manera más aburrida. El socialismo se ha dado cuenta de que el seguidor de "El País" espera una cosa con la forma de "El País" pero sin "El País" y el socialismo está creando un formato de comunicación más simple que le permita seguir reinando en el periodismo a la medida de su nulidad de ideas: una simple pasta de información con buenos y malos prefijados, con hechos cristalizados en manías. Por decirlo en imagen: "El País" se dirige al gran padre-o-madre paritario y paridero, el socialismo, y le pregunta, "socialismo maravilloso, ¿hay un espejismo mágico más espejito que yo?". Y el socialismo mira hacia otro lado. ZP busca algo que sea como ZP. ZP quiere un periodismo a su imagen y socialismo y hay mucho dinero invertido en darle ese gusto. Nótese que el socialismo puede buscar un modelo de periodismo y eso no está al alcance de cualquiera.

No creo que de la Cigoña esté preparado para ser de "El País". Le falta mucha instrucción elemental para hacer que la estupidez suene a esa inteligencia con información que rumian los lectores habituales de "El País". Un problema es que de la Cigoña no quiere que su inteligencia con información suene a estupidez. Él parece creer que esa iglesia está fracasando y que dejará un gran agujero en lo económico y lo social y que la otra iglesia, la mala, pagará el importe de los delirios. Por su parte, de la Cigoña va delineando la forma económica de los seguidores del "Yésus-is-mai-frien" que tampoco quieren corromper a nadie pues no hay mucho que ofrecer. La gente ya se corrompe sola y si hubiera una nueva posible corrupción éllos dirían "sí, sírvete tú mismo y la teología te lo servirá". La única corrupción es la de la iglesia mala y oscurantista que no les comprende. Éllos sólo quieren ser los amigos del hombre contemporáneo, como ese "Yésus-is-mai-frien" despropiado, pero son éllos.

Volviendo al principio resulta que la teología "Yésus-is-mai-frien" contiene una lucha eclesiológica, una trama económica, una escenificación actual y real, es decir periodística, de "Yésus", y una forma ajena, objetiva, de seguir. Esa forma es muy corriente en nuestros días, es seguir al periodismo que te va dando el seguimiento actualizado y te libra de cualquier esfuerzo. Es como una adicción que se hace aburrida y hay que inventar nuevas sustancias para seguir. Esa teología puede seguir en la medida que sigue al periodismo que te da el modo de seguir sin seguir. Hay que notar que el socialismo ha convertido a "seguir" en un símil de servidumbre ideológica, el periodismo lo ha dejado en una ubre de estupideces, ese "seguir" es una rematada confirmación temporal de la Historia seguida. Poco que ver con el sentido de "seguir" de Fray Luis de León. El periodismo anima a "alançar la pluma" y que el periodismo haga lo que quiera con la pluma porque el periodismo sabe lo que hay que hacer. El periodismo desanima de seguir cualquier cosa que no sea el periodismo si bien nunca descansa en convertir "cualquier cosa" en periodismo y en hacernos tragar lo que era una papilla repugnante creada entre todos. Eso es lo que han entendido los teólogos de "El País". Ya veremos cómo se adaptan los teólogos al nuevo formato de periodismo acelerado que demanda el poderoso socialismo. Les veo cantando el "hip hop" del teólogo: "Yo, teólogo, todo lo molo, sólo compongo rollos con tongo", por el socialismo, ¿o es "rayas con tanga"?, por la nueva decencia sexual, ¿o será "rayos con tango"?, por el sonido contradictorio del periodismo.

Y termino con dos citas de Soren Kierkegaard sobre los que siguen poniendo el modo de seguir en manos de otros que les garantizan un seguimiento seguro y eficaz. Las saco de una conocida enciclopedia de Literatura que se halla en muchas Bibliotecas Públicas.

“Que existan editores, es decir, hombres cuya existencia entera expresa que los libros son una mercancía y el autor un mercader, indica una situación absolutamente inmoral [...] Supongamos que se adopte la siguiente costumbre: un pastor emplea un gerente para la administración del dinero, diezmos y ofrendas: no hay nada de objetable, pues el gerente está al servicio del pastor. Pero supongamos que el primero goce de una situación independiente, que compre al segundo los derechos de los introitos pastorales y los utilice con fines especulativos. Por interés pecuniario deseará entonces que el pastor se mantenga en buenos términos con sus feligreses. ¿Cuál será su consecuencia? Los sábados por la noches el pastor irá a mostrar sus disertaciones al gerente, y tal vez éste le diga: "Si Vuestra Reverencia habla así, ni los perros acudirán a la iglesia y ¡demonios!, eso no conviene a los intereses de la cuestación. De ese modo no podré liquidarle una suma anual, cosa que a usted también le interesa. Es preciso que halague un poco a sus feligreses, y yo le explicaré cómo ha de hacerlo. No es que pretenda saber cómo se compone un sermón in formis, pero conozco al dedillo la época y las exigencias de los fieles."
Pienso que el pastor se sonrojaría avergonzado, y que diría: "¿Acaso es mi misión de maestro la de halagar a los fieles o la de reunir dinero?. El gerente replicaría entonces: "Eso que usted dice es producto de la exaltación, o de algo por el estilo, poco me importan tales pretensiones: cada uno atiende a su oficio, y el mío consiste en mantener a Vuestra Reverencia a la altura de las circunstancias"”

“ [...] El hombre..., es decir, el público, sólo pide alguien a quien criticar, y con esto se da por sentado que nos ha sido ofrecido algo para criticar conjuntamente: nuestra vida insulsa, y, sobre todo, nuestras insulseces. El resto repugna al público, que sólo conoce un placer: el autoerotismo, el desove de la charla, el placer al cual se entregan a causa del periodista.”
12/12/08 7:45 AM
  
Eleuterio
Paseante

A pesar de que, efectivamente, el tema de hoy es otro, no por eso dejo de agradecer su comentario que es tan atinado como siempre.

Por eso yo creo que, siguiendo a Fray Luis de León cuando dice "mas no por esso los demás que pueden emplearse en lo mismo se deven tener por desobligados", no podemos dejar de hacer lo que hacemos porque es obligación grave de un cristiano.

Por otra parte, estoy de acuerdo con lo que dice del Blog de Cigoña a quien también leo.

Además, es una pena que que tengamos tanto que criticar.
12/12/08 12:54 PM

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