InfoCatólica / Eleuterio Fernández Guzmán / Archivos para: Noviembre 2017, 23

23.11.17

El rincón del hermano Rafael – “Saber esperar”- Así de difícil es

“Rafael Arnáiz Barón nació el 9 de abril de 1911 en Burgos (España), donde también fue bautizado y recibió la confirmación. Allí mismo inició los estudios en el colegio de los PP. Jesuitas, recibiendo por primera vez la Eucaristía en 1919.”

Esta parte de una biografía que sobre nuestro santo la podemos encontrar en multitud de sitios de la red de redes o en los libros que sobre él se han escrito.

Hasta hace bien poco hemos dedicado este espacio a escribir sobre lo que el hermano Rafael había dejado dicho en su diario “Dios y mi alma”. Sin embargo, como es normal, terminó en su momento nuestro santo de dar forma a su pensamiento espiritual.

Sin embargo, San Rafael Arnáiz Barón había escrito mucho antes de dejar sus impresiones personales en aquel diario. Y algo de aquello es lo que vamos a traer aquí a partir de ahora.

             

Bajo el título “Saber esperar” se han recogido muchos pensamientos, divididos por temas, que manifestó el hermano Rafael. Y a los mismos vamos a tratar de referirnos en lo sucesivo.

 

“Saber Esperar” - Así de difícil es

 

“¡Vida de enfermo…, tristeza para el que en lo presente cifra su dicha! ¡Vida de enfermo, vida quizá sin esperanza, vida que sólo vive para esperar la muerte…, dichoso el que espera, y en su enfermedad no ve más que la Voluntad de Dios!”

 

Dos formas de ver las cosas que son más que distintas.

Podemos decir que no es nada anormal ni raro lo que nos dice nuestro hermano Rafael. Y es que es la forma propia de cada cual la que manifiesta lo que somos al respecto de nuestra fe pero, sobre todo, con lo que podemos hacer con ella porque, en materia corporal la fe tiene mucha importancia.

Como a San Rafael Arnáiz, no pocos de nosotros pasamos por malos momentos, digamos, físicos. Es decir, es casi seguro que nadie, de las personas que puedan leer esto, podrá decir que no ha pasado por alguna enfermedad o que está a salvo de las mismas.

El caso, pues, es que todos nos toca, como se dice, pasarlo mal.

Leer más... »