El diario 'Público' es una vergüenza públicamente laicista

Existen medios de comunicación que, con su actitud, definen, a la perfección, cuál es la visión que tienen de lo religioso y, sobre todo, la mayor o menor tirria que tienen a todo lo que pueda sonar, parecer o, simplemente, ser católico.

Un ejemplo del comportamiento que más bien podemos llamar barriobajero y ruin es que representa el diario (llamarlo prensa es excesivo y un insulto a la que lo es) “Público” porque, en realidad, lo que hace es tener un comportamiento bastante impúdico con lo que reproduce en sus letras (impresas o digitales) cuando algún tema relacionado con lo religioso se le cruza en su camino, podrida senda donde todo lo anormal tiene asiento, todo insulto es percibido como algo bueno (está al nivel de su escasa inteligencia) y, sobre todo, toda disminución de una supuesta inteligencia es marca de la casa (de la suya)

El diario “Público” es, religiosamente hablando, un blasfemador de primera división (aunque no pasaría de tercera regional en una nación con mínima vergüenza), un tergiversador de las noticias relacionadas con lo religioso y un algo que se alinea, digamos, con las corrientes “progres” de la Iglesia española.

Quizá poniendo algunos ejemplos se entenderá mejor lo que quiero decir porque en las páginas de “Público” se da cancha, en lo relacionado con la Iglesia católica, a todo lo que pueda desprestigiarla, sea soez o maloliente. O sea, laicismo puro y duro.

Y para muestra dos botones:

1.-‘Obispas’ excomulgadas desafían al Vaticano”

Hoy mismo, 22 de julio, han llevado a sus letras (difícilmente juntadas para formar un escrito) un título que, como muestra el número uno de esta corta relación de dos, lo dice todo: “Obispas excomulgadas desafían al Vaticano”.

Cabe decir que, aquí, la culpa de “Público” es doble porque, en realidad, recogieron una crónica de la Agencia EFE que es muy propicia para estos tiempos de verano pero que, en realidad, muestran qué nivel de inteligencia y de profesionalidad periodística existe en tal engendro.

Pero, por parte, y francamente lo digo, la noticia no tiene ni pies ni cabeza y demuestra que quien la redacta está preso (o presa, eso no lo sé yo) de algún tipo de virus enfermizo que le hace ver las cosas como, de ninguna manera, pueden ser. Y más aún quien la recoge sin contrastar la verdad del contenido de la misma.

En primer lugar, hay que negar la mayor: no resulta posible que haya “Obispas católicas” porque para ser “Obispo católico”, en primer lugar se ha de ser sacerdote y es, simplemente, imposible que tal función pueda ser desarrollada por una mujer.

La Carta Apostólica Ordinatio Sacerdotalis de Juan Pablo II Magno (de 22 de mayo de 1994) sobre la ordenación sacerdotal reservada sólo a los hombres dice lo siguiente (y copio el texto porque se trata de uno que rige en la cristiandad católica que es, se supone, la misma –aunque no lo sea- que rige para tales personas que se “ordenan” a su gusto):

Venerables Hermanos en el Episcopado:

1. La ordenación sacerdotal, mediante la cual se transmite la función confiada por Cristo a sus Apóstoles, de enseñar, santificar y regir a los fieles, desde el principio ha sido reservada siempre en la Iglesia Católica exclusivamente a los hombres. Esta tradición se ha mantenido también fielmente en las Iglesias Orientales.

Cuando en la Comunión Anglicana surgió la cuestión de la ordenación de las mujeres, el Sumo Pontífice Pablo VI, fiel a la misión de custodiar la Tradición apostólica, y con el fin también de eliminar un nuevo obstáculo en el camino hacia la unidad de los cristianos, quiso recordar a los hermanos Anglicanos cuál era la posición de la Iglesia Católica: “Ella sostiene que no es admisible ordenar mujeres para el sacerdocio, por razones verdaderamente fundamentales. Tales razones comprenden: el ejemplo, consignado en las Sagradas Escrituras, de Cristo que escogió sus Apóstoles sólo entre varones; la práctica constante de la Iglesia, que ha imitado a Cristo, escogiendo sólo varones; y su viviente Magisterio, que coherentemente ha establecido que la exclusión de las mujeres del sacerdocio está en armonía con el plan de Dios para su Iglesia”.

Pero dado que incluso entre teólogos y en algunos ambientes católicos se discutía esta cuestión, Pablo VI encargó a la Congregación para la Doctrina de la Fe que expusiera e ilustrara la doctrina de la Iglesia sobre este tema. Esto se hizo con la Declaración Inter insigniores, que el Sumo Pontífice aprobó y ordenó publicar.

