"El País" y Manuel Vicent tienen la misma vergüenza: ninguna

Francamente, reconozco que fuentes laicistas tan directas como son, por ejemplo, el diario “El País”, hay que agradecerlas porque facilitan mucho las cosas, nos hacen comprender el pensamiento del Maligno y, sobre todo, ponen a cada cual en el lugar que, verdaderamente, le corresponde.

Lo que ahora viene es un ejemplo, más (y seguro que no será el último) de hasta dónde se puede llegar siendo, simplemente, impresentables (medio de comunicación y comunicador)

El texto venía contenido en un artículo publicado en el diario “El País el pasado 17 de agosto, domingo, día que, además, era muy adecuado para una publicación de tal jaez.

El título, ya sintomático, de cierta guasa, es: “Wojtyla en concierto” y su autor, Manuel Vicent, es insultador fino aunque, a la vez, burdo en sus intenciones. Pero es que el laicismo tiene tales cosas: convierte a las personas en imágenes de sí mismas.

Podemos dividir, para mejor entender lo dicho por el autor del artículo, en apartados, lo escrito.

1.-Ofensa a la fe de la Iglesia

Cabe decir, para empezar que, a juzgar por lo dicho por Manuel Vicent, el papado se caracteriza porque las personas que son nombradas sucesores de San Pedro, no tienen fe. Sí. Y, por tanto, son personas que han engañado a Dios y a la Iglesia desde el mismo momento de su fundación.

Esto no es imaginación mía sino deducido de lo dicho por el autor en el panfleto laicista del que hablo:

Juan XXIII tenía una rareza: era un papa que creía en Dios

Pero abunda más en su desvergüenza y en su deslenguado verbo cuando afirma que:

Y a causa de esta gracia estuvo a punto de hundir a la Iglesia”.

O, lo que es lo mismo, la misma Iglesia tampoco tiene fe.

Y esto es, como poco, demostración de una gran vileza y de un comportamiento, francamente, mejorable por su parte.

2.-Burla al Espíritu Santo

En un momento de su escrito, una vez dado un repaso a lo ocurrido en la Iglesia católica desde Juan XXIII, tras la muerte de Juan Pablo I (la cual atribuye, no sé con qué pruebas a la ingestión de un “té con leche muy cargado”) escribe que “el Espíritu Santo consultó con la CIA y con el Pentágono antes de inspirar a los cardenales

El Espíritu Santo, al contrario de lo que dice el sujeto que escribe en El País, inspira al ser humano y no al revés.

Sin embargo, seguramente, lo que quiere decir Manolito es que la Iglesia obedece a otras “inspiraciones que no son las del Espíritu Santo y que, en el caso concreto de Juan Pablo II Magno, su elección se debió a algo más, digamos, material, que a una inspiración divina.

Y esto, como poco, es bastante impresentable.

3.-Burlas sobre Juan Pablo II Magno

Pero, donde se ceba, cebado él mismo de laicismo, y demuestra lo ruin que se puede llegar a ser y que, en efecto, se es, es con la figura de Juan Pablo II Magno, seguramente uno de los Papas más amados de la larga y eterna historia de la Iglesia.

El mismo título del artículo (“Wojtyla en concierto”) dice bastante de las intenciones del mismo: hacer del Papa polaco un showman y convertir su labor en mero espectáculo desacreditando, de paso, a la Iglesia católica.

En primer lugar, convierte el encuentro que mantuvo Juan Pablo II Magno con quien quisiera matarlo, Alí Agca, en algo ridículo: “Wojtyla nunca olvidaría que de joven quiso ser actor. El encuentro con su frustrado asesino en la cárcel de Regina Coeli no lo hubiera mejorado Bertold Brecht”, como si Juan Pablo II Magno, en vez de tener ansias de perdonar sólo quisiera aparecer como estrella mediática en los medios de comunicación. Y es que “cree el ladrón…

En segundo lugar, habla de “boato de la liturgia”, de “chalecos antibalas de Armani”, de “espectáculo mundial”, de que “Wojtyla se encargó de darles un aire de grandes conciertos de rock a las manifestaciones religiosas donde él oficiaba”, poniendo en un lugar, por debajo de la nada, a la Iglesia y a muchos de sus importantes aspectos.

Aunque esto, en un laicista redomado como aquí demuestra ser, es algo que podemos esperar.

