Aquí alguien, con nombre y apellidos, no está en sus cabales
- Y vuelta la burra al trigo…
-Me parece que se pasa usted un poco con este señor.
-Es que es sacerdote.
-¡Anda ya…!
Ciertamente es bien cierto que el ser humano puede sorprender al resto de seres humanos con lo que dice y hace.
No podemos negar, por tanto, que lo que aquí traemos a nadie puede extrañar. Es más, seguramente, más de uno dirá que, siendo como es la persona a la que acompañamos a estas líneas, tampoco es para tanto.
Sin embargo, no porque una persona no deje de decir sandeces y cosas verdaderamente inapropiadas para su estado y para su “fe” vamos a dejar de manifestar que lo que no puede ser… es que no puede ser.
¡Qué decir de Juan Masiá Clavel!