2. La Declaración recoge y explica las razones fundamentales de esta doctrina, expuesta por Pablo VI, concluyendo que la Iglesia “no se considera autorizada a admitir a las mujeres a la ordenación sacerdotal". A tales razones fundamentales el mismo documento añade otras razones teológicas que ilustran la conveniencia de aquella disposición divina y muestran claramente cómo el modo de actuar de Cristo no estaba condicionado por motivos sociológicos o culturales propios de su tiempo. Como Pablo VI precisaría después, “la razón verdadera es que Cristo, al dar a la Iglesia su constitución fundamental, su antropología teológica, seguida siempre por la Tradición de la Iglesia misma, lo ha establecido así".

En la Carta Apostólica Mulieris dignitatem he escrito a este propósito: “Cristo, llamando como apóstoles suyos sólo a hombres, lo hizo de un modo totalmente libre y soberano. Y lo hizo con la misma libertad con que en todo su comportamiento puso en evidencia la dignidad y la vocación de la mujer, sin amoldarse al uso dominante y a la tradición avalada por la legislación de su tiempo".

En efecto, los Evangelios y los Hechos de los Apóstoles atestiguan que esta llamada fue hecha según el designio eterno de Dios: Cristo eligió a los que quiso (cf. Mc 3,13-14; Jn 6,70), y lo hizo en unión con el Padre “por medio del Espíritu Santo” (Act 1,2), después de pasar la noche en oración (cf. Lc 6,12). Por tanto, en la admisión al sacerdocio ministerial, la Iglesia ha reconocido siempre como norma perenne el modo de actuar de su Señor en la elección de los doce hombres, que El puso como fundamento de su Iglesia (cf. Ap 21,14). En realidad, ellos no recibieron solamente una función que habría podido ser ejercida después por cualquier miembro de la Iglesia, sino que fueron asociados especial e íntimamente a la misión del mismo Verbo encarnado (cf. Mt 10,1.7-8; 28,16-20; Mc 3, 13-16; 16,14-15). Los Apóstoles hicieron lo mismo cuando eligieron a sus colaboradores que les sucederían en su ministerio. En esta elección estaban incluidos también aquellos que, a través del tiempo de la Iglesia, habrían continuado la misión de los Apóstoles de representar a Cristo, Señor y Redentor.

3. Por otra parte, el hecho de que María Santísima, Madre de Dios y Madre de la Iglesia, no recibiera la misión propia de los Apóstoles ni el sacerdocio ministerial, muestra claramente que la no admisión de las mujeres a la ordenación sacerdotal no puede significar una menor dignidad ni una discriminación hacia ellas, sino la observancia fiel de una disposición que hay que atribuir a la sabiduría del Señor del universo.

La presencia y el papel de la mujer en la vida y en la misión de la Iglesia, si bien no están ligados al sacerdocio ministerial, son, no obstante, totalmente necesarios e insustituibles. Como ha sido puesto de relieve en la misma Declaración Inter insigniores, “la Santa Madre Iglesia hace votos por que las mujeres cristianas tomen plena conciencia de la grandeza de su misión: su papel es capital hoy en día, tanto para la renovación y humanización de la sociedad, como para descubrir de nuevo, por parte de los creyentes, el verdadero rostro de la Iglesia". El Nuevo Testamento y toda la historia de la Iglesia muestran ampliamente la presencia de mujeres en la Iglesia, verdaderas discípulas y testigos de Cristo en la familia y en la profesión civil, así como en la consagración total al servicio de Dios y del Evangelio. “En efecto, la Iglesia defendiendo la dignidad de la mujer y su vocación ha mostrado honor y gratitud para aquellas que -fieles al Evangelio-, han participado en todo tiempo en la misión apostólica del Pueblo de Dios. Se trata de santas mártires, de vírgenes, de madres de familia, que valientemente han dado testimonio de su fe, y que educando a los propios hijos en el espíritu del Evangelio han transmitido la fe y la tradición de la Iglesia".

Por otra parte, la estructura jerárquica de la Iglesia está ordenada totalmente a la santidad de los fieles. Por lo cual, recuerda la Declaración Inter insigniores: “el único carisma superior que debe ser apetecido es la caridad (cf. 1 Cor 12-13). Los más grandes en el Reino de los cielos no son los ministros, sino los santos".

4. Si bien la doctrina sobre la ordenación sacerdotal, reservada sólo a los hombres, sea conservada por la Tradición constante y universal de la Iglesia, y sea enseñada firmemente por el Magisterio en los documentos más recientes, no obstante, en nuestro tiempo y en diversos lugares se la considera discutible, o incluso se atribuye un valor meramente disciplinar a la decisión de la Iglesia de no admitir a las mujeres a tal ordenación.

Por tanto, con el fin de alejar toda duda sobre una cuestión de gran importancia, que atañe a la misma constitución divina de la Iglesia, en virtud de mi ministerio de confirmar en la fe a los hermanos (cf. Lc 22,32), declaro que la Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y que este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia.