En tercer lugar, como no tenía, seguramente, otra palabra mejor (por ejemplo, podría haberle servido: Papa, Santo Padre, Pontífice, Obispo de Roma, Sucesor de Pedro, etc.) con la que definir a Juan Pablo II Magno no tiene otra ocurrencia (propia de un verdadero bufón escribiente de la izquierda) que llamarlo “Gran Mono Blanco de la tribucon lo que ya se puede imaginar cualquiera en qué lugar queda, en palabras de este Manolito Vicentico (¡De la Vila-Vella, quina vergonya!) el que sea, con toda seguridad, pronto Beato y luego, Santo, de la Iglesia católica y, claro, cómo queda, también, la Iglesia católica que él condujo como Pastor.

4.-Insultos a la Iglesia católica

Para terminar, como no podía esperarse otra cosa, se dedica a insultar a la Iglesia católica toda (ahora, directamente), en general, para que quede claro lo que piensa el bicho de todas las personas que pertenecemos a la misma:

-A las celebraciones las llama “concentraciones fanatizadas”, es decir, a las que todos los que concurren son fanáticos, pues no distingue entre los que, acudiendo, sean fanáticos y los que, acudiendo, no lo sean.

-Llama, a la Iglesia católica, “secta planetaria que, además, se ha convertido en tal por “inoculación” de tal carácter por parte de Juan Pablo II Magno (porque dice “a su muerte dejó al catolicismo recargado con la electricidad estática /…/, inoculándole el carácter de una gran secta planetaria”)

ElPaís

Entonces, ante lo escrito por Manuel Vicent en la última página de El País del domingo pasado, 17 de agosto de 2008, en pleno calor veraniego, sólo podemos decir una cosa que, en verdad, sea adecuada y no genere excesiva tensión: vergüenza desconocida por su parte.

Y me muerdo la tecla para no decir, de verdad, lo que se merece. Le salva la caridad cristiana que, seguro, tanto detesta pero a la que, a pesar de lo ruin que es, tiene derecho.

!Cosas de católicos!. Para que vea la diferencia entre unos y otros.

NOTA FINAL:

CaféGijón

Hace 26 años, en la Navidad de 1982 (!Sí, aquel año en el se produjeron aquellas elecciones en las que, para desgracia de España, salió ganador el poco ínclito y cantinflesco Felipe González!), en un viaje de estudios que hicimos a Madrid, pude ver a Manuel Vicent sentado en una mesa del Café Gijón. Entonces pensé que qué suerte había tenido por haber visto a un casi paisano en aquellas tierras de la capital de España. Pero hoy, tantos años después, se me ocurre pensar que, a veces, el Maligno, nos pone delante de nuestras narices el objeto de nuestras desgracias. Pero es, siempre, bueno, saber identificarlas, aunque sea tarde.

10 comentarios

  
Juan
En primer lugar enhorabuena por el artículo Don Eleuterio.
Estos personajillos como los Manuel Vicent, Maruja Torres,...etc necesitan tanto a la Iglesia Católica que si no fuera por ella no sé de qué escribirían pues cada dos artículos necesitan blasfemar en su contra, pues no critican sanamente, si no que blasfeman, braman y vomitan una especie de odio demoniaco y complejos de mediocridad por su pluma, que parecen que los dictara al oido el mismísimo Lucifer.
Como todos los de su ralea congenian con los Caínes de los niños que están en el seno de sus madres. Su tolerancia se vuelve fascismo ante todo lo cristiano, especialmente Católico. En cuestión de vicio y fornicio están a favor de todas la formas de degradación de moral de la sexualidad. Les encanta eso de dejar morir de sed a enfermos (casos Terry Sciavo, Eluana Engralo...etc) o aplicar la pena de muerte a todo abuelo que lo pida. En cuestión de drogas: siempre a favor de todo lo que coloque y embrutezca en aras de la libertad.
De vez en cuando (y es que el diablo es más listo por viejo que por diablo) un articulito a favor de los niños africanos (de los ya nacidos pues, como dije, a los otros matarile rile ron) para dar un barniz humano a tanta bazofia que día a día excretan por sus artículos. Y es que la sociedad capitalista es mu mala mu mala, pero ellos de la gorda teta de Los Polanco y compañía siguen mamando.
Son los fariseos de nuestros tiempos. Ya lo dijo el Divino Maestro: Sepulcros blanqueados por fuera, gusanos y miseria por dentro.
Mas les valiese,como dice el Evangelio, atarse una piedra al cuello y lanzarse al mar.
Y en mi modesta opinión, Don Eleuterio, la caridad, para mi vecino, que los lee, y a buena fe opina como ellos que son su punto de referencia. Y digo mi vecino y lease al joven necesitado de esa referencia que se deja convencer por estos pollos. Y caridad con el abuelo que lucho con los rojos y pico piedra en el Valle de los Caídos, pues seguro que no tiene la culpa de pensar como piensa.
Pero, para estos mendas que escandalizan a los pequeñuelos (y no me refiero a la edad si no a los sencillos de fe) ni agua.Rezar por su Salvación y leña al mono con la Verdad de Jesucristo que es la Roca con la que han de estrellarse.
20/08/08 2:21 AM
  
