InfoCatólica / Eleuterio Fernández Guzmán / Archivos para: 2020

13.11.20

Noviembre de Santos y Difuntos - Limpiar el alma

Los Santos nos enseñan a orar por las Almas del Purgatorio – Misioneras de  la Divina Revelación

Ciertamente, el paso del alma por el Purgatorio-Purificatorio ha de tener efectos notables pues no puede haber estado puesto por Dios tal estado de cosas como para que no sirva para nada o sea un mero entretenimiento teológico o como para hablar del mismo.

Como bien sabemos, y tenemos por cierto y verdad según nuestra fe católica, cuando un alma, tras el Juicio Particular ante el Tribunal de Dios, es destinada a tal estado intermedio entre el mundo y el Cielo lo es porque no está limpia del todo y, a su vez, porque sus manchas no son tan destacables como para haber sido enviada al Infierno. Y por ahí tiene mucho de ganado, podríamos decir.

Podemos decir que en el Purgatorio-Purificatorio se da una situación que podría parecer paradójica: se sufre pero se padece con gozo y alegría.

Esto último lo decimos porque tal estado de cosas del alma no es una especie de tránsito vacacional donde está el alma hasta que llegue al Cielo. No. En realidad, allí se ha de sufrir mucho y, es más, se va para sufrir mucho.

De todas formas, en cuanto a lo segundo dicho arriba, la alegría y el gozo que se tiene por estar allí y así tiene  todo que ver con lo que se espera. Y es que se es consciente, el alma lo es, de que por mucho que lo pase mal en el Purgatorio-Purificatorio le espera Dios aunque no sepa cuándo va a ser eso porque hay factores, digamos, externos, que pueden adelantar su encuentro con el Padre del Cielo como ya hemos dicho al escribir de la necesidad de oraciones de parte de la Iglesia militante que tienen tales almas.

Leer más... »

11.11.20

Noviembre de Santos y Difuntos - A mitad de camino está

Los Santos nos enseñan a orar por las Almas del Purgatorio – Misioneras de  la Divina Revelación

 

Es algo así como quedarse mirando

a mitad de camino,

entre lo que fue y lo que será”

 

Andrés Matx, El ansia y el gozo

 

 

Es bien cierto y verdad que el tema del Purgatorio-Purificatorio es causa de discusiones (no tantas como merece el mismo) entre aquellos que creen que existe y los que creen lo contrario. Y es que en esto, como en la viña del Señor, hay de todo y, sobre todo, hay quien creyendo que basta con negar su existencia, va a dejar de ir allí su alma si es que tiene que ir…; también que es algo más que misterioso porque de las cosas espirituales no podemos tener, digamos, pruebas palpables porque por eso son como son y, por eso, hay que creer y basta con creer.

Muchas veces hemos dicho aquí (y siempre serán pocas dado que poco de habla de esto que aquí traemos lo mismo que del Infierno o, incluso, del Cielo…) lo que sostenemos y es que el Purgatorio-Purificatorio es un lugar-estado intermedio entre el mundo, el que habitamos y en el que nos movemos y existimos y el Cielo. Y eso ha de suponer algo que nunca deberíamos olvidar.

Por tanto, partimos de eso y, entonces, nos queda ver qué supone que haya, en tal caso, un “antes” y, luego, un “después”, pues de lo que pasa “entonces” ya hemos dicho algo aquí en otros lugares dentro de esta misma serie de artículos sobre este novísimo (sí, lo del fuego que purifica al alma)

En primer lugar, “antes” del lugar-estado intermedio nosotros vivimos en el mundo, nos movemos por sus calles o paisajes y, en fin, hacemos muchas veces de nuestra capa un sayo con lo que no en pocas ocasiones metemos la pata bien metida y nos resulta, otras tantas veces, difícil sacarla de donde la hayamos metido.

Meter la pata de tal manera no es otra que pecar pues no es poca cosa ser tan necios como para manifestarnos de tal manera contra Dios y su santísima Voluntad cuando sabemos (¡además lo sabemos!) qué consecuencias puede tener eso.

