InfoCatólica / Eleuterio Fernández Guzmán / Archivos para: Mayo 2013

16.05.13

Ad pedem litterae - P. Pablo Cabellos Llorente

Por la libertad de Asia Bibi.
……………………..

Por el respeto a la libertad religiosa.
……………………..

Enlace a Libros y otros textos.
……………………..

Panecillos de meditación

lama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Buscar a Dios no es pretender nada imposible porque está tan cerca como lo estés de tu corazón.

Y, ahora, el artículo de hoy.

Al pie de la letra es, digamos, una forma, de seguir lo que alguien dice sin desviarse ni siquiera un ápice.

En “Ad pedem litterae - Hermanos en la red” son reproducidos aquellos artículos de católicos que hacen su labor en la red de redes y que suponen, por eso mismo, un encarar la creencia en un sentido claro y bien definido.

Ad pedem litterae - P. Pablo Cabellos Llorente

Presentación del artículo del P. Pablo Cabellos .

Resulta curioso que el autor del artículo se pregunte, porque así lo hacen muchas personas, acerca de si aún asiste a la Santa Misa. No es de extrañar esto porque se tiene, muchas veces, a la Eucaristía, como algo anacrónico y pasado de moda.

Seguramente no se comprende que lo que pasa, lo que sucede, en la celebración así llamada es que traemos a la actualidad, hacemos actual, el sacrificio que Jesús hizo por muchos, muriendo por todos. Y es fácil que eso no se comprenda en una sociedad tan alejada de Dios como la que nos ha tocado vivir.

Al respecto de la Santa Misa ha habido, y hay, muchos errores sobre cómo debe ser la celebración y, a veces, ha habido excesos en las Eucaristías como si así se hiciera más “sentible” lo que allí pasa, más accesible al creyente que, a lo mejor, con una falta grande de formación acerca de lo que está presenciando, pudiera entender bien lo que hace el sacerdote. Y eso, claro, no es ni siquiera mínimamente correcto.

Por eso dice muy bien el P. Cabello que la participación en la Santa Misa ha de ser, más que nada, interior pues no se trata de escenificar una especie de teatro (esto no lo dice el sacerdote sino yo mismo) para que la cosa sea divertida. Se trata de aceptar lo que se recibe sin “pasar bien el rato” en el mal sentido de la expresión pues, para un católico, nada hay mejor ni hace pasar mejor el tiempo que asistir a la Santa Misa. Es su vida espiritual, su existencia eterna.

Y, ahora, el artículo del P. Pablo Cabellos Llorente.

¿Todavía no vas a misa?

Pablo Cabellos Llorente

Me comentaba un amigo que, pasando por la puerta de una iglesia, invitó a su acompañante a entrar para visitar brevemente al Santísimo. La respuesta no fue la de un descreído sino ésta: todavía no somos viejos. Alguien que piensa que con estar bien dispuesto para morir, basta. Una idea peña y errónea de Dios. Más usual el comentario al que acude a Misa: ¡Ah! pero ¿tú todavía vas a Misa? Éste no es tanto propio del ateo como del abandonado de la práctica religiosa que cree más moderno vivir y decir tales cosas. Y la verdad es que de moderno no tiene nada. Hasta los que afirmaban en el posconcilio -del concilio entendido al revés- que era suficiente hablar uno con Dios y que los sacramentos estaban de más, han pasado de moda.

La interrogación propiamente actual, en un tiempo de mayor cultura, conscientes de los frutos que está originando el apartamiento de Dios, es ésta: ¿todavía no vas a Misa?, porque no sabes lo que pierdes. Para empezar, la obligación de cumplir con el precepto dominical es un gozoso deber si se conoce mínimamente la esencia de la celebración eucarística. Si a una persona le impusieran la obligación de pasar los domingos por un lugar cualquiera para recibir mil euros, no se le ocurriría concebirlo como una carga. Pues el ejemplo es paupérrimo para compararlo con la Misa porque su valor es infinito: su precio es la muerte del Hombre-Dios, reproducida sobre el altar, no como un mero símbolo, sino como milagrosa realidad.