Eleuterio
Juan

Yo no puedo decir mejor lo que Ud. ha dicho en su comentario. Con todo de acuerdo.

La verdad es que rezar por la salvación de las personas que te atacan es, creo yo, una buena forma de hacer efectiva la caridad cristiana pero es cierto que se estrellan, cada día, con la Roca que es Jesucristo.
20/08/08 8:51 AM
  
RNA
Juan: los fariseos de nuestros tiempos necesariamente han de encontrarse dentro de la ortodoxia religiosa, si no, serán otra cosa, pero no "fariseos". No pueden ser los impíos, herejes, etc. Tienes el sentido histórico en ....
20/08/08 10:00 AM
  
RNA
Ah, Juan:

si quieres ver un enjambre de fariseos de nuestros tiempos, sin salir se estas páginas, vete a ver cuántos hya en la noticia sobre Kasper y el Hermano Roger de Taizé:

http://www.religionenlibertad.com/noticias/cardenal-kasper-hermano-roger-nunca-hubiera-tomado-una-iniciativa-criterio-obispo-roma

Hace falta ser fariseo ruin para hablar en esos términos de un santo

Vicent y Torres son impío, ateos, ¿samaritanos?, pero ajenos a todo este tingaldo de la" Ley" con cuyos múltipels y miserables cánones se pretende condenar a un santo
20/08/08 10:08 AM
  
Luis Lopez
Eleuterio:
Permitame felicitarlo por su blog. ¡Hay que ser atrevido para escribir tanto desatino! Mientras el sr. Manuel Vicent argumenta, ud solo ve agresión a la Iglesia Católica. Debe ser por eso que el es columnista del periódico más leido de habla hispana y Ud tiene un blog marginal. Pero ya puestos, me gustaría preguntarle entonces si Ud no considera una verdadera agresión a los fieles el hecho de que la Iglesia Católica estadounidense se haya gastado millones de dólares de las donaciones de los fieles para lograr acuerdos con las victimas de curas pederastas -Por lo menos allí compensan economicamente cosa que en España, ni eso- o simplemente se cepillen las donaciones en pésimas inversiones financieras (http://www.businessweek.com/magazine/content/02_15/b3778001.htm).
Por cierto la revista en cuestion es abiertamente conservadora. Vamos que no vea Ud. fariseos, rojos o gays detrás de ella...
20/08/08 1:20 PM
  
Eleuterio
Luis López

Muchas gracias por su ironía de la felicitación por el blog.

Yo argumento que hay agresión a la Iglesia católica. Habría que estar muy ciego para no ver tal cosa.

Sobre lo de los curas pederastas de EEUU creo que Benedicto XVI ya ha dicho mucho, tanto en su viaje a EEUU como luego del tema, en general, de la pederastía, en su viaje más reciente, a Australia. Lo que es delito es delito y las formas de arreglar las desavenencias en el sistema judicial americano no es, como Ud. comprenderá, cosa mía.

Por cierto, acabo de entrar en la dirección que amablemente me ha copiado en su comentario y le tengo que decir que, como no me traduzca Ud. alguna parte, no voy a entender mucho porque mi dominio del inglés no es demasiado grande.

Por otra parte, los fariseos, gays y rojos no los veo detrás de nada porque están bastante delante de todo.
20/08/08 2:54 PM
  
Eleuterio
Luis López

Se me olvidaba decirle que a mí me parece muy bien que Manuel Vicent escriba donde escriba porque es lo lógico en un laicista pero, también le digo que no creo que Religión en Libertad sea nada marginal porque, además, con esto ya contamos los católicos porque hemos estado muchas veces en las catacumbas.

Sin embargo, con la marginalidad a la que Ud. hace referencia, yo me conformo porque me basta y me sobra para desenmarcarar laicistas y demás gentes que tanto atacan la fe católica y al creencia en Dios.