Leer más... »

9.11.20

Noviembre de Santos y Difuntos - El Purgatorio-Purificatorio en la Biblia

Los Santos nos enseñan a orar por las Almas del Purgatorio – Misioneras de  la Divina Revelación

 

“Todo aquel que muera en gracia de Dios, pero sin estar perfectamente purificado, efectivamente tiene garantía de su salvación eterna; pero luego de la muerte deben someterse a una purificación, de manera que alcancen la santidad necesaria para entrar en el gozo del Cielo.”

  

Este texto corresponde al número 1030 del Catecismo de la Iglesia Católica y muestra, bien a las claras, que los católicos tenemos por cierto y verdad que existe un lugar intermedio entre la vida en el mundo y el Cielo donde se limpia aquello que aún pueda estar ensuciando el alma.

También es cierto y verdad que podría argumentarse que esto es algo que los católicos nos inventamos hace siglos… no sé… con cualquier motivo y con injustificada causa. Algo así como si fuera un invento de los curas…

Como podemos imaginar, sostener eso supone no estar al tanto de la calle de la verdad y lo único que se pretende con decir tales cosas es malmeter contra la Iglesia católica como cuando se dice que el Magisterio y la Tradición de nada sirven ni valen teniendo la Biblia como la tenemos. En fin…

Como esto, claro está, no se sostiene ni pegándolo con la cola más fuerte que uno pueda encontrar, vamos a aportar pruebas que muestran que, precisamente, en las Sagradas Escrituras, el Purgatorio-Purificatorio se contempla tan cual, para lo que sirve y vale y por lo que está puesto ahí por Dios porque esto, de invención, no tiene nada de nada.

Leer más... »

7.11.20

La Palabra para el Domingo - 7 de noviembre de 2020

Resultado de imagen de SAnta Biblia

 

 Como es obvio, hoy no es domingo 8 sino sábado, 7 de noviembre de 2020. Esto lo decimos porque hemos publicado hoy el comentario del Evangelio que siempre hemos traído aquí en día, precisamente, domingo. Sin embargo, un amable lector, sacerdote, me hizo la sugerencia de poner el comentario del Evangelio del primer día de la semana, el sábado porque, como es verdad y lamento no haberme dado cuenta, el texto del Evangelio de la Santa Misa del sábado por la tarde es el del domingo siguiente. 

 

 

Mt 25, 1-13. ¡Que llega el esposo, salid a recibirlo!

1”Entonces el Reino de los Cielos será semejante a diez vírgenes, que, con su lámpara en la mano, salieron al encuentro del novio. 2 Cinco de ellas eran necias, y cinco prudentes. 3 Las necias, en efecto, al tomar sus lámparas, no se proveyeron de aceite;4 las prudentes, en cambio, junto con sus lámparas tomaron aceite en las alcuzas. 5 Como el novio tardara, se adormilaron todas y se durmieron.6 Mas a media noche se oyó un grito: “¡Ya está aquí el novio! ¡Salid a su encuentro!"7 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas. 8 Y las necias dijeron a las prudentes: “Dadnos de vuestro aceite, que nuestras lámparas se apagan.” 9 Pero las prudentes replicaron: “No, no sea que no alcance para nosotras y para vosotras; es mejor que vayáis donde los vendedores y os lo compréis.” 10 Mientras iban a comprarlo, llegó el novio, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de boda, y se cerró la puerta. 11Más tarde llegaron las otras vírgenes diciendo: “¡Señor, señor, ábrenos!” 12 Pero él respondió: “En verdad os digo que no os conozco.” 13 Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora.

 

COMENTARIO

Cuando quiera llega Dios

En realidad, aunque muchas veces lo diga Cristo y otras tantas veces se nos repita, no parece que entendamos lo que quiere decir que en cualquier momento podemos ser llamados a la Casa del Padre. En cualquier momento se nos puede requerir para comparecer ante el tribunal de Dios y rendir, digamos, cuentas, de nuestra existencia, ver en qué consiste nuestro debe y nuestro haber y, en fin, resultar de una forma u otra,  juzgados.

