Opus Dei: "'Camino': el camino de la Fe" - La importancia de lo ordinario
Serie “El Camino de la Fe”
El Camino de la Fe -37
Has errado el camino si desprecias las cosas pequeñas
S. Josemaría
Camino, 816
Para el hombre moderno lo grande, lo que impresiona por sus dimensiones (físicas o morales) es de mucha importancia. Al contrario, a las cosas pequeñas, sin embargo, no se le da el valor que tienen.
Si hay algo por lo que se conoce al fundador del Opus Dei es por ser, digamos, el santo de lo ordinario (así lo definió, por ejemplo, Juan Pablo II Magno) porque entendía que era importante todo lo que, aunque pequeño, podía colaborar a la formación espiritual del cristiano.
Por eso dejó escrito, en el punto 414 de su “Camino” que “Un pequeño acto, hecho por Amor, ¡cuánto vale!” porque, con toda seguridad el amor, que todo lo malo hace bueno, ha de transformar lo pequeño, a ojos de Dios, en algo grande, ya que no hay que olvidar “que en la tierra todo lo grande ha comenzado siendo pequeño. —Lo que nace grande es monstruoso y muere” (punto 821)
Si, por lo hasta aquí dicho, nos damos cuenta de que en lo pequeño se encierra lo grande del Reino de Dios y que, por lo tanto, no podemos despreciar la apariencia de invalidez de aquello, es porque “La santidad ‘grande’ está en cumplir los ‘deberes pequeños’ de cada instante”.