Leer más... »

15.05.13

¡Qué manía tienen algunos con la provocación!

Por la libertad de Asia Bibi.
……………………..

Por el respeto a la libertad religiosa.

……………………..

Enlace a Libros y otros textos.

……………………..

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Jesús dijo que había venido al mundo para que se cumpliese la Ley de Dios. El caso es que, en demasiadas ocasiones, nosotros parece que eso nos importa poco

Y, ahora, el artículo de hoy.

Provocando

Ciertamente, las cosas son como son, de donde no hay no se puede sacar, la cabra tira al monte y todo eso pero, no podemos hacer como si la cosa, otra vez, no tuviera importancia, pasar página y dedicarnos a otra cosa.

Es de suponer que la imaginación, aquella que decían con la “revolución del 68” que debía estar en el poder, aún no ha llegado al estadio de primeriza. Algunos tienen menos ideas para defender lo suyo que neuronas una piedra pómez e, incluso podemos decir, que la imaginación la quieren bastante lejos de sus mundanas existencias no vaya a ser que les dé trabajo…

Resulta que a los señores socialistas, muy dados a zarandajas históricas y a perseguir a la Iglesia siempre que pueden no con muy buenas intenciones sino, al contrario, con las peores del mundo que incluyen, por supuesto, la quema de templos y la matanza de personas creyentes, les ha dado ahora por iniciar una campaña en contra de la que será nueva ley del aborto.

Uno podría pensar que lo que habrán ideado es… no sé… una campaña basada en demostraciones de que el aborto es fetén y guay del Paraguay, está la mar de bien y es aconsejado en los prospectos de la píldora del día después. Incluso que, a lo mejor, con gran caletre han sido capaces… no sé yo, capaces, por ejemplo, de recordarnos que matar a un ser humano indefenso en el seno materno no es tan mala cosa porque, al fin y al cabo, aún no vivía y ¡vaya usted a saber si era humano el feto!

Leer más... »

14.05.13

Un amigo de Lolo - La fe todo lo puede

Por la libertad de Asia Bibi.
……………………..

Por el respeto a la libertad religiosa
……………………..

Enlace a Libros y otros textos.

……………………..

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Ser otro Cristo, el mismo Cristo… Comencemos por descubrir su pacto con nosotros, la luz que el dedo de Dios impresionó en nosotros al ser concebidos.

Y, ahora, el artículo de hoy.

Presentación
Manuel Lozano Garrido

Yo soy amigo de Lolo. Manuel Lozano Garrido, Beato de la Iglesia católica y periodista vivió su fe desde un punto de vista gozoso como sólo pueden hacerlo los grandes. Y la vivió en el dolor que le infringían sus muchas dolencias físicas. Sentado en una silla de ruedas desde muy joven y ciego los últimos nueve años de su vida, simboliza, por la forma de enfrentarse a su enfermedad, lo que un cristiano, hijo de Dios que se sabe heredero de un gran Reino, puede llegar a demostrar con un ánimo como el que tuvo Lolo.

Sean, las palabras que puedan quedar aquí escritas, un pequeño y sentido homenaje a cristiano tan cabal y tan franco.

La fe todo lo puede

“De todas las situaciones puede venir, por la fe, una luz, un júbilo y una fortaleza. ”
Manuel Lozano Garrido, Lolo
Bien venido, amor (755)

Muchas personas, por las que debemos pedir mucho para que Dios compense, con su amor, la ceguera espiritual en la que viven, creen que la fe es una especie de medio que tenemos los creyentes para tener en cuenta, en nuestra vida, realidades que no existen porque, simplemente, no se pueden tocar con las manos o, al menos, ver con los ojos.

Para tales personas, la existencia se basa, y les basta con eso, en un ser en el mundo del que defienden todas sus características porque no ha prendido en su corazón la llama de la creencia en Dios y no saben que todo está más que dicho por el Creador al que, en efecto, no vemos como tal pero sí en su creación, en su magnífica y magnánima obra colosal.