Mientras invoco sobre vosotros, venerables Hermanos, y sobre todo el pueblo cristiano la constante ayuda del Altísimo, imparto de corazón la Bendición Apostólica
”.

Aunque, quizá, pueda parecer un tanto extenso el documento, con esto debería quedar bastante claro lo que aquí ni se puede hacer y, consecuentemente, lo que no es admisible y, ni siquiera, plantear.

En segundo lugar, no es posible que nadie que no puede ser “sacerdotisa” pueda desafiar al Vaticano en nada porque, por el simple hecho de haber dado el primer paso de haber permitido ser ordenadas (cosa imposible) sacerdotes (¿comprenden lo absurdo de todo esto?) ya han incurrido, de forma voluntaria y automática, en excomunión.

Por tanto, no se entiende cómo es posible que se pueda titular como se titula una noticia y, yendo más allá, cómo es posible, que se le pueda dar forma a un artículo de la forma en la que se le da: ridícula, absurda, basurienta.

Además, para ser “católico” no basta con decir que se cree en Cristo y en Dios sino que es, absolutamente necesario, tener una comunión con Roma, con el Santo Padre y seguir lo que, en los diversos aspectos, señala la Tradición y el Magisterio de la Santa Madre Iglesia. No hay otra forma y, además, no puede haber, ni hay, un catolicismo “colateral(que esté de acuerdo y siga un aspecto y no esté de acuerdo y no siga otro aspecto)

Por eso, no cabe, aquí, escribir de “Obispas” ni de católicas ni de sacerdotes mujeres ni de nada de nada. Simplemente está fuera de lugar y sólo puede suponer la siembra de cizaña (otra vez aparece la mala arte de hacer tales cosas en el seno de la Iglesia) y querer, o pretender, hacer daño a la Esposa de Cristo que, por otra parte, no va a sufrir nada con las historias que se montan supuestas Congregaciones (no admisibles por Roma y, por lo tanto, no existentes a nivel católico)

2.-“’Líbranos del mal’ denuncia la red pedófila de la Iglesia”

En muchas ocasiones se pretende hacer daño a la Esposa de Cristo haciendo pasar las noticias por generalizaciones que, es de entender, por eso mismo, que se han de aplicar a toda la Iglesia.

Por ejemplo, cuando se dice que un reportaje “denuncia la red pedófila de la Iglesia” se está tratando de hacer ver que es toda la Iglesia la que fomenta la pedofília cuando, en realidad, se trata de casos muy aislados que, además, pueden darse en cualquier colectivo humano.

Lo que pasa es que se quiere molestar, hacer que cualquier persona que tenga a mal leer el engendro “Público” saque una conclusión clara: la Iglesia es partidaria de que se corrompa el ser humano haciendo de menos la dignidad de los menores de edad.

La forma que tiene, el autor de la noticia (Rubén Romero) de terminar la cosa es sintomática del sentido de toda ella y, sobre todo, de quién es el verdadero destinatario de la misma:

Sobre todo porque el escándalo también salpicó al Papa Benedicto XVI. “Durante todo el tiempo que O’Grady abusó de niños, Ratzinger era el máximo responsable de estos casos como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe”, asegura Berg. Ratzinger fue demandado por algunas de las víctimas pero, según la cineasta, las administraciones de Clinton y Bush no estaban por la labor de que la demanda prosperara. ¿Una nueva forma de bula papal?

El artículo 48 de la “Constitución Apostólica Pastor Bonus” (de Juan Pablo II Magno) sobre la Curia Romana dice que “Es función propia de la Congregación de la Doctrina de la Fe promover y tutelar la doctrina sobre la fe y las costumbres en todo el orbe católico; por lo tanto, es competencia suya lo que de cualquier modo se refiere a esa materia

En principio, es muy posible que le correspondiera a la Congregación que, desde el mes de noviembre de 1981 al mes de abril de 2005 presidió el actual Santo Padre, Benedicto XVI, el conocimiento de tales casos. Sin embargo, de ahí a la casi “complicidad” que parece achacársele al entonces conocido, sólo, como Joseph Ratzinger, creo que hay un trecho demasiado grande y debería ponderarse mucho lo que se dice si no es que se quiere alcanzar el más absoluto de los ridículos como, por cierto, es el caso.

Sin embargo, como lo que se quiere es hacer daño a la Iglesia, al Papa Benedicto XVI y a quien se ponga por delante, por tal razón se hace como si todos fueran, al fin y al cabo, fuéramos culpables, en este caso, de los abusos a menores cometidos por algunas personas que, siendo sacerdotes, tienen, sí, mayor culpa, pero que, al fin y al cabo, no dejan de ser personas sometidas a las pasiones que, en caso de no saber controlar, pueden verse sometidas a la vergüenza de ser sorprendidas en la comisión de actos delictivos.