Y que así siga siendo para, si es posible esto, abrir los ojos a más de una persona que los pueda tener cerrados.
20/08/08 2:59 PM
  
paseante
La mediaticidad del M. Vicent

Vengo siguiendo el curioso análisis del periodismo en relación con la imagen de la Iglesia que se hace en este blog y esta vez he encontrado algo muy chocante en las palabras del intelectual-periodista Manel Vicent. No se entiende bien cómo puede criticar la mediaticidad del Papa o de cualquier cosa sin declarar y asumir abiertamente que Manel Vicent es pura mediaticidad. Por el motivo que sea este escritor-periodista ha ligado su vida práctica y teórica a servir como parte de un un gigantesco conglomerado mediático y por eso le conocemos (al menos los que no somos de su pueblo). Sin esa participación minúscula pero constante e irreversible en la gran maquinaria del periodismo Manel Vicent no sería nada (al menos para los que no somos de su pueblo). Manel Vicent es una figurilla del peridismo que se expone con una regularidad precisa como parte de un conjunto de mediaticidad bastante aburrida, de hecho el único mérito técnico de ese conjunto es que, supuestamente, con el paso del tiempo va agrandando y agregando sus elementos; el hecho de que sea una figurilla no es un desdoro, es una proporción en relación al tamaño de su universo-periodismo y todo el mundo sabe que PRISA es, sobre todo, tamaño, mucho tamaño, muchísimo, se supone que es "tamaño de información" pero vamos a dejarlo en "tamaño", Manel Vicent participa de ese tamaño en la medida de sus recursos. Es decir, Manel Vicent también tiene su "iglesia" (en el sentido terrenal, Manel Vicent no espera ninguna salvación más allá de la publicación de sus memorias, menudo palo) y su función vital que le determina como ente-periodista. En mi opinión lo que pasa entre Manel Vicent y la figura mediática del Papa es que Manel Vicent se siente superior porque forma parte de un ente absoluto del periodismo y cree que la mediaticidad es cosa que afecta a los demás porque desde dentro de PRISA-periodismo se puede permitir despreciar a los demás por no ser como éllos, tan perfectos como éllos, tan mediáticos como éllos. Si PRISA pudiera crear un Papa no le parecería "mediático" como insulto sino "natural, real, normal, ideal y fenomenal", es decir, mediático como PRISA es mediaticidad objetivada en la realidad de cada día; nótese que el tipo de cosas que le gusta a PRISA (y a Manel Vicent en su tamañito) no son mediáticas, son reales y, de propina, racionales, ZP, por poner un ejemplo al azar. Precisamente el problema político de ZP consiste en ser más mediático que los mediáticos y mantener a su alrededor un círculo inexpugnable de periodismo que convierta cualquier ocurrencia de palacio en un hecho informativo trascendental, como pasa en el Mago de Oz.

La segunda cosa que me llama la atención de lo que dice Manel Vicent es sencilla y compleja a la vez. Lo ilustraré con una cita del clásico "Azorín". Todo lo importante sobre el periodismo español se decidió entre los años 1900-36 y en esos años "Azorín" fue uno de los príncipes de la Prensa. La diferencia con nuestros días es de tecnología, dinero, aceleración, simultaneidad, gigantismo, refresco de estupideces, parpadeo, risotadas, bromuro para intelectuales y aburrimiento, son hechos organizativos y de funcionamiento que se entienden como parte de la larga descomposición del periodismo del cual forma parte, modestamente, Manel Vicent. Esto escribía "Azorín" en el artículo "Sólo un mediodía"


"un autor puede haber dado ya la plenitud de su obra desde el primer momento, y ser todos los momentos sucesivos repetición del primero. Nosotros hemos sostenido siempre la doctrina de que un artista literario no tiene más que un instante y -digámoslo en términos escolásticos- un arquetipo [...]. La sensibilidad en el artista no tiene más que un modo y un mediodía; debemos resignarnos -los que sean artistas- a ver cómo, aún gozando de plena vida, nuestra obra se ha realizado ya, y nuevas gentes, nuevas generaciones, nuevos artistas, van llegando y aportando una originalidad, una fuerza, una sugestión... que no son las nuestras. "Entonces, qué cabe hacer al artista literario, al escritor que haya realizado ya su momento? ¿Dejará de escribir? Y si sus medios de vida no son más que escribir?" El lector tiene razón en hacer estas preguntas, difícil es el contestarlas."