Estamos, sin embargo, en el mundo, muchas otras personas que tenemos de nuestra existencia un sentido claro y sencillo: hemos sido creados por Dios y, por medio de nuestra fe, sabemos y estamos más que seguros que, gracias al Salvador, la vida eterna está al alcance de nuestros corazones porque hemos creído y hemos dicho sí al Padre. Así de sencillo y sin circunloquio alguno más.

Leer más... »

13.05.13

Serie Padre nuestro Como nosotros perdonamos a los que nos ofenden

Por la libertad de Asia Bibi.
……………………..

Por el respeto a la libertad religiosa.

……………………..

Enlace a Libros y otros textos.

……………………..

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

¡Perdonar, perdonar! Qué difícil es, a veces, ser hijo de Dios…

Y, ahora, el artículo de hoy.
Serie “Padre Nuestro” - Presentación

Padre Nuestro

La predicación de Jesús iba destinada a revelar a la humanidad el verdadero rostro de Dios, el misericordioso corazón del Padre y el la luz que podían encontrar en mantener una relación personal con el Creador. Por eso el Maestro se retiraba, muchas veces, a orar en solitario.

Seguramente sus apóstoles, aquellos discípulos que había escogido para que fueran sus más especiales enviados, veían que la actitud de recogimiento de Jesús era grande cuando oraba y, podemos decirlo así, quisieron aprender a hacerlo de aquella forma tan profunda. Y le pidieron que les enseñara a orar, según recoge, por ejemplo, San Lucas cuando le dijeron a Jesús “Maestro, enséñanos a orar, como enseñó Juan a sus discípulos” (Lc 11, 1).

Jesús, como era humilde y sabía cuál era la voluntad de Dios, les dice (esto lo recoge todo el capítulo 6 del Evangelio de San Mateo, que recomiendo leer completo en cuanto se pueda) qué deben y qué no deben hacer. Dios ve en lo secreto del corazón y, por lo tanto, no le sirve aquellas actuaciones que, a lo mejor, tienen sentido desde un punto de vista humano pero que, con relación al Creador, sobran y están fuera de lugar: aparentar la fe que, en realidad no se tiene; andar demostrando que se hace limosna; orar queriendo hacer ver en tal actitud; hacer que se sepa que se ha ayunado… Todo esto con intención de enriquecer su espíritu y presentarlo ante Dios limpio y no cargado de lo que no debe ir cargado.

Pues bien, entre aquello que les dice se encuentra la justa manera de orar al dirigirse al Padre. No se trata de una oración rimbombante ni muy extensa sino que es una en la que se encierra lo esencial para la vida material, incluso, pero, sobre todo, espiritual, que cada hijo de Dios ha de tener.

El “Padre nuestro” es, según Tertuliano, “el resumen de todo el Evangelio” o, a tenor de lo dicho por Santo Tomás de Aquino, “es la más perfecta de todas las oraciones”.

El punto 581 del Compendio del Catecismo dice, respondiendo a la pregunta acerca de qué lugar ocupa el Padre nuestro en la oración de la Iglesia, responde que se trata de la

Oración por excelencia de la Iglesia, el Padre nuestro es ‘entregado’ en el Bautismo, para manifestar el nacimiento nuevo a la vida divina de los hijos de Dios. La Eucaristía revela el sentido pleno del Padre nuestro, puesto que sus peticiones, fundándose en el misterio de la salvación ya realizado, serán plenamente atendidas con la Segunda venida del Señor. El Padre nuestro es parte integrante de la Liturgia de las Horas.