Y tales personas han de pagar por lo cometido. Eso lo ha dicho el mismo Santo Padre en su reciente viaje a Australia.

Pero eso no debe interesar a quienes, con ánimo torcido, tratan de hacer ver que toda la Iglesia es como las personas que incurren en graves pecados y delitos.

Dicen, además (como ya se ha reflejado aquí mismo, supra) que el reportaje con el que se pretende implicar a toda la Iglesia por parte de “Público” se titula “Líbranos del mal”.

Ciertamente, por eso mismo, pedimos a Dios que nos libre, espiritualmente hablando, de las malas personas que con malas artes pretenden causar malos pensamientos acerca de la Iglesia.

Y por si esto fuera poco, y no es por nada, creo que una persona muy importante en Religión Digital, por su anterior trayectoria profesional en ABC también escribe, ahora, en el diario “Público”.

Y es que la coherencia es lo mejor que se puede esperar de un católico porque ya saben aquello de “donde es sí sea sí y donde es no sea no”.

Pues aquí es no. Pero un no grande y rotundo.

Aquí también es mejor la honra que los barcos.

16 comentarios

  
Ana
si tiene alguna discrepancia que lo digan con respeto. ¿pero a que viene el insulto. Estamos en una democracia y todos los ciudadanos tenemos los mismos derechos y deberes.
estoy muy de acuerdo con la separación iglesia estado con la autofinanciación y también que tuvieran respeto lo mismo que se lo tiene a otras cosas que a lo mejor están mucho más lejanas en sus planteamientos
23/07/08 12:01 AM
  
Eleuterio
Ana

No pueden decir nada con respeto porque no respetan, para nada, a la Iglesia católica. No están de acuerdo ni con su doctrina, ni con lo que defiende, ni con lo que busca, ni con lo quiere enseñar.

Tampoco están de acuerdo con los valores que la Esposa de Cristo está obligada a apoyar y a hacer suyos. Ni lo están con el hecho mismo de que la Iglesia reconozca en su labor la siembra de la Verdad ni que sea capaz de llevar adelante su labor contra viento y marea, contra el viento y la marea de la historia de los últimos 2.000 años.

Sin embargo, no podemos pensar que la Iglesia está derrotada. Por mucho que se haga contra ella y por mucho que se intente dejarla en mal lugar, no podemos dejar de denunciar lo que pasa porque ya dijo Cristo que debíamos anunciar, desde los tejados, lo que él había dicho. Y eso lo que, esencialmente quiere decir, es qu eno podemos callar, cueste lo que cueste, los ataques, maledicencias, insultos y demás comportamientos contrarios a nuestra Madre, la Santa Madre Iglesia porque no podemos olvidar lo que dijo san Cipriano y es que "Nadie puede tener a Dios por Padre si no tiene a la Iglesia por Madre".

Por tanto, la labor la conocemos. Seguramente también los efectos de nuestros actos en defensa de la fe. Pero aquí no valen medias tintas ni medias voces porque la Verdad no puede permitir tales actos ni tales actuaciones.
23/07/08 12:19 AM
  
Bastante basura
Hay bastante manipulación, bastante intoxicación, bastante resentimiento y bastante odio que esparcir.

"Público" apenas se vende, porque es un panfleto propagandístico. Si subsiste es gracias a dinero que llega de ultramar.
23/07/08 12:21 PM
  
Eleuterio
Bastante basura

Creo que Ud. sabe, perfectamente, qué es lo que he querido decir.

Lo malo es que aunque se lea poco siempre habrá alguna persona de buena voluntad que, al leerlo, por error o por lo que sea, se quede con la duda de si lo que se dice es verdad o no porque hemos de saber reconocer que no todas las personas tienen igual capacidad de discernimiento de lo que se lee y es muy fácil hacer caer en trampas.

Pero, de todas formas, es buena saber con quién nos las tenemos que no son, precisamente, buenas personas.
23/07/08 12:46 PM
  
rosa
No nos confundamos.Un 'buen'laicista o incluso un 'buen'ateo,pasaria olimpicamente de todo lo que huela a religion o a catolicismo.No le interesa,no pierde un minuto de su tiempo en temas semejantes.Aquí ocurre algo más peligroso y mas maligno.Se trata de destruir,acabar con la Iglesia católica(otra no,por favor)poniendo la maquinaria del insulto y la difamacion a funcionar,incluso bajo el disfraz de blog religioso.Los católicos nunca respondemos...pues ahí lo tenemos,todos los dias racion de insultos.
23/07/08 3:06 PM
  
Mikiroony
No puede estar más acertada Rosa: tengo varios amigos que se encuentran muy cómodos en la definición "socialista zapateriano" (Ya veremos si algún dia pierde unas elecciones, así somos en España), pero que tienen claro que el tema religioso les importa poco... ¿Se van a detener a leer esto? Por supuesto que no, pero ya un solo titular hace daño, y contra los excesos de la libertad de expresión siempre están la injuria y la calumnia en nuestro ordenamiento jurídico.
23/07/08 3:20 PM
  
Eleuterio
Rosa

Efectivamente, lo que quieren es destruir la Iglesia. Por eso, al contrario de lo que suele suceder, hemos de responder de la forma más adecuada y apropiada.