Algo parecido plantea Julio Camba al decir que el periodista enseguida se autoconvence de que siempre tiene treinta años. No voy a decir nada sobre la inacabable hipocresía de "Azorín" porque necesitaría un blog inacabable y un comentario más inacabable. Cualquiera puede comprobar todos los días esa hipocresía en cualquier periodismo. Me refiero a la capacidad profesional de los periodistas para bandearse entre cualesquiera circunstancias, se trata de un rasgo del oficio que "Azorín" dominaba maravillosamente, empezó de anarquista, pasó a diputado de derechas, fue pro-dictadura, anti-dictadura, pro-república, anti-católico de Azaña, para-comunista y, para terminar, franquista de los primeros, se pasó la Guerra Civil en París luchando con la joie de vivre, toda una carrera de periodismo. La gente que habla de paso de falangista a socialista no sabe lo que se divertían en otros tiempos pasando de una cosa a otra desde la tribuna del periodismo. Comparado con "Azorín" los márgenes de Manel Vicent, y del resto, son muy estrechos, muy tiquismiquis, muy periodismo del de hoy y no hay otro, hay un periodismo en "colores coño" según la expresión de un ministro de ZP donde el propio ZP da orgasmos a distancia ... a los hombres, según otro político socialista que sabe mucho de hombres apilados.

Pero en ese artículo que cito "Azorín" repudia su propia vida como periodista porque admite que lo suyo, lo "literario" es cosa de un momento. Lo cierto es que "Azorín" podía jugar a ser escritor y periodista y sus escritos son muy importantes en la prosa literaria y no literaria pero lo que no "Azorín" no podía es ser una cosa sin la otra, no puede ser un escritor como ente ideal y un periodista como ente real. En ese párrafo nos "Azorín" nos escamotea que la solución a su enigma es el periodismo lo cual es una tontada porque a cualquiera se le ocurre pero es que a partir de la Dictadura, "Azorín" comenzó a meterse con los periodistas "vulgares" que despreciaban su estilo y lo consideraban una reliquia de la Restauración. "Azorín" se podía autoexculpar como escritor de talento y también degradar a sus compañeros de tajo diario. En el periodismo nuestro, que casi es una magnitud física, palpable y demostrable, ya no ha lugar para escritores ni talentos ni estilos ni nada, sólo hay lugares que ocupar por turno sucesivo, hoy en día un novelista no le vende ni un cuarto de peladillas a nadie si no aparece regularmente en el periodismo a hablar de lo que toque en ese momento. Hoy en día no hay más que periodistas de los "vulgares", es decir, titulados universitarios y esta gente aparece en el párrafo de "Azorín" como el negativo de su propia figura. Es gente que cree que las palabras son una especie de chicle reutilizable a todas horas y, por supuesto, no tiene ninguno de los problemas que "Azorín" se plantea para distinguirse del periodismo como escritor preocupado de su técnica efímera al margen de cualquier "mensaje". En ese periodismo no hay el problema de que surjan cosas nuevas, decir que Suso de Toro es algo nuevo con respecto a Manel Vicent es decir que estamos igual, no hay ninguna "flecha del tiempo" entre ambos, es como si Suso de Toro y Manel Vicent fuese coetáneos congelados que PRISA va ordenando en el tiempo, lo único nuevo es el periodismo como masa de crecimiento que pone las cosas todas a la vez como función de sus necesidades, aquí también dice Julio Camba que, poco a poco, el periodista es incapaz de distinguir entre un temporal de nieve y una ola de asesinatos porque pierde el dominio de lo que dice, confunde lo subjetivo, lo objetivo, lo que oye y lo que no oye, lo que lee y lo que no lee, según Camba esto no importaba tanto en Alemania porque el periódico como institución organizaba a sus periodistas disciplinadamente, en España había un desastre periodístico porque ningún periódico conseguía hacerse con sus periodistas para bien o para mal. En este sentido el periodismo de hoy es "alemán", mucho más alemán de lo que los propios alemanes imaginaron.