Algo así les pasaba a aquellas doncellas que no parecían tener claro que cuando menos se lo esperaran podía llegar el novio y, así, entrar en la fiesta de bodas. Se confiaron más de la cuenta y fueron, como suele decirse, necias.

Es cierto que puede parecer que Dios tarda en llamarnos porque para todo el que anhela la vida eterna, el paso por esta vida le ha de parecer excesivamente extenso. Y la confianza en el no saber es, casi siempre, el peor enemigo que nos encontramos y quien nos provee de una especie de falta de razonabilidad que nos impele a no hacer lo que debemos.

Y, sin embargo, a pesar de nuestro actuar negligente (no prepararnos como deberíamos prepararnos) tendremos que comparecer exactamente igual ante el tribunal de Dios. En tal momento, seguramente, echaremos de menos no haber hecho lo que deberíamos haber hecho a su tiempo: perdonar cuando se nos ofendía, ofrecer ayuda a quien la necesitaba, acompañar a quien se encontraba en soledad y ser, en fin, fieles discípulos de Cristo como decíamos que lo éramos.

El aceite para las lámparas es como la fe para nuestro corazón de fieles cristianos. Si nos falta el mismo, difícilmente nos podrá iluminar a nosotros mismos y al prójimo y no servirá para lo que está preparado que sirva.

Por eso nos pide Cristo que velemos o, lo que es lo mismo, que estemos siempre preparados para la llamada de Dios. Y tal preparación sólo puede consistir en fortalecer nuestra fe y llevar a cabo un comportamiento adecuado y que se adecue a la misma. De otra forma, en primer lugar, no haremos lo que tenemos que hacer y, en segundo lugar, defraudaremos a Aquel que nos creó y que quiso, para nosotros, una vida acorde con su voluntad.

 

PRECES

Pidamos a Dios por todos aquellos que no se preparan para la llamada de Dios.

Roguemos al Señor.

Pidamos a Dios por todos aquellos que no quieren escuchar la llamada a la confesión de la fe.

Roguemos al Señor.

 

ORACIÓN

 

Padre Dios; ayúdanos a no olvidar que, en cualquier momento puedes llamarnos y lo que eso significa para nosotros y para nuestra vida.

 

Gracias, Señor, por poder transmitir esto

 

El texto bíblico ha sido tomado de la Biblia de Jerusalén.

 

Eleuterio Fernández Guzmán

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano GarridoLolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos. 

Panecillo de hoy: 

Palabra de Dios; la Palabra. 

Para leer Fe y Obras. 

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

6.11.20

Noviembre de Santos y difuntos - Orar por las Benditas Almas

Los Santos nos enseñan a orar por las Almas del Purgatorio – Misioneras de  la Divina Revelación

Con toda seguridad, esto que aquí ponemos hoy es lo más importante de todo lo que podamos decir en todo este mes. 

En realidad, que nosotros tengamos en cuenta a las Benditas Almas del Purgatorio-Purificatorio ha de significar algo. Y queremos decir con eso que debemos pedir por ellas para que su paso por tal lugar intermedio entre el mundo y el Cielo sea lo más corto posible. 

Sin duda alguna, el Tribunal de Dios habrá sido justo con el Alma que ha sido destinada a tal lugar pero eso no quiere decir que el corazón del Creador no se ablande cuando aprecia el amor que se tiene por las Almas que allí se purifican y, por tanto, aplique las oraciones por ellas en su beneficio, digamos, temporal y acorte su estancia y, por tanto, los lleve a su definitivo Reino llamado Cielo. 

Debemos, por tanto, orar por ellas. Y no podemos decir que sean pocas las formas de hacerlo porque, a lo largo de la historia de la cristiandad han sido muchos hermanos nuestros los que, dándose cuenta de la importancia que tiene orar por las Benditas Almas, se han puesto en cabeza de la oración por ellas. Y aquí traemos, tan sólo, unos ejemplos de eso y pedimos, por favor, que se tengan en cuenta los mismos.

Leer más... »