Por ejemplo, en páginas como la que Ud. lee y en la que yo escribo, podemos hace mucho para que se sepa el estilo y el comportamiento de ciertas personas y de ciertos medios de comunicación.

Eso no lo podemos obviar. A la fuerza estamos obligados a hacer lo que podamos, cada cual donde le corresponda estar.

Mikiroony

Es cierto, y sobre los titulares ya escribí un artículo el otro día.

Muchas veces se dice que algunas personas (a lo mejor muchas) se quedan en los titulares de las noticias, que no leen más. Y esto hace mucho daño.

Por otro lado, a nosotros (eso creo yo) sí nos interesa el tema religioso. Al menos para mí mismo es fundamental en mi vida. Supongo yo que no seré la única persona que crea que Dios es esencial en su existencia, que Jesucristo es un buen camino para conducirse y que la Santa Madre Iglesia es una buena Madre.

Y eso no lo podemos olvidar y, sobre todo, no lo debemos olvidar.

Sobre lo de la injuria y la calumnia cierto es que existen tales tipos penales en nuestro ordenamiento jurídico. Por eso sería conveniente que una organización pudiera hacer lo posible para que no se produjeran tales, siquiera, insinuaciones.
23/07/08 4:24 PM
  
blogall
"El diario 'Público' es una vergüenza públicamente laicista"

Claro, es el diario de Zeta.

El otro día vi a uno que lo compró: un zombi cincuentón, con camiseta chunga, pantalones piratas, y el bolsito cruzado, o sea, un televidente de series españolas.



23/07/08 10:03 PM
  
Eleuterio
blogall

No sé yo si todas las personas que compran tal diario tienen la apariencia que dice Ud. que tenía aquella persona que vió que lo compraba.

Menos mal que ni lo compro yo mismo, ni llevo pantalones piratas ni, sobre todo, soy televidente de series españolas (ni de casi nada, por cierto)

Pero como generalización no está mal.
23/07/08 10:53 PM
  
carlos
Respecto a las obispas: se observa el machismo y el miedo hacia las mujeres que profesa la jerarquía y el integrismo (como el del autor). Igual que Jesús no? A las católicas practicantes, les han tirado unas cuantas "migas" para que estén contentas y no molesten.
Respecto a la pedofilia: es pura hipocresía lo que demuestra la jerarquía. Veamos:
1. De no ser por la valentía en hacer las denuncias y que estas tomaran estado público, TODO seguiría igual, oculto. Hay que advertir que muchas denuncias se refieren a delitos cometidos hace 25 años o más.
2. No hay procesos canónicos contra los pedófilos, cuyas sentencias sean públicas para que los laicos las conozcan y se informen. Sigue el oscurantismo.
3. Las indemnizaciones que muchas diócesis pagan, son contra la renuncia a iniciar futuras acciones legales de las víctimas. Es decir, compran el silencio y evitan que los sacerdotes delincuentes enfrenten a la justicia civil y a los medios de comunicación social.
4. La iglesia no tiene programas oficiales para reparar el daño moral y psicológico de las víctimas. Ni el Vaticano ha sacado un documento con programa de reparación alguno, ni los familiares de las víctimas lo han anunciado. No hay capacidad operativa. Si no hay laicos ni curas para hacer tareas pastorales básicas, mucho menos para esto.
5. El papa actual ha sido uno de los responsables del encubrimiento de los pedófilos, sino veamos qué paso con el fundador de los millonarios de Cristo ( Maciel), a quien retiró de su ministerio porque era alevoso lo que había hecho.
6. La conducta de los laicos, es lastimosa. Un ejemplo: en Sidney NINGUN grupo de jóvenes pidió explicaciones al papa por el drama de la pedifilia. TODOS calladitos y festejando no se qué. Una vergüenza.
7. Si había una ocasión para reconciliarse con las víctimas y familiares (y pedir perdón), esa fue la eucaristía. En NINGUNA se observó a aquellas personas.
8. Pensamientos como los del autor (en este tema), dejan ver la ceguera, indiferencia, obsecuencia y cobardía de los laicos católicos. ES PENOSO.
La única verdad es la realidad.
24/07/08 12:13 AM
  
Eleuterio
carlos

En cuanto a lo de las "obispas" es algo que no deja de ser patético, fuera de lugar y, además, exagerado. No pueden ser sacerdotes, por lo tanto, el resto sobra y sólo es un añadido del que se vale la progresía que en la Iglesia hay (y no digamos fuera) para dañar la imagen de la Esposa de Cristo.