Entonces, ¿qué pinta Manel Vicent en el periodismo?. Por supuesto no es "Azorín" ni Camba ni nadie importante, ya no hay lugar para lujos, lo que hay son falsos lujos y falsos azorines aparte de que "Azorín" se falsease a sí mismo para comer todos los días. La respuesta está en las palabras de Manel Vicent en relación al Papa. Manel Vicent es una especie de Anti-Papa, o mejor dicho, un anti-papilla, porque Manel Vicent tiene fé, lo contrario que el Papa, según dice Manel Vicent. Tiene fé en el periodismo y toda su importancia periodística consiste en hacernos creer que Manel Vicent no tiene fé porque Manel Vicent no es el Papa mediático, Manel Vicent pretende que el periodismo no tiene fé, que el periodismo es algo "real, racional, natural, ideal y fenomenal", de todo un poco, pero Manel Vicent tiene fé en eso mediático que ha hecho con su vida minuto a minuto o bien se dedica a largar artículos como le vienen cada día a la cabeza. La fé de Manel Vicent le lleva a rechazar al Papa como falsedad mediática porque el Papa no está a la altura de su rigurosa moral mediática, la de PRISA y sus colores coño y sus orgasmos a distancia. Básicamente Manel Vicent dice que el Papa no tiene fé en PRISA y, por tanto, el Papa no tiene fé en nada. En la fé de PRISA como superioridad mediática existe Manel Vicent, a la manera agustiniana, sin esa fé Manel Vicent no es nada. Esa fé de que, al final, el periodismo hace las cosas es algo muy corriente, todos la tenemos un poco porque en Internet hay mucho de ilusiones informativas del periodismo sin periodismo ni periodistas, es un estado general, una curiosidad compartida, suponemos que algo muy poderoso tendrá el periodismo cuando sus ideales han llegado tan lejos. A esa fé la llamo "la mediaticidad de la realidad" y es muy difícil expresarla porque se confunde con los entes del periodismo que, supuestamente, aportan realidad a lo que tocan. Esa fé se observa en otro de los personajes analizados en este blog, las ficción de que el periodismo, al final, compone las cosas de forma inteligible permite a Peces Barba inventarse a sí mismo como un ente extra-histórico que hubiese viajado en el tiempo desde el siglo XVIII a nuestros días y nos informa de la realidad de la Iglesia con ojos objetivos; ese salto suyo por la hiper-Historia le permite obviar las realidades del comunismo y del nacionalismo como si no las conociese y ZP pudiese pactar con sus herederos, incluso etarras, sin problemas democráticos, además el Peces Barba del periodismo también puede saltarse a sí mismo como Presidente del Congreso cuando nunca habló de esa malvada Iglesia contra la que trina ahora. Es un tontería porque todos sabemos que Peces Barba, en el siglo XVIII, su verdadero siglo, sería el canónigo de alguna catedral (entonces aceptaban a cualquiera). Sin embargo el periodismo permite hablar a Peces Barba como si viese las cosas de la Iglesia hoy mismo en su verdadera realidad a la manera dieciochesca teleportada a día de hoy, o el periodismo permite hablar a Manel Vicent del Papa falsamente mediático como si estuviese ahí, ante sus ojos, en su mediaticidad. Al final, misteriosamente, por alguna idolatría, el periodismo creará a Manel Vicent, a Peces Barba y a otros muchos, junto a la realidad de lo que dicen.

"Azorín" podía permitirse el doloroso consuelo de que él había forjado un modo nuevo (en el sentido musical) y sobrevivir a su hundimiento en el periodismo. "Azorín" podía fijarse en sus palabras y emocionarse en plan hipócrita pero a la vez sincero, Peces Barba y Manel Vicent están ciegos para las palabras, son murciélagos del periodismo, más chillidos que rebotan entre millones de murciélagos.
20/08/08 4:26 PM
  
Eleuterio
paseante

Infinitas gracias por haberse tomado tiempo para hacer el magnífico comentario que acaba de hacer.

Yo, francamente, no lo podría decir mejor ni con más conocimiento que como lo ha hecho Ud.

Si no le importa, me guardaré este comentario como algo propio (no escrito por mí, claro, sino como algo muy bueno que una persona con conocimientos en la materia ha hecho en mi humilde blog)

Y, como no se me ocurre nada mejor que decir que lo que Ud. ha dicho, sólo tengo que decir que, en frase popular "me quito el cráneo" ante su comentario, porque quitarme el sombrero no sería suficiente.
20/08/08 4:58 PM
  
deprisaycorriendo
Paseante:
Lo suyo no es un comentario. Debe haber paseado largo rato para llegar a parir en la tecla de un tirón todo ese panfleto anti PRISA.

No le niego la mayor. Pero hombre deje a Azorín con los del 98. Entre él y Manuel Vicente media un siglo.

Por lo demás, como homenaje a nuestro paisano diré que sus escritos son de traca.

Un saludo, Eleuterio
20/08/08 8:39 PM

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