Por lo tanto, aquella oración que Jesús enseñó a sus apóstoles y que tantas veces repetimos (con gozo) a lo largo de nuestra diaria existencia, “es la más perfecta de las oraciones […] En ella, no sólo pedimos todo lo que podemos desear con rectitud, sino además según el orden en que conviene desearlo. De modo que esta oración no sólo nos enseña a pedir, sino que también llena toda nuestra afectividad (Santo Tomás de Aquino, Summa theologiae, 2-2, q. 83, a. 9)” pues, en realidad, nos une al Padre en lo que queremos y en lo que anhelamos para nosotros y, en general, para todos sus hijos, como San Juan Crisóstomo “In Matthaeum, homilía 19, 4” cuando nos dice que “El Señor nos enseña a orar en común por todos nuestros hermanos. Porque Él no dice “Padre mío” que estás en el cielo, sino “Padre nuestro”, a fin de que nuestra oración sea de una sola alma para todo el Cuerpo de la Iglesia”.

Y, ya, para terminar esta presentación, les pongo aquí una imagen con el Padre nuestro en arameo como, es posible, lo rezara Jesús.

Padre Nuestro arameo

Como nosotros perdonamos a los que nos ofenden

Perdonar a los que nos ofenden

“Pedro se acercó entonces y le dijo: ‘Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano? ¿Hasta siete veces? Dícele Jesús: ‘No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.’”

Este breve texto del evangelio de San Mateo (18, 21-22) nos indica qué significa perdonar o, mejor, hasta dónde debemos llevar el perdón para que recaiga en el corazón de quien nos ha ofendido.

Jesús no dice algo así como “Bueno, pues le perdonas a tu hermano la vez que te haya ofendido”. No, sino que dice que hay perdonarlo muchas veces porque setenta veces siete es decir lo mismo que siempre.

Sabía el Hijo de Dios que la voluntad del Creador ha de ser que ejerzamos con generosidad el perdón lo mismo que Él lo ejerce con nuestras infidelidades pues ¿qué pensará el Todopoderoso de nosotros si, como aquel siervo infiel para con su señor, no somos capaces de perdonar las ofensas que se nos infieran y luego, o antes, nos postremos ante Él para pedirle perdón?

Leer más... »

12.05.13

La Palabra del Domingo - 12 de mayo de 2013

Por la libertad de Asia Bibi.
……………………..

Por el respeto a la libertad religiosa.

……………………..

Enlace a Libros y otros textos.

……………………..

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Imaginarnos, tan sólo imaginarnos, lo que es la vida eterna, debería hacer, de nosotros, hijos más santos.

Lc 24, 46-53

Biblia

46 y les dijo: «Así está escrito que el Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día 47 y se predicara en su nombre la conversión para perdón de los pecados a todas las naciones, empezando desde Jerusalén. 48 Vosotros sois testigos de estas cosas.
49 «Mirad, y voy a enviar sobre vosotros la Promesa de mi Padre. Por vuestra parte permaneced en la ciudad hasta que seáis revestidos de poder desde lo alto.» 50 Los sacó hasta cerca de Betania y, alzando sus manos, los bendijo. 51 Y sucedió que, mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado al cielo. 52 Ellos, después de postrarse ante él, se volvieron a Jerusalén con gran gozo, 53 y estaban siempre en el Templo bendiciendo a Dios.

COMENTARIO

Cuando Cristo ascendió a los cielos

Jesús tenía que terminar la misión para la que había sido enviado porque era voluntad de Dios que sus discípulos supiesen lo que les iba a pasar en tanto en cuanto Él no volviese a estar entre ellos.

Había profetizado acerca de su vida, de su muerte y de su resurrección. Muchos no entendieron qué quería decir pero después de haberlo visto en varias ocasiones, no les cupo duda alguna de que todo se había cumplido como les había explicado el Mesías que sucedería.

Algo, sin embargo, debían hacen: ir por el mundo predicando que era necesaria la conversión porque con ella se alcanzaba el perdón de los pecados. Y tal misión era la que les encomendaba porque ellos, como les dice Jesús, son “testigos”, han visto y han oído, lo que había pasado y nadie mejor que ellos para dar testimonio, al mundo, de la Verdad.

Leer más... »