Por otra parte, sobre el tema de la pedofília creo que todo está bastante claro. Tanto en el viaje a EEUU como en el de ahora a Australia el Santo Padre ha criticado tales prácticas y, ahora mismo, hace pocos días, ha pedido la condena de las personas que hayan incurrido en pecados y delitos tan graves como los que se les imputan. Es algo lógico aunque, seguramente, no esperado por los fustigadores de Benedicto XVI, el gran inquisidor, como se le ha llamado por sus tiempos de Prefecto para la Doctrina de la Fe (falsedad, por cierto, como la copa de un pino y un tanto ridícula)

No creo que nadie esconda nada sino todo lo contrario. Lo que pasa es que es comprensible que o se pongan en las paredes de las iglesias los nombres de los sacerdotes que hayan sido condenados como supongo que no se escriben en las paredes de las casas particulares los nombres de las personas que, en la parte, digamos, civil, hayan sido condenados por pedofília o delitos de tal gravedad.

Por otra parte yo creo que los jóvenes que fueron a Australia sí sabían que habían ido a celebrar. Creo que tenía alguna relación con el Espíritu Santo.

Yo no sé, lo digo francamente, si asisteron, a la Santa Misa, las personas afectadas por los delitos de pedofília que hayan sucedido en Australia. Tampoco sé si, en realidad, tenía mucho interés en que supieran quiénes eran los afectados. Por eso no entiendo como esperaba usted que se "observaran" a aquellas personas.

No creo que yo esté ciego ni que sea indiferente a lo que pasa, ni que manifieste ningún tipo de sumisión y, mucho menos, que sea cobarde (lo digo esto como laico católico) sino todo lo contrario.

Y sobre que la única verdad es la realidad habría mucho que decir.

En primer lugar la única Verdad es Dios y de ahí se deriva todo.

En segundo lugar, la realidad puede ser, y lo es, muchas veces tergiversada por intereses de muchos tipos. Por eso no es admisible que la única verdad sea la realidad sino, seguramente, la única que no lo sea. Aunque esto responde, perfectamente, a un materialismo nada soterrado donde sólo importa lo que se puede tocar; o sea, lo que es, en sí mismo, real.

Y yo, en eso no estoy de acuerdo. Aunque esto debe se porque soy un integrista. A mí, en realidad, me gusta decir que más que integrista lo que estoy es loco... pero, como dijo San Josemaría, loco por el amor de Cristo.

Pero, de todas formas, muchas gracias por sus puntualizaciones porque son la evidencia y la muestra de qué diferencias hay entre unos y otros que es, además, lo que debe ser en un mundo donde hay creencia e increencia, amor a Dios y ateísmo.
24/07/08 12:29 AM
  
rosa
Carlos ¿es que no tienes otros blogs donde meterte?¿tal vez en eldiario Público?¿O es que te pone meterte en los que no te gusta lo que lees?Patollógico.Haztelo mirar.
24/07/08 10:44 AM
  
carlos
Algunas reflexiones a las respuestas del autor:
1. Comprendo su posición, desde el momento en que cita a Escrivá.
El Opus Dei es uno de los grupos mas misóginos y machistas que existen en la iglesia. Sino preguntemos a quienes se fueron espantados de esa secta... perdón, "prelatura".
2. Ningún hecho de los que enumeré, fueron rebatidos por el autor; ninguno fue calificado de falso. Sería bueno debatir hechos, no opiniones personales. La realidad se impone.
3. Si había una circunstancia que fuera significativa como gesto de reconciliación con las víctimas de los pedófilos, esas fueron las misas. Lamento que el autor, que se dice católico, demuestre una llamativa ausencia de misericordia y humanidad.
4. Respecto a la jornada de Sidney si bien no fue tema del artículo, me pregunto: ¿Hasta cuándo van a poner al E. Santo como garante de toda esa parafernalia que para lo único que sirve es para hacer turismo? ¿Cómo llega toda esa gente hasta ahí? Como dice Küng: son los niños bien del Opus y otros movimientos ultra, a quienes les solventan los pasajes y estadías. Espontaneidad, cero. Participación de los hermanos pobres, ninguna ¿Qué es lo que festejan, muchachos?
24/07/08 4:51 PM
  
Eleuterio
Carlos

En fin. Si Ud dice lo que dice porque yo cito algo de San Josemaría y para poner un argumento en contra cita, Ud. a Küng, pues yo creo que está todo dicho.

De todas maneras, en el artículo de mañana viernes, 25 de julio, diré algo sobre las actitudes de las personas que, dentro de la Iglesia, se postulan como "progres". Progres pueden ser, pero católicas, no.
24/07/08 10:14 PM
  
carlos
Sr. Eleuterio:
1. Mal que le pese y le cueste, TODOS los bautizados en la iglesia católica somos, pues, católicos salvo que hayan actos formales de apostasía conforme la legislación canónica. No dependemos de ningún funcionario, ni otro laico, para que nos digan si somos o hemos dejado de ser católicos. Creo que eso no merece mayores explicaciones.
2. Si se arman polémicas es porque en la iglesia católica hay muchas visiones, aunque Ud. no quiera reconocerlas. De hecho su próximo artículo hablará de los católicos "progres". Luego escriba respecto a los neocon, para tener una visión completa de su pensamiento, aunque algo se puede percibir.
3. Debato y peleo (dentro de mis miserias y limitaciones), para cambiar las estructuras corruptas y decadentes de la institución (¡qué ingenuo soy!). No lo tome como un ataque personal. Conozco mucho la institución en Argentina, y todas las tropelías que ha hecho su jerarquía. Si tiene tiempo, lea un artículo que salió en el diario "El Mercantil Valenciano" de su país respecto a un cura pedófilo de apellido Sirvent, a quien en Mendoza, Argentina, el obispado le tramitó un título honorífico (Prelado de Honor de Su Santidad), a cambio de "ayuda económica" y otros servicios. Cualquier parecido con el viejo y conocido delito de "simonía", es pura "casualidad". Se puede leer por la web, la noticia salió el 07 de julio pasado.
4. Critico su visión en lo que me parece equivocado. La cita de Küng fue sólo un ejemplo, y tiene razón en uno de sus párrafos a mi primer comentario cuando afirmó: "... gracias por sus puntualizaciones porque son la evidencia y la muestra de qué diferencias hay entre unos y otros ...".
5. Reitero: hay visiones distintas del catolicismo, hay teologías distintas y realidades eclesiales diferentes. En su artículo se han discutido "realidades eclesiales" (obispas y pedofilia). Cuando Ud. lo disponga les lectores críticos podremos discutir doctrina si es que hay algo para discutir.
24/07/08 10:55 PM
  
Eleuterio
Carlos

Ya sé que dentro de la Iglesia católica hay, digamos, muchas formas de entender las cosas. Seguramente una por cada fiel que en ella haya. Lo que yo digo es que si no siguen lo establecido por la doctrina y el Magisterio de la Iglesia católica pueden ser católicas, las personas y las formas, de nombre pero, en realidad, no lo son en cuanto a efectos de lo que dicen. No pueden quejarse, pues, si los organismos eclesiales juzgan sus obras, por ejemplo, de teólogos o de movimientos eclesiales y salen mal paradas porque, en realidad, habrá de acordar Ud. que las normas están para cumplirlas.

Ahora, que si también se niega legitimidad a las normas... entonces no tenemos nada que hacer.

Seguramente habrá muchas cosas que cambiar dentro de la Iglesia que, no obstante, está constituida por seres humanos sometidos a sus pasiones de pecadores. Pero, sin embargo, la crítica por la crítica que, por cierto, resulta la mar de fácil y agradecida, no es buena cosa. No se construye, así, nada sino que, en realidad, lo que se pretende es destruir para poner, en su lugar, una Iglesia hecha a la medida del mundo y de la novedad.

Creo que ya sabe a lo que me refiero: relativismo, etc.

Por otra pare, el texto del artículo al que Ud. hace referencia (del diario Levante- El Mercantil Valenciano) dice lo siguiente:

“El sacerdote valenciano Francisco Sirvent, que fue expulsado del Ejército en 1995 tras las denuncias de coacciones sexuales formuladas por unos soldados del acuartelamiento de Sa Coma de Eivissa, es en la actualidad prelado de honor del Papa.
Alfons Garcia, Valencia

El sacerdote valenciano Francisco Sirvent Domínguez figura desde 2006 en el Anuario Pontificio como prelado de honor del Papa, uno de los títulos con los que la Santa Sede reconoce la labor de algunos clérigos de todo el mundo. Lo sorprendente del caso es que este cura fue expulsado del ejército en 1995 al ser acusado de coacciones sexuales por varios soldados del acuartelamiento de Sa Coma, en Eivissa, donde ejercía de capellán castrense. Sirvent, según la anotación del Anuario Pontificio, obtuvo el título de "prelado de honor de Su Santidad" en la diócesis de Mendoza (Argentina) el 31 de marzo de 2005.

Este nombramiento no representa ningún tipo de responsabilidad eclesiástica, aunque otorga el privilegio de vestir la sotana morada propia de los prelados, así como recibir el tratamiento de monseñor. Es usual en Occidente concederlo en la jubilación de aquellos clérigos que han destacado en algún aspecto durante su trayectoria sacerdotal.

Intento de suicidio y amenazas

El nombre del sacerdote valenciano saltó a los medios de comunicación en junio de 1995, cuando a través del Diario de Ibiza -de la misma cadena editorial que Levante-EMV- trascendió a la opinión pública que varios soldados habían denunciado al pater ante sus superiores de coaccionarles para que mantuvieran relaciones sexuales con él.

El caso salió a la luz después de que uno de los jóvenes afectados intentara suicidarse. Este dijo que llegó a ofrecerle dinero y drogas a cambio de sexo. Otro relató a Diario de Ibiza: En una ocasión, "después de salir a tomar unas copas, me llevó a un apartamento que tenía alquilado, donde me sobó y le hice una felación". Añadió que le amenazaba con arrestos y una querella millonaria.
Sirvent, que fue trasladado al día siguiente de la isla, negó entonces todas las acusaciones y calificó al soldado denunciante de drogadicto e inestable emocionalmente.

El Ejército, que inicialmente suspendió al capellán de sus funciones, comunicó en octubre de aquel año la rescisión definitiva de su contrato.

Criado en Alcoi

De la biografía de Francisco Sirvent (criado en Alcoi y con raíces en Almudaina, otro municipio de El Comtat) se sabe que, tras estudiar en Valencia, se ordenó en Puerto Rico, adonde regresó tras los hechos de 1995 en Eivissa.

Fue párroco de la iglesia del Sagrado Corazón de la diócesis de Ponce (en la citada isla caribeña) y profesor del departamento de filosofía y teología de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico.

Doctor en Teología

Según el currículum mostrado por esta institución, es doctor en Teología Dogmática por la Facultad San Vicente Ferrer de Valencia y doctor en Derecho Civil y Canónico por la Pontificia Universidad de Salamanca.

Unos años después, el rastro del sacerdote se puede encontrar en Argentina, donde ejerció de experto en derecho canónico, conocimientos que le valieron para la tramitación del título de prelado de honor del Papa.

Directivo de la fundación de Riutort

A partir de 2006, el clérigo reaparece en la Comunitat Valenciana, donde se involucra en una entidad religiosa de corte nacionalista valenciano (la Fundació Mata de Jonc), en la que en la actualidad ocupa un cargo directivo, según aseguró a Levante-EMV el presidente de la misma, el padre Pere Riutort.

Además de presentarse como prelado de honor, Sirvent ha mostrado a algunas de las personas con las que ha tratado títulos eclesiásticos de mayor rango incluso, como el de protonotario apostólico de la Santa Sede (el reconocimiento honorífico más alto) o archimandrita de la Iglesia de Estonia, donde también habría prestado servicios como canonista antes de volver a Valencia.”

Independientemente de lo que diga la noticia que sale, por decirlo así, reflejada, en un medio de comunicación de tendencia izquierdista (se lo digo por si Ud. no lo sabe porque yo sí lo sé porque, mire qué casualidad, vivo muy cerca de donde editan tal periódico) en España existe un Estado de Derecho por lo que el linchamiento de una persona, el sacerdote, que no ha sido juzgada ni nada que se le parezca es algo a tener en cuenta.

La expulsión del ejército no es tal sino una simple rescisión del contrato porque, en realidad, los capellanes castrenses no son miembros, en sí, del ejército sino personas que, por decirlo así, prestan sus funciones de una forma contractual distinta a la que tienen, en España, los soldados profesionales.

Pero, teniendo en cuenta que la base argumental se basa en declaraciones de unas personas que no han sido sometidas a ningún tipo de proceso judicial, que se sepa, son tan válidas como las que hace el sacerdote. Eso debería estar bastante claro.

Pero de lo que sí estoy seguro es que su profesionalidad, en cuanto estudios y conocimientos, seguramente no puede ser puesta en duda. Ahora que si se sigue el mismo criterio para definir a tal persona que el seguido para analizar la expulsión producida sin juicio alguno, ya sabemos, de antemano, cuál será el resultado de tal análisis: falso.

Pero, claro, sobre todas las cosas se puede opinar de forma distinta. Pero la verdad siempre será la verdad.

En todo caso, el sacerdote difícilmente podría se le podría haber acusado de pedofília (o sea, de ser pedófilo, como Ud. dice) porque no se trata de un campamento de verano donde fueran menores de edad sino del Ejército español integrado por adultos muy adultos. Pero, ya sabemos que, ahora, lo que toca es hablar de la pedofília en la Iglesia. Supongo yo que por informar, claro, y no por causar malestar y hacer extensiones generalistas de casos particulares.

Un saludo a la tierra hermana, Argentina (si es desde allí desde donde escribe)
24/07/08 11:58 PM

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